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Te quiero en mi vida por AOI SALUJA

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Notas del capitulo: este tecnicamente es el último capítulo
los personajes de magi pertenecen a Shinobu Ohtaka
# Capítulo 14: Amor, familia y trabajo. #
-Desde aquél día en que me despedí de Aladdin todo se siente tan vacío para mí. Unos días después de ello regresó mi padre y no se que habrá visto en mi que ya no ha sido tan estricto conmigo. Aún así nuestra relación no es la mejor del mundo. Judal, Kougyoku y Sinbad me han apoyado y es cuando me digo a mi mismo que debo ser fuerte. Yo los tengo a ellos pero Aladdin no tiene a nadie más que un hombre al que apenas conoció. Y eso aún hoy en día me preocupa, más al no haber recibido ninguna carta de él. Pero después pienso que tal vez no quería que me sintiera atado. Pero la única verdad es que yo todos los días pienso en Aladdin. Incluso tomé clases para aprender a hacer pan, además estoy estudiando para poder ayudarlo con la administración. Bien, al menos ese es mi sueño, que juntos podamos tener un negocio. Eso me haría realmente feliz, compartir todo juntos. Amor, familia y trabajo-. Sonríe nostálgico-. Y ese también es un motivante para mi.

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-Ya han pasado tres años desde que no veo a Alibaba-kun. Y yo aún lo extraño como aquél día. Muchas veces lloraba en las noches y deseaba escribirle una carta. Pero ¿qué derecho tengo yo de atarlo a mi? La vida sigue y Alibaba-kun merece ser feliz. Lo amo y siempre lo haré. Eso jamás cambiará.
-¿Estas listo Aladdin?
-¡Si Ugo-kun! ¡Ya voy!
《Hoy regreso a casa. Estoy muy nervioso. Quiero ver a Alibaba-kun. Mentiría si dijera que no me importa si me sigue queriendo o no, o que tal vez ame a alguien más. Pensar en aquellas opciones me lastima pero son más mis ganas de volver a verlo que me aguanto lo que pase》

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-Cada que salgo a la calle, no importa dónde. Huelo el delicioso aroma a pan y me dan ganas de llorar porque siempre me acuerdo de Aladdin. Por eso cuando lo vea le voy a reclamar por tenerme tan flacucho. Si no es su pan no quiero comerlo. Para mí era especial y siempre será así-. Observa con nostalgia una panadería-. Te extraño tanto-. De pronto es sorprendido por alguien que pone frente a él una bolsa de papel.
-Si gusta puede comer uno onisan.
-¿Eh?-. Frente a él se encontraba un apuesto muchachito de largo cabello azul amarrado en trenza; alto y delgado pero con el cuerpo trabajado; mirada inocente y de sonrisa deslumbrante- ¿Aladdin?-. Pregunta sin poder creer lo que mira.
-Así es Alibaba-kun.
-¡Aladdin!- corre a abrazarlo, cargarlo entre sus brazos y llenarlo de besos-. ¿Es verdad esta felicidad?
-Si.
-¡Dios! ¡Te extrañé tanto!
-¡Yo también Alibaba-kun!
-¡¿Qué me cuentas de tu vida?!
-Estudié mucho gracias a Ugo-kun. Y... ¡pensé en ti todo el tiempo!
-¡Yo también! ¡Yo también pensé todo el tiempo en ti!- lo baja y le toma delicadamente del rostro. Observa detenidamente cada detalle como si quisiera guardarlo para siempre en su memoria. Mientras tanto el panadero hacía lo mismo que él. Había sido toda una eternidad para ellos. De pronto Alibaba acerca su rostro al del menor y susurra cerca de sus labios-. ¿Conociste a alguien allá?
-No sé a lo que te refieres-. Sonríe travieso.
-Tú sabes...- observa a detalle sus labios para posteriormente rozarlos con su pulgar. Después vuelve la vista a los ojos de Aladdin-. ¿Alguien que ames?
-No, sólo amo a una persona y esa es la que está frente a mí. ¿Y tú? ¿Te enamoraste de alguien más?
-No. Solo tú puedes hacerme enloquecer de amor-. Acortó la distancia y besó sus labios, pero no como siempre. Era un beso del que siempre decían "era de adultos." Cosa que pareció no molestarle a Aladdin, quien también se dejó llevar por el momento y el ya tan extrañado contacto físico  con su amado Alibaba.
Mientras tanto otra pareja los vió a la distancia.
-Ya no tienes de que preocuparte Judal. Mira, todo esta bien entre ellos dos.
-Bah, ni quien se preocupara.
-Ay si. Eres un preocupón que siempre ve por los demás.
-Claro que no.
-Y por eso te amo tanto-. Le da un dulce beso en los labios.

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Tal como soñaron, unos años después Aladdin y Alibaba lograron abrir su negocio. Financiado amablemente por Anise, Rashid y Sinbad. Quienes no aceptaron ser socios. Decían que todo ello era solo producto de su duro trabajo. Y sin duda alguna, les fué mejor de lo que esperaban. Todo gracias a su gran esfuerzo, dedicación, y cariño. 
Notas finales: gracias por todo este tiempo

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