Capítulo 2:
-¿Cómo te llamas?- Repitió el extraño aún con esa sonrisa en su fina cara.
-Junhong...
-Estás muerto.
-¡¿Que?! No... Yo no puedo estar muerto...- Respondió pálido Junhong.
-Lo estas- Dijo tranquilamente el muchacho mientras se tumbaba en la arena y jugueteaba con el perro.
-¡¿Pero qué estás diciendo?! Yo solo he quedado hoy con mis amigos y ahora estoy aquí con un tipo raro diciendo que estoy muerto, ¡¿Puedes contestar en serio?!- Contestó el mas alto demasiado nervioso.
Aquél extraño desconocido se levantó y con las manos en los bolsillos se inclinó hacia abajo acercando su rostro al de Junhong. - Jamás los volverás a ver- Dijo siniestramente con un extraño tono azul celeste brillante en sus ojos y con una sonrisa en su cara.
-...¿Qué?...- Fué lo único capaz de salir de la boca del joven el cual no podía apartar la mirada de los extraños ojos de aquel muchacho.
-¿Youngjae qué estás haciendo aquí?- Dijo alguien detras del recién nombrado, este hizo una mueca de molestia y se dio la vuelta inmediatamente.
-No, qué haces TÚ aquí- Respondió con sorna cruzando los brazos.
Un desconcertado Junghong miraba la escena aún sin asimilar nada, había otro chico además de ese tal Youngjae, era de la misma altura que él pero tenía el pelo de un tono rojizo chillón, una mirada penetrante con unos ojos rasgados demasiado extraños, parecían los ojos de un... un reptil, el iris era de color naranja con la esclerotica de un tono amarillo en vez de blanco y la pupila rasgaba sus ojos en horizontal, definitivamente no era humano, no podía serlo, su rostro sin contar con sus extraños ojos era fino y con las fracciones perfectas, su piel era unos cuantos tonos mas oscura que la del otro chico el cual era muy pálido, y contaba con un cuerpo delgado, podría imaginarse que definido, su ropa era extraña al igual que la del chico de azul, solo que este iba con tonos rojizos y dorados con una gran cantidad de joyas del mismo color con piedras preciosas rojas adornando además con un pendiente colgando de su oreja izquierda.
-Estás en MI zona, vete tu y tu olor a pescado de aquí-Le recriminó ese extraño chico.
-Estás tu en MI playa sucio lagarto- Respondió de mal humor el de azul.
-Emm...- Nuestro pobre protagonista no sabía que hacer, cogió a Mochi, se levantó con cuidado aúnque esos otros dos ni se daban cuenta ya que no paraban de vociferar y pelear, y empezó a andar hacia detrás.
De repente algo lo detuvo, se dio la vuelta y miró con que se había chocado, ¿Qué iba a venir ahora?, pensó Junhong.
-Hola.
-... Hola- Era un chico mucho más bajo que él, lo estaba mirando a los ojos directamente con una mirada inocente y curiosa.
-¿Eres humano?- Preguntó curioso.
-Emm... sí- Respondió el más alto.
-Genial... nunca había conocido uno antes- Contestó ese extraño chico con una sonrisa.
Dios mio, que sonrisa más bonita, pensó junhong, el chico a pesar de ser bajito tenía un cuerpo de infarto, sus ojos eran algo pequeños pero transmitían mucha alegría y tranquilidad, su rostro al igual que los anteriores chicos era perfecto, con una piel pálida y un pelo de un tono plateado que conjuntaba con su ropa blanca y dorada, extraña también pero preciosa, contaba también con una gran cantidad de joyas de color plateado con piedras preciosas de distintos colores. Cualquiera diría que parecía un angel, era sin duda hermoso y con un aura muy agradable... Tampoco parecía humano...
-¿Dónde estoy?- Preguntó al borde del llanto el mas alto mientras abraza al perrito mas fuerte sin llegar a hacerla daño.
-En el mundo de los espíritus- Respondió el chico de blanco.
-...- Se quedó sin palabras el más alto. -Estoy muerto... De verdad...
-¿Qué? No, pero es raro ver a un humano por aquí- Respondió el mas bajo jugeteando con la hoja de un árbol entre sus delicados dedos.
-¿Qué?
-¿Cómo has llegado aquí?- Preguntó mientras esa pequeña hoja de color verde se elevaba como si estuviera dentro de un pequeño remolino.
-...¡¿Cómo has hecho eso?!- Gritó el más alto.
-¿El qué?- Preguntó asustado haciendo que la pequeña hoja volara hacia el mar perdiendose en el.
-Eso...
Se rió levemente. -No es nada especial... pero eso que viene por ahi sí...
-¿Qué?- Se dio la vuelta para mirar en la misma dirección que el extraño chico para ver que una ola enorme se acercaba a la playa con ganas de devorar todo a su paso. Nuestro protagonista se quedó pálido. -Ahora si que voy a estar muerto...
-No te preocupes- Dijo el mas bajo mientras se acercaba dando saltos a los otros dos que no paraban de pelear como fieras. Junhong instintivamente le siguió.
-¡Hola chicos!- Saludó el más bajo a los otros dos que parecía que en cualquier momento se iban a matar poniendose en medio de ellos.
-Uppie quita de en medio o vas a salir mal- Advirtió el chico con ojos extraños.
-Jae como eso que viene por ahí arrase un solo árbol mueres- Amenazó el más bajo al chico de azul, lo miraba seriamente con los ojos totalmente en blanco.
Sin acerse esperar mucho más aquella enorme ola se deshizo en espuma contra la fina blanca arena de la playa.
-¡Genial! ¡¡Estoy en Narnia con mutantes como los de X-Men!!- Gritó Junhong sin asimilar absolutamente nada.
