XIII – En el camino
Marcó de nuevo, por enésima vez esa noche, mientras el Lexus volaba por la carretera Fandral pensaba en cada sitio probable donde el moreno pudiese estar, pero más importante que dónde estaba era, cómo estaba, Fandral solo podía pensar en una cosa que podría haber hecho huir de esa forma a Loki, y tenía nombre y apellido.
Thor Odinson, pensó mientras apretaba el volante con furia, ese rubio de mierda lo había lastimado de nuevo, estaba completamente seguro.
Cuando por fin la línea se abrió sintió que su corazón comenzaba a latir de nuevo.
- Loki, ¿dónde estás?
Silencio y leves crujidos de interferencia.
- ¿Loki?
- Aquí estoy…estoy….no se…. ¿en la calle?
Esa voz pastosa, la forma en que arrastraba las palabras.
- ¿Estas tomando?
- Nah… - un corto silencio seguido por una carcajada – bueno si, un poco….¿una botella es un poco?
- Estás completamente ebrio, escucha bien Loki, quiero que te estaciones en el primer sitio despejado que encuentres y que me esperes ahí, ¿entendido?
- ¿Y quién eres tú para mandarme? ¿Mi papá? – más risas, el sonido de un trago a la botella.
- ¡Loki por favor! ¡Dime dónde estás!
- No - el sonido de un claxon y el chirriar de llantas – woops…creo que el auto ya no quiere ir en línea recta.
- Loki… - apeló a su tono más conciliador – dime por favor, ¿dónde estás?
Fandral pudo escuchar como el motor del Jaguar revolucionaba, Loki lo estaba llevando a la máxima velocidad que podía alcanzar.
- Fan… - un hipido y el sorber de nariz - ¿qué hay de malo en mí?
La pregunta le rompió el corazón.
- No hay nada de malo en ti, es solo que….a veces las personas no saben apreciar a los demás.
Otro largo silencio, solo roto por el sonido del motor, el viento y los largos tragos a la botella.
- Voy por la 45.
Fandral elevó una plegaria a todas las deidades que conocía, pisó el acelerador a fondo y giró en el primer cruce que encontró, Loki estaba apenas a unos minutos de distancia.
- Quédate ahí, no tardo.
- Ok.
Mientras manejaba notó algunas gotas que caían sobre el parabrisas, y más allá, algunos relámpagos comenzaban a tronar, para cuando entró a la carretera 45 la tormenta se encontraba en su punto máximo, a unos 50 metros de distancia finalmente pudo divisar el Jaguar, se detuvo a su lado pero no vio señas del moreno, intentó nuevamente con el celular, nada.
Comenzó a circular lentamente, siguiendo la línea de la carretera hasta que finalmente dio con él, Loki iba caminando tranquilamente por la orilla de la carretera, con la mirada al cielo y una mano en el bolsillo, estando a su lado bajó la ventanilla.
- ¡Loki!
El moreno volvió la vista pero no se detuvo, exasperado Fandral aceleró de nuevo, deteniéndose un par de metros delante de Loki, bajó del auto hecho una furia,
- ¡Loki sube al auto! – gritó para hacerse oír en medio de la tormenta - ¡Vas a pescar una pulmonía si sigues caminando bajo la lluvia!
- Se terminó – dijo levantando la botella vacía – estaba buscando una tienda.
Eso ya era demasiado, mucho más de lo que el rubio estaba dispuesto a soportar aquella noche, le dio alcance de nuevo, esta vez sujetándolo por los hombros.
- Ya bebiste suficiente Loki, ¡sube al auto! – exigió nuevamente.
Pero Loki no respondió, simplemente bajó la mirada.
- Si así lo quieres – dicho eso Fandral tomó a Loki por la cintura, echándolo sobre su hombro, mientras caminaba hacia el auto Loki se retorcía y pataleaba.
- ¡Bájame!
- Cuando decidas volver a comportarte como la persona que sé que eres lo haré, mientras tanto – dijo abriendo la puerta del copiloto - ¡mete tu precioso culo al auto!
No esperó la respuesta, simplemente dejó caer a Loki en el asiento, le ajustó el cinturón de seguridad y subió del otro lado, pisando a fondo el acelerador para volver a casa.
Durante el viaje de regreso ninguno de los dos dijo palabra, pero Fandral le dedicaba una mirada de vez en cuando al moreno, quería hablar con él, consolarlo, pero no encontraba las palabras adecuadas.
A medio camino Loki se había quedado dormido, momento que el rubio aprovechó para llamar a Tony y pedirle que fuesen por el Jaguar, aunque primero tuvo que soportar el interrogatorio policíaco y prometer varias veces que le llamaría más tarde para decirle como seguía su amigo.
Cuando finalmente entró al garaje del edificio de estudiantes comenzó a pensar con mayor claridad, es cierto, Loki casi le había provocado un infarto, pero no podía enojarse con él, especialmente cuando el moreno se consumía por la tristeza. Apagó el motor y lo miró de nuevo.
- Eh… - dijo en voz baja, acariciando su mejilla – ya estamos en casa Lock.
- ¿Mh? – los ojos verdes se abrieron apenas una rendija – quiero dormir…
- Primero necesitas un baño – sin opción a negativas Fandral lo sacó del auto, con sumo cuidado lo tomó en sus brazos y subió las escaleras hasta su habitación. Abrió la puerta entre equilibrios, entró directo al baño y dejó a Loki sentado sobre el inodoro mientras templaba el agua, cuando sintió que la temperatura era la correcta se hincó para quedar a su altura.
- Ya está caliente – dijo ayudándole a quitarse los zapatos y calcetines.
El moreno se puso de pie y con torpeza comenzó a quitarse la ropa, las manos le temblaban por el frío y apenas podía mantenerse despierto, cuando falló por segunda vez a desabrochar un botón, Fandral decidió intervenir.
- Déjame ayudarte – dijo alcanzando los botones de la empapada camisa, el moreno se dejó hacer y no puso objeción cuando a la camisa le siguieron los pantalones y la ropa interior.
- Gracias… - murmuró.
Fandral levantó la mirada, en esa posición sus rostros estaban peligrosamente cerca, tanto que casi podía percibir el tenue aroma del alcohol.
- Siempre que pueda, lo sabes – dijo antes de enderezarse completamente y ayudar a Loki a entrar en la regadera, el agua caliente pareció reavivar al moreno que soltó un suspiro satisfecho tras estar unos minutos bajo el agua, cuando éste se recargó en el pecho de su amigo casi de inmediato volvió a separarse.
- ¿No vas a quitarte la ropa? Esta mojada – dijo jaloneando la camisa.
- No me digas – respondió el otro con una ligera risa y una ceja enarcada – al menos ahora es agua caliente.
- Quítate la ropa.
- ¿Es una orden Loki? – preguntó el rubio acercándose, formando un cerco con sus brazos y la pared de la regadera - ¿o una proposición?
- Fan….yo…..
- ¿Tu qué? – dijo el otro, acercándose.
- La habitación está dando vueltas…..
Eso fue lo último que el moreno dijo antes de desmayarse, afortunadamente Fandral había tenido los reflejos suficientes como para sujetar a Loki cuando sus piernas cedieron.
- Buen trabajo… - dijo entre maldiciones, tomó a Loki en sus brazos y lo llevó a la cama para poder secarlo y ponerle la pijama.
Tras darse un rápido baño y colocarse ropa seca se tumbó al lado del moreno, suspirando por la larga noche dio un vistazo a su teléfono, tenía un mensaje de Tony “Ya traje el Jaguar”, Fan le respondió con otro mensaje igual de escueto, “Gracias, aquí todo bien” escribió antes de colocar el teléfono sobre la mesa de noche, aunque realmente no estaba bien, Loki había pasado tanto tiempo bajo el agua caliente que por eso se había desmayado, dio gracias a los dioses por no estar estudiando medicina.
- Deja de removerte – dijo Loki con voz adormilada.
- Lo siento Lock – Fandral se giró para verlo de frente - ¿cómo te sientes?
- Creo que me va a reventar el cráneo – dijo cerrando los ojos nuevamente, se acercó más a Fandral, entrelazando sus piernas y reposando sobre su pecho – no vuelvo a tomar una gota, lo prometo.
- Sabes que tu tolerancia al alcohol es menor que cero, creo que incluso una gelatina de anís podría emborracharte.
- Oye, eso no es cierto – dijo golpeando suavemente su pecho con el puño – quizá con dos.
Los dos rieron por un momento
- ¿Esta bien si me quedo? – preguntó contra el pecho del rubio.
- No tienes que pedir permiso.
Loki suspiró satisfecho y volvió a acomodarse, disfrutando del calor y la proximidad de su amigo, fue en ese momento que una idea le asaltó.
- ¿Fan?
- ¿Mh?
- ¿De qué se trataba la apuesta?
Fandral soltó mentalmente toda la cadena de improperios que conocía cuando Loki preguntó eso, esperaba que para ese momento, y después de lo que sea que le hubiese sucedido esa madrugada, simplemente se le hubiese olvidado, pero lamentablemente no fue así, y ni siquiera sabía por dónde comenzar.
- Nada importante Lock – respondió finalmente, tratando de sonar casual.
- Estabas muy enojado – apoyó las manos en el pecho de Fandral y se incorporó – es raro que te enojes de esa forma.
Bueno, estaba acorralado, Loki no iba a ceder así que más le valía empezar a hablar.
- Bien, pero seguro que después de que te cuente vas a salir como una tromba y a pedir una orden de restricción en mi contra.
- No seas exagerado, sabes que no puedo enojarme contigo.
- No digas que no te advertí – dijo con resignación – hace tiempo, cuando entré a Svartalfheim y me uní al equipo de natación conocí a Malekith y nos hicimos amigos, es fácil convivir con él, especialmente cuando….nos gustaban las mismas cosas, la ropa, la música, incluso, los chicos.
Hizo una pausa esperando la reacción de Loki, al no haberla siguió hablando, sumergiéndose en los recuerdos de aquellos días.
- Esa situación nos llevó a diversos conflictos, Mal no sabe perder, y yo tampoco, así que empezamos a decidir las cosas mediante juegos, apuestas en diversas disciplinas, quien ganaba tenía derecho a…ya sabes, a acercarse al chico en cuestión, conquistarlo, acostarse con él, sé que suena terrible, y que de hecho lo es, pero era más joven e irresponsable de lo que soy ahora, y mis hormonas trabajaban tiempo extra en esos días.
- Entonces, durante el Ragnarok, ¿fue a mí a quien apostaste?
Loki se incorporó y el pánico invadió a Fandral, sabía que eso pasaría, que el moreno vería finalmente la criatura vil y rastrera que en realidad era y saldría de su vida para siempre, ofendido, asqueado…
- ¡Loki, lo lamento tanto! ¡Te lo juro, no sabía lo que Malekith estaba planeando! ¡Jamás te pondría en semejante situación, lo sabes! ¡Por eso me negué a que compitieras! No…no quiero ni pensar en qué habría pasado…. – enterró el rostro entre las manos, tratando de borrar las espantosas imágenes que su mente estaba formando, Loki con Malekith, contra su voluntad, por sus estúpidos juegos – perdóname Loki, soy un imbécil.
- Fan, está bien - Loki no se había marchado, se sentó sobre los muslos de Fandral y lo obligó a apartar las manos de su rostro – sé que no lo hiciste a propósito.
- No está bien – dijo el otro, sacudiendo con vehemencia la cabeza – podría haber fallado.
- Pero no fallaste y… - Loki lo empujó con suavidad hasta que quedó acostado – dado que ganaste…. ¿vas a cobrar tu premio?
Fandral lo miró con ojos desorbitados, ¿acaso Loki estaba sugiriendo lo que él creía?