En el fondo Eren estaba feliz, ya no se sentía tan solo tenía amigos que le darían su apoyo incondicionalmente, esa mañana fue diferente conversó y río de las bromas que se hacían Gunther y Auruo y en ocasiones se avergonzaba de algunas preguntas que hacia petra.
Mientras Levi seguía intentando poner en orden la torre de papeles que tenía sobre el escritorio y a ver si de paso también ponía en orden sus pensamientos, pero nada funcionaba la noticia de ese hijo no dejaba su mente por más que tratara de sacarlo o de concentrarse en otra cosa, jamás pensó que divertirse con el mocoso traería esas consecuencias, siendo ambos hombres quien pensaría que algo así podría pasar además si hubiera querido tener familia se habría metido con Petra o Hanji en el último de los casos, pero no la vida nuevamente le jugaba una broma y una bastante pesada.
Eren esperaba un bebe y si eso ya era extraño biológicamente, lo peor era que ese bebe era de él, un hijo; hace mucho tiempo se había puesto a pensar en esa idea formar una familia ser feliz al lado de una mujer para compartir su vida pero luego de unirse a las filas de Erwin todo aquello quedo guardado en lo más profundo de su ser; él se convirtió en la esperanza de la humanidad el hombre más fuerte capaz de acabar con tantos titanes como si de un ejército se tratara, esa era su misión en la vida, pero ahora tendría que hacer espacio en su vida para algo más, más bien alguien más.
-Maldito mocoso ~ se levantó de su silla y camino hasta la ventana, tenía un horrible dolor de cabeza por estar todo el día pensando en aquel que llamo su atención al grado de hacerlo cometer la estupidez más grande de su puta vida.
Fijo su vista en el jardín sin mirar nada en específico, todos se movían de un lado a otro apurados tratando de cumplir con sus obligaciones antes de la cena y entonces los vio ahí estaban los culpables de su dolor de cabeza, Eren y aquel que crecía dentro del él, lo vio caminar junto al resto de su escuadrón, Auruo le hablaba y Gunther llevaba lo que parecía ser leña.
-y ahora como resuelvo esto? – Se dijo mirando a Eren el cual se veía más radiante que nunca, algo tenía ese mocoso que lo encantaba su forma de ser por ratos tan madura y en otras tan infantil era una extraña mezcla misma que lo llevo a verlo de manera diferente a los demás, lo siguió con la mirada y lo que vio la verdad no le gustó nada - cejón de mierda – no ese día era una verdadera mierda.
-Hola Eren, como va tu día? –
-Bien la verdad al menos hoy he podido comer Erwin~Taicho - sonrío de forma amable y Erwin le regreso el gesto, claro que Eren se sonrojo al verlo así – y el suyo como va señor? –
-Pues bien, aunque aún tengo cosas que hacer, ya sabes estamos planeando una próxima expedición aunque ahora hay que ajustar algunas cosas pero bueno, así que los dejo – como ya era costumbre le acaricio la mejilla de forma suave haciendo que el sonrojo fuera más evidente para quien tuviera ojos, y para mala suerte de ellos Levi tenía dos y bien fijos en aquella escena.
-Ha…hasta luego Erwin~Taicho…- lo vio caminar y perderse entre los demás soldados, nuevamente aquel calor en su pecho se hacía presente, su mano derecha toco junto ese punto donde sentía esa calidez y suspiro inconscientemente al recordar el suave tacto del rubio ~sus manos son muy suaves~
-Si tienes tiempo para estar de idiota será mejor que termines tus tareas niño-escucho aquella vos detrás de él y su cuerpo tembló, no de la linda manera si no de la manera en que te asustas.
-Hai!! Heicho – sin mirarlo siquiera siguió su camino.
-Tsk- no podía sacarse ese ardor en el pecho, verlo con Erwin era como ver a un titán comiendo humanos algo repugnante y molesto.
-No debería ser tan rudo con el Heicho, Eren es solo un niño – miro de forma algo incrédula a Gunther, aquello le sonaba más a reproche que a una opinión, sin mencionar que este nunca le había reclamado por el trato con los novatos.
-Algo que decirme Gunther? – lo miro desafiante, si tan solo mencionaba algo respecto a Eren lo mandaría a volar hasta la muralla Sina.
-He…yo solo decía Heicho – sospechando que tal vez había tentado a su suerte, decidió que lo mejor sería callar, al menos por ahora –Nada no dije nada –
Antes de tentar más su poca suerte siguió su camino eso si sintiendo la mirada penetrante del corporal en su nuca, Eren llego a las bodegas a dejar las ultimas cosas que había ocupado con Petra se sentía tranquilo, había contado su secreto y los demás lo habían aceptado dio un sonoro suspiro y dejo las cosas en su lugar se giró para salir de la bodega pero se vio atrapado entre la pared de esta y un cuerpo que conocía muy bien.
-Escúchame bien niño, mientras lleves a mi hijo en tus entrañas no quiero verte cerca de Erwin – el menor lo miro confuso, este hombre sí que es increíble no quiere nada con él bebe pero ahora reclama posesión como si fuera el padre del año, pensó eren.
-Qué? – corto más distancia con el menor y lo miro con esos ojos fríos e inexpresivos, pero que esta ves tenían un brillo que eren no supo descifrar – Usted no tiene ningún derecho a decirme con quien puedo hablar, y lo que respecta a “mi hijo” menos – sin miedo alguno lo miro, el no tenía derecho sobre aquella criatura el mismo había renegado de él – si me disculpa tengo que ir a cenar señor – trato de pasar pero corporal lo agarró del brazo y lo metió nuevamente en la pequeña bodega.
-No te he dado el permiso de irte soldado – se metió seguido del castaño que solo trago grueso al ver como este cerraba la puerta tras de sí, con seguro, eso no iba a terminar bien –si crees que vas a ignorarme para irte a revolcar con el cejón estas muy equivocado mocoso- y si, Levi jamás lo admitiría aunque se lo estuviera comiendo el más feroz de los titanes, pero le molestaba la reacción del menor cuando estaba cerca del rubio.
Sin darle tiempo de reclamar nada lo tomo con fuerza de la cintura y lo obligó a quedar a su altura – creí que tenías claro que eres solo mío Eren - lo dijo cerca de sus labios, haciendo al menor temblar - lo que tienes ahí…-tocándole el vientre-…es de los dos, y ya que no quieres dejarlo, no me queda más que hacerme cargo de ustedes – lo tenía tan cerca, las ganas de besar esos labios se hicieron presentes vio los ojos del castaño abrirse de la sorpresa por su cercanía y antes de que corporal lograra rosarlos siquiera el chico hablo cortando así todo intento del mayor.
-No…no necesitamos limosnas señor, yo puedo hacerme cargo sin su ayuda no necesito lastima de nadie – nuevamente se removió y salió del abrazo del mayor – así que puede meterse sus lindas intenciones por donde mejor le caigan Heicho – y Levi quedo fijo en su lugar - y le repito lo que haga con mí…no nuestra vida es asunto nuestro – finalmente logro salir de la bodega y a paso rápido camino hasta el comedor, mientras el corporal no sabía cómo reaccionar esa había sido la in subordinación más grande que alguien había tenido con su persona, el que había decidido ser amable con ese mocoso y es te había mandado literalmente todo a la mierda .
-Tal vez esto me va a costar más de lo que imagine – serró la puerta de la bodega y camino hasta su habitación, con lo ocurrido hasta había perdido el apetito.
Habían pasado exactamente 3 semanas desde la última vez que Levi hablo con Eren al menos de “ese” tema, a la hora de las comidas ni se miraban, en los entrenamientos Levi solo le hablaba lo necesario, recalcarle algún error o para darle algún concejo de combate, todos ya habían notado la lejanía de las dos esperanzas de la humanidad, en la semana número cuatro algo que Eren no necesitaba en esos momentos apareció.
-Eren!! –
-Mi…Mikasa? – la vio acercarse y luego se vio a si mismo siendo estrangulado en un abrazo de la peli negra – Que haces aquí? –
-Pues que nos enlistamos en la legión de reconocimiento –
-Enlistamos? –
-Sí, todos nuestros compañeros –y entonces Eren pensó si ya era difícil su situación con solo unos cuantos soldados, ahora sería un infierno con todos metidos ahí, ya podía imaginar las burlas del cara de caballo por su embarazo – te vez diferente – lo miro de arriba abajo – has estado bien? Ese enano no te ha vuelto a golpear? –
-Enano? – y bueno solo hay una persona que calza en aquella pequeña descripción - Rivaille~Heicho? Te refirieres a él? –
-Como sea que se llame, no dejare que ese maldito enano te toque otra vez – el castaño tenia clara dos cosas, una Mikasa no sería feliz con la noticia de su bebe y dos que intentaría matar al corporal por dejar ese bebe dentro de él, eso pintaba mal por donde lo vieras
-Si supieras~ no digas esas cosas – había algo en los ojos de Eren brillaban de manera diferente al igual que su persona tenía un encanto y ternura algo inusual en el castaño, prefirió no insistir por ahora – oye y Armin?-
-El…-
-Oe!! Mocoso – camino con paso firme pero de esa manera elegante que solo el posee – los pisos del comedor no se limpiaran solos, así que deja de hacer vida social y termina con tus obligaciones –
-Hai Rivaille~Heicho! – Se dijeron aquello sin cruzar mirada, el corporal paso del chico y este se giró sobre sus talones para caminar al lado contrario – Mikasa luego hablamos, hay algo que tengo que contarte – Levi que aún estaba a una distancia corta de ellos se frenó en seco y se giró al oír al mocoso decir aquello.
-Está bien, ten cuidado Eren!- lo vio alejarse y algo cálido se quedó en su corazón, que él quisiera hablar de algo con ella significaba mucho.
Ese día Eren y Mikasa no pudieron hablar, Eren había estado ocupado preparando todo para sus compañeros ya que por alguna razón corporal lo mando a él a arreglar las barracas para los nuevos reclutas de la legión, por otra parte a los nuevos les tomo 5 segundos darse cuenta que el chaparro tenía un carácter de mierda combinado con una fuerza casi inhumana, y eso debido a que cuando Erwin hacia su discurso a Jean se le ocurrió hacer una broma distrayendo a algunos cosa que molesto a Levi, si piensan que la patada que le dio a Eren en el tribunal fue fuerte pues el golpe de puño que le dio a Jean era peor, gracias a dios este tenía la mandíbula firme porque si no la había mandado a volar hasta la muralla Rose.
-Ese hombre va a matar a alguien si sigue con ese humor – dijo Hanji a un sorprendido Erwin – como esto no se arregle pronto nos quedaremos sin soldados –
-Hablare con él – miraban como el pobre chico apenas si podía levantarse del suelo mientras Levi seguía parado junto a él esperando dijera algo para así patearlo y sacar algo de esa molestia que tenía.
Y valla que tenía al menos con ese cara de caballo, Levi no era sordo escuchaba claramente los comentario que hacían los cadetes hacia Eren, todos habían notado esa radiante sonrisa al igual que lo agraciado que era su cuerpo, sin mencionar que últimamente se contoneaba más de lo normal al caminar y eso fue lo que sentencio a Jean un simple comentario-ese Eren como siga contoneándose así se me olvidara que es hombre, que mierda se hiso que esta tan distinto, mierda ya se me puso dura y todo por estar mirándolo- aunque este no tenía como saber que corporal estaba al otro lado de la pared oyendo todo y no le gustó nada, nada el comentario.
Eren que estaba una filas más lejos miraba atento como el corporal sacaba su frustración con Jean, aunque tenía que admitir que el mayor se veía bien cuando estaba en esa pose de matón, y es que si Eren no podía negar que el mayor tenia lo suyo, y claro que él podía dar una opinión el conocía partes del Heicho que muchas solo sueñan con ver, admitámoslo las primeras veces habían sido a la fuerza pero las ultimas pues las disfruto un poco (si claro) sin mencionar que no todo en Levi era pequeño, su orgullo era muy grande.
Tres días después fue que ambos hermanos pudieron hablar Eren estaba nervioso conocía a la perfección el temperamento de su hermana, solo esperaba comprensión más que fuera a vengar su virginidad robada.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español