Capítulo XVI – Aclarando las cosas
Definitivo, lo primero que iba a hacer el lunes por la mañana era comunicarse con todos los plenos académicos del país para que en los diccionarios al lado de la palabra “Idiota” colocaran una fotografía suya, lo que le había hecho a Loki simplemente no tenía nombre, se llevó la mano al bolsillo para sacar el celular, repasó el historial de mensajes y si, ahí estaba.
“Tony organizó una mega fiesta en el edificio Aesir esta noche, ya sabes, para celebrar la victoria de nuestros equipos, ¿vas a venir verdad? Necesito hablar contigo de algo importante, por favor, cuando llegues sube a mi habitación”
El plan original, era citar a Loki en su habitación para por fin tener una conversación decente, le daría las gracias por apoyarlo el día del Ragnarok, ya que de cierta forma sus palabras le alentaron a dar lo mejor en el campo, a por primera vez enfrentarse a su viejo.
Sin embargo, su pequeño amigo al sur había tenido otra idea aquella noche, y cuando vio a Jane con ese entallado y súper sexy vestido negro, la sangre dejó de llegar a su cerebro para concentrarse en su entrepierna, le avergonzaba pensar que casi habían terminado follando sobre la mesa del comedor.
Tan ocupado estaba besando y desvistiendo a Jane, que apenas llegaron a la habitación, y ahora estaba seguro de que en su urgencia sexual, ni siquiera se había molestado en echar el pestillo de la puerta. Lo que nos daba como resultado un cataclismo de proporciones épicas. Repasó la posible situación, Loki había llegado y subido a su habitación, y si la puerta no estaba asegurada…
Cuando llegó al edificio de Loki ni siquiera se molestó en aparcar el auto, entró tratando de no hacer demasiado ruido y subió las escaleras, haciendo memoria de cuál era la habitación del moreno, no tardó mucho en atinar hacia el camino correcto, vio la sala y el comedor común, la puerta de la izquierda era la habitación de Fandral, por ende….
Se detuvo frente a la puerta de la derecha, tratando de encontrar las palabras correctas para decirle lo mucho que lo sentía, que era un idiota, y que le agradecía que a pesar de todo fuese su amigo, si, ese era un buen plan.
Llamó suavemente a la puerta, esperó, llamó de nuevo, y volvió a esperar. Después de unos minutos sin obtener respuesta Thor volvió la vista hacia la otra puerta, si Loki no estaba en su habitación solo había otra opción posible.
Armándose de valor y tragándose el orgullo llamó a la puerta de Fandral, aunque tampoco obtuvo respuesta. Colocó la mano en el pomo de la puerta, girándolo lo más lenta y silenciosamente que pudo, apenas una rendija para que pudiese espiar en el interior.
El corazón le dio un vuelco cuando escuchó los gemidos, el sonido de las penetraciones húmedas y erráticas, la forma en que Fandral le anunciaba a Loki que estaba a punto de correrse, y el gemido ahogado con que el otro respondió.
Dio varios pasos hacia atrás jalando la puerta suavemente, tambaleándose, sintiendo como si lo hubiesen golpeado con un mazo.
Bajó corriendo, como un alma perseguida y subió de un salto al BMW.
*-*-*-*-*-*-*-*
- Bueno, ¿qué vamos a decirle?
- Tony en serio, si vuelves a preguntar juro que voy a golpearte – dijo un muy hastiado Steve, hacía casi una hora desde que Thor se había marchado y que habían encontrado aquella carta, y aun no sabían cómo manejar la situación.
- Yo pienso que deberíamos amarrar a esa zorra a la defensa del Escalade y arrastrarla por todo el campus.
- Tony – dijo Steve mientras se frotaba el puente de la nariz con los dedos - ¿y eso de que nos va a servir?
- A ti no sé, a mí me haría sentir mucho mejor.
Steve le disparó una mirada de advertencia, tenía que admitir que él también deseaba golpear en plena cara a esa maldita mujer, pero no ganarían nada, lo importante era como decirle las cosas a Thor. Se debatían en ello cuando vieron una sombra rubia y malhumorada subir como un relámpago las escaleras, seguido de un sonoro portazo que cimbró los cristales de todo el edificio.
- Buena suerte mamá – dijo Tony estampando un sonoro beso en la mejilla de Steve, el gesto lo hizo enrojecer hasta la punta de las orejas.
- ¿Por qué buena suerte? ¿Mamá de quién? ¿Y por qué el beso? – dijo llevándose una mano a la mejilla.
- Porque tú eres la mamá en esta relación, ya sabes, las pláticas serias y el “todo estará bien cariño” es lo tuyo, no lo mío – respondió el otro con una inmensa sonrisa – yo soy el papá, el de “toma cien dólares y éste paquete de condones”.
Steve trató de ponerle mala cara, pero lo cierto era que le resultaba imposible aguantarse la risa, Tony tenía esa extraña habilidad de conseguir hacerlo sonreír hasta en la situación más extraña, derrotado se guardó la carta en el bolsillo trasero y subió las escaleras.
- ¿Thor? – llamó suavemente a la puerta, escuchó un “largo” desde adentro pero no le hizo demasiado caso, al entrar encontró a Thor sentado en la orilla de la cama y con la cabeza entre las piernas, no estaba seguro pero parecía que el rubio estaba haciendo ejercicios de respiración.
- “Largo” normalmente significa “quiero estar solo” – dijo sin alzar la cabeza.
- Bueno lo siento – dijo Steve sentándose a su lado – no hablo idioma “oso malhumorado” así que no sabía que significaban los gruñidos.
- Steve en serio – Thor suspiró sonoramente – quisiera estar solo un minuto.
- ¿Pudiste hablar con Loki?
A la mención del moreno Thor se incorporó como impulsado por resortes.
- ¿Hablar? ¡¿Hablar?! – dijo casi a gritos – puedo jurarte que Loki no estaba en condiciones de hablar, estaba muy….o-ocupado.
- ¿Ocupado?
- ¡Ocupado! Ya sabes como…. MUY ocupado – hizo una señal de comillas con los dedos, al mirar la confusión en el rostro de Steve gruñó desesperado – bueno que quieres ¿un dibujo?
- Eso sería útil – rebatió el otro con una sonrisa, era una lástima que Tony se estuviese perdiendo aquello – explícame.
- Loki estaba ocupado, con…con ése – dijo casi escupiendo la palabra – ellos estaban…y Loki estaba…y le dijo que se iba a….por favor no me hagas decirlo.
- Momento, ¿Loki y Fandral? – preguntó genuinamente sorprendido.
- Si, Loki y Fandral, ¿cuál es la novedad? Ese tipo haría hasta lo imposible por meterse en los pantalones de Laufeyson – se levantó de la cama empezando a pasearse, al ver que Steve no decía nada más se detuvo de pie frente a él - ¿Qué?
- Fandral siempre ha sentido algo por Loki, de eso no cabe duda, pero… - se quedó pensativo de nuevo, como si estuviese tratando de conectar los cables sueltos – bueno, si ahora están juntos creo que es una gran noticia.
- ¿Gran noticia? ¿Estás loco o te golpeaste la cabeza? ¿Cómo puede ser una gran noticia?
- Thor, respira, creo que vas a colapsar en cualquier momento.
- ¡Es que no entiendo! ¿Cómo el que hayan estado follando como animales es una gran noticia?
- ¿Y cuál es la diferencia con lo que pasó contigo? – dijo clavando su mirada celeste en la de Thor – veamos, yo hablo y tú me detienes cuando me equivoque.
Se acomodó contra el respaldo de la cama.
- El día del Ragnarok algo sucedió entre tu padre y tú, pelearon, como normalmente sucede entre las familias poderosas, pero te dijo algo que te dejó en el suelo, pero Loki, como buen amigo que es, bajó a los vestidores para tratar de confortarte, todos lo vimos entrar, pero nadie quiso interferir, algo te dijo que te levantó el ánimo, y gracias a ello terminamos ganando el partido.
Sabes, porque te lo hemos dicho hasta el cansancio, que has sido un ingrato y un idiota con él, porque cada vez que trata de acercarse a ti, tú le das un portazo en la cara, entonces, en un minuto de iluminación celestial, te diste cuenta de ello y aceptaste que le debes primero una disculpa muy muy sincera, y segunda tu agradecimiento.
Loki vino ayer en la noche a la fiesta, preguntando exprofeso por ti, lo vimos subir las escaleras a tu habitación y casi al instante bajar, y más tarde Jane aparece recién bañada y tu corriendo detrás de ella, olvidaste que habías citado a Loki, y él los encontró juntos, por eso lucía tan afectado cuando se marchó, probablemente pensó que era una jugarreta cruel de tu parte -
Thor abrió y cerró la boca varias veces, con clara intención de hablar, pero ningún sonido salió de sus labios, todo lo que había dicho Steve era correcto, y se sentía miserable.
- Ahora, vas a buscar a Loki y lo encuentras en la cama con Fan, mi pregunta es ¿cuál es el problema?
- ¿Cuál crees que sea el problema señor sabelotodo? ¡Estaban….ya sabes!
- Si Thor, eso me queda muy claro, Loki y Fandral durmieron juntos, ¿qué tiene eso de malo? ¿o en qué te afecta?
- Loki….él no debería ser así…..
- Sigo sin entender tu repulsión hacia los homosexuales, pensé que finalmente habías comprendido que gay o no, Loki es tu amigo y te quiere, mucho más de lo que mereces.
- No Steve….no es eso, es sólo que… - se llevó la mano al pecho, como si de súbito sintiera dolor – no lo entiendo, no sé por qué me siento tan….
- ¿Enojado? – preguntó al azar – o quizá ¿celoso?
- ¡Claro que no!
- Thor, es muy simple, no toleras la idea de que Loki siga adelante, de que prefiera formar una relación con alguien que le ama incondicionalmente a estar suspirando eternamente por ti, ¿y sabes algo? Creo que es muy bueno, Fandral hará lo imposible para que Loki sea feliz.
- Lo sé – respondió el otro mientras se dejaba caer en la cama, su mirada se clavó en el techo, como si esperase que las respuestas correctas cayeran del cielo – supongo que tienes razón….
Steve se puso de pie, dispuesto a dejar a Thor con sus pensamientos, pero cuando lo hizo el papel en su bolsillo crujió, recordándole que en algún momento tendría que contarle al rubio lo que sabía.
- Thor….hay algo de lo que tengo que hablarte, aunque no sé bien cómo hacerlo.
- No creo que pueda ser peor que lo que pasó con Loki.
- Siento decir….que creo que sí – dijo sentándose de nuevo a su lado mientras le extendía el papel, en cuanto lo vio, el semblante de Thor se oscureció, dándole un aspecto sombrío e irritado.
Tomó el papel, temblando ligeramente cuando reconoció la caligrafía del remitente.
Srita. Foster
Me veo en la terrible obligación de recordarle el trato al que llegamos, por si acaso lo ha olvidado, lo que pedía de usted era algo sumamente simple, Thor debía fallar durante el Ragnarok en orden de que yo consiguiera el control sobre él, falló miserablemente y debo decir que estoy sumamente decepcionado.
No me importa que medios utilice, pero debe convencer a Thor de que renuncie al equipo y acepte su lugar en la mesa directiva de Yggdrasil.
El lugar como Directora de la División de Astrofísica de Yggdrasil, así como las instalaciones de Midgard, aún tienen su nombre, sólo tiene que hacer un buen trabajo.
O.
Al terminar de leer la misiva una risa amarga brotó de los labios de Thor, así que eso era, ahora entendía con claridad el cambio de actitud en Jane, días atrás lo más que había conseguido era un beso, y aquella noche, sin razón ni motivo, ella se le había lanzado a los brazos y había aceptado acostarse con él sin ninguna objeción.
Recordó el rechazo en el baño, y la forma en que ella había casi huido de su habitación, se sentía usado, estúpido.
- Thor….
- ¿Sabes algo? De cierta forma lo sabía.
Steve lo miró interrogante.
- Sabia que algo extraño pasaba cuando ella aceptó acostarse conmigo, incluso…cuando estábamos en la cama, sentí que algo estaba mal, no había chispa, ningún tipo de conexión – suspiró – pero aun así deseaba tanto estar con ella, no me refiero al sexo, yo sólo, pensé que quizá era la mujer adecuada, y sin embargo resultó como siempre, nadie me ve…. solo ven al hijo de Odín, y a los muchos beneficios que vienen de estar cerca.
Ambos guardaron silencio por varios minutos, hasta que Thor dijo algo en voz tan baja que Steve pensó que lo había imaginado.
- Los envidio – repitió un poco más alto – creo que ése es el problema, envidio lo que ellos tienen…lo que…compartieron, ellos no tuvieron sexo…ellos….
- Entiendo a qué te refieres, entre ellos no solo es sexo, hay algo mucho más profundo.
- Puedo ofrecerle mi amistad a Loki, mi afecto, pero lo que Fandral le ofrece, por mucho que deteste admitirlo, no puedo dárselo.
- ¿Tú crees? – preguntó Steve ladeando ligeramente la cabeza, esperó la respuesta de Thor, pero al ver que se mantenía sumido en sus pensamientos decidió dar por terminada la conversación, se levantó de la cama, apretándole el hombro en señal de solidaridad y consuelo.
- No soy gay.
- Bueno – dijo el otro encogiéndose de hombros – cuando realmente se desea, la gente cambia.
Salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí, recargado en el otro lado del pasillo, Tony esperaba con los brazos cruzados.
- Así que, ¿la gente cambia? – preguntó con una sonrisa maliciosa.
- Si lo desean, confío en que sí.
- Buen trabajo mamá – dijo acercándose hasta depositar un casto beso en su mejilla – vamos abajo, te prepararé cocoa caliente con malvaviscos.
Mientras bajaban las escaleras añadió con una sonrisa.
- Si, si…para nuestro muchacho también.