Sentado en el jardín mirando el libro entre sus manos le vinieron a la cabeza innumerables recuerdos de su hermano sentado en el mismo punto sosteniendo el mismo libro, tantos recuerdos y en todos ellos el pelinegro siempre tenía la misma expresión cargada de soledad, tristeza y resignación, pero aun así él se veía hermoso, superando la belleza de toda flor sembrada en los nueve mundos, tan bello, tan solo.
-no creo que a tu hermano le guste que arruines su libro --- una voz a su espalda lo saca de sus pensamientos, siente la mano de su Madre posarse en su hombro y la ve sentarse a su lado, pero aun así Thor no levanta la vista del libro que había abierto en una página al azar y que había intentado leer antes de que los recuerdos de su hermano lo distrajeran.
-no es mi intención estropearlo Madre, solo quería…---“poder sentir a Loki, aquí, junto a mi” --- leer un poco.
-yo también lo extraño Thor--- dice la mujer sabiendo a la perfección lo que había motivado a su hijo a tomar el libro que tenía entre sus manos --- pero se enfadará si cuando le lleve su libro este tenga la tinta corrida --- Thor frunce el ceño al no entender lo que su Madre decía --- no creo que esas páginas aguanten más lagrimas --- dice Frigga y mete un mechón revende del rubio detrás de su oreja. Thor hasta ese momento no había notado que sus ojos se desbordan en llanto sin que él pudiera hacer algo para detenerse.
-lo siento yo, no
-tranquilo, este será nuestro secreto --- dice Frigga y sonríe con ternura, al ver como su hijo se avergüenza, no recordaba la última vez que había visto a su hijo llorar de esa manera. Thor asiente con la cabeza he intenta sonreír de vuelta a su Madre, pero su rostro se deforma en una mueca triste, la Reina toma el rostro del rubio entre sus manos y con ambos pulgares seca las mejillas ajenas.
-el me odia Madre
-no, no lo hace
-cuanto miro sus ojos solo veo odio hacia mí.
-tiempo Thor, Loki necesita tiempo, para aclarar sus sentimientos y para reconocer la gravedad de sus actos --- La Reina dice esto para intentar reconfortar a su hijo, pero su esfuerzo resulta inútil, el rubio sigue con la mirada perdida en el pasado, en los recuerdos, en el hermano que sentía que estaba perdiendo. Thor mira el libro que sigue en sus manos y ve a lo que Frigga se refería hace unos minutos en efecto la letra de las paginas empezaba a correrse por la gran cantidad de humedad que había caído en ellas.
- ¿puedes arreglarlo? --- dice el rubio y le ofrece el libro a su Madre.
-por supuesto --- dice la Reina --- para cuando este libro toque las manos de Loki estará como nuevo. --- una tímida sonrisa se asoma en los labios del rubio.
-crees que Padre de Todo me deje visitarlo a mí también --- el semblante de la Reina se entristece.
-la última vez fuiste sin permiso, Odín aún está molesto, muy molesto.
-él no quiere que lo vuelva a ver, odia que yo lo quiera --- dice Thor suspirando con pesadez.
-no digas eso, el solo esta disgustado por los actos de tu hermano.
-siempre lo hizo sentir como un extraño, y quería que todos lo viéramos de esa manera tan despreciativa como él lo hace, pero yo no quiero ni puedo hacerlo.
-Thor basta… solo --- Frigga suspira, ella sabía que era inútil defender al Padre de Todo con respecto a ese tema --- ¿quieres que le diga algo a Loki cuando vaya a visitarlo?
-dile que en cuanto pueda hablare con él, para clarear las cosas entre nosotros
-daría todas las riquezas que poseo por saber que paso entre ustedes dos, para que terminaran así, después de haberse profesado ese amor que era la envidia de todos los hermanos de Asgard. No sabes lo orgullosa que me sentía al decir que mis hijos se amaban, que entre ellos no había envidia, Rencores o engaños.
-te volverás a sentir orgullosa Madre, arreglare las cosas con Loki, eso te lo juro.
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-señor ¿Que desea ordenar? --- dice una mesera con cara de pocos amigos. mientras mascando chicle y sosteniendo en sus manos una pequeña libreta junto con un bolígrafo. Banner revuelve un poco su cabello para que las gotas de lluvia que lo habían mojado dejaran de caer por su frente.
-un café, por favor --- contesta Banner sin levantar la vista y mira su reloj, llevaba 5 minutos esperando al que el rubio arquero llegara para poder irse.
- ¿algo más? --- pregunta la mesera, Bruce se limita a negar con la cabeza.
-otro café, si no es molestia --- la mesera lo anota y se va, la voz que pide otro café le resulta familiar al Bruce, con la sorpresa pintada en su rostro mira a la recién llegada --- ¿Me puedo sentar Doc. Banner? --- bruce asiente y la mujer se sienta al frente del él.
-es una real sorpresa verla Doc. Cho --- la mujer sonríe por cortesía y agacha un poco la cabeza.
-en realidad yo también me sorprendo de verme aquí… --- Bruce arruga el entrecejo por el comentario de la mujer --- ¿podríamos dejar las cortesías Bruce?, es incómodo llamarte por tu apellido después de tantos años de trabajar juntos.
-claro solo lo hice porque tú lo hiciste --- dice Banner riendo un poco --- ¿vienes por Tony? ¿él te llamo?
-no… bueno, en realidad… solo quería saber si estaban bien y preguntarle algo a Tony--- Bruce enarca una ceja, notaba demasiado nerviosa a Helen y no veía un porque en su actitud.
- ¿solo eso?
-sí, solo eso… --- cada minuto que pasaba la mujer agachaba un poco más la cabeza y miraba sus manos sin saber que más hacer.
-Helen ¿pasa algo?
- ¿sabes en donde se encuentra la agente Romanoff? --- suelta de un momento a otro Cho dejando desconcertado al pelinegro, por su parte Helen levanta con rapidez su rostro y mira directo a los ojos a Banner.
-en la torre con el resto.
- ¿enserio?
-si --- Bruce no quería parecer entrometido así que decidió no preguntar a que se debía el interés de su amiga en la pelirroja ni porque su rostro portaba una inmensa sonrisa desde que él le había dicho la ubicación de la agente.
- ¿nos vamos Bruce? --- pregunta un rubio recién llegado que no parecía muy feliz. Y el cual no se había hecho notar hasta ese momento.
- ¿ahhhh?... sí. Nos vamos ya… adiós Helen, un gusto volver a verte --- dice Banner poniéndose de pie y sacando unos billetes de su bolsillo para ponerlos encima de la mesa --- si no te molesta ¿pagarías el café cuando llegue la mesera?
-claro, no hay problema… me alegro verte Bruce --- dice la mujer evitando mirar al rubio ya que la última vez que se vieron no habían quedado en los mejores términos, por su parte Clint también la ignoraba olímpicamente. Banner noto como el ambiente se volvía pesado e incómodo por la llegada de Barton, no necesitaba ser un genio para saber que esos dos era mejor tenerlos apartados uno del otro.
Clint se había llevado una gran sorpresa al ver a Banner hablar con esa mujer nunca en su vida pensó volver a verla y menos con Bruce. Aunque no era de extrañarse pues los dos eran grandes mentes, Cuando el Doctor empezó a seguirlo a la salida suspiro aliviado al ver que el pelinegro no se había molestado en intentar presentarlos.
-espero no a ver interrumpido --- dice el rubio al salir de la cafetería.
-no, en realidad Helen está ahí por pura casualidad --- dice el Doctor metiendo las manos en sus bolsillos sin saber si preguntar si ellos se conocían o no, Banner no quería parecer imprudente. En realidad, él solo no quería parecer nada, había muchas cosas que el Doctor se guardaba para él, muchas preguntas y muchas respuestas que nunca llegaron a salir de su boca.
-bueno, siendo así. listo para un viaje largo en auto --- el rubio sonríe y mira al pelinegro mientras abre la puerta de una camioneta negra --- si te lo preguntar la camioneta es de Stark, Jarvis dijo que estaba bien que me la llevara así que no te preocupes --- Bruce sonríe, asiente con la cabeza y entra en auto sentándose en el asiento del copiloto. Segundos después Clint toma el volante y arranca la camioneta.
El viaje trascurría en tranquilidad, Bruce miraba por la ventana y soltaba uno que otro comentario respecto a algo que veía atreves del cristal, Clint le contestaba, sonríe y le dirigía mirabas fugaces al pelinegro, por momentos en el auto reinaba el silencio, pero nunca la incomodidad. Por cada hora que pasaba Banner notaba como dejaban la ciudad y la lluvia atrás, dejándolo ver un paisaje verde bañado por la luz del crepúsculo, 20 minutos después de que se había acabo del pavimento Barton parquea la camioneta al frente de una casa de color azul pálido, Bruce lo mira confundido pues él pensaba que el lugar al que se dirigían quedaba adentrado en el bosque, no tan cercano a la carretera.
-tranquilo Bruce, esta es solo una estación, aquí es donde guardan las llaves de la casa a la que vamos --- dice el rubio abriendo la puerta del auto para salir --- ¿vienes? --- dice Clint cerrando la puerta después de estar afuera de la camioneta.
-no, yo prefiero quedarme aquí.
- ¿seguro? --- Banner asiente con la cabeza --- Okay, no me demoro, solo voy por las llaves y vuelvo.
Bruce ve como el rubio se acerca hasta la casa azul y toca la puerta, después de unos minutos de estar tocando y de no recibir respuesta Clint procede a dar leves gritos.
- ¡Laura!¡Laura! --- antes de que el rubio gritara por tercera vez una mujer de piel blanca y cabello negro se asoma por un extremo de la casa.
- ¿Clint? --- dice la mujer y al ver al rubio parado en la puerta, apresura el paso --- no me dijiste que vendrías --- Barton sonríe y abre los brazos para abrazar a la mujer que se abalanza hacia él.
-fue de improviso, ¿en dónde están los hijos? --- dice Clint mientras abraza enérgicamente a la mujer que corresponde igual de animada el abrazo del rubio.
-en el granero, me estaban acompañando mientras intentaba arreglar el tractor --- dice la mujer sin soltar aun al rubio, Clint suspira.
-hay varios arreglos por hacer en esta casa, lamento no a ver venido por tanto tiempo --- Clint deshace el abrazo lentamente --- quiero verlos antes de irme ¿podrías decirle que vengan?
- ¿irte?, Clint, pero ¿Por qué? ¿otra misión? --- el rostro de la mujer se deforma en una mueca triste
-no, solo voy a llevar a un amigo a la casa del lago, se quedará ahí mientras encuentra un mejor lugar, voy a volver con ustedes antes de que termine el día --- dice el rubio para después besar la frente de la mujer la cual sonríe y suspira con alivio
-te extraño ¿lo sabes? --- dice ella para después acariciar la mejilla del rubio --- voy por los niños --- cuando la Laura se alegaba frena en seco y voltea para mirar de nuevo al rubio --- y ¿en dónde está tu amigo? --- Clint señala el auto, Bruce que había estado mirando y escuchando la escena al verse descubierto no atina a nada más que sonreír forzadamente y saludar con la mano --- ohhh --- dice la mujer y devuelve el saludo con una sonrisa igual de forzada que la de Banner, para después salir del campo de visión de los dos hombres.
Minutos después aparece Laura seguida de un niño y una niña que corrieron directo a los brazos de Clint, el cual los reside entre risas y palabras cariñosas, Bruce no puede evitar que la escena le resulte incomoda así que desvía la mirada a sus manos rogando al cielo de que el rubio termine rápido con los saludos para irse de ahí, un golpe en la ventana lo distrae de la minuciosa inspección que le hace a sus manos, levanta el rostro y ve a un sonriente arquero que lleva en brazos a una pequeña que se aferra a él con gran fuerza.
-vamos Bruce te quiero presentar con la familia, solo será un rato te prometo que no nos demoraremos.
Nada en la situación le gustaba a Bruce, se sentía incómodo con la idea de salir de auto, además los ambientes familiares siempre se le habían complicado, sin mencionar que algo en su interior se estrujaba con la imagen de Clint y Laura en esa casa viviendo como pareja con sus hijos, el pelinegro sacudió la cabeza, no quería ser grosero así que todo valor y salió de la camioneta.
-Laura, él es el Doctor Bruce Banner --- la mujer se acerca y extiende la mano en forma de saludo, Bruce aprieta la mano que le ofrecen y ambos murmuran un “hola” para dar por terminada esa parte de la presentaron --- Bruce ella es Laura, Cooper y Lila Barton mi familia --- dice el arquero señalando a todos lo presentas cuando decía el nombre que les correspondía. Banner siente como el color abandona su rostro se sentía terriblemente incómodo.
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Steve no recordaba en qué momento se habían dejado de golpear y habían empezado a besarse con tal pasión y desenfreno, pero tampoco protestaba por ello, después de todo sentir los labios fríos de Tony contra los de él, era simplemente algo imposible de resistir. Paso sus manos por la espalda del hombre sobre él y frunció el ceño al encontrar un obstáculo en su recorrido, le estorbaba la tela moja que cubría al moreno, así que introdujo sus manos por debajo de esta y comenzó a tirar para sacarla, Tony al notar las intenciones del otro se apartó de los labios que lo besaban y levanto las manos para facilitarle el trabajo al rubio quedando erguido sobre Rogers, hacia frio, pero su cuerpo se sentía caliente bajo la penetrante miraba que el hombre bajo él le estaba dedicando.
Rogers simplemente se creía en el paraíso Tony era hermoso y eso lo tenía claro, pero verlo de esa maneja mojado y con toda la piel erizada al máximo era una visión que lo estaba volviendo loco, le provocaba recorrer todo el cuerpo ajeno con su boca, con sus manos, con cada parte de su cuerpo.
- ¿ansioso? --- pregunta Tony de forma burlona, recibiendo como respuesta una sonora y ronca carcajada de parte del rubio.
-no sabes cuánto Enano --- dice el rubio aun riendo, después de todo dos podían jugar a las burlas. Tony frunce el ceño bastante molesto por el apodo que Steve está utilizando.
-no más con eso Rogers --- Tony estaba realmente molesto y la constante risa del rubio no ayudaba mucho a cambiar eso --- deja de reírte de mí, soldado --- el moreno era ignorado olímpicamente por el hombre bajo él. El un intento por llamar la atención de Steve, Tony suelta pequeños golpes dirigidos al vientre y pecho del rubio.
-si… fueras, visto, tu cara --- dice Steve aun entre risas, Tony no podía negar que ver al rubio reír de esa manera algo adorable, pero el motivo por el cual reía no lo dejaba de molestar. Tenía que hacer algo para que Rogers dejara de reír.
Tony toma con fuerza la camisa del rubio y tira de ella rompiéndola con facilidad y dejando el pecho de Steve desnudo, las gotas de lluvia que caían a su alrededor cada vez aumentaba su frecuencia y fuerza asiendo que el ver se les dificulta a ambos, por el agua que escurría desde su cabeza hasta sus ojos, pero aun así Tony se deleitó con lo que lograba ver del cuerpo ajeno “nunca me cansare de mirar esto” y sin pensarlo dos veces el moreno agacha su rostro y comienza a besar la piel recién expuesta de Steve succionando las gotas que se derramaban por el pecho y abdomen. Recorriendo con su lengua todo lo que tenía al alcance y concentrándose en la suave piel del cuello del rubio.
Steve no se molestó en quitarse los pedazos de camisa que habían quedado enredados en sus brazos para no interrumpir la extenuante labor que estaba haciendo Tony en su cuerpo, aun reía pero ya no con la misma efusividad anterior, Intentó que las continuas caricias que el moreno le propinaba no lo distrajeren de su risa, quería ganarle esta “pelea” a Tony, cosa que ya le estaba resultando difícil, pues en vez de reír quería gemir por lo exquisito que se sentía los labios de Tony sobre su piel.
-mierda Rogers deja de reír de una nueva vez --- dice Tony contra la piel del cuello ajeno, al no ser obedecido decide usar su última alternativa, si con eso Steve no dejaba de reír ya se daba por vencido, mete una de sus manos por debajo del pantalón y bóxer del rubio para masajear la longitud ya un poco despierta de este, con un ritmo lento pero firme --- perfecto Steve --- dice el moreno al notar como las sonoras carcajadas frenan en seco --- hay que dejar las risas para después, ¿no crees lo mismo? --- al momento de preguntar Tony aprieta con más fuerza el miembro en su mano. Y sonríe al sentir como el cuerpo ajeno se estremece con fuerza.
-ahhhhh… si --- Steve cierra sus ojos con fuerza al sentir como la mano ajena lo tocaba, traga saliva sintiendo se derrotado --- risas… después --- logra decir el rubio entre jadeos.
-vamos Steve se buen chico --- dice Tony aun besando el cuello de Rogers --- ocupa tus manos en algo mas --- el moreno toma una de las manos de Steve (las cuales aun acariciaban la espalda ajena) y la guia a su propia entrepierna ansioso por ser tocado.
No hubo protestas, preguntas o dudas por parte de Steve lo único que hubo fue un movimiento rápido de mano para bajar la cremallera de Tony, desabrochar el botón del pantalón, y tirar del bóxer del otro, bajándolo solo lo suficiente como para dejar libre la excitación del moreno después de eso Rogers procedió a imitar los movimientos que Stark ejercía en su cuerpo, haciendo que el hombre encima de él gimiera con fuerza.
-AGRR…--- es lo único que puede decir Steve al sentir como los dientes de Tony se hunden en la piel de su hombro, le gusta, siente un tirón en su entrepierna y no puede evitar embestir la mano de Tony.
- ¿te gusta? --- pregunta Tony al sentir como Steve reaccionaba ante su mordida, sin esperar respuesta vuelve a hincar el diente en la piel del rubio pero esta vez la víctima no es el hombro del rubio sino uno de los rosados pezones endurecidos, Steve gime y arquea la espalda, sin poder evitarlo dando con eso una respuesta al moreno.
Cada vez que soplaba el viento ambos cuerpos se estremecían con fuerza dado lo sentible que estaban, viento que les recordándoles que estaban a la intemperie, bajo una fuerte lluvia y rayos que caían cada vez más seguido (Thor no debe estar muy contenido). Pero el calor entre ellos no los dejaba sentir frio, no se podría decir que parte de la humedad que los cubría a ambos era sudor y que otra parte era agua.
-alguien está en el ascensor --- dice Steve abriendo los ojos al máximo al ver que las puertas del ascensor frente a ellos se empiezan a abrir. Y dejando de acariciar a Tony
-shhhh, no pasa nada, ahí no hay nadie --- dice Tony tomando la cara del capitán con su mano libre para que solo lo mirara a él y no a la persona que intentaba con desespero que el ascensor descendiera. No dejaría por nada del mundo que algo los interrumpiera.
- pero… yo vi que…las puertas ahhhhh --- Tony interrumpe a el rubio con un beso apasionado y un movimiento rápido de la mano que lo tenía sujeto en la parte más íntima de su cuerpo.
-Jarvis tiene un pequeño fallo, debió ser eso --- Tony miente descarado mientras muerte el labio inferior del Capitán. Steve cree en lo dicho por el moreno y reanuda la tarea de su mano derecha mientras que con la izquierda va bajando lentamente los pantalones y bóxer del moreno, el cual rompe el contacto entre sus cuerpos para poder quitarse y quitarle al rubio cualquier estorbo que pudiera quedar entre ellos dejándolos a ambos desnudos.
Después de a ver dejado al rubio desnudo Tony se vuelve a sentar sobre la entrepierna de este y comenzó a mover las caderas en forma circular arrancando gemidos de ambas gargantas. Steve que hasta ese momento estaba acostado dejando que el moreno le hiciera se sienta y con un movimiento rápido abrasa con fuerza a el hombre encima de él, acaricia con su boca el cuello de Tony succionando y dejando marcas rosadas por cada lugar que tocaba, sus manos inquitas se deslizaran de la espalda hasta la redondez de las nalgas ajenas apretando y arañando cada vez que estas se refregaban contra su erección.
-ala mierda… lo quiero ahora --- dice Tony para después levantarse sobre sus rodillas y con un movimiento rápido tomar el pene de Steve en su mano, posicionándolo en su entrada, pero antes de que llevara a cabo su cometido las manos del rubio lo sujetaron fuerte por las caberas frenando su descenso.
-no quiero que te hagas daño --- dice el rubio mirando directo a los ojos ajenos. Y sin darle tiempo a replicar invierte la posición dejando a Tony con la estada contra el suelo, pero no durante mucho tiempo ya que de inmediato vuelve a mover el cuerpo ajeno para que ahora el moreno quedara apoyado solo en sus codos y rodillas.
Tony se sentía… desconcertado, si desconcertado era la palabra que pasaba vagamente por su cabeza cada vez que Steve lo manejaba de esa manera, aun no podía creer que el rubio cuando se lo proponía lo moviera como si de un muñeco se tratara, lo hacía sentir… vulnerable, débil.
-hay que hacer las cosas bien --- dice en rubio sonriendo aun que Tony no lo viera. Steve acariciaba las piernas, nalgas y espalda del moreno sin poder ponerle freno a sus manos que estaban felices conociendo el cuerpo ajeno, el cual estaba en posición una provocadora para él y le hacía pensar mil cosas que nunca creyó posible desear, pero de todo lo que le paso por la cabeza una de esas ideas taladro profundo, instintivamente se relamió los labios y sin ser capaz de detenerse llevo al hecho lo que se había estado imaginado.
-pero, que…ahhh aggrr… Dios --- nada coherente salió de la boca de Tony después de sentir como la lengua del rubio se paseaba por su entrada, empuño sus manos con fuerza y cerró los ojos, incapaz de hacer o decir otra cosa, incapaz de pensar en otra cosa.
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El cielo comenzaba a oscurecer cuando Natasha se había decido por subir a la azotea a verificar que los dos hombres que estaban peleando no se hubieran matado a golpes, no quería llamar a Fury y decirle que había un cadáver en la torre Stark, mala idea, porque lo que encontró la perseguía por el resto de su vida, ya no vería al Capitán de la misma manera. Lo mejor que podía hacer en esos momentos era irse de ahí y despejar su mente, quizás ver una película o algo por el estilo. Se dirigió a su habitación temporal, se dio una ducha rápida y se vistió con la ropa que Tony le había dicho podía usar, aunque ninguna prenda era adecuada para ella o para cualquier mujer ya que pertenecían al millonario, pero no le dio importancia a eso, así que vistiendo unos pantalones jeans azules, una camisa de AD/DC negra y unos tenis negros se dirigió al ascensor para poder salir de ese lugar, apretó el botón para que este subiera y cuando las puertas por fin se abrieron la agenta sintió como el aire se escapa de sus pulmones.
-hola Natasha --- saluda la mujer que aún no sabía del asesor.
-Helen…--- dice la agente en un suspiro.
-vine a cumplir mi palabra, ¿aun quieres tomar ese café? --- la gente no contesta ya que aún no asimila la presencia de la Doctora en ese lugar, tantos años de entrenamiento de misiones en las que había adoptado personalidades tan diferentes cada vez, ocultando perfectamente sus emociones u opiniones frente a algo siento la persona que tenía que ser dependiendo de las circunstancias, y ahora frente a esa mujer todos ese entrenamiento y experiencia se iba a la basura dejándola desnuda, sin máscaras, expuesta.