Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El peso de las vidas pasadas por dark kirito

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Yugi-Oh! Pertenece a Kazuki Takahashi-sensei.


Escrito en el móvil, errores son sin querer.


Gracias a Yayoi, Yumi, Yami Red eyes, Johan Andersen Gx y a todos los que leen >\<. Un saludo a todos mis queridos amigos y amigas que me comentan el fic, aunque se es broma, ya no peleen si? Son muy importantes para mi >\< El capitulo de hoy esta dedicado especialmente a Johan, gracias por defenderte >\<. Bueno en los rw me hicieron una pregunta que supongo puede interesarles a todos los que leen. ¿Cuánto le queda a la historia? Como le dije a Yumi no soy muy buena calculando, pero más o menos la mitad, después de tan larga nota, ahora si el capitulo, se que les dará más dudas que respuestas, pero estas llegaran, una vez más, gracias por leer >\<.

El oji verde fue el primero en abrir los ojos, se sentó lentamente en la cama, mientras un sudor frío le recorría la espalda, el miedo que le invadió luego de la última escena era indescriptible, incluso sus manos estaban rígidas y le era complicado siquiera intentar moverlas, el latir de su corazón insoportable.


-¿Qué está pasando?


Se preguntaba mientras sus labios temblaban siendo acompañados ahora por todo su cuerpo, llevó con trabajo una de sus manos a su frente, los nervios y las ahora náuseas se adueñaban de él.


-¿Por qué sonreí así? ¿Por qué Haou dijo que me detendría?-las lágrimas amenazaban con escapar de sus orbes y apretaba con fuerza sus puños-¿Es qué no lo voy a poder proteger? ¿Sería mejor si me marchó para siempre de su vida? Un espasmo le recorrió entero, sintiendo que se hundía en una especie de abismo, como si fuera tragado por la más abominable oscuridad, sintió que alguien tomaba su mano suavemente y le miro.


-¿Haou?


Estaba confundido, esos ojos dorados le miraban con frialdad, tan impasibles como siempre, pero por alguna razón sintió que lo miraban llenos de amor, un sentimiento que movió algo dentro su pecho, un sentimiento guardado por siglos que irradiaba a su ser de una calidez grata, acercó su mano para tomar el rostro del menor que cerró los ojos ante el contacto, no entendía porque había hecho eso, pero lo sintió tan natural, alejó su mano de inmediato como si hubiera cometido el peor crimen del universo, pues la imagen de Judai llegó a él, ahora su corazón se debatía entre lo que sentía por uno y otro, no quería lastimar a ninguno de los dos, pero ambos eran igualmente importantes, era como si fuera la misma persona, eso le confundió aún más.


-¿Qué sucede?-le preguntó el menor.


-Esto no está bien-dijo con voz quebrada, me siento la peor basura del mundo-mordió su labio con furia hasta que le hizo sangrar-es como si estuviera jugando con ambos.


El castaño al notar que se había hecho daño limpio su herida con un pañuelo que tenía cerca y le dio un pequeño beso para sanar su dolor, acción que desconcertó al peli azul.


-Eso no es verdad, no sé porque, pero me da la impresión de que estas confundido, ¿ya no lo recuerdas? ¿Qué Judai y yo somos la misma persona?


-¿Eh?


-Vaya, parece que no recuerdas nada...¿Sabes que fuimos novios cuando era príncipe?


-Si, Judai me lo contó, pero lo último que vio fue que nos dimos un beso, dice que estabas confundido porque todos le veían a él en ti.


-Sí, aún lo recuerdo.


-¿Entonces porque dices que son una persona cuando se da a entender todo lo contrario?


-Entonces no lo sabes...creo que será más fácil si te lo muestro...


El menor tomo las manos del chico y ambos se adentraron a una visión.


.................................


Inicio del flash back.


Habían pasado tres meses desde que Haou y Johan iniciarán su relación, para muchos su príncipe no había cambiado ni un poco, pero si ponías un poco de atención, podías notar grandes cambios, aunque la mayoría de ellos solo se daba cuando estaban a solas como ahora.


-¡Vamos Johan sube al árbol quiero una manzana!-gritó alegremente el joven de ojos dorados, mientras el otro le miraba asustado.


  -¡Por dios Haou baja de ahí te vas a caer!


  -Ja ja ja ja  no lo creo.


  El menor tenía una sonrisa tan radiante que acompañada de esos bellos ojos ámbar hacia pensar que estabas en presencia del sol.


  -¡Por favor baja de ahí me estas poniendo nervioso!


  -Ya no te preocupes, nunca me he caído.


-¡Lo sé, pero no tiene mucho que llovió, debe estar muy resbaloso!


-Solo un...ah...


Justo como lo predijera el mayor, terminó por resbalar, por fortuna Johan hasta ido a su encuentro para atraparlo entre sus brazos, pero debido a ello fue quien se llevó la peor parte y se dio un fuerte golpe en la cabeza, disimulando para no preocupar al chico, que notando que estaba seguro se puso a reír a carcajadas.


-Ja ja ja pues siempre si me caí.


-Te lo dije.


-Ja ja ja no podía evitarlo toma-le extiende una manzana al peli azul.


-¿Y esto?


-Justo hoy están en su mejor punto, quería conseguir una para ti.


El mayor no pudo evitar sonrojarse y decir que su amado casi se lastima por tan bello detalle, acercó la manzana a su pecho, y sonrió.


-Muchas gracias Haou.


-No fue nada.


En momentos así el oji verde se confundía, no es que no le gustara la nueva actitud de su amado, pero distaba mucho de ser la persona que había conocido, pero ver esta parte de su personalidad y saber que era feliz, era suficiente para anular toda incertidumbre en su ser.


-Me da gusto que ahora sonríes más-dijo el mayor.


-A mi también, supongo que ahora soy más feliz.


-¿Ya no te molesta que te comparen con Judai?


-¿Judai? ¿Quién es Judai?-ladeó la cabeza.


En ese momento si que se sintió preocupado.


-Tú lo mencionaste, es el príncipe de este país, tu otro yo.


-Ja ja ja ¿de qué tonterías estás hablando Johan? Dentro de mi cuerpo solo estoy yo ja ja ja  a veces eres extraño.


El peli azul se puso pálido y serio, no podía creer lo que estaba pasando, algo malo ocurría, sonrió pues no quería asustar a Haou.


-Lo siento amor, olvidé que tenía que hacer algo importante ¿te parece si nos vemos más al rato?


-Claro, no tengo problemas con eso.


-Gracias.


El joven se quedó jugando con el árbol, por momentos como ese su novio le veía como a un niño, y eso era algo que definitivamente no encajaba en la personalidad del rey supremo.


...........................


  Lleno de angustia caminaba rápidamente por un pasillo, estaba seguro de que si alguien tenía respuesta a lo que estaba pasando ese debía ser el rey, es decir el padre de Haou.


Prestando más atención en sus pensamientos que en el camino, terminó por estrellarse con alguien.


  -¡Lo siento!-casi gritó para disculparse.


  Pero lo que sus ojos captaron le dejó sin palabras, un ser mitad hombre mitad mujer que tenía una apariencia parecida a la de un dragón y con hermosos ojos bicolores, quedó anonadado con su aura imponente, pero este solo le miró con desprecio, como si de su peor enemigo se tratase, pero lo más extraño es que él no le conocía, no tenía pretexto para actuar de esa manera, se dio la media vuelta ignorándolo por completo.


El joven se quedó pasmado, pero logró recuperar la compostura y siguió su camino llegando al despacho del rey.


  -Siento molestarlo cuando debe estar tan ocupado.


  -Oh, no te preocupes, siempre serás bienvenido, ayudaste a mi hijo.


-Es de el de quien quiero hablar.


-¿Qué sucede?


-Se que en el palacio no sonríe mucho, pero cuando estamos solos no deja de hacerlo.


-Eso es una buena noticia ¿acaso te molesta?


-¡Oh claro que no!-articulo nervioso-es solo que...siento que se comporta muy distinto, y hoy cuando le pregunté de Judai...no sabía quién era.


-¿Quién es Judai?-dijo con tono firme el mayor.


-¿Eh? Judai...es...su hijo.


-Yo solo tengo un hijo, y ese es Haou.


El peli azul perdió toda la fuerza en sus piernas para caer de rodillas al suelo, asustando al rey.


-¿Estás bien?


-Si-dijo casi mecánicamente-lo siento, solo estoy...un poco cansado, si me disculpa quiero retirarme a dormir.


-Si claro, si necesitas algo no dudes en pedirlo.


-Gracias.


El menor salió de ahí con un nudo en la garganta, cada vez entendía menos lo que estaba pasando ¿cómo es posible que ni su padre recuerde a Judai? ¿Qué está pasando?


.........................


En la biblioteca real.


Cierta bicolor remueve los libros buscando una solución a cierto problema, está desesperada.


-No puede ser...¿Qué hice? Necesito saber cómo remediar esto.


El espíritu hacia cada vez más ruido por lo que llamó la atención del peli azul que pasaba por ahí por coincidencia, justo cuando se dirigía a su habitación, entró y no le hizo falta preguntar para darse cuenta de que Yubel estaba asustado, así que a modo de apoyo se acercó y le tocó un hombro.


-¿Necesitas que te ayude?


-No vuelvas a tocarme-deshizo el contacto.


-Lo siento, no era mi intención incomodarte.


-Lo haces con el simple hecho de estar aquí.


-¿Qué quieres decir?


-Odio que siempre estés cerca de mi querido Judai.


  -¡¿Recuerdas a Judai?!


-¿Te estás burlando? Claro que lo recuerdo, el es mío quiero que te alejes de él.


  -Haou es mi novio, así que no hay nada que pueda hacer.


-Valiente novio resultaste ser.


-¿De qué hablas?


-Ni siquiera has notado el cambio de actitud de la persona que dices amar.


En un impulso el oji esmeralda le tomo con fuerza de los brazos, sus ojos brillaban, tal vez podía hacer algo para ayudarlos.


-¿Sabes lo que les ha pasado?


  -¿Y qué si así fuera? No quiero que te sigas metiendo entre nosotros.


-Eso no te lo puedo prometer, yo quiero hacer algo, quiero salvarlos, haría lo que fuera necesario para ello, y si cuando se recuperan Haou o Judai mismo me lo piden, me haré a un lado, eso te lo puedo jurar, pero no ahora, no así cuando lo que más necesitan es  ayuda y menos porque tú me lo digas, si sabes algo es porque seguramente tuviste que ver.


  -...


-¿Qué hiciste?


-¡Ya te dije que no te metas!!!


El espíritu lanzó un hechizo en contra del príncipe que le hirió provocando varias cortadas en su cuerpo, por fortuna no de gravedad.


-¡Dímelo!


-¡Que no!!


Esta vez lanzó un ataque más poderoso, que terminó por estrellarlo brutalmente contra una pared, para resbalar por ella y caer al suelo, estaba mareado debido al impacto, pero no se podía rendir, es probable que fuera su única oportunidad, caminando débilmente mientras se tambaleaba se acerco a ella y le tomo del rostro para que le mirará a los ojos, ni supo cómo logró tal acto porque difícilmente podía pensar con claridad.


-Por favor...


Algo en la mirada del oji esmeralda tocó su corazón, es probable que viera el mismo amor que ella siente por Judai en él, no también es porque de alguna manera le recuerda a su amado príncipe.


Guardo silencio un momento para pensar en lo que estaba a punto de decir, pero en realidad no tenía opción, era evidente que sola no podía, quisiera o no, necesitaba ayuda, suspiró.


-¿Has conocido a Judai?


-No, solo he podido hablar con Haou, mi padre me dijo que este reino tenía un príncipe con un poder muy grande en su interior, que era algo así como un guardián, que ese chico era muy alegre y sonriente, que casi recordaba al sol, es lo que he llegado a pensar ahora que le veo tan animado, sin embargo cuando le conocí pensé en el como una persona totalmente diferente, como si fuera capaz de protegerte con su sola presencia.


-La persona alegre que has conocido es Judai, el que tiene un aura más poderosa es Haou.


-¿Son dos personas diferentes?


-No, en realidad es culpa mía...¿sabes?  Yo solía ser humana.


-No estaba enterado.


-Lo supuse, renuncié a mi cuerpo para proteger a Judai, para convertirme en su guardián,  lo hice porque lo amo, como ya sabes es un chico muy inocente, no quería...que tuviera en sus hombros semejante responsabilidad, es decir ¡Es injusto! ¡¿Qué clase de destino maldito te obliga a proteger al universo desde tu nacimiento?! ¿Sabes que sin importar cuantas veces reencarne seguirá ocurriendo lo mismo?! ¡No es justo!-las lágrimas caían por sus mejillas-No...quiero verlo sufrir.


-Entiendo lo que dices, si yo pudiera hacer algo para salvarlo de ese destino lo haría.


-Pero fue solo una estupidez de mi parte...intenté por todos los medios encerrar el poder de Haou, no quería que despertara, y ocurrió lo peor, no entendí que eran la misma persona y...provoque que su alma se dividiera en dos.


  -¿Es decir que Judai y Haou son en realidad la misma persona?


-Así es, el rey supremo dormía en su interior para proteger su gran poder, pero es el mismo ¿No has notado que hay sentimientos faltantes en ambos?


-Ahora que lo dices si, uno suele ser muy expresivo, el otro muy reservado.


  -Es porque les falta la otra mitad de su ser, incluso su poder se dividió.


-Pero Haou me dijo que le comparaban con Judai ¿por qué le molesta si es el mismo?


-Creo que es natural, con el alma dividida son como dos existencias diferentes, es como sentir que tienes un hermano gemelo.


-Ya veo, eso tiene mucho sentido, pero ¿entonces porque ahora empieza a actuar de manera distinta?


-Supongo que Judai quiere volver a la normalidad, pero no creo que sea consciente de ello.


-¿Si el regresa que sucederá con Haou?


-Tanto si vuelve como no, terminara por destruir ambas partes de su alma.


-¡¿Qué?!!!


-Como dije no esta usando su poder de manera consciente, no sabe controlarlo, Haou es quien tiene ese conocimiento...al forzar tal cantidad de energía es posible que...


-¡¿Entonces solo lo vas a dejar morir?!


-¡Claro que no...! Pero...no sé qué hacer.


-¿Y por qué no retiras tu poder de él?


-Ya lo hice, pero no regresa a la normalidad...


El peli azul le miró con seriedad.


-Tal vez hay algo que pueda hacer...en mi interior también tengo un poder, el de las bestias de cristal, que son mis guardianes, es seguro que no está ni cerca del poder que poseen Haou y Judai, por lo que dudo que pueda unir su alma nuevamente, pero al menos puedo evitar que la destruya.


-¿Por qué lo haces? Sé que a ti te importa tanto Haou como a mi Judai, si solo salvaras a uno no tendrías que utilizar tanto poder, vas a terminar acortando tu vida ¿lo sabes cierto?


-Sí, pero no puedo evitarlo, aún si por ello muero joven, no quiero perder a ninguno de los dos...me enamoré de la totalidad de su ser.


-¿Estás seguro? Ni siquiera yo puedo ayudarte con eso, es más fácil separar que unir, no estamos hablando de unos cuantos años, es probable que ni siquiera llegues a los veinticinco, aún podríamos salvar solo a Judai, así tampoco tendría que vivir con ese terrible destino.


-Escuchame Yubel-dijo con tranquilidad-a veces el no tener el poder para proteger a quien quieres puede ser más doloroso que un destino maldito como tú lo llamas, se que lo que hiciste fue para protegerlo, pero de una u otra manera has terminando por ponerle en peligro, incluso  has lastimado su corazón, sé que estoy siendo injusto con él, porque le voy a provocar el dolor que no quiero para mí, pero no quiero que muera, aún si son solo unos años, quiero estar con él, verle reír, correr, enojarse, llorar, quiero que pueda expresar todo tipo de sentimientos, no solo la mitad, por eso estoy dispuesto a dar gran parte de mi vida, además quiero que sepas esto, aún si muero, le seguiré por distintos mundos y épocas, porque siempre le voy a proteger, hasta que por fin podamos ser felices juntos.


-¿Qué te hace pensar que te voy a dar su amor tan fácilmente?


  -Jamás lo pensé así, eres mi rival, quiero una pelea justa, por eso te estoy diciendo todo...quiero que lo protejas cuando yo...ya no este.


La bicolor sintió un horrible dolor en su pecho, la persona frente a sus ojos estaba dispuesto a sacrificar todo con tal de salvar a Judai, justo como ella lo había hecho antes, si tan solo hubiera enfocado mejor esos sentimientos no hubiera provocado la tragedia que tiene en frente, a veces sobreproteger a alguien puede resultar contraproducente, esta arrepentida, pero no hay nada que pueda hacer, ya no.


  -¿Cuánto tiempo tenemos?-le preguntó el oji verde.


-Al ritmo que va, me temo que unos cuantos días.


-Entonces debemos hacerlo hoy mismo, no quiero arriesgarme.


-Está bien...¿Cómo vas a lograrlo?


-Supongo que pediré algún somnífero-sonrió-siempre puedo decir que no he podido dormir.


-¿No sería más fácil decirle?


-No, no quiero que se entere de nada, podría sentirse mal por algo que no es su culpa...ahora que lo pienso ¿por qué nadie parece recordar a Judai?


-Porque aunque comience a notarse más su personalidad esta tomado el rol de Haou.


-Ya veo ¿entonces porque tú y yo los diferenciamos?


-Supongo que es porque nuestro amor por él es muy intenso, pero tarde o temprano nos pasará lo mismo.


-Más razón para darnos prisa.


El oji esmeralda le pidió que llevara al castaño a su propia habitación en lo que él iba por algo para dormirlo.


.........................


El oji dorado continuaba divertido caminando por el jardín.


-Judai.


Se giro.


-Yubel, hace rato que no te veía-sonrió-¿necesitas algo?


-En realidad solo quería platicar, tiene tiempo que no lo hacemos.


-Claro.


-Pero aquí no, no quiero que nadie nos interrumpa, ¿podríamos ir a tu alcoba?


-No tengo problema ¡será genial! ¡Tengo tantas cosas de que...!


El joven sintió un pequeño mareo, pero Yubel le tomo entre sus brazos, pronto le paso el malestar.


-Lo siento, creo que he estado un poco más torpe de lo normal ja ja ja.


-No te preocupes, vamos.


-Sí.


<<Así que ya está empezando, no podemos esperar más>>


Ambos fueron a los aposentos del príncipe platicando de cómo les había ido desde que no se vieron, pero Yubel decidió salir después de un rato alegando que tenía algo que hacer, pidiendo al oji marrón se quedara ahí, pues su padre quería hablar con él.


El chico se quedó en el lugar y Yubel se retiro, caminaba tranquilamente por un pasillo cuando se encontró con el peli azul, que tenía una taza de té en sus manos.


-¿Ya llevaste a Judai a su cuarto?


  -¿Quién es Judai?


El oji esmeralda se puso pálido y sin decir nada corrió, es probable que tuviera menos tiempo del que pensaba.


Llegó a la habitación del chico, pero lo asustó al abrir de golpe la puerta.


-¿Johan? ¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara?-preguntó nervioso.


-Oh lo siento, supongo que por venir corriendo no me pude detener a tiempo y me asusté  porque casi me golpeó con la puerta ja ja ja.


-Ja ja ja no deberías andar corriendo sin poner atención.


  -¿Y me lo dice la persona más distraída en el mundo?


-Ja ja ja muy cierto ¿y por qué la prisa?


-Es que me dieron un té que es delicioso y quería que lo probaras.


-No me gusta mucho.


-¡Lo sé pero esta riquísimo!


-¿Enserio?


-¡Sí!


-Bueno, solo porque tú lo dices.


El castaño tomo la bebida pero su sabor como siempre no le agradó mucho, pero no quiso decepcionar a su novio que decía sabía bien, así que procuró terminárselo.


-¡Estuvo muy rico!-dijo con voz y expresión curiosa que daban a entender todo lo contrario, si la situación no fuera tan tensa Johan sin duda se hubiera reído.


Se levantó para devolverle el traste, pero el sueño le invadió de golpe cayendo dormido sobre la cama, su amado se acercó a él retirando la tasa, y tomándolo entre sus brazos, cerró los ojos e invocó el poder en su interior, el de las bestias de cristal.


De inmediato una luz multicolor les rodeo a ambos, pudo notar que la energía del castaño era cálida, sin duda le gustaba mucho, sincronizado de esa manera con él, pudo sentir ambas partes de su alma, sin duda las amaba por igual, no podía perder a ninguno de los dos, no podía escoger solo una parte de él, aún si eso le costaba la vida, el poder empleado era incluso mayor al que había imaginado, provocando que por el esfuerzo tuviera un gran dolor de cabeza y su nariz comenzará a sangrar, pero no podía detenerse, aún sentía que el alma de ambos estaban en conflicto, llegó a un punto donde todo su cuerpo se sentía entumecido, y el frío se apoderó de su ser, pero no se iba a rendir, no hasta asegurarse de que Haou y Judai no corrían peligro.


Su vista comenzó a nublarse, estaba seguro que dentro de poco se iba a desmayar, y un terrible dolor en todo su cuerpo le obligaba a casi gritar, aún así lo soporto, justo cuando creyó que no podía más, sintió que ambas partes del alma del joven dejaron de estar en conflicto, siendo lo mejor que podía haberle ocurrido, se dejo caer en la inconsciencia, totalmente rendido.


Fin del flash back


...............................


Johan miró a Haou con incredulidad.


-¿Es por eso que siento que los amo a los dos?


-Sí.


-Pero...¿cómo lo sabes? Creí que le había dicho a Yubel que guardaríamos el secreto.


  -Y así lo hicieron.


-¿Entonces cómo te enteraste?


-Cuando ella se fusionó con Judai, tuve acceso a una parte de sus recuerdos, así como ella a los nuestros.


-¿Entonces fuimos novios?


-Sí, y aún te amo.


-¿Entonces por qué intentaste asesinarme?-preguntó triste.


-No fui yo...-comenzaba a quedarse dormido, había usado demasiado poder cuando no debía haberlo hecho, pero no soportaba ver sufrir a Johan, no después de todo lo que ha hecho por él, no con todo lo que le ama.


  -¿Entonces quién fue?


El mayor no tenía más dudas, sus sentimientos por Judai y Haou son reales, los quiere y confía en ellos a ciegas, si le dice que no fue el, lo cree.


-Darkness...


Dijo con un último esfuerzo manteniéndose a penas despierto, el oji verde le tomó entre sus brazos y acercó su rostro para darle un suave beso en los labios y después le sonrió.


-Lamento haber olvidado lo que ocurrió, te amo Haou,  prometo salvarlos a ambos.


Ya no escuchó la respuesta del castaño, pues se quedó dormido, le recostó sobre la cama  para sentarse a un lado y cuidarlo, muchas cosas se habían aclarado, incluso la amnesia de Judai y suya, todo era culpa de Darkness, pues aún recuerda cuando los atacó en la academia de duelos.


Cuando alguien era vencido por el era borrado de los recuerdos de todos, aunque esta vez fue bastante más agresivo ¿cómo lo había logrado? ¿Y cómo consiguió hacerse con el control de Judai y Haou? Sin duda tenía muchas preguntas que hacer y nadie que pudiera responderlas...

Notas finales:

Gracias por leer¡¡¡¡¡¡ Hasta la próxima!!!!!!!!!!! >/////<


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).