Dos meses después…
Taemin estaba de rodillas sobre la alfombra de su habitación. Simplemente no se había podido poder de pie.
-No me hagas esto…
Era lo único que podía pronunciar, mientras miraba cómo Minho hacía sus maletas rápidamente.
-Taemin, sabes que lo nuestro se ha terminado, fue algo demasiado espontaneo y haberte pedido que nos casáramos demasiado rápido. No te pido perdón por qué no lo merezco de tu parte. Así que apártate y déjame ir.
-¡No lo haré!
Taemin se abalanzó sobre sus piernas y comenzó a llorar sin contenerse.
-¿Es que acaso no lo entiendes? Sin ti…no puedo, ¿por qué me haces esto? Si es algún tipo de broma, no es divertido, para por favor…
-¿Qué no lo entiendes? Se ha terminado Taemin, yo…he encontrado a alguien más.
Eso Taemin nunca lo imagino. ¿Cómo la persona que más amas con toda tu alma, cambia tanto en dos meses?
-Me mientes, no es verdad Minho, tú…
-Es verdad Taemin, me he enamorado de alguien más, y con más fuerza…que de ti.
Taemin suavizó su agarre y Minho salió de sus brazos. Terminó de empacar y caminó hasta la puerta.
-Ya no te amo más Taemin. No más.
Cerró la puerta y Taemin se tiró a llorar en la alfombra, ¿Qué demonios estaba pasado? Se incorporó a como pudo y salió del edificio, no, ¡No lo iba a perder tan fácil! Lo vio caminar hacia un carro negro, del cual salió una chica con gabardina y lentes negros. Al quitarse los lentes, Taemin no lo podía creer. Caminó hasta ella y la abofeteó
-¡Maldita zorra te dije que te alejaras! ¿Era muy difícil para ti?
Le dijo entre lágrimas que no podía ocultar.
-Te dije que siempre obtengo lo que quiero…
Minho tomó a Taemin del brazo y lo aparto.
-¡Déjala! Ella no tiene la culpa…
-No… ¡claro que la tiene! Si ella no se hubiera metido…
-Tae, simplemente ya no siento nada por ti, por ella siento una pasión que al paso del tiempo se murió contigo. No me busques, acéptalo. Se terminó.
Con esas palabras Minho subió al carro, ella le dedicó una sonrisa de satisfacción y en ese instante, Taemin se hundió en una pesadilla, la cual apenas estaba comenzando, y le iba a costar mucho salir…claro, si quería hacerlo.
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La música era en extremo estruendosa. Después de más de diez llamadas perdidas, pudo localizar a un amigo para que le dijera dónde estaba Jonghyun. Últimamente siempre decía que estaba ocupado, que estaba cansado cuando lo invitaba a salir, así que el hecho de que se encontrara ahora en una fiesta de mala muerte no le daba buena espina.
Caminó hasta comenzar a subir las escaleras.
-¿Hola bonito, por qué no vamos y nos ponemos más cómodos allá arriba?
Key no le respondió, y simplemente lo apartó, no tenía tiempo para idiotas en ese momento. Llegó a la planta de arriba, y al no verlo por el ancho pasillo, siguió caminando, abriendo algunas puertas y no había pista de Jong. Por último, abrió una puerta más.
Jamás imaginó lo que vería. Tuvo que poder sus piernas fuertes y tomar el pomo de la puerta para no caer. Una traicionera lágrima rodó por su mejilla.
-Vamos, así ¡más rápido! Qué bien te mueves…
Una chica estaba montada arriba de Jonghyun, y Jong le ordenaba que fuera más rápido. Ella soltaba risitas estúpidas y Jong sonreía, hasta que vio a Key y su sonrisa desapareció de su rostro. De inmediato la aventó a la cama y se puso su bóxer.
-Key, permíteme…
-¡Imbécil! No te quiero volver a ver en mi vida, ¡jamás!
Key se fue temblando de ahí. ¿Frío? Para nada, más bien era coraje, decepción y tristeza entremezclados. Eso explicaba el porqué de la noche a la mañana siempre estaba ocupado, y él creyendo que era por trabajo…
Empacó su maleta, hizo una llamada, y salió de la casa. No quería escuchar excusas patéticas, ya que lo amaba tanto…que estaba seguro que lo iba a perdonar. Tomó el primer vuelo que pudo lejos del lugar. Miraba por la ventana del avión, cómo las nubes se miraban suaves, mientras derramaba lágrimas sin parar. Le había roto el corazón de la peor manera que había podido hacerlo. Miró su mano y vio su anillo de compromiso. Se lo quitó y lo metió en la maleta, no podía ni verlo, ya que era un recordatorio de lo falsas que pueden ser las promesas de amor muchas veces.