-Kibum ¿Ya te vas?.- Pregunto el mayor mirando como su hijo se miraba al espejo que se encontraba en el salón, el menor sólo asintió haciendo que su padre suspirara ya que este no le respondía como quisiera.
-¿Sabes que no debes ir maquillado a la escuela cierto?- Pregunto nuevamente haciéndose notar para ver como su receptor se giraba y lo miraba fijo sonriente, sus ojos gatunos se encontraban resaltados por un delineador negro que lo hacía ver demasiado sensual.
-Lo se papá. Pero de esas cosas nunca se fijan. Ya me voy que tengas un buen día en la oficina. Llegare tarde hoy, tengo una reunión de estudio, no me esperes.- Mintió "Key" como le gustaba al menor que lo llamasen. Para luego desaparecer por la puerta principal, ese día solo le tocaba cursar una materia ya que uno de sus profesores se encontraba enfermo, pero igualmente no le diría a su padre. Key creía que a el mayor no le interesaba el así que desde que ese pensamiento irrumpió su mente dejo de pensar en Minho como un buen padre, por eso odiaba estar en la casa y por eso aprovechaba cualquier oportunidad para estar lejos de allí.
Choi Minho, 37 años, dueño de Choi's Inc, agencia dedicada al marketing encargada de todo tipo de publicidad sobre deportes en Corea. Padre de Choi Kibum, 16 años, hijo consentido, alegre, pero el más deseado y caliente de toda la preparatoria Seongnam.
Luego de ver a su hijo salir, Minho se encaminó hasta la cocina para beber un poco de agua, se encontraba preocupado. Desde que los negocios crecieron las cosas en su familia iban empeorando. Primero Sulli, su ex esposa y ahora Kibum, su propio hijo, cada vez sentía que iba perdiendo una parte de si. Empezó a analizar las cosas y una idea vino a su mente. Pero había un problema, si el decidía pasar mas tiempo con el menor deberían coincidir los horarios, por ende debería tomarse unas vacaciones. Decidido el mayor tomó su móvil y marcó a la empresa debía arreglar sobre sus vacaciones y alguien debería estar al mando mientras el no esté.
Cuando la primer hora término Kibum salió como el resto de los alumnos de aquella aula, el día en la preparatoria había terminado ya, y ahora debería ver que haría hasta volver a su casa. Key camino por los pasillos y al pasar por una puerta una mano lo tomo por sorpresa y lo hizo ingresar aquel aula.
-¡Mierda! ¿Qué te pasa?- Grito el rubio enojado sin ver aún a la persona que lo había sorprendido de aquella manera.
-¿Acaso esa es una manera adecuada para referirse a un profesor alumno Kim?- Contestó aquel hombre moreno viendo como aquel "gatito" se quedaba estático al verlo, al parecer no se lo esperaba y su cara lo decía todo.
-¿E-Eh? Yo... lo siento profesor.- Respondió bajando la cabeza avergonzado. Mientras mordía su labio inferior con fuerza. Aquel profesor lo volvía loco, y el sabía que el sentimiento era mutuo ya que se habían encontrado en uno de los pub que Key frecuentaba junto a sus amigos y cada vez que se veían no lograban contenerse ambos bailaban en la pista pegando sus cuerpos y tocándose de forma descarada. Pero fuera de eso nunca habían hablado, en la escuela sólo se veían de lejos y esto que acababa de vivir Kibum era nuevo para el.
-No te he vuelto a ver por allí. Supuse que ya no creen que "Te has olvidado la identificación" o se han dado cuenta de la falsa que usa tu amigo, Taemin.- Río el mayor mientras miraba como el menor asentía. -Entonces estaba en lo cierto... Dígame joven Kim ¿Sus clases terminaron ya? -Pregunto el profesor sentándose sobre uno de los bancos para mirar a el menor aún en parado al lado de la puerta.
-Si profesor, ya han terminado. -Respondió tranquilamente mientras sentía como el calor de sus mejillas iban bajando volviendo a su color natural.
-Pues mis clases también han terminado ya. ¿Qué dices? -Y con eso Kibum se dio cuenta el solo atinó a asentír y salieron hacia el estacionamiento manteniendo cierta distancia entre ellos para no llamar la atención.
Minho luego de pedir esos permisos, se encamina en su auto hasta la preparatoria del menor y cuando estaciona su auto en aquel sótano ve como una cabellera rubia ingresaba a un deportivo negro, rápidamente le pico la curiosidad haciendo que se acercará a aquel auto para luego ver como su hijo, su bebé era devorado por un hombre, notablemente mayor a comparación de su niño. Kibum estaba contra su respaldo mientras el otro hombre estaba casi arriba de el besandolo desesperadamente mordiendo sus labios con fiereza mientras refregaba su miembro contra el menor descaradamente. En ese momento Minho re cálculo, ese hombre estaba con su hijo y eso no lo iba a permitir, camino hasta ese auto y empezó a golpearlo dándole patadas, abollandolo hasta que Jonghyun se percató y se separo de Key rápidamente para salir de su deportivo y detrás de él salió Kibum impresionado.
-Pa-papá ¿Qué? ¿Qué haces aquí? - Pregunto Kibum completamente rojo por la vergüenza que le había echo pasar frente a su profesor.
-¡¿Qué mierda dices Kibum? ¿Qué haces tu aquí besuqueandote con este viejo depravado?!- Grito molesto Minho aprentando sus puños con fuerza intentando no lanzarse a matar a aquel tipo.
-Kibum, me habías dicho que tus padres estaban al tanto. Sabía que no debía salir con un alumno lo siento señor Choi, no me volveré a acercar a el. -Mintió el profesor pero antes de volver a subir a su auto. Minho se acercó rapidente hasta el y le propinó un puñetazo en su rostro con fuerza para luego meterlo al auto y patear este por última vez antes de que se haya arrancado.
Key miro con bronca como su ya no adorado profesor se iba haciendo que suspirado pesadamente. Miro a su padre y suspiro.
-Nunca vienes acá ni cuando hay reuniones ¿Y ahora te apareces? Gracias por arruinar todo Minho. -Dijo el menor para luego empezar a caminar fuera del lugar.
-¡Kibum! ¡Ven aquí! -Miro aquí menor mientras le gritaba y al ver que no habían respuestas de el camino hasta alcanzar lo y tomándolo del brazo lo llevó hasta su auto, lo metió como pudo intentando no ceder ante las patadas que el menor le propinaba.
-Quédate quieto. -Luego de ponerle el cinturón fue hasta su asiento y arrancó el auto. Se encontraba demasiado enojado su hijo, pero aun así no quería hablar.
El transcurso fue así hasta que llegaron a la casa, ambos entraron sin decir ni una palabra pero antes de que Kibum subiera a la habitación Minho lo detuvo del brazo.
-Kibum... - Pero este sólo se soltó del agarre y subió hasta su cuarto.
Las horas pasaban y Kibum no salía del cuarto. Minho se encontraba preocupado, sentía mucha rabia por haber visto aquello y más por como se había enojado el menor con el. Camino hasta la habitación de su hijo y allí se escuchaban algunas voces.
Allí dentro Kibum se encontraba en una conversación de video chat con su profesor que de alguna manera lo había encontrado por sus redes sociales.
-Kibummie no pasará nada solo ven a mi casa.
-No puedo ir. -Respondió algo serio el menor y rápidamente se levantó su polo dejando a la vista su pecho haciendo que el mayor detrás de la pantalla se relamiera los labios. Kibum le había dicho al mayor que su padre no estaba así que este le propuso que se tocarán mientras se veían.
Ambos sacaron sus miembros de su ropa interior y empezaron a masturbarse frente a la cámara, Kibum tenía cerca el micrófono y gemía para su profesor excitado.
Cuando Minho se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo en la otra habitación palideció, los gemidos de su niño lo habían puesto duro. Miro sus pantalones y posó su mano sobre su bulto, se encontraba nervioso había subido para hablar con el menor para que este lo perdonará pero término duro contra la puerta de su hijo escuchando sus excitantes gemidos mientras se tocaba lentamente sobre la ropa. Al reacciónar Choi padre dejo de tocarse negando con su cabeza y rápidamente abrió la puerta para dirigirse hasta la cama donde se encontraba un Kibum muy asustado tapándose con las sábanas con mucha vergüenza. Minho cerró la computadora del menor con fuerza y la tiro al piso.
-¿Qué mierda te pasa Kibum? Dime ¿Qué he echo mal? Soy tu padre ¡Maldición! Quiero cuidarte ¿Qué tienes con ese tipo? ¡Te triplica la edad! -Le grito enojado mientras lo miraba fijamente a los ojos olvidando aquella pequeña excitación que le había dado escuchar a su pequeño gemir.
-Tu no eres mi padre. -Contestó Kibum mirando hacia otro lado mientras se paraba acomodando su ropa para intentar irse de la habitación pero cuando estaba por dar un paso fuera el mayor lo tomo por los hombros y lo giro.
-¿Qué dijiste? Repitelo Choi Kibum. ¡Dilo! ¿Porque ahora te callas? ¡¿Eh?! -Grito el alto mientras lo agitaba. -¿Quien te cuido? ¿Quien te dio el apellido? ¿Quien te crees que fue? ¡Fui yo maldición! -Término diciendo cada vez en un tono más bajo, le dolía, su propio hijo, el si bien no era su padre biológico, lo era de corazón porque Minho amaba a su pequeño desde que se junto con aquella mujer que luego dejo a ambos. Cuando conoció a Kibum este sólo tenía tres años de edad pero aun así el pequeño luego de un tiempo ya lo quería como su padre y lo trataba como tal.
-Lo siento. -Susurro el menor mirando como el mayor suspiraba agotado. El más alto lo soltó y volvió a la cama sentándose en esta, no quería pensar más en el tema, ese día fue muy fuerte para el, ya no reconocía a su hijo.
Key se sentía mal, se sentía culpable por ver a su padre de ese modo, aquel hombre tan varonil se veía frágil y todo era por su culpa.
-El no es mi novio, es un profesor. Yo... Yo solo me he besado con el. -Comentó avergonzado.
-No quiero que te acerques a el. Lo vuelves a hacer y lo mató. -Respondió Minho serio mirándolo.
-No lo haré más. -Dijo el menor jugando con sus manos nervioso, nunca había hablado con su padre de eso y lo avergonzaba demasiado, además que venían a su mente las imágenes de como su padre lo encontro junto a su profesor. El mayor se paró y salio de la habitación sin decir más nada.
Minho ingreso a su habitación y luego de colocar su pijama se acostó. Todo tipo de pensamiento vagaba por su mente. Hasta que recordó aquel momento, su pene se había quedado completamente duro ante los gemidos de su hijo, Key gemía de una manera tan sexy que sin darse cuenta ya se había vuelto vuelto a excitar, miro como por las frasadas se notaba un bulto. ¿En que estaba pensando? ¿Cómo se había excitado dos veces por su hijo? El mayor se estaba desesperando, miro nuevamente su miembro y suspiro, le dolía, tenia dos opciones: ir a darse una ducha de agua helada o darse placer. Lentamente se destapó y metió su mano dentro de su bóxer sacando su miembro de allí, estaba muy duro y sus venas se habían marcado demasiado. Lo tomo entre abarcando todo su grosor con su mano y empezó al masturbarse, intentaba pensar en mujeres, en pechos pero no podía, su imaginación llegaba a tal punto que pensaba en como seria penetrar al menor y en su mente resonaban aquellos gemidos tan deliciosos que había escuchado horas atrás, empezó a aumentar la velocidad sintiendo como estaba por llegar a su orgasmo. El líquido preseminal empezaba a salir por su glande y luego de unos minutos más se corrió en su mano susurrando el nombre del menor "Kibum".
Luego de haberse quedado pensando, Key se levantó en busca de agua, camino por el pasillo hasta llegar a las escaleras y en ese momento vio la puerta de su padrastro abierta, se asomo y en ese momento se quedo anonadado, rápidamente una erección se hizo presente en su ropa interior ¿Qué acababa de ver? Minho, Choi Minho se estaba masturbando, y se había corrido en su mano. El menor rápidamente abrió la puerta con fuerza haciendola estampar contra la pared, captando la atención del mayor que lo miraba con sus ojos llenos de pavor. Rápidamente Key se adentro a la habitación agena y se subió a la cama junto al mayor, como un gato se acercó lentamente hasta el y miró su miembro aún descubierto.
-¿Qué estabas haciendo papi? -Susurro el menor mirándolo sonriente, con sus ojos llenos de deseo mientras Choi padre lo miraba con sus ojos completamente abiertos, temiendo a que el otro haya escuchado su nombre salir de sus labios.
-Mm ¿Porque no me dices papi? -Susurro esta vez contra su oído, pasando su lengua por su lóbulo derecho. Y en ese momento ocurrió. Minho perdió toda cordura alguna, lo tomo de su trasero y lo aprisiono contra su cuerpo mientras lo masajeaba y bajaba el bóxer del menor hasta despojarlo de el.
-Estas jugando con fuego gatito... -Susurro el mayor mientras su miembro se volvía a despertar por completo, en ese momento no pensaba en nada, solo quería poseer a aquel niño. Lo quería y solo para el.
-Papi...-Gimió Key ante el agarre mientras movía su cadera contra el miembro el mayor haciéndolo soltar jadeos, miro a los ojos del mas alto y rápidamente se acercó hasta unir sus labios, el beso era desesperado, dos bocas hambrientas comiéndose desesperadamente.
-Baby... -susurro Minho entre el beso para luego posicionarse sobre el para quitarle su última prenda mientras besaba el torso del menor, subiendo hasta sus pezones los cuales lamió y mordió haciendo gemir al menor.
-Daddy.. Hmm
-¿Qué ocurre?
-Hazlo... ahm...
-Chupa. -Minho ingreso tres dedos en la cavidad bucal del menor y este empezó a chupar sus dedos como si estuviera haciéndole una mamada, llenándolos de saliva. Al ver que ya estaban lo suficiente húmedos el mayor los retiro de su boca para llevarlos hasta su entrada, la tanteo y sin esperar mas ingreso un dedo, el menor grito y esto lo hizo preocuparse un poco pero este lo miro haciéndole saber que quería seguir. Ingreso un segundo dedo y luego de moverlos dentro y demás ingreso un tercero ya dilatando por completo al menor. Cuando ya estuvo listo retiro sus dedos que estaban siendo comprimidos por su ano pero rápidamente estos fueron reemplazados por el pene del mayor que lo había penetrado por completo sin haber podido esperar mas, Kibum sintió como unas lágrimas bajaban por su mejilla, ya que su daddy había sido muy brusco y le había dolido demasiado.
Lo siento, lo siento bebé. -Susurro el mayor mientras repartía besos por su rostro y tomaba el pequeño miembro del menor con una mano para empezar a estimularlo. Unos minutos después cuando Kibum ya se había acostumbrado, Minho empezó a embestirlo, al principio era suave y en unos minutos ya se escuchaban los golpes de sus testículos contra el trasero del menor que se encontraba abierto de piernas para el. Las penetraciones cada vez eran más profundas y más rápidas, ambos gemía desenfrenada mente.
-Ahh ahh daddy... Hmm leche... -Grito el rubio mientras gemía sintiendo como el mayor tocaba su punto G haciéndolo delirar de placer. Ambos estaban llegando al orgasmo y el mayor captó lo que quería decir el menor. Con su mano aumento la velocidad y rápidamente el rubio se corrió llegando a su orgasmo. Al mayor no le faltaba mucho y cuando estaba a punto salió del menor y se posicionó de modo tal que su miembro quedará a la altura del rostro del rubio, el cual al tener aquel apetitoso miembro tan cerca no dudo en tomarlo y meterlo en su boca haciendo que el mayor se corriera de tal escena. Key trago todo y luego se separo mirando al mayor a los ojos.
-No digas nada, no me hiciste daño, lo hicimos porque quisimos, no irás preso, no fue ningún pecado. Tranquilo daddy...-Hablo Key mirándolo sonriente mientras se tiraba sobre el pecho del mayor para abrazarlo. -Me gustaría repetirlo papi Choi.