Bajo de su BMW del año. Movió sus lindos zapatos Prada de vestir con cordones, acomodó su traje Armani y tomó su portafolio del carro. En automático, dos guardaespaldas lo custodiaron, mientras caminaba dentro de la empresa.
-Dime qué ha pasado esta semana.
Ordenó seco, como siempre.
-Las acciones bajaron por un cálculo de finanzas…
-Despídelos a todos.
-¡¿Qué?!
-Sí, lo que oíste, no se permiten fallas, y menos si estamos perdiendo acciones. Llama a recursos y pide que contraten más personal.
Subió a su elevador personal, hasta llegar a su piso. Un “buenos días” habitual salió de sus labios, para luego entrar a su oficina. Encendió un cigarrillo y miró por la ventana. Un día más encerrado en el infierno. Bueno, ya no era ninguna novedad, tres años llevaba manejando la empresa, hasta el dolor se vuelve habitual. Después de la muerte de su padre, por más que lo hubiera querido, no pudo irse, y se quedó atrapado en esa estúpida compañía familiar…
-Señor Lee, la junta que programo; Todos ya están presentes.
-En este instante voy, gracias.
Apagó su cigarrillo y caminó hasta la junta de accionistas del día de hoy.
-Buenos días presidente Lee.
-Buenos días…
Taemin lo miró de reojo a aquel hombre que le había saludado, nunca lo había visto, de ello estaba seguro.
-Bien, el día de hoy vamos a hablar acerca del evento para primavera de este año. Las cadenas hoteleras “Lee” tienen un alto prestigio, y este año vamos a traer a una imagen fresca para que sea la imagen de la compañía. Es un viejo conocido mío, él será excelente para esto. Quiero a publicidad y a marketing trabajando para darme el mejor concepto que puedan para que ya esté listo dentro de dos meses. Estoy dando tiempo necesario en caso de que ocurra algún imprevisto. ¿Claro?
-Excelente, eres igual de pulcro y cuidadoso con todo al igual que tu padre…
Mencionó uno de los accionistas más viejos que llegó a ser amigo de su padre.
-Créame que no me interesa saber eso ni un poco.- lo menos que quería era oír hablar de su padre, pues todavía sentía rencor hacia él- Bien, la junta ha terminado, todos al puesto que les corresponde, ya que yo tengo asuntos que arreglar con este caballero.
Dijo apuntado al desconocido que estaba sentado con el resto de los accionistas. Todos salieron de la oficina, dejándolo sólo con el desconocido.
-Y bien, ¿qué se le ofrece?
- Vaya, enserio es tan directo y seco como me habían contado… ¿no me invitará algo?
Taemin rodó sus ojos con irritación y caminó hasta la puerta de la sala de juntas.
-Vamos a mi despacho, ya que al parecer esto va para largo…
El extraño lo siguió, hasta que llegaron a su despacho; con toda familiaridad se acercó hasta donde tenía el Wisky y se preparó una copa para él y una para Taemin.
-Bien, ¿Qué lo trae aquí?
Pregunto Taemin tomando la copa que le ofreció, tomando de nuevo asiento y prendiendo un cigarrillo
-Quiero hacer negocios con usted, por supuesto. Quiero que organicemos un evento junto, una cena dando inicio a la primavera con dos grandes cadenas hoteleras de anfitriones…eso es atractivo para cualquier tipo de cliente, ¿no lo cree?
-Quiere que seamos socios… ¿usted sabe que yo no acepto a cualquiera?
-Claro que lo sé, Presidente Lee, por eso he venido yo personalmente a hablar con usted. Yo soy Kim Jonghyun, presidente de las cadenas hoteleras “Kim”
-oh, ya lo veo. Créame que si hubiera mandado a cualquiera de sus “gatos” hubiera sido más difícil poder negociar conmigo. Bien, ¿entonces busca aumentar ventas?
-Correcto, sé que puedo hacerlo de forma individual, pero quiero hacer algo diferente y unirme con usted no me es tan mala idea.
-Le tomaré la palabra, estoy abierto a nuevos proyectos.
Se levantó y le tendió la mano, la cual tomo Jong y le dio un suave apretón.
-Bienvenido a hoteles Lee, es un placer hacer negocios con usted. Mañana traiga a su jefe de trabajo junto con usted y yo traeré a la imagen que propongo para la empresa. Lo espero a primera hora.
-Me parece perfecto.
Dijo Jong con una sonrisa. Terminó su bebida y se retiró del lugar con una sonrisa. Era un excelente negocio, estaba seguro que le iría muy bien, y elevaría sus ventas.
Taemin tomó asiento y marcó con su celular. Un par de timbrazos y al otro lado una voz se escuchó
-Hola, pensé que me mandarías a buzón otra vez- le dijo Tae con una sonrisa en sus labios
-Para nada, ya tenía el teléfono a la mano.
-Necesito hablar contigo
-¿Depresión otra vez?
-para nada, esta vez son negocios, podemos vernos en el lugar de siempre, a las 1:00 pm ¿te parece?
-Excelente. Termina mi sesión y voy. Hasta luego.
Colgó, organizó su agenda, canceló algunas citas y se preparó para salir. Caminó un par de cuadras hasta una pequeña lonchería. Lo vio sentado en una mesa cerca de la ventana, con sus lentes negros, y perfectamente vestido. Se acercó y se sentó en frente de él.
-¿Mucho trabajo?
-Últimamente sí, bastante. Tenía mucho de no verte, te he extrañado bastante.
-Yo también, Key, pero estar en una empresa y ser el presidente es demasiado agotador, siempre ha sido así…
-Deberías dejarla…
-No puedo, no sólo soy yo. Hay más gente a bajo de mí… pero no vine a hablar de eso, quiero hacerte una proposición de trabajo. Quiero que seas la imagen de la compañía a partir de primavera de este año.
Key abrió sus ojos impactado, realmente no lo podía creer…
-¿Estás hablando enserio?
-¿Cuándo bromearía cuando de trabajo hablo? Además; Estaría encantado de verte en mi compañía.
-Por mí es un sí, ¡claro que acepto!
-Bien, entonces te espero mañana a primera hora. Te presentaré a otra compañía que se unirá a nosotros, te va a encantar, serás el centro de atención…jajaja
-Tae, bien sabes que me gusta jajaja.
Key revisó su teléfono.
-¿algún problema?
-No, es sólo que ya comenzó la segunda hora de fotografía para esa marca de ropa que te comenté. Bien, te veo mañana.
Key tomó sus cosas y salió de ahí. Un año más de trabajo, un año más intentando llevar una vida normal siendo modelo, pero todavía dolía sutilmente en su pecho aquella vez que le habían roto el corazón en mil pedazos, Ahora ya había empezado con alguien más, pero esa espina que clavaron en su corazón, jamás salió. Simplemente ya no podía amar igual que antes.
Tomaría la oferta de trabajo de Taemin, sabía que le iría muy bien económicamente; puede que con eso, se fuera de nuevo de la ciudad, o se casara con el chico con el que salía actualmente.