Amar y enamorarse es lo más lindo que puede pasarte en el mundo.
Yo llevo 6 años enamorado de la misma persona, pero solo uno de ellos compartiendo con él mi vida, mi comida, mi hogar, todo.
Cuando lo conocí yo solo era un año mayor que él era un tonto que no podía comunicarse con los demás, ya que era demasiado tímido y no sabía inglés. Me acerqué a al nuevo niño pelirrojo y tuve que tragarme mi risa al ver sus singulares cejas.
Lo invite a jugar Básquet con mis amigos y poco a poco fue mejorando, poco después Alex no enseño nuevos trucos y crecimos siendo los mejores amigos casi hermanos.
Claro yo me había dado cuenta de algo y es que yo si tenía sentimientos más profundos por mi auto nombrado hermanito.
Fuimos creciendo inevitablemente, nos encantaba el ejercicio, pero a él le pegaba de maravillas, su fisonomía era la de un adonis deseado una escultura perfecta, sus amplios hombros, sus enormes y fuertes brazos, sus piernas duras y su abdomen firme con un lavadero envidiable, aunque solo fuéramos unos jovencitos sus rasgos de un hombre mayor se empezaron a desarrollar muy bien él a pesar de su edad. Y un detalle que me faltaba era ese increíble trasero que se cargaba.
Empezó a mejorar en el juego que yo le había enseñado, no me sentía desplazado, ese pensamiento jamás cruzo mi cabeza. Lo que si me molestaba era que las arpías, así como los desgraciados mano larga se quería aprovechar de la inocencia de mi hermanito cosa que no lo permitiría.
Fingí una pelea con él que me enojaba cuando jugaba conmigo porque no lo hacía en serio. Solo eran estupideces, eran mis celos intentando que él no se alejara de mí.
Casi lo pierdo cuando el regreso a Japón, pensé que no lo volvería a ver, pero grande fue mi sorpresa cuando me dieron la noticia de que también nos mudaríamos, no a Tokio, pero mínimo estaríamos en el mismo país.
El destino quería que estuviéramos juntos y así sería.
Lo enfrente como un hermano...
Me venció, pero nos reconciliamos con unas pocas palabras, no eran necesarias entre nosotros ya que nos conocíamos de toda la vida.
Volvíamos a salir como antes al igual que jugar, pero mi corazón seguía inquieto sin saber cómo hacer externo mis sentimientos, antes de que me volviera de nueva cuenta loco por todo lo que sentía, además no creo que ahora me funcione como lo vez pasada, que tampoco funcionó.
Así que lo decidí...
Fui a su instituto en Tokio y esperé a que su amigo Kuroko se fuera para que pudiera hablar con él.
Lo termine de alcanzar en su departamento, fui un tonto hubiera sido mejor que lo esperase aquí desde un principio, pero en ocasiones el amor me atonta.
Toqué a su puerta.
Mis manos sudaban, entonces abrió la puerta y me recibió con una de sus hermosas sonrisas. Quedé inmóvil por unos segundos y me recompuse a los pocos segundos.
Me invito a pasar y comimos juntos una de sus tantas montañas de hamburguesas, prepare una bebida deliciosa para esa noche pues cocinar no se me da también como él.
Pasamos a la sala y se estaba quedando dormido, tal vez debido a su entrenamiento espartano como siempre me platicaba.
Decidí que antes de que se quedara dormido debía confesarme... Así lo hice.
Dije de forma sincera lo que siento, Taiga abrió muy grandes lo ojos no sabía qué hacer, me dije a mi mismo es un todo o nada y le robé un beso.
Nos besamos con tanta pasión me di cuenta de que me correspondía y a pesar de que estaba cansado hicimos el amor durante toda la noche, recorrí todo su cuerpo embriagándome aún más de su sabor lo tome y su estrechez era increíble, nunca pensé que el sexo con la persona que amas se sintiera tan bien.
Decidimos empezar a vivir juntos yo no podía estar lejos de él, aprendí a cocinar, a lavar a pesar de que siempre fui un flojo.
Desde ahí un año que he estado contigo compartiendo momentos y palabras dulces de amor.
Lo amo tanto que daría todo por él.
Te amo en demasía Taiga.
~~~~~~VERSIÓN KAGAMI~~~~~
Hace un año...
No puedo créelo a veces quiero negarlo, crecimos juntos y nunca lo espere de Tatusia.
Hace un año mi hermano llegó como siempre de visita a la casa, cosa que me alegró tenia tantas cosas que platicarle que me habían sucedido desde su última visita.
Comimos normal y Tatsuya se ofreció a preparar el té para la sobremesa, había rentado unas películas así que con la visita de Tatsuya aprovecharía la noche para que las viéramos juntos.
Tomé un poco de té y al poco rato me sentía muy adormilado Tatsuya me preguntó si estaba bien, di un ligero asentimiento y mi cuerpo se sintió más pesado.
Fue cuando Tatsuya me dijo que le gustaba yo no lo creía, nunca lo vi de esa forma de hecho a mí me gustaba alguien más en ese momento, pero como mi cuerpo se sentía pesado no pude moverme. Cuando menos lo anticipe me había atado de manos y pies y me estaba desvistiendo mientras me besaba.
No me gustaba, se sentía asqueroso.
Intenté moverme y me fue imposible, sentí como tocaba cada parte de mi cuerpo, sentí como me penetraba y dolía demasiado, empecé a llorar no puedo negarlo.
Así fue toda a la noche, en ocasiones perdía el conocimiento y en otras cuando recuperaba fuerzas me hacía volver a tomar del té que prepara dándomelo con su boca.
Me amenazó para no decírselo a nadie. Así pasaron solo dos días y vino a decirme que viviéramos juntos, se mudó a mi apartamento.
Me empezó a decir que siempre debía ir de la escuela a la casa, llego a ponerme un rastreador y cuando lo desobedecí se atrevió a golpear a Kuroko, pues se enteró que era él quien me gustaba.
Por las noches me obligaba a beber té o jugo, no importaba lo que fuera tenía una estúpida droga, la que había utilizado la primera vez y volvía a abusar de mí.
Desde hace un año vivo bajo su yugo...
Desde hace un año vivo con miedo...
Desde hace un año mi hermano se convirtió en un demonio.
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- Taiga, amor regresé- vi como entraba a la casa con una bolsa de papel del súper en una mano y con la otra cerraba la puerta y dejaba las llaves en la mesita de la entrada.
- Tatsuya - conteste nervioso y trague saliva - que bueno que regresaste...
- Y que más... - dijo con una mirada furiosa.
- Te extrañe...
- Pues no se nota, tal vez deba de ir a preguntarle a Kuroko - dijo mientras avanzaba hacia mí.
- No, Tatsuya - soné alarmado y por su cara sé que no le gustó como contesté - no es necesario, en verdad te extrañe, sabes que te amo y ...
Me calló con un besó, mordió mi labio inferior haciéndolo sangrar, empecé a llorar.
Dirigió su mano a su bolsillo y saco una pequeña caja.
- Ya sabes que hacer mi amor - solo asentí.
- Si mi amor -dije y saqué una pastilla de esa caja metálica, era una droga tipo afrodisíaco que me obligaba a tomar todos los días prácticamente.
Así es mi vida desde hace un año.