Tony sentía como sus rodillas le ardían junto con sus codos por la costaste fricción de su piel y el suelo de la azotea, pero aun así no decía nada, el ritmo de la embestías de Steve no dejaba que salieran de su boca otra cosa que no fueran gemidos. El rubio lo tenía sujeto por las caderas presionado con suficiente fuerza como para dejar marcada esa zona por unos días, incrustando en la piel acanelada sus cortas uñas.
-St… Steve, espera --- Tony sentía que iba a ser partido en dos, pero ese no era el motivo que le pidiera un tiempo fuera al rubio sino porque sentía que con los constantes empujones su rostro terminaría contra el suelo y no quería lastimarse.
-que sucede. Tony --- a pesar de que la excitación recorre todo su cuerpo Steve frene sus movimientos a petición del moreno.
-sácala
- ¿Qué? NO
-vamos Rogers, no seas un niño y sácala
-pe…pero, está bien --- dice Steve suspirando, a nadie le gusta que le corten así el royo. Cuando Tony se encontró libre volteo para encarar al rubio en cual lo miraba con el ceño fruncido no podría decir si por enojo o confusión. Tony sonríe alarga su mano y la pone sobre uno de los pectorales ajenos, para después empujar con fuerza haciendo caer de espaldas a Rogers.
-auchs --- dice Steve y soba su cabeza por el golpe que se da al caer de improviso.
-ahora si Rogers, no te contengas --- dice Tony mientras se monta encima de las caderas del rubio, Sentándose en la longitud de Steve, respira y se relaja aun le es difícil recibirlo.
Ver a Tony encima de él jodiéndose así mismo era algo que los ojos de Steve no podían creer estar viendo, era simplemente perfecto, excitante, enloquecedor. El golpear de su cabello mojado contra su frente, sus músculos marcándose con cada movimiento, sus dientes aprisionado su labio interior cada tanto, su respiración agitada, sus cortas uñas clavándose en su pecho, sus ojos cerrándose con fuerza para después abrirlos y mirarlo de esa maneja tan suya, tan penetrante, tan sugestiva, su intimidad subiendo y bajando con cada movimiento de su cadera, sus gemidos ahogados, su sonrisa que podía llevarlo al ifierno y traerlo de vuelta tentándolo de la manera más exquisita posible, Steve está seguro que Tony conocía capa parte de su cuerpo y sabía perfectamente cómo usarla, sentía las manos del moreno viajaban perezosamente por todo su pecho, manos que dejaban un rastro caliente por donde pasaban. Se volvería loco, Steve jura que se volvería loco si sigue estando al lado de Tony, ¿cuándo de eso podía soportar una persona? Mejor dicho ¿cuánto de Tony podría soportar una persona? ¿Cuánto sin volver adicto a él? ¿Cuándo sin mandar su cordura al carajo?, el placer era tanto que sentía que nunca tendría suficiente, entierra las manos en las caderas de Tony y presiona con fuerza para ayudarlo a moverse sobre su longitud, escucha como un gemido que no pudo ser ahogado sale de la boca ajena haciéndole vibrar su erección dentro del cuerpo del moreno acto que tiene como respuesta jadeas desenfrenados de ambos.
Tony tira su cabeza hacia atrás, desde que el rubio lo tomo por las caderas cada una de sus estocas son certeras, tocando esa parte de su interior que lo vuelve loco y no lo deja pensar bien, siente como la intimida de Steve crece en su interior y maldice de gusto se siente lleno, satisfecho, piensa que el cuerpo bajo él fue hecho para eso, para estar enterrado en sus entrañas, y aun que no entiende cómo es que alguien del siglo pasado puede llevarlo al borde del abismo no le interesa averiguarlo, Steve ere una gran sorpresa, la sorpresa que más le había gustado en mucho tiempo, las manos que antes estaban en sus caderas suben hasta su espalda y lo empujan, para que ambos pechos se toquen, el moreno gime al sentir su pene ser aprisionado entre los dos vientres y como la fricción ahora también lo estimula en esa parte, Tony mira directo a los azules ojos y sonríe para después escáner todo el rostro frente a él, su sonrisa se hace más ancha al ver que el sonrojo de Steve llega hasta sus orejas, sin pensarlo toma entre sus dientes el carnoso labio inferior ajeno y tira de el, para después fundir sus boca con la del rubio en un beso lleno de pasión y necesitad. Enreda sus manos en los cabellos dorados y aprieta sin delicadeza haciendo jadear a el rubio dentro de su boca, cosa que aprovecha para introducir su lengua y darle leves toques a la ajena hasta que esta despierta y se desata una guerra húmeda de cortos y fieros besos, mordidas y succiones. Las manos contrarias se deslizan de la piel de su espalda y encuentran sus firmes nalgas para apretarlas, arañarlas, masajearlas, arrancándole de su garganta sonidos que ahogo mordiendo el labio ajeno y recibiendo como respuesta embestidas desenfrenadas, y una mano explorando su cuerpo, subiendo hasta su cuello y bajando de nuevo hasta sus pezones endurecidos para apretarlos hasta tórnalos rojos, siente como su cuerpo se tensaba, su vientre se contrae al igual que su entrada, su garganta libera un gemido que podría ser un sollozo y su miembro vibraba al dejar salir su semilla entre ambos cuerpos. Steve no deja de moverse la sensación de su miembro siento apretado y escurrido por Tony lo enloquece, se sienta y con uno de sus brazos abraza con fuerza al cuerpo ajeno para meterse todo lo profundo que le era posible, Tony pasa uno de sus brazos por el cuello del rubio y el otro por la cintura apretando la piel entre sus manos hasta que sus mudillos que tornan blancos, siente como su cuello es besado y posteriormente mordido, jadea y su vista se torna borrosa, no puede evitar gemir con fuerza al momento en que es llenado por el orgasmo de Steve. No se mueven ni aflojan el agarre que tiene uno en el otro solo se quedan así abrazos hasta que su respiración se normaliza.
-Tony
-Mmmmm --- el cuerpo le pesaba y sentía como sus parpados se cerraban poco a poco. Steve toma el rostro de Tony entre sus manos y lo ve con los ojos cerrados, ríe un poco y deposita un suave, corto y casto beso en los labios frente a él para después unir su frente con la del moreno y soltar un gran suspiro. Cada musculo del cuerpo de Tony se tensó al máximo, eso que estaba haciendo el rubio era algo demasiado… íntimo y no estaba esperándoselo.
-lo siento --- dice Steve al sentir la incomodidad del moreno y se aparta un poco.
-cuantas veces te tengo que decir que no te disculpes, solo… solo no lo vuelvas a hacerlo --- Tony se despega del cuerpo del rubio, se pone de pie y comienza a buscar lo que quedo de su ropa, siente como algo se desliza de entre sus piernas y un punzante dolor en su trasero, pero decide ignorarlo, encuentra sus pantalones y camisa, se los pone para después caminar hacia el ascensor. Ya había dejado de llover.
Steve hace lo que el moreno y busca su ropa, se pone solo sus pantalones ya que su camisa estaba ella tirones, no sabe cómo sentirse respecto a la actitud del otro, cada vez que algo pasa entre ellos Tony se aleja, huye. Suspira no sabe qué así que decide solo dejarlo pasar y no terminar de dañar el ambiente entre ellos, se reúne con Stark en el ascensor y cuando las puertas de este se cierran dice.
- ¿te gustan los doritos? --- pregunta queriendo cambiar, alivianar el ambiente y guiar la conversación a asuntos más triviales, Tony lo mira y sonríe.
-sí, aun que prefiero las donas --- ahora es Steve el que sonríe.
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La visita de su madre lo había reconfortado y más cuando la vio llegar con un parte de sus libros favoritos. Antes de que Frigga se fuera le dijo algo sobre Thor que el ignoro y deposito su atención en lo que tenía en sus manos.
- ¿Por qué siento magia en este libro? --- pregunta el pelinegro antes de que la mujer se fuera, al sentir algo extraño en uno de sus libros.
-tuve un accidente antes de traerlo, se mojó con el agua de la fuente, solo arreglé unas hojas y ya. --- dice Frigga ocultan la verdad a Loki y sonriendo por la genialidad de su plan. Loki asiente.
-tu padre fue el que me dejo traértelos ¿quieres que le diga algo? --- dice la mujer notoriamente nerviosa en un intento de que la relación de Loki y Odin mejorara así fuera solo un poco.
-él no es mi ¡PADRE! --- dice Loki exasperado.
-y yo no soy tu madre --- la voz le salió débil y entrecortada, nunca lograría que más cosas mejoraran.
-no… no lo eres --- dice Loki con la voz igual a la de la mujer frente a él. Ve como una sonrisa se asoma en el rostro marcado por la tristeza de Frigga y siente su mano acariciar su mejilla para después dar la vuelta dispuesta a irse.
-por favor… habla con Thor, el… te extraña. --- antes de que Loki pueda protestar la mujer desaparece.
Resopla impaciente por el comentario de Frigga y se desploma en uno de los sofás con un libro en la mano dispuesta a leerlo, pero en cuanto lo abre siente como una corriente recorre su cuerpo y un sinfín de imágenes se abren paso en su cabeza. Ve a un rubio con las mejillas mojadas y siente todo lo que él en esos momentos, el mar sentimientos ajenos lo atrevieran, culpa, tristeza, desespero, remordimiento, desolación, soledad, confusión … amor. Cierra el libro con fuerza y lo tira lejos de su alcance, le tiemblan las manos y le duele el pecho, respira con dificultad, nunca creyó que su hermano estuviera tan destrosado, siente una humedad recorriendo sus mejillas y maldice al dios de trueno.
-con que agua de la fuente --- ríe con amargura al sentir una nueva oleada de los sentimientos y recuerdos de su hermano, a pesar de todo el daño que le había hecho al rubio con su estadía en Midgard nunca lo había odiado, solo se había entristecido, no sabía cómo sentir respecto a eso, nunca le había importado diseccionar a alguien, pero con Thor era diferente. Grito a todo lo que sus pulmones le daban deseando con fervor odiar a el dios del trueno, pero no puedo, no puedo dejar de amar al hombre que lo había traicionado de la manera más descara.
Los días pasaron para Loki junto con el efecto del hechizo de Frigga, ya no sentía al rubio, o al menos no por causa de la magia, ahora lo sentía como lo había hecho toda su vida dentro muy dentro de su pecho. La Reina no había vuelto ya que por órdenes de Odín nadie lo volvería a visitar durante el tiempo que estuviera encerrado. Recostado en el piso tirando y atajando un pequeño vaso para pasar el tiempo el pelinegro sintió como su celda era abierta y posteriormente cerrada. No tuvo que voltear para saber quién era la persona parada a unos pocos metros de él que portaba una larga capa que cubría todo su cuerpo y rostro.
-cualquiera en los nueve mundos reconocería tus fuertes pisadas, Thor --- dice Loki sin dejar de jugar con el vaso, el rubio descubre su rostro y desanuda su capa para dejarla caer descuidadamente --- ¿Qué te movía a perturbar mi paz con tu presencia? --- las palabras de Loki son frías, tajantes, dichas con la única intención de herir. El rubio suspira con pesadez sintiendo un remolino de emociones por todo su cuerpo, por una parte, se sentía dichoso de haber logrado ver de nuevo a su hermano y por otra el dolor hacia que su pecho se estrujara por ver el hermoso rostro de Loki desfigurado por el desprecio que este le profesaba.
-tengo algo que decirte…
-no me interesa escucharte --- corta Loki para después tomar con fuerza el vaso con el que jugaba y tirarlo en dirección al rubio, atinando en su objetivo: la cara de su hermano --- largo Thor, no me arrebates más la paz con tu presencia.
-si me escuchas, será la última vez que estaré en tu presencia si después de lo que te diga es tu deseo no volver a verme. --- Loki suspira y se pone de pie dándole la estando al rubio, cierra sus ojos con fuerza y cruza sus manos en su espalda, la presencia de su hermano lo alteraba más de lo que al le gustaba admitir.
-habla y después vete y nuca vuelvas.
-sabes que no quería ser apartado de tu lado, pero Padre de Todo, él me desterró, me obligo a irme.
- ¿también te obligo a revolcarte como bestia con la midgardiana? --- pregunto el pelinegro con claro sarcasmo
-no… --- Loki sintió ganas de vomitar --- solo fue un error, ella y yo no somos nada. pensé que nunca podría volver, nunca fuiste a mi busque, aunque sabias perfectamente cómo salir de este mundo sin que nadie se diera cuenta, me desespere, creí que ya no me amabas yo…
-si eso es todo lo que tenías que decir, ya puedes irte.
-lo único que supe de ti fue que me habías mandado a matar, ¡porque! --- Loki guardo silencio, no podía creer que Thor fuera creído todo eso --- ¡contéstame!
-si me crees un ser tan despreciable que interesa lo que yo diga.
-no me dejes creerlo por favor Loki, dime la verdad, por favor, dime que te impulso a actuar así, yo… --- en la garganta del rubio se hizo un gran nudo que no le permitió seguir hablando.
-largo --- la voz te Loki delato su dolor y le dio un atisbo de ilusión a el rubio que sin pensarlo dos veces corrió hasta alcanzar a su hermano y lo volteo para mirarlo, lo que vio le quebró el alma, la máscara de odio y desprecio de Loki había caído, sus ojos estaban rojos y su rostro estaba marcado por el dolor, dolor que solo se puede sentir cuando se ama. --- vete --- dice el pelinegro sin dejar de mirar al hombre frente a él.
-por los dioses. Háblame Loki, dime que paso dice de donde viene todo ese odio--- dice el rubio apretando el cuerpo de su hermano en un abrazo que le quito el aliento a él pelinegro, intento alejarse, pero todo esfuerzo fue inútil y más porque en realidad no quería a Thor lejos de él. Suspiro con pesadez.
-nada de lo que diga cambiaria algo Thor.
-lo cambiaria todo Loki --- las piernas del pelinegro le fallaron y cayo arrodillado junto con su hermano, apoyo su frente en el hombro derecho del rubio y suspiro por última vez antes de empezar a hablar.
-se supone que yo iba escuchar y tú a hablar --- rio sin gracia --- el mismo día que Odín te desterró…yo, yo le rogué de una y mil formas que te dejara volver, pero él lo único que hizo fue mirarme con desprecio, con mucho mas desprecio que antes, cuando di la vuelta dispuesto a irme, si tú no estabas aquí, yo estaría contigo haya ese era mi estúpido plan --- Loki comienza a narrar la historia, se despega del cuerpo del rubio y recuesta su espalda contra la pared más cercana, cierra los ojos con fuerza el recuerdo de esos días aun lo perseguía, aun le dolían --- pero antes de que pudiera tan siquiera dar un paso fuera del salón del trono el Gungnir atravesó mi pierna derecha…
Un grito desgarrador retumba en las paredes del palacio de Asgard, junto con una sonora carcajada de parte del Padre de Todo. Odín camina con lentitud hacia el hombre que esta tirado en el suelo de su palacio sangrando, con un movimiento rápido retira su arma de la pierna del pelinegro el cual vuelve a soltar un fuerte quejido.
-si creías que te iba a dejar correr a los brazos de mi hijo para terminar de corromper su alma estas equivocado Loki, nadie sale o entra de este mundo hasta que yo lo diga, tú fuiste la razón principal de que lo mandara lejos --- dice en anciano y ante la miraba de terror que ve en el rostro ajeno ríe suavemente --- sí, se lo que hay entre ustedes, no ignoro las visitas de Thor a tus aposentos, la intromisión de los gigantes de hielo solo fue la excusa perfecta para alejarlo de tu existencia , cuando vuelva te odiara lo suficiente como para que el mismo se aleje sin que sea necesario que yo intervenga… le harías un favor si dejaras de sanar esa herida y murieras de una vez por todas --- dice el Padre de Todo inyectando el odio que sentía en cada palabra, levanta su pierna y pisa con fuerza la mano que esta sobre el muslo cubriendo y sanado la herida residen hecha, Loki aprieta los labios dispuesto a negarle la dicha a Odín de escuchar un quejido más de su parte --- ensuciaste mi piso con su inmunda sangre Jotun, espero que lo limpies --- es lo último que el pelinegro le escucha decir a Odín antes de verlo irse mientras limpiaba la hoja del Gungnir. Maldice su suerte, maldice el no haber muerto en las frías tierras en las que nació, sabía que Odín le diría a Thor de su origen y con eso bastaría para que el rubio lo odiara, mordió su labio inferior para no llorar y respiro profundo. Cuando su pierna estuvo lo suficientemente bien como para sostener su peso se puso en pie y salió en dirección a sus aposentos, se tenía que ir de ahí y no volver, buscaría a Thor le diría la verdad sobre su origen y rogaría a los dioses que el rubio lo ama lo suficiente como aceptarlo. El pelinegro ponía su fe en que si el rubio escuchaba la verdad de su boca lo tomaría mejor.
Lo había logrado después de días intentando salir de Asgard y llegar a Midgard por fin lo había logrado. Ahora lo único que faltaba era encontrar a su hermano recorriera ese mundo las veces que fueran necesarias con tal de encontrarlo.
Sintió como la sangre abandonaba su cuerpo no lo podía creer, mejor dicho, no quería creer lo que sus ojos veían, hay perdido la cuenta de cuantos días había buscado a su hermano sin descanso, recordó la emoción que sintió cuando lo vio a lo lejos, el cómo había esperado pacientemente aunque sus nervios se lo comían vivo a que la casa quedara en silencio para que la huida con su hermano no causara un escándalo, como había entrado en aquella habitación con pasos suaves y el corazón en la mano para sorprender a Thor, nunca en su vida pensó encontrar al rubio abrazado al cuerpo desnudo de una pequeña mujer, durmiendo plácidamente. ¿y ahora qué? Pensó con desespero mientras salía de esa casa. Ya no tenía nada en absoluto por lo que luchar.
-sabíamos que vendrías aquí, Loki --- dice una voz femenina a su espalda
-acabemos con esto Sif, mátame y evitemos los dramas.
-nadie haría un drama por tu muerte --- dice la mujer con marcado desprecio --- aunque nada me gustaría más que arrebatarte la vida, Odín Padre de Todo te quiere vivo
-el viejo me extraña es toda una ternura --- dice antes de que un golpe seco en su cabeza lo hiciera caer inconsciente.
Todo paso tan rápido que ni el mismo sabia como Odín había sido capaz de liberar un destructor en su nombre, como el hombre que había amado y creía conocer lo mirada de esa manera convencido de todo lo que su Padre le decía, nada le dolió mas que Thor fuera sido capaz de atacarlo con tal ímpetu sin tan siquiera preguntarle si lo que decían de él era verdad o no, y ahora colgando en el vacío mirando directo a los ojos de su hermano solo pudo sonreír antes de dejarse caer a lo que él creía era una muerte segura, el fin de su sufrimiento.
-hermano…--- dice el rubio quedándose sin palabras ante lo que había escuchado, había sido un imbécil un total idiota, ahora consiente de sus grandes errores solo le quedaba aceptar el odio de su hermano --- perdóname --- es lo único que se le ocurre decir, ahora entendía perfectamente el odio que había acumulado el corazón de Loki, alarga una mano queriendo tocar la mejilla de su hermano y para su sorpresa el pelinegro no rechaza su contacto.
-lo peor de todo Thor, es que no soy capaz de odiarte, aunque desee hacerlo con todo mi ser, simplemente no puedo hacerlo --- dice el pelinegro por fin dejando caer libremente las lágrimas que sus ojos acumulaban. Thor se maldijo, ver a su hermano así tan destrozado, tan vuelvo mierda lo hizo odiarse a sí mismo como es que le pudo hacer tanto daño al hombre que decía amar.
-entre jane y yo no pasó nada --- suelta el rubio intentando inútilmente de reconfortar a su hermano, al ver que Loki no se movía, ni decía nada continuo --- ella entro a mi habitación desnuda porque suele dormir así, solo confundió su dormitorio con el mío, ambos estábamos bastan ebrios, como te dije solo fue un error --- de los labios del pelinegro se escapa un sonoro suspiro.
-quiero creerte --- dice Loki mientras levanta la vista y mira directo a los ojos de su hermano.
-créeme porque es verdad lo que escuchas --- Thor sin saber qué resultado tendrían sus actos acerca su rostro hasta el de Loki y une sus labios en su casto beso, espero un empujón, una bofetada, espero todo menos las manos de su hermano enredándose en su cabello y pegando más sus labios para profundizar el beso. Loki sollozaba mientras besaba con desespero los labios del rubio, algo muy dentro de él le decía que sería la última vez que lo haría, el rubio no pudo evitar que las lágrimas también bañaran sus mejillas, su hermano lo amaba, él sabía que no lo merecía, pero así era, quería currar cada herida que tuviera el alma y cuerpo de Loki haría todo para volver a merecer el amor del hombre que besaba.
Sus prendas fueron quitadas con suba delicadeza y paciencia caían a su lado mientras el contacto entre sus labios no desaparecía, no hubo afán entre ellos se tocaban y besan como si tuvieran todo el tiempo del mundo para hacerlo grabando a fuego, cada imagen, cada sensación, cada sonido en sus memorias, Loki tomo a su hermano por la cintura mientras lentamente se acostaba con el enzima, siente como Thor acaricia sus piernas, besa su cuello y dilata su entrada, gime sin pudor y arquea su espalda, el sexo con Thor nunca había sido precisamente suave, más bien era rudo y desenfrenado pero no esta vez, esta vez se estaban lamiendo las heridas. Otro dedo encuentra el camino a su interior y los dos suspiran con extrema satisfacción, el pelinegro, toma el rostro de su hermano con sus manos para que este se despegue de su pecho y poder besarlo, un beso lento pausaba dándole tiempo a ambos de degustar cada pequeña cosa, cada roce de sus lenguas, cada pequeña mordida, Loki reparte pequeños besos por las mejillas y cuello del rubio mientras ahoga un gemido al sentir un tercer dedo moviéndose en su interior.
Amaba cada sonido que salía de la boca de su hermano, amaba cada expresión que le mostraba, amaba sentirlo bajo él, amaba esa parte del pelinegro que solo él conocía. con lentitud saca sus dedos del interior de Loki y presiona su miembro contra la estrecha entrada, la cual lo recibe con leves estremecimientos, se hunde despacio y así mismo se muevo, siente las manos de su hermano en su trasero apretando con cada estocada, ese era su paraíso, el estar así junto a Loki era la dicha mas gran que pudo haber experimentado en su vida, las caderas del pelinegro comienzan a seguir su ritmo y a aumentarlo sin pensarlo lleva su mano derecha a la intimida de su hermano y la masajea al mismo ritmo de sus embestidas, su cuerpo de tensa al sentir como la entrada de Loki lo aprieta mientras este se corre gimiendo su nombre, el orgasmo también lo alcanza bañando las entrañas del pelinegro con su semilla.
-te juro que te sacare de aquí --- dice el rubio después de recuperar su aliento. Loki le sonríe con tristeza y acaricia con su mano la espesa barba de su hermano.
-te estaré esperando --- Loki quería creer que él y Thor podían tener un final feliz, que todo ese sufrimiento, manipulaciones, mentiras y odio acabaría, un ruido llama la atención de ambos dioses, al parecer era la hora en la que los guardias hacen la ronda --- tienes que irte --- el rubio pasa saliva con dificultad, no quiere dejar a su hermano por más tiempo en ese lugar, pero tiene que hacerlo por el bien de los dos.
-te dejare esto, para que no olvides mi promesa --- dice Thor y le entrega a Loki la gigantesca capa con la que había llegado cubierto, el pelinegro sonríe y asiente mientras la toma y la pone encima de uno de sus muebles para poder empezar a vestirse. El rubio besa de nuevo los labios de su hermano, sonríe y se va, dejando la Loki de nuevo solo. Pero por muy poco tiempo ya que 5 minutos después de que el rubio salió de su celda alguien más entro.
-Sif, que maravilloso honor tu presencia en mi humilde celda --- dice Loki intentando con éxito ocupar su asombro tras una máscara de sarcasmo y desprecio.
-yo que tu elegía bien mis palabras Loki --- dice la mujer acercándose con lentitud al pelinegro --- porque serán las ultimas.
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Su charla había sido amena, ninguna quiso tocar temas relacionado con su pasado y prefirieron hablar cosas triviales como lo raro que estaba en clima, lo bien que sabía su bebida, y una que otra anécdota graciosa sobre Tony, pero el café se acaba y las dos no sabían muy bien que seguía, ¿una despedida? ¿se volverían a ver?, cuando el silencio reino entre ellas Helen tomo valor para preguntar algo que le causaba real curiosidad.
- ¿usarte el suero? --- pregunto la Doctora sin mirar a los ojos a la pelirroja.
-sí, aunque no dio ningún resultado --- dice Natasha refiriéndose a la vez en la que Tony había perdido el conocimiento y ella le había inyectado esa dosis inservible en el pecho.
- ¿y cómo es que sabes eso? si es necesario mínimo un mes para que la dosis haga todo su proceso y pueda dar resultados --- Helen no sabía que pensar cómo es que Natasha decía eso, es que acaso ya había intentado… no, no podía ser por eso era ilógico aun si fuera así era muy pronto para tener un resultado.
- ¿Qué? ¿un mes? Entonces Tony porque no te dio más tiempo para perfeccionar el suero si de nada servía que lo usáramos ese día --- la Doc. Cho suspira ahora entendía todo Natasha creía que estaba hablando sobre el suero que había creado para Tony… pero de todas maneras algo le hizo fruncir el ceño.
-no Natasha, no hablo de ese suero, hablo del que te di, para ti… y como que no funciono el suero que hice para Tony si yo misma estuve ahí en las pruebas de calidad y funciono a la perfección.
-cuando se lo inyecte a Stark no sirvió de nada --- dice la agente ignorando lo que la Doctora había dicho en primer lugar, ya que cuando le entregaron ese “regalo” de hace años, ella no presto atención a nada de lo que Helen le dijo. Digamos que su mente está ocupada en cosas más… ¿importantes?
-tendré que volver a hacer los análisis ¿les quedo alguna dosis?
-sí, solo tuvimos que usar una con Stark
-vamos por una, la necesito para saber que fallo --- las dos mujeres se ponen de pie, pagan la cuenta y se dirigen el silencio hacia la torre Stark, suben por el ascensor, Natasha guio a Helen a la habitación en la que había dormido y en la cual había dejado el pequeño bolso con las dosis del suero de Tony y la suya. Rogo por no encontrarse con otra escena entre Tony y Steve mientras estuviera allí.
-toma, yo le digo a Tony que te las di si pregunta --- dice la agente entrándole las dosis a Helen.
-no te preocupes, yo se lo puedo decir…
- ¡NO! él… él --- resopla desesperada al tener que mentir por culpa esos dos, pero era mejor eso a que Helen pasara por esa vergüenza, nunca se le paso por la cabeza que el Cap… en fin, lo mejor era olvidar lo que había visto --- él no está --- la Doctora asiente no muy convencida de lo que la agente le decía --- a espera, hay también está la mía --- algún día averiguaría para que sirve, moría de curiosidad, después de todo la mujer le había dicho que lo hiso pensando en ella.
-ohhh, ya te la paso --- dice Helen y abre el bolso para buscar la dosis de la agente --- mierda Natasha ¿Qué hiciste? --- dice la Doctora bastante altera sacando 4 dosis idénticas del pequeño bolso.
- ¿Qué sucede? --- pregunta la agente sin saber qué es lo que altero a la Doctora
-los cuatro sueros que hice para Tony siguen aquí, lo único que falta es el que te hice a ti --- todo color desapareció del rostro de Helen --- eso quiere decir que se lo inyectaste a Tony.
-Stark me va a matar --- no sabía muy bien que consecuencias traería su error, pero tomando en cuenta la reacción de Helen, nada bueno vendría.
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- ¿Qué te pareció mi familia? --- pregunta el rubio sonriendo una vez que estuvieron devuelta en el auto y llevaban unas horas más de viaje
-acogedora, muy hermosa Clint, te felicito --- dice Banner
-gracias --- dice el arquero con una gran sonrisa en su rostro --- llegarnos máximo en 10 minutos, espero que te guste --- el silencio se extendió por todo el resto de viaje, al igual que la lluvia --- nos alcanzó la lluvia --- dice el rubio recordando que cuando salieron de la ciudad habían dejado la lluvia atrás.
-me gusta este clima, el calor es muy sofocante no lo soporto.
-a mí tampoco me disgusta este clima el problema es que el único camino para llegar a la casa del lago se inunda, queda imposible atravesarlo en auto. Prenderé las luces ha empezado a oscurecer. --- Clint parque al frente de una casa café, poco más pequeña que en la que vivía sus familias, pero no menos bonita. --- llegamos, ven te la muestro.