La verdad nunca pensé que las cosas terminarían así…nunca quise que termina la verdad…pero si miro al pasado, siento que fui un tonto al no darme cuenta que todo terminaría de esta manera, pero eso no es lo que me preocupa en este momento…
Frente al espejo veo a un niño…a un pequeño llorón… ¿De verdad era tan patético en ese entonces? En el reflejo, ese niño está llorando en un rincón oscuro…lo veo tan triste que me acerco y lo abrazo, se que él no puede escucharme pero de todas maneras le susurro “Sonríe, las cosas mejorarán”
Cuando pestañee ese niño desapareció y ésta vez era yo quien se reflejaba, suspire nervioso…todo esto acabaría un día, y que mejor que ahora, no estaba listo, pero era necesario hacerlo. Inhale aire y mi mirada se clavó en el techo… ¿Siempre había sido tan alto?
Cerré mis ojos y el pequeño niño volvió aparecer, pero esta vez no estaba solo…estaba persiguiendo a otro niño con una luz muy tenue en su pecho. Al parecer ese chico nuevo estaba pasando por un mal momento, pero no era capaz de mirar nada a su alrededor. Me acerqué hasta el pequeño chico y le dije “No te acerques…no es una buena idea”, pero me sonrió y me respondió “Tsukki me necesita”
No pude detenerlo, se había ido…yo solo quería advertirle lo que pasaría si estaba a su lado…pero ya no importaba.
Vague por la oscuridad y me volví a encontrar con el pequeño…pero ahora estaba más grande…en pocas palabras, me estaba viendo como era hace cinco años atrás…un joven de quince años…pero en el fondo seguía siendo el mismo niño llorón.
-¿Te arrepientes?-me dijo el reflejo
-Eso depende…cuando las cosas deben terminar… ¿Siempre debemos de pensar en que tan mal la pasamos?
-¿Hay momento buenos de todo esto?-trato de sonreír
-Claro…
-¿Cómo cuales?
Siempre hay momentos buenos… ¿Porque ese “Yo” del pasado no podía recordar nada de aquello? ¿Por qué tenía que fijarse en lo malo?
Tsukishima Kei no siempre fue malo y soy testigo de aquello, es solo un ave con sus alas rotas…yo mismo decidí seguirlo, pensaba que tal vez podría volver a encender la luz que yacía apagada en su corazón, pero no estoy seguro que sí lo logré…solo fui una molesta sombra en su camino.
Pero…Tsukki me salvo incontables veces, cada vez que mi luz estaba a punto de apagarse…él siempre me decía las palabras necesarias para evitar la oscuridad. Todos tienen malos recuerdos, pero yo solo veo a una amable, encantadora, lista y genial…persona.
Me había enamorado de Tsukki, eso fue lo más doloroso que me pudo pasar, pero él era amable…así que, cuando declaré mis sentimientos, el hizo como si no hubiera pasado nada…yo lo entendía, sabía perfectamente lo que pasaba…”No es tiempo para esto, Yamaguchi”, fue su respuesta para mis sentimientos.
De todas maneras, él no me miró diferente, ni dejó de tratarme, eso hubiera dolido aún mas…pero él era demasiado amable para dañar mis sentimientos…
Luego de la graduación, Tsukki desapareció…no sabía si se había ido estudiar a otra ciudad, si todavía estaba viviendo con sus padres…nada, su familia me negó cualquier tipo de información… probablemente no me querían a su lado, yo…yo lo entendía.
Así paso un año desde la última vez que vi a Tsukki…un lado de mi corazón lo odiaba y el otro lo seguía amando…
-¿Sufriste por todo un año?-se quejó el reflejo
-Son cosas que pasan…cosas de adultos
-Tsukki nunca pensó en ti-se cruzó de brazos
-Pero yo si lo hice-le sonreí
-¿Todo eso valió la pena?-el pequeño “Yo”, apareció y me tomó de la mano
-Claro que valió, de cierta manera Tsukki me dejó amarlo y quedarme a su lado mientras estábamos en secundaria…con eso fue suficiente.
-¿Tsukki nos quiere?-los ojos del pequeño se volvieron cristalinos
-Tu fuiste su primer amigo, deberías saber lo mucho que te quiere-le sonreí
-¿Por qué se fue?-el “Yo” de secundaria estaba reacio
-Porque si se quedaba a nuestro lado, terminaría hiriendo nuestros sentimientos ¿No?
Sus ojos también se volvieron cristalinos y sus lagrimas comenzaron a caer…ellos tenían miedo, yo era más adulto y comprendía mejor las cosas…yo los cuidaría, yo me cuidaría a mi mismo…siempre debió de ser de ésta manera, pero esperé a que las cosas llegaran a este punto para darme cuenta.
Salí del baño y emprendí camino, mis pies se movían por su cuenta…mi mente seguía vagando, tratando de buscar una explicación para todo esto…pero era ridículo, no había nada que explicar…
Después de un año sin verlo…el estaba allí, parado…con la misma expresión de tranquilidad… ¿Qué pensará al verme ahora? ¿Su mente se perturbará al igual que la mía? ¿Su pequeño “Yo” lloraría al igual que el mío? ¿Se cuestionaría de la misma manera que yo?...
-Tsukki es tan genial-exclamó mi pequeño “Yo”
-Lo es…-apreté su mano
-¿Estás seguro?...no habrá marcha atrás después de esto…-la mano de mi otro “Yo” temblaba
-Por su puesto…
Tsukki se giró al escucharme caminar, habían más personas pero mi mente solo estaba pendiente de su mirada… ¿Era así como terminaría mi vida? O ¿Cómo empezaría mi nueva vida?...seguí caminado por el largo pasillo, mi cuerpo temblaba, pero tenía que ser valiente, esto era algo que yo elegí y era mi responsabilidad…
-Yamaguchi…yo…
El amable y genial Tsukishima Kei había regresado…y solo había una razón para ello…creí que entendía todo, pero la verdad nunca entendí nada, siempre pensé que Tsukki me necesitaba pero al final terminé siendo el único que lo necesité…lo necesitaba demasiado, lo amaba demasiado…pero ahora estaba aquí frente a mi…éste es el momento de mi vida en que me cuestionaba todo lo que había pasado
“¿Te arrepentirás de esto?” Tsukki me susurro
“Jamás me arrepentiría”
Tsukki apareció después de un año…buscó un trabajo, ahorró dinero, se compró una casa…logró una estabilidad que yo no pude por estar pensado en él…pero Tsukki regresó porque quería que viera todo lo que logró…pero más que restregarme lo genial que era…él quería…
“Yo, Tsukishima Kei me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida”.
Lo único que Tsukishima Kei quería, era entregarme el anillo que había comprado para mi…durante estos cincos años... …”No es tiempo para esto, Yamaguchi”… ¿Por qué no lo comprendí en ese momento?...el siempre me amó, me dejó estar a su lado porque me amaba, y ahora quiere una vida junto a mi porque me sigue amando…
“Yo, Yamaguchi Tadashi me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida”
Después de un año odiándolo y amándolo…ahora él está aquí, estamos aquí…en medio de nuestro matrimonio…Tsukki siempre supo que mi amor por él era sincero, eso le dio valor para irse y comenzar a formar lo que sería una vida a mi lado…regreso solo por mi…
“El Señor, que hizo nacer entre vosotros el amor, confirme este consentimiento mutuo, que habéis manifestado ante la iglesia. Lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie…en el nombre de Dios…yo los declaro…”
El colocó el anillo que con tanto esfuerzo había traído, en mi dedo…ambos sonreímos y nos besamos para terminar la ceremonia…un año para esto…realmente valió la pena.
-¿Cómo sabias que te diría que “Sí”?-sus largos brazos no me dejaban ir
-No lo sabía, yo te amaba desde antes, mucho antes…y cuando te declaraste, éramos muy jóvenes…quizás no hubiera funcionado, por eso decidí esperar, me gradué, madure y regrese por ti…-me sonrió-…te dejé amarme en secundaria porque así, no sería tan fácil olvidarme
-Tsukki…nunca cambias-tome el cuchillo para cortar el pastel
-Claro que cambié…ahora soy tu esposo-beso mi cabeza
Ahora todo terminaba…para comenzar mi nueva vida junto a la persona que amo…por eso, mis “Yo” estaban preocupados…pero aunque me equivocará en ésta decisión…elegiría mil veces de nuevo…iniciar una vida al lado de Tsukki….