Más tarde ese día...
-Ese enano como se atreve a acostarse de esa manera y más aún porque lo permites? no dejes que siga jugando contigo Eren vales más que esto –
-Mikasa no seas tan duro con él, es el padre de su hijo tal vez en verdad quiere a Eren solo que no sabe cómo demostrarlo –
-Ha perdón que me ría pero no lo creo, lo más seguro solo quiere seguir divirtiéndose a costillas de Eren –
-No hables así de Heicho! Tal vez la primera vez fue a la fuerza pero las que le siguieron no…yo de verdad quería estar con él sé que la idea de ser padre no le gusto al principio ni yo lo podía asimilar bien, pero con el tiempo me ha estado demostrando que le importamos a sí que por favor no digas cosas que no entiendes Mikasa-
-Claro que entiendo, entendí el amor mucho antes que tu recuerdas!, solo que ahora eso no tiene ningún valor para ti –
-Chicos ya cálmense –
-Lo lamento sí!? Lamento no haberme dado cuanta de tus sentimientos antes pero no puedes enojarte con él por eso! – Armin solo escuchaba no podía dar a favor de ninguno de los dos pero sentía que Eren tenia las de ganar el castaño jamás sintió atracción por nadie, claro a excepción de Rivaille- lo que paso no fue solo su culpa yo también soy culpable-
-Eren, no…no te culpes nosotros aún somos niños aunque tengamos esta apariencia de ser mayores la verdad es que nuestra edad aun es poca, si bien hemos vivido situaciones complejas nuestra mente aún es la un niño de 16 años –
-Y eso que tiene que ver Armin? –
-Que en parte Mikasa tiene razón, el sargento Rivaille es un hombre adulto, su forma de pensar es diferente a la tuya el no debió dejar que las cosas llegaran a este punto, aprovecharse de su cargo o de su edad para conseguir algo de ti, si hay amor de por medio eso solo lo saben ustedes pero al menos del punto de vista mío esto solo se ve de una forma –Eren lo miro – él se aprovechó de tu falta de madurez para hacer contigo lo que quiso –Armin miro a su amigo y vio su confusión, su punto era válido Rivaille era el adulto, por muy amor o atracción que sintiera por su amigo tendría que haber reprimido todo al ver que Eren era aún un mocoso.
-Yo entiendo eso, sé que soy manejable y aun en ocasiones pienso como un niño pero…-recuerdos de lo vivido con el mayor golpearon su mente – yo…yo de verdad siento algo por él, aunque ahora este confundido…-
-Confundido? – dijeron los otros al unísono.
-Si mi corazón siente una confusión horrible cada vez que Erwin~Taicho está cerca –
-Tienes mucho que pensar amigo antes que todo esto se vuelque en contra tuya y no sepas en realidad que hacer –
-Lo se Armin –
Aquella tarde la mente de Eren estuvo en cualquier lugar, pensaba en ambos hombres en sus virtudes y debilidades y más importante aún en lo que le hacían sentir, lo que sentía por Erwin era nuevo y podía ser incluso solo confusión por lo vivido con corporal, ya entrada la noche y queriendo darle más vueltas al asunto se acostó a dormir en su nueva habitación que estaba junto en medio de las de los hombres que mantenían su mente y corazón tan revuelto.
Por otro lado ese mes fue horrible para corporal, entre Erwin y Mikasa no dejaban solo ni un segundo a Eren, si bien el menor dormía en la habitación continua ni alcanzaba a abrir la puerta de la propia cuando alguien aparecía, el día de la cita con Hanji estaban todos en la oficina Levi, Erwin, Mikasa, Armin, Petra, Auruo, Gunther y Erd estos últimos querían escuchar el latir del pequeño Eren.
Cuando Hanji encendió el aparato y el sonido lleno el ambiente la primera en llorar fue Petra, era un latir fuerte, él bebe seria fuerte y valiente como sus padres de eso no había duda y aunque Levi no lo admitiera a él también le gustaba escuchar el latir de ese pequeño corazón el de su hijo.
-Bueno al parecer todo sigue normal, has estado comiendo bien y te has mantenido en movimiento así que sigue así Eren y en poco más tendrás a tu bebe en tus brazos –
-Nuestro – interrumpió Levi haciendo que todos lo mirarán – nuestro bebe –
-Bueno perdón – Mikasa se acercó y acaricio la pequeña barriga aun no podía creer que su amor platónico estuviera en ese estado pero debía admitir que el embarazo tenía a Eren más radiante que nunca aunque la constante presencia del duende como ella le decía a Levi no le terminaba de agradar.
-Eren puedo hablar contigo en privado – a todos miraron a Levi que no se había movido de su lugar y luego miraron Eren.
-No se quedara solo con él, ya sabemos lo que pasa cuando…-
-Estoy hablando con Eren mocosa no te metas! – la asiática lo miro con odio tenía muchas cosas para decirle pero la voz de Eren la detuvo.
-Mikasa, por favor – todos entendieron así uno por uno fueron saliendo de aquel lugar, el último en salir fue Erwin que miro de forma sería al mayor.
-Estaré afuera si me necesitas Eren - dijo el rubio.
-No lo voy a matar así que te puedes largar tranquilo Erwin – las miradas de odio no se hicieron esperar esos dos cada día se llevaban peor y Eren sabía que era por su culpa, cuando todos salieron el mayor camino hasta quedar frente a frente con el menor levanto su mano y acaricio esa pancita con amor, nuevamente esa descarga le recorrió completo al igual que a Eren – Escucha, si quieres hacer tu vida con alguien más ya sea la mocosa o Erwin yo…yo no me opondré – la cara de Eren era un poema – solo promete que no me alejaras de él – acariciándole el vientre - cometí errores contigo mocoso y lo lamento, no debí pedirte que te deshicieras de este bebe, él no tiene la culpa como tu dijiste, ahora lo entiendo –
-Heicho…-
-Si tu felicidad esta con alguien más lo acepto no puedo pedirte que me perdones o me quieras después de lo que hice, solo prométeme que no me alejaras de él o ella – seguía acariciando con delicadeza la pancita, a Eren la escena le pareció muy tierna, Levi Rivaille el hombre más fuerte de la humanidad pidiendo disculpas, eso lo guardaría para toda la vida en sus recuerdos.
-Yo no soy quien para negarle a su hijo, tal vez no fue concebido con amor pero lo tendrá de sobra cuando nazca…-
-Te equivocas – interrumpió corporal – te equivocas porque yo si te quiero Eren, esto solo me ha pasado contigo – dijo mientras se acercaba más al menor – solo a ti te vi de esta manera - lo tomo de la cintura – solo a ti quiero tenerte de esa forma – lo pego más a su cuerpo quedando a escasos centímetros – solo contigo Eren – sintió los labios de Levi sobre los suyos y sus brazos rodearon el cuello del mayor cortando así la agonía de tenerlo cerca y no poder besarlo, pero no podía ser así de fácil.
-Pruébelo – dijo el menor cortando de golpe el beso – pruébeme que valgo algo para usted, que valemos algo – se separó del mayor y comenzó a caminar hasta la puerta – pruébeme que somos importantes en su vida y que no le entregue mi corazón a un mounstro Levi~Heicho - abrió los ojos y nuevamente esa sonrisa que tanto cautivaba al menor apareció en los labios de corporal, ese había sido un trato entre caballeros y cuando todo estuviera en su lugar no le aguantaría a nadie tan siquiera mirar al mocoso.
-Así será mocoso – y así paso el tercer mes, pero las cosas haberes no salen como uno quiere y Levi tendría que superar mucho para lograr demostrar su cariño por sus mocosos.
(Cuarto mes)
Con la pancita creciendo y asiéndose más evidente a los superiores les comenzó a preocupar los comentarios que pudieran aparecer ni por muy apocalíptico que estuviera el mundo la gente aguantarían algo que no era natural, y menos si venia del chico titán al que todos le temían, por eso Armin y Hanji buscaba la manera de dar la noticia.
-Podríamos decir que por un experimento quedo así –
-No creo Armin una cosa es experimentar pero de donde explicamos al bebe que nacerá después o como entro ese bebe ahí –
-Verdad – llevaban ya media mañana buscando una excusa o al menos una explicación entendible para los demás y es que el tema era explicar por qué Eren había terminado con un bebe dentro de su cuerpo, consideremos que la inseminación artificial aun ni se pensaba.
-Porque simplemente no dicen la verdad, que ese enano violo a Eren y ahora este está embarazado por ser medio Titán – en si se oía creíble pero…
-Mikasa no le digas así, como sean las cosas es tu superior y le debes respeto –
-Pides demasiado Armin – se quejó la asiática – pero enserio yo creo que lo mejor es decir la verdad, será lo mejor para Eren y para su bebe –
-Pues si – los tres se quedaron pensando, mientras afuera otra prueba a la paciencia de Levi era puesta en escena.
-Gra…gracias Erwin~Taicho pero no tenía que molestarse –
-No es molestia Eren en tu estado no puedes estar cargando tanta leña – corporal había mandado a Eren a recoger leña al bosque, con la clara intención de aparecer y claro probar si algo salía con el mocoso pero Erwin le arruino todo al ofrecerse a acompañar al joven que feliz de la vida y rojo como tomate por estar a solas con el rubio dijo que si – parece que Levi no entiende que no puede exigirte tanto –
-La verdad es que yo le pedí que no me tratara diferente, no quiero que los demás pienses que son más suaves conmigo –
-Sabes lo que yo escuche – Eren negó – que tú y yo somos pareja –y el tomate Eren reapareció – creo que, por que siempre nos ven juntos – se notaba que eso al rubio no le molestaba ni un poco – además que al parecer nos vemos bien juntos –
-Taicho!? Las…las cosas que dice la gente no? – Eren estaba nervioso y se le notaba a Erwin le encantaba las reacciones del menor cuando estaban juntos, saber que al menos provocaba ciertos nervios le hacía sentir que no estaba tan lejos del corazón del niño –yo…yo creo que ya es suficiente leña-
-Eren – escucho esa ronca y masculina voz mientras una mano sostenía una de las suyas de manera suave – que has pensado de Levi? – el menor lo miro interrogante – me refiero si él te lo pide lo perdonaras, le perdonarías el pedirte perder a tu hijo?-
-Yo no lo he pensado aún, la verdad en este tiempo Heicho ha cambiado mucho con lo que respecta al bebe, no ha faltado a ninguna cita con Hanji…-
-Pero contigo, como es contigo Eren? –
-Conmigo sigue siendo igual aunque hay momentos en los que parece demostrar cariño siento que no se fuerza demasiado – con cariño el rubio se acercó hasta el menor quedando a escasos centímetros.
-Eren si Levi no te quiere no te sientas mal, amor nunca te va a faltar si de mí depende – con suavidad le acaricio la mejilla, quería besarle pero sabía que si lo hacía solo conseguiría que el menor le temiera, no era bueno aprovecharse de la confusión para ganarse el cariño de alguien – yo estoy aquí para lo que necesites tú y tu bebe –
-Taicho – sentía el aliento del mayor chocar contra sus labios y las manos acariciarle con cariño la espalda, si solo se movía un centímetro podría rosar los labios del rubio sus ojos azules eran aún más bellos de cerca, la tentación le fue ganado cerro sus ojos y el mayor comprendió que tenía su permiso para besarlo.
-Lamento interrumpir pero necesitan la leña y tu hermana esta como loca buscándote Eren – el menor abrió los ojos de golpe al oír esa vos.
-Hanji-san! Si de inmediato – se separó del mayor y tomo la leña con algo de prisa y completamente rojo, ni siquiera espero al rubio el cual solo miraba el tierno sonrojo que adornaba las mejillas del niño.
-Erwin que pretendes con esto? –
-Solo quiero cuidarlo además funciono no? – el rubio sabía que esos ojos grises lo estaban asesinando ahora, lo supo desde el principio Levi no dejaría a Eren solo menos si estaba con él – de seguro me tocara discutir – suspiro cansado.
-Erwin es peligroso jugar así con el corazón de alguien, que tal si Eren en verdad termina enamorándose de ti? – el rubio lo pensó.
-Pues tendré a un hermoso chico a mi lado por el resto de nuestras vida o hasta que el destino diga – y Hanji lo entendió ya era tarde para Erwin.
-Tranquila solo quiero que Levi se dé cuenta de lo que perderá si sigue por el camino que va –
-Y si Eren lo elije? –
-Les deseare lo mejor-
-No sé si quiero ver esa guerra ustedes dos son como dos volcanes de seguro muchos caerán cuando hagan erupción, y el que más sufrirá será ese niño – el rubio la miro y comprendió la preocupación de su amiga, pero el aún creía que tenía el control de sus emociones; mientras Eren caminaba rápido quería entregar la leña e irse a su cuarto a pensar o al menos a calmar su agitado corazón.
Le entrego la leña a Erd y luego de excusarse diciendo que no se sentía muy bien camino el más rápido que pudo para llegar a su habitación pero al llegar había una no muy feliz sorpresa esperándolo.
-Mikasa!? –
-Eren donde estabas me tenías preocupada, ese enano tampoco esta no estaba acosándote verdad?- decía examinando con la mirada a su hermano amor platónico.
-Cuantas veces tengo que decirte que trates con respeto al cabo, yo no quiero ni pensar en lo que te hará si te escucha decirle así? –
-Yo se me defender no te preocupes, no se irá sin una patada en las bolas porque estas tan rojo? –
-Por nada, fui por leña y creo camine más rápido de lo necesario, solo quiero descansar – tenía que sacarse a Mikasa de alguna forma.
-Pues te acompaño –
-No! No es necesario quiero estar solo, enserio – la asiática lo miro sabía que algo ocultaba pero no lo molestaría por ahora.
-Bueno iré con Armin vengo a buscarte para la cena? –
-Está bien – lo miro y seguido se fue dejando al castaño en el pasillo, retomo su camino hasta su habitación pero como si el destino quisiera jugarle una broma otra sorpresa lo esperaba en la puerta, una muy enojada sorpresa.
-Heicho!? – trago grueso, en su cara se leía perfectamente el enojo el ceño más pronunciado de lo normal los ojos cerrados y los brazos fuertemente cruzados, eso se veía mal para Eren.
-Sé que te dije que si querías hacer tu vida yo no me metería – abrió los ojos – pero no creí que te tomara tan poco tiempo decidirte mocoso – parado ahí justo al lado de la puerta – tal parece que no eres tan estúpido como creí –
-No es lo que piensa, no pasó nada con Erwin~Taicho – y en ese momento a Eren le brillo la vela – además no tengo por qué estar dándole explicaciones que yo sepa usted y yo no tenemos nada– se paró firme y camino hasta la puerta pasando junto al mayor.
-Si cruzas esa puerta no respondo Eren – demás está decir que el nombrado entendió el mensaje.
-En ese caso creo mejor iré al comedor a ayudar a Petra-san – soltó el pomo de la puerta y se giró, si bien las ganas estaban no se la dejaría fácil eso jamás – con su permiso Rivaille~Heicho! – camino a paso suave como tentando al demonio y como castigo por asustarlo se agacho a recoger el aire entre sus botas deleitando así al mayor que se mordió el labio al ver el trasero de menor luciéndose para él.
-Tsk maldito mocoso – lo vio alejarse y si bien su primera intención fue meterlo a la habitación y obligarlo a quererle no pudo, ese niño cada día le respetaba menos aunque se le hacía divertido verlo en esa faceta de rebelde.
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