Lo sabía, él sabía que aquello era malo y que saldría lastimado, estaba consiente de aquello y baya que lucho por evitarlo, pero fue más fuerte el deseo que su fuerza de voluntad, él sabía que tener “sexo con su Heicho” era un error y por qué lo era? Porque, aunque para Eren esos encuentros eran especial, para el hombre más fuerte de la humanidad solo era eso “sexo” y ahora tres meces después de esos y luego de varios encuentros más, algunos sin el consentimiento de Eren, este debía asumir las consecuencias de sus actos.
-Em…embarazado? –hace media hora que Hanji-san le había dado los resultados de los exámenes que le había hecho hace unos días, y aun no lograba procesarlo-…cómo es posible?-
-Aun no lo sé, con certeza, tu condición de titán aún es un misterio para nosotros, puede haber afectado tu cuerpo y moldearlo para crear un útero o al menos algo parecido, la cuestión es que estas embarazado Eren, aunque la duda que ahora tengo es quien te ayudo a embarazarte?- y el castaño trago grueso.
-Eso…kami y ahora qué hago?– Hanji lo miro con angustia, se notaba que la noticia no le caía en gracia, y es que habían muchas cosas que procesar, el sí ser un titán ya era una carga para Eren ahora tenía que lidiar con algo que para colmo no era natural, un hombre con embarazo de eso no había registro.
-Eren, le dirás a Levi? – de solo oír ese nombre las lágrimas surcaron las mejillas del niño, decirle a aquel que había tomado su cuerpo mas de una vez y para colmo muchas de ellas sin su consentimiento, seguro no saltaría por todo el castillo lleno de felicidad, no claro que no, primero lo mataba a golpes a aceptar algo como esto.
-No –
-Eren tienes que decirle, esto es de ambos el ayudo a la concepción de ese bebe, tiene el derecho de saber de su existencia –
-El no ayudo! el abuso de mi admiración y la convirtió en su diversión- las lágrimas salían sin control de sus ojos al recordar las noches que el mayor tomaba su cuerpo muchas de ellas sin siquiera preguntar si el quería – para el soy solo un juguete nada mas, ya muchas veces me lo ha dicho, no creo el saber esto lo haga feliz o lo haga apreciarme más -
-Pero...-
-No tengo nada que decirle ni usted tampoco Hanji-san – la miro suplicante – por favor yo resolveré esto solo, no quiero que ese hombre sepa de la existencia de este bebe.
-Lamento romper tu burbuja pero entiendes que tarde o temprano se dará cuenta que algo está cambiando verdad? – apuntando la barriga de Eren – es idiota pero no a ese grado de idiotez-
-Algo se me ocurrirá, tal vez algún experimento raro que me hizo me dejo así, no se! – respiraba rápido y sus piernas temblaban caería al suelo en cualquier momento.
-Está bien te daré un tiempo para que lo pienses pero créeme, el notara tu estado – se acero hasta él y lo abraso – por otro lado te felicito, tal vez no fue concebido con amor pero ese bebe es un regalo en estos tiempos – se abrazó a la peli roja y lloro amargamente, él lo sabía, sabía que era una bendición solo le habría gustado haberlo traído a un mundo ya libre de Titanes y claro a una familia constituida y por amor.
Al salir del laboratorio de Hanji su primera intención fue pegarse un tiro en la cabeza y acabar con todo, si bien se había mostrado fuerte frente a la mujer la verdad es que estaba aterrado, ni el mismo vivió tanto tiempo con su madre como para saber que mierda se hacía en estos casos, solo ahí se dio cuenta de lo solo que estaba, ni Armir ni Mikasa estaba en el escuadrón en esos momentos como para buscar algo de consuelo, siempre quiso formar una familia a su debido tiempo y con la mujer que llenara su corazón, pero al estar bajo el cuidado de Rivaille, todo comenzó a cambiar la admiración tomo otro rumbo que al principio lo asusto, pero poco a poco se entregó al amor, solo ahí se dio cuenta lo mucho que quería a ese hombre, él amaba a Levi, pero sabía este no sentía lo mismo, ni por él ni por nadie.
Sentía que iba a explotar en cualquier momento su cabeza seguía sin procesar lo que Hanji le había dicho esa mañana, podía simplemente hacer caso del concejo de Hanji, abortar, pero ese bebe era inocente como bien sabia, los únicos culpables eran ellos por no pensar en las consecuencias, aunque quien en sus sano juicio pensaría que un hombre quedaría en este estado.
Esa noche en la cena, todos seguían con su vida, al menos la vida que podían llevar en el castillo, hablaban de sus quehaceres y de la próxima expedición fuera de los muros, Hanji miraba intensamente la puerta esperando llegara el castaño, la verdad había estado preocupada todo el día.
Cuando Levi entro al comedor busco disimuladamente con la mirada a su nuevo juguete, miro donde solía sentarse pero no lo vio.
-Mocoso Idiota de seguro se le hiso tarde…- camino hasta llegar donde Erwin y Hanji estaban ya cenando, él siempre llegaba tarde a propósito para poner nervioso al pequeño- Oye cuatro ojos! – la aludida dejo a medio camino la cuchara llena de sopa y lo miro, sabía lo que le preguntaría, y la verdad no quería tener que responder ella no servía para guardar secretos-Donde mierda está el mocoso? –
Erwin vio a Hanji tensarse más de lo normal y presintió que algo estaba pasando por la cabeza de su compañera, si bien siempre era distendida y parecía no tenerle miedo, ahora era todo lo contrario.
-Etto…yo… - Levi que también conocía a la peli roja noto lo tensa que esta se había puesto con la pregunta- …la verdad no lo sé? – trato de comer – además porque tengo que saberlo yo?-
-No sirves para mentir Cuatro ojos, que mierda le diste a tomar esta vez? – se sentó frente a la mujer y esta trago grueso – porque si no está aquí, es porque de seguro le hiciste algo -
-Yo?...-dijo claramente ofendida – eres increíble Levi, lo embarazas tu y la que le hace cosas malas al chico soy yo!- solo cuando terminó de hablar se dio cuenta de lo que habia dicho , a Erwin casi se le sale el té por la nariz y Levi solo atinó a abrir los ojos más de lo normal.
-Que dijiste Hanji!?- Erwin se levantó de su lugar y se acercó hasta la mujer - Que Eren que?- sentía la mirada de Erwin aunque la verdad la reacción que en este momento le preocupaba era la de otra personita, una que aún no se recobraba de la impresión.
-Que...-iba a responder cuando vio a Levi levantarse de su lugar y salir echo un rayo del comedor-…que tenemos que detener a Levi antes que mate al pobre Eren!- comprendiendo a medias las cosas Erwin siguió a Hanji la cual casi corría, sabia del temperamento del pequeño y si no había explotado con ella de seguro o haría contra de Eren.
-Me debes una explicación Hanji, y una muy buena –
-Sí, luego te las doy ahora me preocupa más Eren que tus reclamos Erwin –
Eren descansaba luego de un día de mierda, aun no lograba digerir lo que le estaba pasando, pero al menos se sentía tranquilo había pensado en varias posibilidades y la verdad la vida con una pequeña personita a su lado no parecía tan mala, dio un sonoro suspiro y cambio de posición quedando de lado en la cama, inconscientemente se tocaba el vientre.
-Qué pensaría Heicho-Rivaille si supiera que existes bebe? De seguro me mata – dijo riendo al mencionar lo último, suspiro nuevamente y un ruido que Eren reconoció como pasos muy fuertes se oían en el largo pasillo hasta su “habitación” siguió escuchando hasta que su corazón le aviso que no era algo bueno para el – no creo que sea? –
Miro casi con horror como una sombra se acercaban sintió la puerta del sótano cerrarse y vio con sus propios ojos al dueño de aquellos pasos.
Sin decir palabra alguna entro y de una patada mando a Eren al otro lado de la habitación, sintió el sabor metálico de su sangre entrar en su boca y un dolor fuerte en el costado, había alcanzado a reaccionar ya que la patada iba directo a su vientre.
-Lo perderás oírte!- lo agarro con más fuerza de la necearía de la camiseta – no tendrás a ese bastardo, es una orden mocoso!-lo miro con odio y asco, él no iba a permitir algo así, eso jamás, y menos con el mocoso- quiero que ahora mismo abortes a esa cosa o te juro te lo sacare yo mismo a golpes- esas palabras, dichas con tanto veneno, ahora sabía que ese hombre no tenía corazón.
-Esa decisión es solo mía, usted no tiene opinión en esto Heicho – por primera vez le hablo sin titubeos ni miedos, los gritos de Hanji se dejaron oír al igual que los golpes en la puerta.
-Si decides tenerlo te are la vida miserable, más de lo que ya es – su vos siempre neutra ahora era fría- yo no quiero tener nada que ver contigo y “eso” menos que nada –
-Nadie le está pidiendo ayuda –se soltó del agarre del mayor y se limpió la sangre.
-Lo pasamos bien así mocoso si te dejas “eso” arruinaras todo – y a Eren le entro una ira que hace mucho no sentía.
-Lo pasamos señor, déjeme decirle que ser violado no es precisamente bueno, le rogué mil veces que desistiera pero me ignoro, yo jamás quise que las cosas pasaran de esa manera usted se aprovechó de mi admiración y la convirtió en algo asqueroso!- los ojos ónix del menor destellaban de rabia – la decisión es mía no suya, si usted no lo quiere bien nadie le está pidiendo que lo se haga responsable, pero no lo perderé solo para darle el maldito gusto, él no tiene la culpa de haber sido engendrado por mounstro como usted Levi-Heicho-
Y aunque no lo admitiera abiertamente al mayor aquello le dolió – Estas solo en esto mocoso – lo miro con odio pero su mirada cambio al segundo, el muchacho sonreía, de manera sínica pero sonreía el mocoso sabía que él reaccionaria de esa manera – escucha porque solo lo diré una vez, tu no tendrás a esa criatura me importa una mierda lo que creas de mi o los valores que creas que tienes, no tendrás nada mío
y eso incluye a ese bebe- al menos era un avance pensó Eren paso de bastardo a bebe en solo una discusión.
La puerta al fin se abrió dejando ver a una Hanji Roja y aun Erwin con cara de pocos amigos.
-Le…Levi espera, no le hagas nada a Eren o al bebe…- se notaba que había golpeado la puerta varias veces ya que se estaba bastante cansada- …yo-
-Eren- el nombrado solo giro la cabeza – lo perderás? – y Erwin no creía lo que su amigo le estaba pidiendo al menor, el que decía defender la vida estaba pidiéndole a un niño abortar a un ser inocente, y más aun a su propia sangre.
-Ya le dije que no, tendré a este bebe así tenga que irme de la legión de reconocimiento y vivir entre los titanes para hacerlo…- y no mentía.
-Bien…- se acercó hasta quedar junto al menor y lo miro fijo - …te dejare tenerlo pero será bajo mis términos, harás todos tus deberes sin falta al igual que tus entrenamientos…- los ojos de Heicho se fueron directamente al vientre del menor y un calorcito se depositó en su pecho- al menos por ahora –
Y a todos eso les tomó por sorpresa, acaso el mayor estaba cediendo? Sin mirar a nadie salió de tan mal humor o peor aún de como entro, Erwin miro un segundo a Eren aun sin comprender muy bien que era lo que pasaba ahí, y luego salió detrás de Levi, solo Hanji quedo para ver a Eren derrumbarse, había sido tanto en un solo día que cayó desmayado.
-Hay Eren, estas seguro de querer esto? – le dijo al inconsciente chico, ella sabía que a partir de este punto la vida del joven sería una pesadilla, una donde el principal demonio sería Levi – espero tengan fuerzas para pelear esta guerra – puso su mano sobre la barriga de Eren – bienvenido pequeño y tranquilo que todo saldrá bien - dijo al tiempo que acariciaba el vientre del menor.
Al día siguiente Levi se preocupó de despertar amablemente al menor eso claro a las 3 de la madrugada y con un balde de agua fría-limpiaras todo el jardín y no quiero verte comiendo hasta que todo quede perfecto –
Lo maldijo por dentro y luego de cambiarse de ropa salió con antorcha en mano ya que aún el sol ni pensaba asomarse, a limpiar el jardín y claro sin guantes a mano desnuda, Levi podía ser un maldito cuando se lo proponía, y para hacer más amena la velada se paró detrás de él a vigilar que el mocoso lo hiciera bien. Eren tuvo que sacar hasta la más mínima maleza eran ya las 4 de la tarde y como Heicho había dicho no había probado bocado ni agua en todo el día, se sentía cansado pero no le daría el gusto de verlo rogar, soporto todo el día y al fin cuando ya el sol se perdía por el horizonte fue que la última maleza dejo el jardín.
-Listo Heicho – el mayor miro el lugar, no podía reclamar o decirle que le faltaba él había estado todo el día mirando como el castaño sacaba cada maleza, además que era malo pero no a tal extremo.
-bien, ahora pueden largarse – el menor solo miro al peli negro al oírlo decir “pueden” – que estas esperando que te lleve yo mismo? Muévete de una vez mocoso! –
-Hai! – y antes de escuchar algo más camino para poder llegar a comer algo pero no había dado ni diez pasos cuando un fuerte mareo lo dejo de rodillas en el suelo vomitando algo que parecía agua.
Para Levi todo paso en cámara lenta, si bien quería darle una lección al mocoso no era la idea que este terminara vomitando en medio del jardín, se acercó y miro al muchacho que intentaba que lo poco que tenía en el estómago se quedara en su lugar.
- Asqueroso…- pensó -…Oe! Estas bien!? – le toco el hombro pero sorpresivamente el joven le saco la mano y como pudo se puso de pie, claro que el gesto no le gustó nada al mayor – maldito mocoso y yo que…-
-No necesito lastima de nadie Señor, y si la necesitara créame no se la pediría a usted – se lo dijo de la forma más fría que pudo y sin mirar a su superior camino con dificultad hasta la puerta del comedor donde Hanji al verlo le entrego un vaso de leche -Gracias, Hanji-san – no le dio ni un sorbo cuando el vaso cayó al suelo seguido de Eren que fue salvado por Erwin de chocar contra una de las mesas, el castaño nuevamente se había desmayado.
esto no sería nada fácil para Eren, pero tenia que ser fuerte si queria ganarle a Levi.
continuara...
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