Miró al público, unos borrachos ahogando sus penas, otros riendo, otros en silencio o simplemente haciendo cualquier cosa, suspiró hondo y agachó su cabeza, mirando el suelo, de madera.
-Vamos tú puedes-escuchó decir su amiga-sé que es tu último día aquí y que te marcharás luego de esto, pero canta una vez más por favor Naruto-él asintió suavemente…los nervios que se le habían acumulado y también los malestares al haber subido al escenario, a pesar de que había cantado sin fin de veces para aquellas personas desconocidas, pero que llegó a conocer y llegar a ser amigos, bueno, sólo unos cuantos, de todos, sólo uno o dos sabían su mayor secreto, uno que por mucho le había arruinado su vida, sólo por ser diferente a las mujeres y varones, pero al fin y al cabo llegó a enamorarse de un varón al que ya quería dejar en un pasado, alguien que a pesar de todo, fue su amigo pero que el amor surgió entre ellos luego de un tiempo, fue feliz en ese entonces, se divirtió, sintió cariño que por mucho tiempo no sentía por la falta de padres que le quisieran, por el simple hecho que murieron cuando él apenas tenía 5 años…por primera vez se sintió amado se sintió….feliz…pero siempre hay algo que arruina esos momentos… poco a poco al que se suponía que amaba empezó a alejarse de él por un extraño motivo que nunca supo, su comportamiento hacia él empezó a enfriarse, dejó de invitarlo, dejó de llamarlo, dejó de decirle “te amo”….lo que más le dolió fue que le haya dicho que rompía con él porque tenía a alguien más y ya le había aburrido de estar a su lado. Por culpa de eso cayó en una pequeña depresión que gracias a que sus amigos que le aceptaron tal y como eran, consiguió retomar su vida, o eso es lo que creían ellos y él mismo, lo que no llegó a contar fue que “estaba encargo”, empezó a cuidarse mucho más…por lo menos había conseguido un pequeño pedazo de alguien a quien una vez amó y aunque le duela admitirlo, lo seguía amando con el corazón. Consiguió un pequeño trabajo en un pequeño bar como mesero, pero alguien le había oído cantar y le animó que cantara en público, y así lo hizo en todas las noches…pero ahora decidiría que sería su último día, ya que no aguantaba ver a la persona que más amaba con una chica siempre pegada a su brazo y diciéndole no sé qué…viajaría a otro país él y su “pedacito de amor de lo que quedó alguna vez”. Muchas veces intentó alejarse, pero la vida le daba malas jugadas.
-señoras y señores he aquí a nuestro cantante Naruto-escuchó a la muchedumbre aplaudir con alegría y uno que otro silbido-Desgraciadamente hoy es su último día-escuchó entonces unas cuantas quejas y súplicas para que no se fuera-no se desanimen, nos dedicará una última canción, un aplauso muy grande para nuestro angelical cantante-entonces escuchó muchos aplausos y ánimos…la chica le pasó el micrófono.
-Buenas noches a todos, gracias por haberme escuchado en este tiempo, me alegra que me extrañen, pero es una decisión que yo he tomado por mi cuenta, no se desanimen…Hoy cantaré mi última canción-entonces señaló hacia el pequeño dj y respiró hondo.
Every night in my dreams
I see you, I feel you,
That is how I know you go on
Far across the distance
And spaces between us
You have come to show you go on
La gente miraba la tristeza en los ojos de un hermoso ángel que lloraba por dentro, pero que por fuera sólo mostraba tristeza, se preguntaban quién era esa persona le hizo daño o qué hizo, o eso deberían suponer, entonces fue que “él” reconoció aquella angelical voz, pero notaba cierta tristeza en la voz, se fijó en quién cantaba y se encontró con el chico que amaba férvidamente, pero le prohibían estar con la única persona que actuó cómo realmente era, pero la arpía que estaba a su lado, le obligaba estar a su lado, nunca quiso decirle esas palabras tan crueles a su rubia adoración frente suyo, quería huir a su lado, hacerle el amor cuantas veces pudiera, decirle que lo amaba, estar a su lado, ser como es y ser amado por alguien que fue el único que le aceptó tal y como era, no quería vivir en la hipocresía de la vida.
Near, far, wherever you are
I believe that the heart does go on
Once more you open the door
And you're here in my heart
And my heart will go on and on
Sus lágrimas descendían lentamente por sus mejillas mientras a duras penas lograba sostener el micrófono, no quería verse débil frente a “él” estando al lado de una arpía, entonces sus ojos se abrieron y sin darse cuenta se encontraron con los ojos de un sujeto que se suponía que tenía que olvidar, siguió cantando.
Love can touch us one time
And last for a life time
And never let go till we're one
Love was when I loved you
One true time I hold to
In my life we'll always go on.
De algún modo sintió una fuerte punzada en su estómago y su rostro mostró una mueca de dolor, haciendo que soltase el micrófono y cayera arrodillado al suelo, para luego caerse al suelo.
-¡Duele!-gritó lleno de dolor mientras sostenía su vientre con algo de fuerza, algunas lágrimas empezaron a caer.
-¡Rápido! ¡Llamen a una ambulancia!-escuchó gritar a la chica, el mesero que atendía rápidamente dejó lo que hacía y agarró el teléfono.
Su mundo comenzó a desplomarse al ver a Naruto desplomarse al suelo retorciéndose del dolor, quería correr a abrazarlo, a decirle que todo estará bien, que estará con él a pesar de todo, que lo amaba, de algún se paró rápidamente de la silla, dispuesto a correr donde estaba él, pero sonó su celular.
-Ven ahora mismo, hay algo importante que tenemos que anunciarte-chasqueó su lengua con frustración.
-¿Qué pasa….?-la chica se había asustado al haber notado que su prometido se había parado rápidamente de la mesa para luego contestar una llamada.
-Vámonos-dijo fría y secamente, la chica se entristeció al escuchar cómo se refería a ella, pero no le importó, al fin y al cabo ya era suyo y fue algo difícil separar a un debilucho rubio bueno para nada, ella era perfecta, tenía belleza, carisma, buen cuerpo y sobretodo, dinero, mucho dinero.
A pesar de todo, Naruto aún tenía esa vaga esperanza de que él volviera y que diga que todo era un error, pero la vida se encargaba de hacerle la vida imposible a él…su corazón se partió nuevamente al ver como ese varón agarraba la muñeca de la chica y se llevaba afuera del establecimiento…se odió a sí mismo por ser tan débil…otra punzada fuerte le vino, sin darse cuenta sentía algo húmedo debajo de sus piernas, con miedo bajó su vista y se encontró con un pequeño charco de sangre.
-No puede estar pasándome esto a mí.
-Naru, no te preocupes, la ambulancia está aquí-unos paramédicos lo subieron a una camilla y se lo llevaron directamente hacia la ambulancia, a partir de ahí…todo oscureció para Naruto.
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Nervioso, eso es lo que sentía en esos momentos, pero no lo hacía notar mucho, ni siquiera hacía caso a lo que decía los padres de su prometida, ni tampoco a su padre.
-¿Estás bien? No te encuentro en este mundo-dijo la suave voz de su madre en lo bajo, para que casi nadie le escuchara.
-Sí, no es nada.
-No, tú no estás bien cariño, sé que te pasa algo, lo puedo notar en tus ojos, estás preocupado por alguien…a mí no me puedes engañar hijo-el varón suspiró y se levantó del asiento.
-Ahora vuelvo, tengo que arreglar unos papeles importantes que tengo que entregar.
-¿No puede ser en otro momento?-dijo el padre de su próxima ex prometida.
-No, también tengo que hacer varias llamadas a otras compañías que requieren de mi ayuda-su rostro neutral no hacía parecer que mentía, él no dijo nada más y se marchó, la madre le acompañó, ya en su cuarto, dispuesto a irse por la ventana, su madre le detuvo.
-Dime la verdad, sabes que puedes confiar en mí hijo-el otro se despeinó con frustración.
-Madre, ya no quiero vivir en un mundo falso, quiero estar con la persona que realmente amo, no quiero estar con una chica demasiado superficial, no quiero seguir ya las órdenes de padre, mi hermano ya pasó por eso y es infeliz…hoy lo vi, y li desplomarse al suelo, quería correr y sostenerlo en mis brazos, pero la lapa que tengo como prometida no me deja ni un minuto en paz-pequeñas lágrimas comenzaban a caer por sus ojos-me arrepiento de haberlo dejado, haberle mentido…lo que más me duele es haberlo visto llorar por el simple hecho de que yo le dije cosas horribles por obligación…estaba amenazado, de que si no me alejaba de la persona que amo, se encargarían de asesinarlo frente a mis ojos…no tuve opción…madre, ayúdame…no quiero-cayó arrodillado al suelo y se tapó los ojos, la madre se quedó observando el mayor arrepentimiento.
-el que hayas dejado tu orgullo atrás, significa que realmente lo amas con todo tu ser, el que me pidas ayuda, significa que es muy serio…me da tristeza verte así, me arrepiento de no haber podido ayudar a tu hermano-acarició sus cortos cabellos, alzó su rostro y le dedicó una sonrisa maternal y esperanzadora.-Haremos algo, tengo unos ahorros de emergencia que podría ayudarte a ti y al dulce y tierno Naruto-kun a escapar lejos y empezar de nuevo-vio la cara de impresión-se te notaba en tus ojos, además una pequeña investigación no mata a nadie ¿cierto?-el varón se paró y abrazó a la madre.
-Gracias-la madre besó la mejilla de su hijo.
-¿Sabes dónde está?-entonces e dio cuenta de que olvidó que Naruto se fue a un hospital.
-Antes de venir aquí lo vi a él subiendo a una camilla hacia una camilla, pero no sé en donde se está internando, estaba agarrando su vientre fuertemente y gritando del dolor, luego de eso ya no vi nada más ya que me vine aquí con ella.
-Será mejor preguntar en ese lugar en donde fuiste antes…ve por la cocina, hay una puerta que te llevará hacia la calle, pero ve con cuidado hijo, esta casa está vigilada-el hijo besó la frente de su madre.
-Gracias-sin más que decir rápidamente se fue de su hogar.
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Poco a poco empezó a abrir los ojos con algo de pesadez, sentía su cuerpo pesado, fue en ese momento que abrió los ojos de repente y se sentó como pudo.
-yo que usted descansaría, casi sufre un aborto, por suerte ese pequeñín o pequeñina es muy fuerte y se aferró a la vida-la enfermera lo miraba con preocupación pero mostrando una suave sonrisa.
-¿Cómo…?-se tocó su aún plano vientre y sintió a su pedacito de amor, suspiró aliviado, pero el nerviosismo vino a él al verse conectado a un suero y un medidor de pulso vital (creo que es así).
-Su cuerpo ha recibido estrés, su presión ha estado muy baja, tiene anemia, pero por suerte es muy leve… ¿Ha comido bien estos días?-el otro no supo responder-lo suponía, tiene que comer mejor, esto fue un pequeño susto, pero tiene que ser precavido.
-¿No tiene asco de mí? A mí me dicen que soy alguien anti-natural, fuera de este mundo, un error genético-su mirada conforme iba diciendo, se iba oscureciendo.
-No, usted no es el único con este caso…cada vez hay más chicos que tienen su caso…además no haga caso a le que dicen…si le digo la verdad, a mí en un principio me quedé sorprendida por este nuevo caso, pero luego de ver a otro chico en su mismo estado, me quedé maravillada….ver su pancita como crecía una nueva vida junto a la persona que más amaba, me quedé súper rendida, es cierto que hay algunas personas que no aceptan ahora estos casos, pero qué les importan, no son más que unos vejestorios anticuados, ¿cierto?-los dos se rieron suavemente-¡Oh! Perdón, no me presenté-extendió su mano y le dedicó una alegre sonrisa-Me llamo Ino Yamanaka, un placer, ¿cómo se llama?
-Me llamo Naruto Uzumaki-la alegría de la chica, logró animarlo un poco.
-Por cierto, ¿quién es el padre?-dijo alegre, el rostro de Naruto se ensombreció-Lo siento si te incomodé con la pregunta….yo no sabía.
-No pasa nada, lo estoy superando o eso es lo que yo me digo…por cierto, ¿de cuánto estoy?
-De casi 3 meses
-Ya veo, gracias-entonces suena la puerta y de ahí sale un varón, un enfermero, cabe decir.
-Hay alguien afuera que pregunta por Naruto Uzumaki, dice que es muy importante, ya le dije que no es hora de las visitas pero está insistiendo demasiado-la chica suspiró.
-¿quién será?-se preguntó internamente el blondo.
-Bien, déjalo pasar-miró al rubio, si te hace algo o te altera, no dudes en llamarme ¿Ok?-él asintió, de alguna forma, empezó a ponerse nervioso cuando sintió unas pisadas fuertes y firmes dirigiéndose hacia la habitación, escuchó la puerta abrirse, rápidamente se echó y se hizo el dormido.
-Naruto-su cuerpo se estremeció al escuchar esa voz que tanto le hacía daño, pero a la vez que amaba…continuó haciéndose el dormido, empezó a sentir sus grandes y frías manos que amaba acariciar con cuidado su cortos cabellos-perdóname-escuchó decir-sé que soy un imbécil por todo lo que te dije e hice, pero era todo una farsa…yo nunca amé a esa chica, me obligaron a comprometerme con ella por el simple hecho de que me tenían amenazado, ya sé, un bastardo como yo, que viene de un poderoso clan, dejándome amenazar por unos tipejos-rio sarcásticamente-quise detener a esos malnacidos pero de alguna forma se me adelantaban, sé que posiblemente no me creas, pero te digo la verdad…no quería perderte a ti…si lo hubiera hecho, nada tendría sentido ya a mi falsa vida en la que estoy…cuando te vi tumbado en el suelo, mi mundo se vino abajo, yo quería ir corriendo en dónde tú estabas y dejar a la inútil de mi próxima ex prometida…je, ni siquiera le tocaría con un palo….quería sostenerte en mis brazos y abrazarte, pero me llamaron y no tuve mas remedio que ir-se detuvo unos segundo y comenzó a hablar mientras acariciaba su mejilla con cariño-no espero que me perdones así de pronto, pero lo único que siempre quise y seguiré diciendo que te amo y ya no importa lo que suceda-entonces sintió que su camilla dejó el peso que tenía antes y escuchaba unos pasos irse lentamente.
-Si dices la verdad, vuelve aquí y haz algo para que y te perdone-dijo suavemente con un pequeño sonrojo incluido mientras con cuidado se sentaba.
-¿Naruto? ¿Escuchaste lo que dije?-el asintió, el otro se sonrojó, pero caminó rápidamente y lo besó con desesperación, cariño, anhelo y sobretodo, amor. Se separaron del beso y se miraron a los ojos como si fuese lo único que quedase en el mundo.
-Perdóname, enserio…he sido un imbécil, sé que debí haber estado a tu lado, no me importa quién seas, lo que me importa es cómo eres y la manera en que me aceptaste cómo soy y no lo que soy.
-Lo sé…pese a que he sufrido, he tenido la esperanza en que vendrías a mí…en verdad soy un debilucho.
-Tú no eres un debilucho, eres alguien increíble-estaban por darse otro beso cuando la enfermera pasa y los pilla a los dos casi besándose, enseguida los dos miran a otro lado avergonzados y con un tierno sonrojo.
-Aww…que bonito es el amor-miró al varón-debo de suponer que usted es su amigo…bien, tiene que ayudar a Naruto a que tome vitaminas, ácido fólico y comer cosas sanas por el estado en el que se encuentra ahora-el chico no entendió, mientras Naruto se ponía nervioso y le hacía señas a la enfermera Ino para que no diga nada, ella no le hizo caso, se hizo la desentendida.-él…
-¡No es nada enserio! ¡Estoy bi….!-no pudo continuar su frase cuando el otro tapa su boca.
-¿Qué es lo que tiene Naruto?-se puso serio, intimidando un poco a la enfermera Ino.
-Bien, él forma parte de un caso especial, en donde un chico normal y corriente puede quedar encinta…es un caso nuevo pero cada vez hay más de ellos…bien, como iba diciendo, generalmente esto se puede notar ya que los chicos desarrollan un cuerpo normal, sólo que sus facciones a partir de los 15 para arriba se vuelven más finos y su cuerpo tiene cierto parecido al de una chica, sólo que conserva su parte varonil-naruto se empezaba a incomodar más e intentaba por todo los medios quitarse la mano que tenía en su boca.
-Directo al grano
-Naru-chan tiene casi 3 meses de embarazo-abrió los ojos de par en par y recordó que en ese periodo aún salía con él y habían hecho el amor como nunca la primera vez de los dos….sus ojos empezaban a destellar un pequeño brillo, entonces empezó a murmurar por lo muy bajo.
-seré padre, no lo puedo creer.
-Por cierto, ¿Cómo se llama?
-Sabaku no Gaara. (Creo que se escribía así)
-Entonces le encargo el cuidado de Naru-chan-sonrió y se fue, entonces destapó su boca.
-Etto…-no dijo nada más al ser preso de los labios del pelirrojo varón.
-Sé que es demasiado decir esto pero quisiera pedirte matrimonio, sé que todavía no puedes perdonarme por todo el daño que te causé, pero te prometo que si me das una oportunidad, daré mi mejor esfuerzo por recuperar tu amor-los labios le fueron apresados por Naruto.
-Gaara, sé que a pesar de todo, yo también te amo y te daré una oportunidad para que recuperes mi perdón, pero te será duro jeje-rieron suavemente.
Cerca, lejos, dondequiera que estés,
Creo que tu corazón aún sigue.
Una vez más, abriste la puerta
Y estás aquí, en mi corazón.
Y mi corazón seguirá y seguirá.
Fin.