Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestro futuro mezcla el pasado por lolneko

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero y les guste, este fic ya lo habia suvido anteriormente, pero por un descuido lo borre, y lo sufri mucho por todos sus reviews perdidos TT.TT  así que aprobeche para editarlo y corregir algunos errores, beuno espero y les guste y siguan apoyando este fic. 

Notas del capitulo:

Bueno como les decia, este fic ya lo habia subido antes, pero lo borre por accidente, así que lo edite y corregi, espero que los cambios sean de su agrado.

Aclaraciones: En el fic pasado reborn era joven, ya que habian deshecho la maldicion, en este reborn sera un adulto. 

Sentimientos confusos

Era un día como cualquier otro en nanimori, lleno de paz y tranquilidad, bueno gracias a él ya que se encargaba de mantener a su preciada nanimori bajo control y si alguien hacia algo indebido él los mordería hasta la muerte, le encantaba hacer su trabajo, si se le puede llamar así ya que no le pagan en absoluto, pero disfruta la sensación que obtiene al pelear con gente fuerte, pero la bola de herbívoros que asisten en su preciada escuela no le llenaban en absoluto, los golpeaba pero ellos no podían hacer nada ante su fuerza, hacía tiempo que se había empezado a interesar en una persona, cosa que jamás pensó que sucedería, pero no pudo evitar pensar en aquella persona desde que paso lo de la batalla con Mukuro, ¿cómo es posible que un herbívoro se deshiciera de su presa antes que él?, bueno no importa.

En realidad hacia más tiempo que Sawada Tsunayoshi había llamado la intención de Hibari Kyoya, ya que este lo observaba desde que entro a la escuela, miraba como Tsunayoshi no podía esquivar las pelotas en quemados, como se cortaba simplemente con el rose de un papel, que ni siquiera era capaz de contestar una sola pregunta de sus profesores, como llegaba tarde a clases, como se tropezaba sin  razón alguna, simplemente el más patético herbívoro que había visto, eso le molestaba, como podía existir tal persona, tan débil e insignificante, pero no solo eso, lo que más le molestaba de esa persona era que era la única persona capaz de llamar su atención, la única a la que él miraba, conocía todos sus defectos, pero también sus virtudes, era una persona extremadamente amable pero también temerosa, mostraba una sonrisa ante cualquier situación pero también un chillido que lo molestaba demasiado, como no se defendía de los demás pero no molestaba a nadie, pero lo que más le molestaba a tal grado que hacía que su sangre hirviera era ver como corría cada vez que lo veía sin razón alguna y en cambio con otros estúpidos herbívoros pareciera no tener ningún problema, si, en definitiva odiaba a Sawada Tsunayoshi con todo su ser.

Por otro lado Sawada Tsunayoshi sentía un gran miedo hacia Hibari Kyoya , ya que la mirada que aquel le mostraba era una fría y amenazante, él era un chico temeroso y eso lo reconocía, pero había personas que no le aterraban tanto como Hibari Kyoya, pero aun así él tenía que soportarlo ya que este era el presidente del comité disciplinario en su escuela, y como si fuera poco era su guardián, “el guardián de la nube”, Tsunayoshi sentía tanto miedo de Hibari que de solo verlo huía, le atemorizaba a tal grado que no podía pensar, bueno eso era cierto hasta hace poco, porque después de regresar del futuro y ver como Hibari los había ayudado, pudo comprender que lo que pensaba de él era erróneo, era cierto que tenía una mirada atemorizante, pero no por eso tenía que juzgarlo, así que decidió que iba a tratar de comprender a Hibari un poco más, aunque eso no implicaba en convertirlo en su mejor amigo, claro está, ya que aun así sentía un poco de miedo ante él pero no tanto como antes, es mas no se podría llamar miedo, sino respeto. 

 

Otro día tranquilo en Namimori, mi preciada Namimori, había mandado a kusakabe a hacer una inspección a la escuela, así que me encuentro solo en la sala del comité disciplinario, en realidad solo quiero descansar ya que no dormí bien anoche por culpa de ese herbívoro que siempre se mete en problemas, me acomode mejor en el respaldo de mi asiento y cerré mis ojos al mismo tiempo en el que cruzo mis brazos sobre mi pecho, pero por alguna razón no puedo dejar de pensar en lo que sucedió anoche.

----Flash back---

Me encontraba dando mi última ronda por la ciudad, ya eran alrededor de las 11:00 p.m., en realidad no era muy tarde, pero como buen estudiante de Namimori debía de cumplir con las reglas, así que mejor acorte camino por un pequeño parque para poder llegar más rápido a mi departamento, el lugar estaba completamente solo, era agradable, cerré mis ojos sumergiéndome en el grato silencio, pero el leve sonido de la hierba removiéndose impidió que siguiera en mi pequeño mundo de paz, así que molesto dirigí mi mirada hacia lo que provocaba aquel ruido, y ahí estaba él, aquel molesto herbívoro, hincado sobre la tierra removiendo hojas del suelo entre los arbustos, al verlo no pude evitar que un leve suspiro escapara de mis labios, era como si estuviera resignado en encontrármelo a cada momento de mi día, simplemente siempre estaba ahí, en mi amada escuela, en mi amada ciudad y en mi mente, siempre presente, por eso su existencia es tan molesta.

Se encontraba a unos cuantos metros de mí, parece que aún no se ha dado cuenta de mi presencia, seguía removiendo arbusto tras arbusto desesperado, decidí que era mejor ignorarlo, aquel herbívoro solo significaba molestias, así que regrese mi vista al camino que se iluminaba levemente por la luz de la luna, no sé cuánto camine, incluso dudo del hecho de que mis pies se hayan movido tan siquiera un poco de su lugar, pero  aquella frase evito que pudiera seguir con mi camino.

<< Pero que preciosura nos hemos encontrado por aquí, esta noche la pasare a lo grande contigo>>

Aquellas palabras dichas con ese tono de voz tan molesto, impregnadas de lujuria, hicieron que me embriagara una gran ira, apreté mis puños en señal de molestia, pero ¿por qué me molestaban esas palabras?, era absurdo, no tenía nada que ver conmigo, aquel sujeto podía hacer lo que quisiera para satisfacerse, así que me obligue a mí mismo a seguir con mi camino, tratando de relajar mi cuerpo que por alguna extraña razón se encontraba tenso, cuando me encontraba a punto de dar un paso la imagen de Sawada Tsunayoshi vino a mi mente de forma instantánea, él en el suelo buscando algo, completamente indefenso.

En cuanto esa imagen llego a mi cabeza no dude ni un segundo en girar mi cuerpo en la dirección en la que anteriormente había visto al molesto herbívoro, y ahí estaba él, rodeado de tres sujetos, los que se encontraban en sus constados lo sujetaban fuertemente mientras que el que estaba enfrente trataba de desabrochar el pantalón de Sawada Tsunayoshi, mientras que el herbívoro hacia todo lo que podía para evitarlo, moviéndose de forma desesperada como si fuese un gusano, como se atrevían esos estúpidos herbívoros a hacer eso en mi territorio y a uno de los estudiantes de mi amada Namimori, eso era imperdonable, así que me dirigí hacia ellos para morderlos hasta la muerte, pero algo raro me paso, se siente mal, la molestia empieza a surgir en mí, pero era diferente, no era el tipo de molestia que me embriaga cuando alguien desobedece las reglas, no, es completamente diferente, pero por qué me molesta de esta forma el que ese sujeto pase su lengua por el cuerpo del herbívoro de Sawada Tsunayoshi, no lo entiendo, mi cuerpo solamente reacciono, y en vez de caminar tranquilo como siempre lo hacía, corrí desesperado hacia los herbívoros, por alguna razón sentía que si no lo hacía no llegaría a tiempo, sujete con más fuerza mis tonfas y con todas mis fuerzas golpee la cabeza de aquel sujeto, en cuanto los otros dos herbívoros se percataron de mi presencia soltaron inmediatamente a Sawada Tsunayoshi para abalanzarse sobre mí, al ver sus intenciones no pude evitar sonreír un poco, inútiles herbívoros que no conocen su lugar, los dos trataron de atacarme al mismo tiempo, pero con un solo tonfaso los mande a volar a los dos, pero no era suficiente, quería más, debían de sufrir más, el primer sujeto que golpee trataba de levantarse del suelo algo aturdido por el golpe que le di, no me importo que no me viera, simplemente lo volví a golpear, una y otra y otra vez, mis tonfas se resbalaban sutilmente de mis manos cada vez que lo volvía a golpear, nada me importaba, solo quería que ese sujeto tirado en el suelo sin reaccionar sufriera más y más, no era suficiente, más, me repetía una y otra vez, no fue hasta que sentí como algo me sujetaba por detrás que reaccione, molesto mire mi espalda preparado para golpear al herbívoro que había osado detenerme, pero al verlo así, tan débil, tan indefenso, sujetando con fuerza mis ropas mientras hundía su cabeza en mi espalda, temblando levemente, no pude hacerlo, aquel herbívoro me había desarmado por completo, susurraba algo, pero no era capaz de entender lo que decía, así que me concentre lo más que pude para poder comprender lo que balbuceaba.

-Lo estas matando. Seguía diciendo una y otra vez sin soltarme, cuando pude entender esas palabras baje mi mirada a mis manos, estaban llenas de sangre, de la sangre de aquel sujeto, al igual que mis tonfas, cuando vi la sangre en ellas simplemente las solté, y fue en ese momento en que voltee a ver al herbívoro en el piso, estaba completamente bañado en sangre, su rostro era irreconocible, incluso dude del hecho de si estaba respirando, si no hubiera sido que en ese momento soltó un leve quejido en señal de dolor habría jurado que estaba muerto, los otros dos herbívoros seguían inconscientes a unos cuantos pasos de distancia, pero estaban en mejores condiciones que aquel sujeto, pero no sentí remordimiento, realmente lo quería muerto, lo quería matar por haberlo tocado, por atreverse a ensuciar al pequeño herbívoro que seguía sujetado fuertemente a mí, el solo imaginar que si no hubiese estado aquí, si no hubiese venido a este parque, a esta hora, este día, Sawada Tsunayoshi hubiera sido ultrajado de tal forma, y cuando pensé en eso otro tipo de molestia nació en mí, por eso odio a este herbívoro, él hace que experimente emociones realmente molestas y que no comprendo.

Me voltee dejando que Sawada Tsunayoshi se acomodara en mi pecho, seguía temblando levemente, seguramente está llorando, lo deje así por unos minutos, sentía como las calientes gotas mojaban mi camisa, pero por alguna razón no me molesta, levante una de mis manos y la coloque en su hombro para tratar de calmarlo, pero en cuanto lo toque se congelo, sus pequeños espasmos cesaron, pude sentir su miedo, lo había olvidado, este herbívoro me tenía miedo, así que lo solté alejándome unos pasos de él, su mirada estaba perdida, cuando se percató de mi corta ausencia dio un pequeño brinco en su lugar y volvió a temblar levemente.

-Oye, ¿estás bien?. Pero que pregunta tan estúpida le he hecho, estuvieron a punto de violarlo y yo le preguntaba si estaba bien, es más que claro que no está bien, me golpee internamente por esa estúpida pregunta, pero realmente no sé cómo actuar en este tipo de situaciones, no estoy preparado para ello.

Me le quede observando, su camisa se encontraba hecha un desorden, manchada de tierra y trozada del frente, sus manos sujetaban fuertemente lo poco que quedaba de camisa en su pecho, sus ojos tenían acumuladas pequeñas lagrimas que peleaban por salir, pero que él se negaba a soltar, sus mejillas sonrojadas y húmedas por el llanto, sus pantalones a medio abrir debido a la ausencia de botón en el mismo a pesar de tener el cierre aun arriba, lo vi asentir levemente en respuesta a la pregunta que antes le había hecho.

-¿Qué haces en este lugar a estas horas? Le pregunte mientras me desabotonaba la camisa, el herbívoro solo miraba al suelo por lo que no se percató de lo que hacía hasta que sintió un pequeño peso sobre sus hombros, mi camisa también se encontraba sucia, pero por lo menos cubriría más su cuerpo que esos trapos destrozados, fue en ese momento en el que me vio a los ojos, podía ver la sorpresa en ellos, nos quedamos viendo por unos segundos que me parecieron eternos, me agrado, vi como bajaba su mirada por mi cuerpo, no pude evitar sonreír levemente, parece ser que quería ver en que condición me encontraba yo, cuando vio que traía puesta una musculosa negra suspiro aliviado.

-Estaba buscando algo. Me respondió en un tono tenue mientras tomaba mi camisa y  se la acomodaba mejor, cuando termino de abotonarla me percate que estaba manchada de sangre en ciertas partes, seguramente la manche al momento de quitármela.

-¿Eso que buscas, es tan importante como para arriesgarte a algo como esto?. Le pregunte refiriéndome a lo que estuvo a punto de suceder, en cuanto escucho mis palabras dio un pequeño brinco en señal de susto, suspire para tratar de calmarme y volver a preguntar

-¿Qué es lo que buscabas herbívoro? Mi tono de voz fue el mismo que siempre usaba cada vez que el salía corriendo, pero en esta ocasión no lo hizo, simplemente se quedó parado sin mover un musculo.

-Un amuleto. Me contesto, su cara mostraba duda en si debía continuar o no, así que guarde silencio esperando a que continuara. –Un amuleto, que me dio Kyoko-chan. Susurro, en cuando escuche ese nombre salir de sus labios me moleste, ahí va de nuevo, estos estúpidos sentimientos vuelven a apoderarse de mí, chasquee la lengua en señal de molestia, y lo mire enojado, en cuanto lo vi, volvió a dar un brinquito en su lugar, solté otro suspiro, cuanto había suspirado ya por culpa de este herbívoro, relaje un poco mi semblante para no asustarlo.

-¿Lo encontraste? Le pregunte, esta estúpida charla me empieza a sacar de quicio, no soy un hombre de muchas palabras y ahora estoy teniendo la plática más larga y sin sentido con este herbívoro. Me volteo a ver, ya se encontraba más calmado, sus ojos se encontraban rojos pero por lo menos no mostraban señas de querer llorar, sus mejillas ya habían regresado a su estado natural a pesar de distinguirse un leve camino de lágrimas debido a la suciedad que había en su rostro. -¿Quieres que te ayude a buscarlo? Le pregunte de nuevo dando por negada la pregunta anterior, parecía algo sorprendido por mi ¿propuesta?, solo afirmo con la cabeza y con sus manos que se encontraban cubiertas por completo por mi camisa limpio su rostro.

Lo tome de la mano y lo aleje de aquel lugar, pensé que se negaría pero en lugar de eso solo reafirmo el agarre de mi mano a través de la delgada tela de la camisa, por un instante quise sentir su piel, su calor, sacudí levemente mi cabeza para sacar esos ridículos pensamientos, cuando estuvimos bajo la luz de una farola solté el  agarre y lo tome levemente de los hombros.

-Espérame aquí un minuto. Le dije mientras lo soltaba y me alejaba, note como trataba de decirme algo, extendiendo su mano y como luego se arrepentía para luego apretarla en puño sobre su pecho, no le di importancia y camine directo hacia los herbívoros aun inconscientes en el piso, normalmente los dejaría ahí tirados, no me importa lo que les pase, pero aquel molesto herbívoro seguramente no podría buscar ese estúpido amuleto con esos sujetos a un lado de él, así que me acerque primero al herbívoro ensangrentado, voltee a ver a Sawada Tsunayoshi, parecía que miraba las estrellas, así que aproveche y le di una patada lo suficientemente fuerte como para moverlo a unos cuantos metros de distancia, volví a mirar al herbívoro pero él seguía con su vista al cielo, por lo que me dirigí a patear a los otros dos, cuando me asegure que estuvieran a una distancia suficiente para que el herbívoro no los viera regrese por él, es tan molesto, simplemente no entiendo que sucede conmigo, porque simplemente no puedo alejarme de este herbívoro molesto, no lo entiendo.

Cuando llegue a su lado pareció no notarlo, seguía viendo el cielo, tome su mano para llevarlo de nuevo a aquel lugar, sentí como trato de apartar su mano de la mía, así que solamente la apreté un poco más fuerte, y el regreso el gesto, acelero el paso para caminar a mi lado sin soltar mi agarre, y eso de alguna retorcida manera me agrado.

-¿Dónde están los… los hombres que? No lo deje terminar, parecía que le costaba el terminar la frase.

-Solo me deshice de ellos. Conteste a su pregunta sin terminar, me volteo a ver asustado, veía en sus ojos la mortificación, pero no por mí, sino por aquellos herbívoros que lo habían tratado de violar, eso me molesto, como era posible que este herbívoro mostrara compasión hasta por ese tipo de gente despreciable, por basura, conozco la compasión y perdón de este herbívoro, he sido testigo de ello, un ejemplo de eso es el herbívoro de peinado de piña o el molesto herbívoro de las cicatrices, los perdono a pesar de haberlo querido matar, pero esto, esto era diferente, esto no tenía perdón.

-Hibari-san, ¿los… mato? Pude sentir el miedo y nerviosismo en su pregunta, pero por alguna razón en lugar de molestarme me causo gracia, a pesar de no exteriorizarla, con mi semblante serio lo voltee a ver.

-Así que me tienes en ese concepto Sawada Tsunayoshi, crees que soy solo un asesino a sangre fría. Mis palabras salieron más lastimeras de lo que esperaba, el herbívoro se sorprendió de mis palabras, creí que se disculparía apenado como normalmente hacia pero no.

-Creo que Hibari-san es el tipo de persona que haría lo que fuese necesario para proteger lo que ama. Me contesto decidido, su respuesta me sorprendió un poco, no la esperaba, sonreí levemente, el pareció notarlo ya que se quedaba viendo mi rostro entre sorprendido y feliz.

-Correcto. Le conteste, soy capaz de lo que sea por proteger aquello que me importa, como a mi amada Namimori, fue en ese momento en que me di cuenta de algo.

<<<<Hacer lo que sea por lo que amo>>>>

Incluso llegar a matar, yo soy capaz de matar por protegerlo a él, por proteger a Sawada Tsunayoshi, entonces yo… ¿amo a un herbívoro? ¿Amo a Sawada Tsunayoshi? Eso es imposible, yo no sé qué es el amor, yo nunca he amado a nadie, ni siquiera a mis padres, entonces… ¿Qué es lo que siento por este herbívoro? Me preguntaba una y otra vez mientras lo veía buscando entre las hierbas.

Así pase una hora, buscando aquel maldito amuleto, pero no podía sacarme de la mente lo que había dicho el herbívoro, simplemente era imposible, yo simplemente lo odio, odio que me confunda de esta forma, odio no saber lo que me sucede, lo odio. Mire hacia el cielo estrellado para refrescar mis ideas un poco, fue entonces que lo vi, aquella pequeña bolsita azul colgando de las ramas de un árbol, por eso no podía encontrarlo, pero que andaba haciendo este herbívoro para que terminara el amuleto en aquel lugar, y como si fuera un rayo, la imagen del bebe llego a mí, así que era eso.

Salte hacia una de las ramas de aquel árbol parándome en ella para poder alcanzar la bolsita azul, cuando la tuve en mis manos baje con otro salto de la rama lo que ocasiono que el herbívoro volteara a verme.

-¿Esto es lo que buscas? Le pregunte ya cansado, este herbívoro siempre pone a prueba mi resistencia física y mental, cuando se lo entregue lo guardo en su pantalón y suspiro relajado, camine alejándome de él, ya había encontrado el amuleto, así que ya podía irse a casa, pero me detuve al escucharlo correr hacia mí, cuando voltee a ver por qué corría me sorprendí al ver como se lanzaba a mis brazos, los cuales se abrieron gustosos de recibirlo, mi cuerpo había reaccionado antes que mi mente, en cuanto sentí su calor junto a mi cuerpo una sensación de confort me lleno, era agradable, sin deshacer el abrazo el herbívoro volteo a verme y me sonrió, era la primera vez que sonreía solo para mí, era la primera vez que veía aquel gesto de primera mano, siempre veía como sonreía a través de la ventana de la sala del comité, o cuando caminaba por los pasillos, o incluso cuando sonrió cuando volvimos todos a salvo del futuro, pero ninguna de esas sonrisas fue para mí, nunca lo hizo solo por mí, y verlo hacerlo ahora me gusto, me gusto demasiado, esto es… Malo.

-Muchas gracias Hibari-san, si no hubiera sido por ti… yo… realmente muchas gracias, tu eres…

No lo deje terminar, simplemente no puedo dejarlo terminar, si él termina esa frase no se de lo que sería capaz, me encuentro tan fuera de mí que no sé qué hacer, yo… quiero, quiero, necesito, lo deseo, yo… simplemente no me reconozco a mí mismo, este no soy yo, yo… estoy enfermo, estoy loco, esto es… repugnante, asqueroso, soy asqueroso por pensar de esta forma, por quererlo de esta forma, por necesitarlo de esta forma, por desearlo de esta forma, yo… odio esto, odio no saber nada de mí, odio el no conocerme, odio el no saber lo que me pasa, odio este sentimiento, te odio, odio a Sawada Tsunayoshi.

Lo separe de mí antes de que terminara quebrándome por completo, lo mire serio, él se sorprendió pero no me dijo nada, di la vuelta y me aleje de ahí, me aleje de él, porque yo..

---Fin del flash back---

-Te odio. Susurro Hibari Kyoya aun sin abrir sus ojos.

 

 

Odiamos a alguien cuando realmente queremos amarle…

Pero no podemos quererle…

No sabemos cómo amar, cómo demostrar ese sentimiento…

Porque nos atemoriza, es algo nuevo…

Tan único, que tememos perderlo como el tenerlo…

Porque una vez que lo consigues no puedes vivir sin el…

El odio es una forma disfrazada de amor.

Lástima que lo comprendí tan tarde

Notas finales:

Bueno espero que les gustara, dejen sus review :) 

Ya tengo el siguinete capitulo, lo subire el proximo domingo. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).