Los chicos caminaban con dirección al parque, el peli celeste no soltaba para nada al castaño, que iba muy divertido al darse cuenta de lo mucho que su amigo quería dar un paseo, nadie como el para no entender la situación en la que se encuentra, mientras la rubia mira furiosa al pequeño, pues le sabe aprovechado, mientras que el mayor solo les mira muy divertido, es verdad que le han tomado la delantera con Judai, pero al ver la hermosa sonrisa en su rostro, bueno, simplemente no puede enojarse, por fin llegan al lugar un poco agitados, pues no estaba tan cerca como pensaban, eso o ir de esa manera todo el camino fue muy agotador, de pronto las miradas de todos se centran en el heterocromático, que se ha sonrojado debido a la carrera, se veía muy lindo, lo que hizo latír con violencia el corazón de los tres jóvenes, se sentaron en una banca para tomar un descanso.
-Esperen un momento, enseguida regreso- decía el oji verde para retirarse del lugar.
-¿A dónde habrá ido?- preguntaba el castaño.
-Tal vez al baño- decía Sho en un intento de hacerle quedar mal.
-No creo, hubiera ido en el colegio.
-A lo mejor tomo mucha agua- decía la oji miel secundando el intento del bajito.
-Ja ja ja me creo más capaz a mi de algo así- tratando de defender al chico.
Con esas declaraciones dejo a sus amigos desarmados, pero nuevamente no lo notó, poco después llegó el oji esmeralda con una bolsa.
-¡Ya regrese!!!
-Ya te vimos- dijo la chica.
Pero el no le puso atención, desde que la conoció supo que la relación con ella no sería fácil, pero tampoco la culpaba, si el tuviera a alguien que le fuera realmente importante es bastante probable que se comportaría de manera muy similar, o al menos eso es lo que quiere creer, mete su mano en la bolsa y saca una bebida que ofrece a la chica.
-¿Qué es esto?- dice un poco apenada.
-Es un jugo, corrimos tanto que seguro tienes sed.
Ella lo tomo bajando el rostro, tomala cachetada con guante blanco, aunque ha sido sin intención, pues el peli azul en realidad quiere ser amigo de las personas importantes para Judai, toma otra bebida que esta vez ofrece a Sho, que tiene la misma reacción que Asuka para finalmente darle la suya a Judai, quien sonríe de manera tan radiante que casi le provoca un infarto, en verdad siente que su corazón terminara por salir de su pecho un día de estos, sabe que el culpable será su querido amigo, pero no quiere admitir la razón, se niega con todas sus fuerzas a traicionar su amistad, pero aunque su convicción sea muy fuerte, es un hecho que poco a poco esta cayendo.
Para intentar disimular el sonrojo que sabe tiene en las mejillas, toma la bebida que queda en la bolsa, y que estaba destinada para él, todos guardan silencio, el por incomodidad, el castaño por concentración con el líquido, pues de manera increíble, su amigo parece haber elegido el sabor que más le agrada, y el par por culpabilidad, es probable que hayan sido muy injustos al tratar así al chico solo por los celos que sienten cuando alguien más se acerca a él, pero tampoco es que quieran ser ese tipo de personas, han pasado tanto tiempo tratando de protegerlo de las burlas, que se ha convertido en un habito, pero intentarán poner de su parte, porque sospechan que el nuevo amigo del castaño lo vale.
Cuando se terminan las bebidas, Judai se ofrece amablemente a tirar la basura, por lo que se quedan solos, el peli azulino se pone nervioso de inmediato, pues no quiere ni imaginar en lo que le harán a falta de vigilancia, pero ni así piensa rendirse.
-Lo siento, fui muy grosera- vaya eso si fue una sorpresa.
-Yo también lo siento hemos sido muy injustos.
-No espero que nos comprendas, pero a nuestra manera siempre le cuidamos, con esa sonrisa no lo demuestra pero ha sufrido mucho.
-Lo sé, cuando nos conocimos se veía inseguro con lo de las amistades.
-Si, nosotros somos sus únicos amigos, pero no quiere decir que solo sea amistad lo que sentimos- dice la rubia.
-¿Qué te parece si jugamos limpio?- pregunta el peli celeste.
-Me parece bien- sonríe.
En eso llega el castaño que se queda ligeramente sorprendido, pues hay un ambiente muy animado entre sus amigos, por lo que se siente feliz, en verdad agradece que se lleven bien, no quisiera tener que elegir entre ellos, y algo le decía que la relación no había empezado del todo bien, es bueno saber que se equivocaba.
-¿Y qué quieren hacer?- preguntaba el castaño.
-¿Qué te parece ir a las arcadias?- decía Johan.
-¿Qué acaso eres un niño?- intervenía Asuka, amabilidad aparte.
-¡Me parece perfecto!!!!!!- decía Judai.
-¡Genial!!!!!- al unísono, par de volubles, pues Sho no tenía ganas de ir.
Resulta evidente pensar que el líder del grupo sin que este lo haya notado es el castaño, y dando sugerencias que le agraden, parece que en algunas ocasiones será Johan, aunque si eso hace feliz al chico amado por ellos, entonces les tiene sin cuidado.
Con una tregua temporal, o eso se supone, han llegado a las arcadias, el joven de ojos bicolor mira todo maravillado, como si fuera niño pequeño, pero esto como siempre lejos de molestar a sus acompañantes les tiene embobados.
Esta tan entretenido que se separa del grupo, de no creerse con el nivel de acoso que manejan, sigue caminando sin prestar atención en el camino estrellandose de lleno con alguien.
-¡Lo siento!!!!
Pero el afectado no dijo nada, se dio la media vuelta y se fue, una vez más ese chico tan serio Jun, sería genial si lograra ser su amigo, tiene un sentimiento en su pecho que le dice que han sido muy buenos amigos y rivales, aunque eso le confunde, pues esta seguro que nunca antes le había visto, y sin embargo algo le dice lo contrario, de pronto tiene una visión, en donde esta jugando su amado videojuego favorito, pero de otra manera, como un juego de cartas, en donde el es algo llamado duelista, después cientos de imágenes que no alcanza a distinguir y que dejan su mente hecha un caos...
-Judai...Judai...Judai... - el oji verde le llama, pues es la primer persona que le encuentra, y vaya que su sorpresa fue enorme cuando cuando miro a su amigo sentado en el piso, al principio creyó que había resbalado, pero pronto se dio cuenta de que estaba en un estado similar al día anterior, se asusto cuando este no le respondía, pero pronto le miro, aunque nuevamente de una manera que no logra reconocer, se le queda mirando casi con fastidio para al fin suspirar.
-¿Otra vez tú?- dice el castaño.
-¿De que hablas?
-Por favor, conmigo no tienes que fingir, el es mío ¿cuántas vidas más vas a entrometerte en nuestra relación?
-¿Nuestra? ¿De que hablas Judai?
-No nos confundas, mi nombre es Yubel, y soy el guardián de mi amado Judai, como vuelvas a meterte en lo nuestro no me hago responsable, y un consejo más, sino quieres salir herido, no hagas enojar a Hao, es más peligroso que yo.
Y sin más el menor cerro los ojos, se había quedado dormido, el peli azul comenzaba a sentir inseguridad como nunca en su vida, la situación era muy extraña, y al parecer no le agrada a las otras dos personalidades o lo que sean de su amigo, pero eso es irrelevante, en este punto le da completamente igual si esta arriesgando su vida, va a permanecer al lado del chico, porque es especial para el, aunque continué sin querer admitir que se ha enamorado, pues sigue deseando respetar su amistad, y va a protegerlo del peligro, así sea el mismo.
-Oh siento haberme separado Johan.
El mayor le miro confundido, a diferencia de lo ocurrido con Hao, donde este parecía tener un instante de amnesia, esta vez parece creer que no ha habido interrupción del tiempo, tal vez debido a Yubel ¿le esta ayudando? ¿o juega con él? Imposible de saber lo que quiere, pues no le conoce, por ahora quiere creer, al menos hasta que le demuestre lo contrario, y cuando ese momento llegue, estará preparado.
Ayudó al chico a ponerse en pie y siguieron observando el lugar, Asuka y Sho llegaron tiempo después, estos no se percataron de la situación, pero era lo mejor, mientras menos personas supieran lo ocurrido al bicolor, más sencillo sería para el guardar un secreto que estaba seguro que tanto era vergonzoso para el aludido como peligroso para la gente a su alrededor, aunque de ser necesario, tal vez tendría que contar con la ayuda de ese par, pero tampoco quiere ponerlos en peligro, será su última opción, cuando todas las alternativas se hayan agotado.
Juegan un rato, se divierten tanto que incluso Johan ha logrado calmarse, sonríe de manera habitual, aunque el castaño se dio cuenta que en un principio este fingia una sonrisa, de nuevo tenía la certeza de que era para protegerlo, pero comenzaba a frustrarle que este no le tuviera la confianza para hablar con el de la situación.
Cuando se cansaron de tanto jugar, todos se retiraron a sus respectivos hogares, Asuka y Sho por su lado, y una vez más, Johan acompañaba a Judai, se quedaron en silencio gran parte del camino, siendo incómodo el momento para ambos.
-¿Qué sucede Johan?
-¿De que hablas?
-Ocultas algo.
-No lo hago.
-¿No puedes confiar en mi?
-Si confío, se que tenemos muy poco tiempo de conocernos, pero para mi eres un importante amigo, si tuviera que poner mi vida en tus manos, lo haría sin dudarlo.
-Yo haría lo mismo, pero necesito que me digas que esta pasando.
El mayor guardo silencio, como mediando la mejor opción, de lo que dijera dependía que su amistad continuara como hasta ahora o se rompiera definitivamente, así de importante eran las palabras que se negaba a decir, quería guardar silencio, pues no quería asustarlo, o que le creyera un loco, pero sospecha que se dará cuenta si le miente, y eso podría terminar por alejarlo, si eso llegaba a pasar, ya no iba a poder protegerlo, así que muy a su pesar, debía contarle la verdad.
-Judai yo...
-Kuri...Kuri...Kuri...
El espíritu hizo acto de presencia y desapareció tan rápido como llegó.
-¿Kuriboh Alado?- dijeron al unísono.
-¿Lo viste?- preguntaba Judai.
-¿Lo hiciste tú?- pregunta Johan.
Ahora estan ambos más confundidos que al principio, y el castaño no podía dejar de pensar en lo que le había dicho su pequeño compañero.
"Cuida lo que más te importa"
Pero esas palabras le asustaron ¿Qué era lo más importante para él? ¿sus padres? ¿sus amigos? ¿su futuro? O...
-¿Johan?...