Antes de que pudiera recibir respuesta de alguien, Usagi-san me quita el teléfono y vuelve a hablar el.
-¿Te quedo claro? Mas te vale.
Cortó el teléfono y antes de que pudiera siquiera pestañear, el me estaba abrazando. Hundiendo su rostro en mi pelo, sin saber muy bien el motivo comencé a llorar y me aferre a él. Él me estrechó aún más contra su pecho, me daba pequeños besitos en mi pelo y hombro. Fue hasta que escucho mi pequeño sollozo que se separó alarmado.
-No..no llores Misaki-Me dice mirándome preocupado, me tomo el rostro y me seco una lagrima con su dedo.-No me gusta que llores.
-Lo siento-Dije secando mis lágrimas y tratando de controlarme.
-Misaki-Me dice el, me tomo la mano y me la beso. Me tomo el rostro y me beso con dulzura. Esta vez no quería ser como era siempre, así que le tomé el rostro y enrede mis manos en su pelo. Usagi-san sorprendido me tomo con más fuerza, nuestras respiraciones se hicieron más sonoras, Usagi-san bajó y se fue por mi cuello.
Siguió bajando hasta mi hombro, allí mordió un poco, extrañamente siguió bajando hasta mi brazo, abrí mis ojos sin entender mucho, vi que bajaba mas por mi brazo hasta mi muñeca. Allí le dio una lametada a mi palma e hizo cosquillas en mi interior. Me dio vuelta la mano y me la beso.
Inesperadamente apoyó una rodilla en el piso y el pie con la otra, me miró con amor y nervios. Lo mire sin entender ¿Que hacía? ¿Creía que nos iríamos a la pieza..? ¿No?
Usagi-san, sin soltarme la mano, con la mano libre se dirigió a su bolsillo y sacó una cajita.
Oh por dios…
Abre lentamente la cajita.
No.. voy a llorar otra vez.
Usagi-san me mira, nervioso y me la coloca en frente.
-Misaki-Me dice mirándome a los ojos- ¿Quieres casarte conmigo?
La cajita contiene una hermosa y sencilla argolla, es lisa, pero tiene grabados algunas letras que con las lágrimas no puedo ver bien, mis ojos sorprendidos dejan caer lágrimas. No puedo creerlo.
Usagi-san espera mi respuesta, aun nervioso, veo que traga y sonrió dulcemente. No lo haré esperar más. Me agacho hasta quedar a su altura y le tomo la cara.
-Por supuesto que si Usagi-san
Veo en los ojos de él que es justamente lo que esperaba, lo he hecho inmensamente feliz y solo por decir que estaré el resto de mi vida con el. Dios, lo amo tanto.
Usagi-san saca la argolla y me la coloca en el dedo anular, llore aun mas al verla en mi dedo. Dios es perfecta.
Siento las manos de Usagi-san en mi rostro, me lo levanta suavemente y me besa con todo el amor del mundo.
-Gracias-Me dice- Gracias por querer estar conmigo el resto de mis días. Por querer envejecer conmigo, por querer amarme siempre. Te amo Misaki. Te amo como no te lo imaginas.
-Yo tambien te amo Usagi-san-Le digo sonrojado, pero feliz.- Gracias a ti por todo.-Sonrió al recordar cuanto me ha dado el- Por cuidarme siempre, por amarme siempre, por soportar mis malos modales, por soportar mi frialdad, por todo-Le tomo el rostro, y le doy un suave beso en los labios.
El me abrazo, ambos no podíamos despegar nuestras sonrisas de nuestros rostros. Ambos insertos en los pensamientos de cada uno.
-¿Esta era la noticia que me tienes?-Le pregunto entendiendo la situación.
-Si. Pero no la supe llevar bien.
-Y ¿En que te ayuda Akane-san?
-Pues, él consiguió el anillo.. Más bien lo diseñó.
-Ya veo. ¿Entonces me lo ibas a proponer en la cena?
-No-Dice riendo- Solo queria para mi esa sonrisa-Me mira dulcemente y me sonrojo.- El quería conocerte antes de la propuesta, por si había algo en el anillo que no te gustara. Además, el queria saber como eras, quería ver qué era lo que tanto amaba de ti.
-Vaya…-Me siento un completo idiota ahora. -¿Le pediste que se fuera?
-No, le explique las cosas y me dijo que vendría en otra ocasión. Me dijo que quizás esta era la oportunidad de pedirtelo.
-Usagi-san-Le dije ahora apenado-Lo siento mucho.
-Ya no importa, con tu “acepto” se me olvidaron todas las cosas.
Antes de que pudiera decir algo el me besa. Mis manos, deseosas, se fueron al pelo de Usagi-san, hace tanto que no me besaba asi. Nuestras bocas se buscaban con ansias.
-Misaki-Me dice entre suspiros y con la respiración agitada- No sé por cuánto me podre contener. Pero si no quieres, entonces dímelo antes de que no pueda parar más.
-¿Porque querría parar?-Esa pregunta sorprendió a Usagi-san
-Fue un dia agitado, lloraste, corriste y estabas cansado.
-Yo…-Agache mi rostro sonrojado y susurre- No quiero parar.
-Perfecto.
Me toma la mano y me lleva a la habitación, veo que aun lleva la sonrisa en su rostro. Eso me encanta. Es feliz por mi.
Una vez adentro me abrazó y me beso con pasión, deseoso. Su lengua acariciaba a la mía con pasión, enseñándole quien es el que manda y cuanto me desea. Una mano de Usagi-san se fue a mi cadera, y la otra en mi pelo. Mis manos iban desde el cuello hasta el pelo.
El me apoyo en la pared y me llevo las manos hacia arriba de la cabeza.Me emepzo a besar el cuello y luchaba por sacar mis manos de alli.
-No no no Misaki-Me dice tierno- Quedará más que claro que eres mío.
Mis ojos se fijaron tímidamente en los ojos de él, él me miraba con deseo, amor y una profunda felicidad. El me llevo hasta la cama y me recosto ahi, Alli se saco la corbata y la camisa.
Era perfecto.. Jamás se lo dije… y no se si sería capaz de decírselo. Siento que aun hay cosas que no puedo decir, no puedo ser tan directo como Usagi-san, no puedo. Pero me esforzare para hacer lo mejor posible, porque lo amo, es lo más importante para mi.
-Ah..Usagi-san
Me saco la camisa y me acaricia mi pecho, con sus manos frías, me besa el cuello mientras sus manos siguen bajando. Suspiro, mientras me afirmo a su espalda, me gusta mucho su espalda. Es tan fuerte, blanca y hermosa.
Sus manos llegaron a mi miembro, mientras su boca llegó a mis tetillas. Trataba de aguantar todo el placer que sentía, me mordía el labio, me tapaba la boca.
-No-Me dice Usagi-san a centímetros de mis labios- Quiero escucharte. Gime para mi Misaki.
Que verguenza, Usagi-san se coló bajo mi ropa y me tomo el miembro. Gemi, sin restricción. Por que soy suyo.
En cosa de segundos, Usagi-san me saco toda la ropa, se separó un poco de mi y me observo. Su mirada me recorrió por completo.
-Eres tan hermoso Misaki.
De un momento a otro se agacho y me beso mi miembro, gemi, poco a poco fue introduciendolo en la boca. Gemi mas y mas fuerte. Usagi-san no dejaba de lamer, chupar y morder mi miembro. Me volvía loco.
-Ahh.. U-Usagi-san mmm ahh!
Le tome el pelo a Usagi e hice que fuera más profundo el contacto, Usagi-san lo hizo aún más profundo y duro. Dios esto me encanta.
-M-me vengo! ahhh!
Trate de quitar a Usagi-san antes de que me corriera en su boca, cosa que no logre, el me gruñó y siguió en su labor hasta que me corrí en su boca.
El se levanto, sonriendo, se terminó de desvestir, no quise ser como siempre así que me levante y lo acosté en la cama y me coloque encima de él.
-¿Misaki?
El me miraba interrogante, jamás hacía eso, siempre recibía todo y lo unico que hacia era gemir. El me tomo de las caderas, sonrió dulcemente y me beso.
Mientras me besaba, tome su miembro y sentí el gruño, y me lo coloque en mi entrada, el dulcemente me empezo a penetrar.
-Ahhh… mmm.. U-usagi. Yo.. Te amo.
Vi su sonrisa, me mordio el lobulo de la oreja y despues chupo donde habia mordido.
-Yo tambien te amo Misaki.
Empecé a moverme, subiendo y bajando en toda la extensión de Usagi-san, el me tomo mi miembro y me masturbaba, me sentía en el cielo.
-Quiero…-Le dije mientras me seguía embistiendo- ser yo… ahhhh.. el que mmm! crie vacas contigo.
Usagi-san se detuvo unos momentos, se rió y me volvió a embestir, de un momento a otro el se levanto y cambio posiciones, estaba yo abajo, y el encima mio. Me tomo el rostro y me susurro…
-Quiero estar contigo el resto de mi vida.
Seguimos así toda la noche, entre gemidos nos prometimos amor eterno, susurrando lo que nuestros corazones necesitaban decir.
10 años después.
-¿Usagi-san?
Mi curiosidad es mayor, no entiendo que esta pasando, me dejó una nota diciendo “Baja en 10 min. Usagi”
Y aquí estoy, en la sala de nuestra casa. Nos mudamos a una casa cerca de la playa, tenemos una vista hermosa. Cuando entró al estudio, veo que el piso esta lleno de pétalos de rosa, velas en las repisas, un gran cartel que está pegado en la pared que dice “Te amo mas que nada en este mundo”
Siento unos brazos en mi cintura, me aprietan y me acarician.
-Feliz aniversario mi amor.
Me gire con lágrimas en los ojos ¿Como este hombre puede ser tan hermosamente tierno? Le di un beso, lo abrace y le susurre.
-Feliz aniversario. Te amo.
Eso basta
Un te amo del corazón
Gritado por tus labios
Y guardado en nuestros recuerdos.
Te amo.