Ron no lo podía creer, después de todo por lo que Draco había pasado la vida aún se ensañaba con él. Se sentía tan impotente al estar rodeada de muggles y no poder utilizar magia para poder cerrar las heridas que estaban haciendo que la vida de su amigo se escapara lentamente.
Mientras tanto Hermione no paraba de pedir por una ambulancia y cada vez estaban más desesperados, a pesar que habían estado haciendo presión para evitar o al menos disminuir la hemorragia está no cedía y no podían desaparecer con Draco así como así frente a tantos muggles.
Cuando ya creían que tendrían que utilizar un obliviate masivo por fin vieron una ambulancia, se miraron y como si estuvieran comunicándose mentalmente decidieron que Hermione se quedaría con el rubio y Ron se iría a un callejón un poco alejado para desilusionarse.
Una vez que el rubio estuvo dentro del ambulancia Hermione se subió con él y sintió cuando Ron también se subía, cuando ya se iban alejando, discretamente sacaron las varitas y enviaron hechizos confundus hacia los ocupantes de la ambulancia haciendo que se estacionaran a un lado del camino, a la vez que les enviaban obliviates para que no recordaran nada que tuviera que ver con Draco, mientras tanto Hermione intentaba con un episkey cerrar las heridas, pero estas no cerraban completamente y Draco seguía sangrando, sacaron los trasladores que tenían de emergencia y se aparecieron en San Mungo.
Todo paso muy rápido, cuando llegaron a la sala de urgencias pidiendo a gritos ayuda inmediatamente fueron atendidos por varios sanadores y medimagos que colocaron a su amigo en una camilla para desaparecer detrás de unas puertas por las cuales no los dejaron pasar, Hermione y Ron se quedaron viendo impotentes como se llevaban a su rubio amigo, solo pidiéndole a Merlin que todo saliera bien, pues no sabían exactamente que estaba pasando, o si por el echo de ser una arma muggle con la cual habían herido a Draco hacia que las heridas no respondieran adecuadamente a los hechizos sanadores que probaron con el.
Una vez pasada la sorpresa inicial, decidieron ponerse en marcha e informarle a Narcisa para que ella también pudiera estar presente, así que Ron se dirigió a la primera chimenea disponible, y como no confiaban en la privacidad de esta decidió que lo mejor seria trasladarse de una vez a la mansión Malfoy. Cuando entro por la chimenea de la sala de lecturas, que es a donde accedió, se encontró a Narcisa, quien se le quedo viendo con una sonrisa, la cual se fue borrando a medida que se daba cuenta del estado en el cual se encontraba el joven.
-Ronald, ¿Que fue lo que paso? ¿Están todos bien? ¿En donde esta Hermione y Draco?
-Narcisa- Ron no sabia como darle esta noticia a la madre de su amigo, pues no iba a ser nada fácil decirle que su hijo se encontraba debatiéndose entre la vida y la muerte, solo porque a algún resentido se le ocurrió que podría cobrárselas con una persona inocente.
-Vamos, habla que me estas asustando- Narcisa empezaba a sentirse cada vez mas angustiada, y el echo de ver al amigo de su hijo llegar todo desarreglado y con manchas de lo que parecía ser sangre en su ropa no la tranquilizaba.
-Es Draco- Ron hizo una pausa tratando de pensar las palabras correctas para no alterar de mas a Narcisa. -Esta en San Mungo, tuvo un accidente y lo llevamos para allá.
Narcisa sentía que todo a su alrededor empezaba a darle vueltas, había perdido a su esposo, a quien amaba profundamente, a pesar de sus errores, y ahora su hijo se encontraba en peligro, no sabia en realidad que tan grande fuera el peligro, pero por la cara del joven que le estaba hablando, las noticias no eran alentadoras.
Ron vio la extrema palidez que tomo el rostro de Narcisa, y anticipándose a los echos se acerco a ella y la sostuvo cuando estuvo a punto de caer por el impacto de la noticia, sin mediar palabras y una vez repuesta encaminaron sus pasos hacia el hospital para saber como se encontraba su hijo, y no se movería de allí hasta saber que se encontraba fuera de peligro y poder comprobarlo con sus propios ojos.
Ambos tomaron polvos flu y se aparecieron de nuevo en la sala de espera del hospital mágico, se encaminaron hacia el lugar en donde Ron había dejado a su amiga, a la cual encontraron sentada con la cabeza gacha.
-Herms, hemos vuelto- la chica levanto la cabeza y se apresuro a levantarse y abrazar a la madre de su amigo, no sabia si para confortarla a ella o confortarse a si misma, se quedaron así, en silencio, durante algunos minutos. Unos años atrás, jamas se habría imaginado en una situación así, llevándose tan bien con esas personas, pero la guerra los cambio a todos y les permito darse cuenta de lo buenas personas que eran los Malfoy, a pesar de todos sus errores.
Los tres se sentaron en las incomodas sillas, brindándose su apoyo en silencio, no llamaron a nadie mas, pues después de la boda fallida, muchos de los que decían ser "amigos" del rubio se alejaron y les dieron la espalda, revelando que realmente trataban de llevarse bien con el por el solo echo de ser el prometido del Salvador del mundo Mágico. No sabían con exactitud cuanto tiempo había pasado desde que estaban allí, pero la verdad es que se sentía como si hubieran sido días y cada vez se encontraban mas angustiados, cuando por fin Narcisa estaba pensando seriamente levantarse y empezar a mover cielo, mar y tierra para saber algo sobre su hijo, un medimago se acerco y llamo a la familia de Draco Malfoy.
-Yo soy el medimago Smith y estoy a cargo del cuidado del señor Malfoy. Bien, hemos logrado estabilizarlo, no fue fácil ya que la magia no reacciona muy bien a heridas provocadas por armas muggles, pero aun así había una condición mas que estaba alterando la magia del señor Malfoy, se le realizaron diversos estudios para saber que era lo que le estaba sucediendo, los cuales aun estamos a la espera de los resultados, ¿saben si el señor Malfoy padece de algún tipo de afección? ¿consume algún tipo de poción que podría estar afectando su magia?
-No Medimago Smith, mi hijo es muy sano y no esta tomando nada, aunque ha estado algo deprimido, nada de lo que preocuparse- tanto Ron como Hermione respondieron también con negativas a las preguntas del medimago.
-Bien entonces, en cualquier momento recibiremos los resultados de los análisis que se le están practicando al señor Malfoy y podremos establecer la causa que esta provocando el desequilibrio mágico, si me permiten les enseñaré en que cuarto quedo ubicado el señor.
Sin siquiera necesidad de ponerse de acuerdo, Narcisa se adelanto para seguir el medimago hacia la habitación de su hijo, cuando entro lo vio suspendido en una especie de burbuja, arriba de esta podían verse algunos datos de lo que supuso eran los signos vitales de su hijo, no pudo evitar un sollozo, y se acerco lentamente hasta él.
-Por el momento lo mantendremos en un campo de energía que no permite que su magia hago mucho esfuerzo, solo así lo mantendremos estable- explicaba el medimago, cuando de pronto se vio interrumpido por una enfermera quien le informo que tenían los resultados del paciente y solicitando que la acompañara. -Permitame un momento señora Malfoy, enseguida regreso con usted.
Despues que el medimago salió del cuarto, Narcisa se dedicó a contemplar a su hijo y a hablarle, no se atrevió a tocar nada pues temía que cualquier alteración pudiera dañarlo más, después de lo que parecieron horas, el medimago regreso, con una expresión bastante consternada en el rostro. Narcisa volteo a verlo y elevo una ceja en muda pregunta.
-Señora Malfoy- el medimago titubeaba sobre como dar la noticia- no se como se vaya a tomar esto, pero tenemos los resultados de todos los hechizos diagnósticos y pruebas que se le realizaron a su hijo y lo que nos revela realmente nos deja maravillados y extrañados, pues no se ha presentado un caso igual en al menos 500 años.
-Medimago Smith, esta divagando, vaya al punto, ¿lo que tiene mi hijo es grave? ¿pueden ustedes tratarlo o es necesario buscar ayuda en otro lado?- Narcisa trataba de ser lo mas diplomática para no herir las susceptibilidades del medimago y evitar a toda costa los posibles malos tratos que pudieran darle a Draco estando allí y en el estado en el que se encontraba.
-Los datos nos revelan que su hijo esta, o bueno- el medimago realmente no lo podía creer aun, incluso después de haber visto los resultados.
-¡Esta que?- Narcisa quería gritarle a ese hombre que dejara de darle vueltas al asunto y dijera de una vez que era lo que tenia a su hijo así.
-Señora Malfoy, su hijo esta gestando, o en palabras más simples, esta embarazado- y allí Narcisa simplemente se desmayo.