Akashi Seijuro era conocido por ser brillante, seguro, único, perfecto y por sobre todo absoluto, cada persona que se relacionaba con este chico lo sabía a la perfección y por ello nunca le llevaron la contra en nada o se burlaban de él, ya que no vivirían para contarlo, nunca en toda su vida lo habían enfrentado ni sus padres tenían ese privilegio, pero desafiando toda lógica un pequeño animal se atrevía a hacerlo por primera vez.
Akashi apenas podía creer lo que veían sus ojos, no podía evitar mirar como aquel cachorro miedoso temblaba ante su presencia, apenas se podía mantenerse en pie, al ver esto un sentimiento de humillación, molestia o enojo eran poco para clasificar lo que estaba sintiendo ante el ser inferior que estaba a la vista de sus ojos.
Reo: Sei-chan, es nuestro turno de sacar – Sintió como lo llamaban y comenzó a caminar para dirigirse al lado de su compañero, pero no sin antes ver como el pequeño animal trato de seguirlo sin existo, tropezando con sus propios pies para darse de lleno en la cara contra el suelo, sin duda tal existencia descolocaba al emperador que congelado se quedó al verlo.
El partido siguió su curso trayendo nuevamente su atención en ese animal que lo marcaba como si su vida dependiera de ello, ya harto de esto decidió ignorar su presencia ya que no valía la pena tenerlo en cuenta, pero los reiterados bloqueos hacia su persona hicieron que eso fuera difícil, el partido siguió su rumbo desfavoreciendo a los miembros de Rakuzan que fueron superados por el equipo de Seirin, trayendo consigo la derrota que marcaría un nuevo comienzo para el emperador que miraba las cosas de diferente manera.
Ya pasaba una semana y en la mente del emperador revivía ese partido que cambio su vida pero sobre todo venía a su mente sin poder evitarlo el rostro de ese castaño que lo desafío por primera vez, aunque no lo admitiera ese chico dejo una gran impresión en el pelirojo, ya harto de esto el emperador se tomó un baño para acostarse puesto que a la mañana siguiente tenía una importante reunión en Akashi corp.
Eran las 6 de la mañana y el reloj sonó para avisar el comienzo de ese agitado día, rápidamente el emperador se preparó para llegar a la empresa donde los empleados ya esperaban para dar los informes mensuales de la rendición de cada departamento, tomando su puesto la reunión dio inicio con el reporte del departamento de venta quien indicaba que la empresa tuvo un aumento en las ganancias respecto al mes pasado, todo esto gracias al nuevo proyecto que el pelirojo menor presento ante el consejo en la última junta, con orgullo el Akashi mayor felicito a su hijo que gustoso recibió ese comentario.
La reunión continuo su curso integrándose directamente en la próxima inversión que estaba pendiente, el pelirojo estaba prestando atención a todo lo dicho tomando notas para poder estudiar con cuidado las opciones, cuando el representante de logística tomo la palabra el pelirojo sin poder evitarlo divago en el recuerdo de ese castaño que tantas veces había irrumpido en su mente durante esa semana, agitando la cabeza para sacar esa imagen de su mente presto nuevamente atención a lo explicado distrayéndose de vez en cuando sin darse cuenta, ya molesto consigo mismo se dijo “Seijuro concéntrate, estas en una reunión”, se dijo fuertemente para poder concentrarse.
Después de que el representante de logística terminara de exponer su reporte la reunión siguió su curso sin problemas haciendo que el tiempo pasara rápidamente, ya eran las 2 de la tarde cuando la reunión finalizo dejando un descanso para almorzar, el emperador fue invitado por su padre a comer llegando al restaurant ambos pelirojos se sentaron.
Ms: Seijuro, como vas con las preparaciones del nuevo proyecto – Pregunto su padre que se percató de lo distraído que se encontraba su hijo en la junta.
Ak: Muy bien, ya tengo diseñado todo solo falta completar algunos datos con el departamento de logística para instalar las actualizaciones, para el viernes debería estar todo terminado – El emperador informaba todo los detalles rápidamente, mientras miraba el menú.
Ms: Ya veo, necesitas ayuda en algo – Pregunto el Akashi mayor mirándolo de reojo.
Ak: No padre, no te preocupes – Contesto para llamar al mesero y pedir su orden.
Ms: Ok – Hizo lo mismo que su hijo con la diferencia de que lo miraba de vez en cuando preocupado.
Su relación al pasar los meses había cambiado para bien, aunque ambos aún no se entendían del todo el Akashi mayor comprendió el cambio que su hijo había tenido en la secundaria Teiko, donde vio con sus propios ojos como su egoísmo y la presión que ejercía en su hijo lo llevo al extremo de convertirlo en algo que no era, después de eso cambió drásticamente tratando de regresar a su hijo como era cosa que por muchos años no pudo, pero después de la derrota que tuvo en la Winter cup sus rezos fueron escuchados trayendo nuevamente a ese hijo amable y respetuoso que era para dejar atrás a ese chico que miraba en menos a los demás.
El almuerzo fue agradable para ambos donde conversaban de cosas varias aparte del trabajo, una vez que acabaron de comer continuaron trabajado hasta entrada la tarde, al salir de la empresa un auto le esperaba para dirigirse a la mansión, pero en ese momento el pelirojo deseaba caminar para despejarse por lo que le pidió al chofer que se fuera que el regresaría por sí solo, caminando por las calles despejo su mente y trato de disfrutar de la vista que tenía al entrar al parque que estaba cerca de la estación de tren, al llegar a la mitad de este se dio cuenta de un hermoso lago que estaba a su derecha que llamo su atención, acercándose tomo asiento para disfrutar de ese hermoso lago que meneaba sus aguas tranquilamente, al mirar esas relajantes aguas nuevamente acudió a su mente el rostro de ese chico que lo había distraído en la reunión sin su permiso.
“Que me pasa” fue el pensamiento que rondo en la mente del emperador, ya no era divertido todo esto a cada momento que bajaba la guardia ese castaño invadía sus pensamientos, sin duda algo raro pasaba para que estuviera así.
Los minutos pasaron y el emperador seguía en sus pensamientos hasta que levanto la vista para mirar a los niños que pasaban con sus padre por el otro extremo del lago y sonreía recordando como su madre hacia lo mismo con él, de mejor humor se apoyó en la banca cerrando sus ojos aspirando el delicioso aroma que había en ese lugar, hasta que pasados una hora retomo su camino a su hogar, bajando a la estación de trenes se puso en fila para comprar un boleto que lo llevaría a su destino, ya frente de la maquina miro los diversos precios de los boletos que tenían varios recorridos, leyendo el mapa busco el que sería el adecuado para su destino por lo que sacando su billetera saco el dinero necesario para compra su boleto, ya con él en mano se giró para emprender su viaje pero vio re reojo como un chico miraba una y otra vez el mapa rascando su cabeza nervioso, al ver eso el emperador se dio cuenta que este estaba perdido, por lo que se acercó a ese chico de negra gorra para ayudar.
Ak: Perdón joven – Dijo una vez lo tuvo a su alcance – Estas perdido – Termino de decir para ver como aquel chico se giraba para dejarlo ver esos hermosos ojos chocolate que tantas veces vinieron a su mente.
Kk: A..ak..akashi-san – El castaño al mirarlo se quedó sin palabras temblando lentamente sin poder evitarlo.
Ak: K.koki – Dijo en un susurro casto, al frente suyo estaba el chico que tantas veces irrumpió en su mente sin poderlo detener.
¿Latidos acelerados?, ¿Nudos en la garganta? “Que es esto” se dijo mientras veía el rostro de aquel castaño que temblaba enfrente suyo.