(POV BAEKHYUN)
Sabía perfectamente que lo estaba matando pero no podía detenerme. Era como tener una barra de chocolate y no poder dejarla de comer hasta terminarla toda.
Otro pequeño que gemido salió de sus labios. Probablemente el éxtasis de ser mordido. Pero este gemido era más leve que los anteriores. Debía recaudar fuerzas de voluntad de donde fuera para parar, pero mi bestia sádica no estaría satisfecha hasta terminar con otra vida. Era una lucha interna entre el nuevo vampiro y el antiguo, en la cual desgraciadamente, Chanyeol se encontraba en medio, con su vida en juego.
-B-baek… -dijo levemente a punto de perder la consciencia.
Respiré profundamente y gruñí contra mi vampiro sádico, alejándome finalmente de su cuello.
El otro se encontraba del color del papel, tan blanco como un campo de algodón a punto de ser segado.
No entendí el por qué pero al verlo a punto de morir, algo se removió dentro de mi, haciendo que entrara en pánico.
-C-chanyeol… -dije dándole pequeñas palmadas en la mejilla, pero este no reaccionaba de ninguna manera.
-Chanyeol. –seguía sin responder a ninguno de mis llamados, lo cual me estaba poniendo los nervios de punta.
Limpié con mi dedo índice la comisura de mis labios en donde todavía se encontraba un poco de la sangre de Chanyeol.
Inmediatamente tomé mi celular y llamé a Junmyeon. En lo que esperaba a que mi llamada fuera contestada, mordía mi labio con nerviosismo.
Debido a nuestro lazo, cada segundo que pasaba podía sentir como su vida se iba extinguiendo lentamente. Muerte por hemorragia. Eso no sonaba para nada bien. Él de alguna manera se había enlazado conmigo y yo debía de cuidarlo no de llevarlo más ceca a la muerte. Me maldije mil y una vez por no haber podido controlar mi sangre. Pero eso era razonable debido a que cada vez que tenía ganas de comer, iba inmediatamente a algún lugar a tomar la vida de alguien, pero vivir en este régimen nuevo no era lo mío.
-¿Diga?
-¡Junmyeon! –dije hecho un manojo de nervios. –Necesito que vengas inmediatamente –dije atropellando mis palabras por la rapidez en la que las pronunciaba.
-¿Eh? ¿Qué pasa?
-¡No preguntes y ven de una maldita vez! ¡Chanyeol se esta muriendo por haber tomado su sangre y no tengo la más mínima idea de qué hacer! –en este punto el pánico había tomado control de mi cuerpo, algo que no era normal a mi usual ser. Yo siempre mantenía la calma pero el pensar en perder a mi humano me había vuelto loco.
-Voy. –y luego colgó el muy desgraciado.
-Mierda… -exclamé mientras mordía fervientemente mis uñas.
Me puse a dar vueltas por toda la habitación pensando en una solución en lo que Junmyeon llegaba.
-Humanos… Humanos… Humanos… -susurraba pensando de un lado al otro.
Y en eso un click se escuchó en mi cerebro.
-¡Él es un humano! –me acordé de algo que nos habían enseñado en la academia real de los vampiros.
Cuando un vampiro de enlaza con un humano este adquiere las cualidades curativas de un vampiro cuando el vampiro comparte su sangre con su entrelazado humano. En otras palabras, si el vampiro le da sangre a su humano, este podrá sanar más rápido sus heridas y en este caso le podrá salvar de morir desangrado.
De un salto se puso a lado de Chanyeol y rasgó con uno de sus colmillos filosos, una parte del dorso de su mano y gotas empezaron a emanar de la incisión.
Abrió delicadamente los labios resecos de Chanyeol y le dejó caer unas cuantas gotas que el otro por inercia saboreó.
Un poco de color estaba regresando a su cara y eso era bueno.
-Ya llegué. –una voz media grave hizo que me cayera de la cama del susto.
-Joder Junmyeon, no asustes de esa manera. Que aunque no tenga corazón no es razón para alterarme. –acusé al rubio que me veía con su usual cara de idiota. Con todo respeto y amor a mi hermano mayor.
-Nada de Junmyeon, soy tu hyung mocoso y me debes respeto. –dijo frunciendo el ceño.
-Como sea, ayuda a mi humano por favor hyung~ -enfaticé la última palabra para fastidiarlo.
Junmyeon bufó y volteó a ver a Chanyeol que se encontraba en mejores condiciones que antes pero no en muy buenas condiciones.
-Necesito que salgas. –dijo mirándome.
-¿Por qué si es mi hu-… -callé mis palabras al ver una hielera con dos paquetes de sangre y entendí.
Como ya había experimentado antes, no era una persona de gran aguante a la sangre por lo que sin decir nada más, salí del cuarto para dirigirme a la sala a esperar.
No pasó más de una hora cuando Junmyeon salió y se sentó a mi lado.
-Le he pasado un paquete de sangre y le he bajado un poco la fiebre que tenía. Por lo que he visto, asumo que estuviste a punto de matarle pero te acordaste de que por ser tu enlazado, lo puedes sanar brindándole un poco de tu sangre. ¿Verdad?
Asentí sin decir nada.
-Entiendo. Pero no creo que la próxima vez vaya a tener la misma suerte. Baekhyun, necesito que aprendas a controlar tu sed. –dijo en tono preocupado pero su cara igual de seria e inexpresiva de siempre.
-Lo sé… pero es tan difícil. –dije cabizbajo.
-Lo es, pero si el idiota de Yifan pudo, yo se que tu puedes Baekhyunnie.
Los dos reímos un poco por la mención del rubio. Mis dos hermanos a diferencia de mi, habían aprendido a no matar cuando tomaban sangre de los humanos. Aunque usualmente tomaban de los paquetes de sangre que mi padre nos enviaba y rara vez salían a cazar.
-Te he dejado una caja llena de paquetes como para más de un mes. Lo puse en el refrigerador, para que no tengas que andar tomando del pobre de Chanyeol. –dijo riendo.
-Gracias hyung~ -dije dándole un abrazo, otra cosa no usual entre nosotros pero se me estaba haciendo normal dar afección a otras personas, por ejemplo mis hermanos y de vez en cuando Chanyeol.
Al parecer ellos igualmente se estaban comenzado a acostumbrar porque correspondían.
-No hay problema. Cualquier cosa nos llamas. –dijo para levantarse. –Tengo que regresar o el idiota de Yifan se va a poner a llorar.
-Extraño vivir con ustedes. –dije honestamente.
-Nosotros igual, pero creo que este es el lugar en el que debes de estar. Ya que a tu corta edad te has enlazado con alguien y ahora debes de protegerlo y amarlo.
Amar. Esa palabra que era tan difícil de asimilar. ¿Qué es amar?
-Yo… -empecé a decir confuso sin pensar realmente que yo amaba a Chanyeol cuando ni siquiera sabía como se hacía eso y cuando Chanyeol apenas estaba dejando de ser un extraño para mi.
Junmyeon detuvo mi hablar y puso su mano en mi hombro.
-Tómalo con calma, aún eres joven y tomando en cuenta tu antigua vida, puede ser difícil cambiar, pero tengo mucha fe en ti Baek, se que lo lograrás eventualmente. El convivir y amar a un humano.
Eso me dejó sin palabras. Nunca me había puesto a escuchar las palabras de Junmyeon antes, pero el que fuera un vampiro un poco más experimentado que yo y además de ser mi hermano mayor, cualificaba para que yo escuchara sus sabios consejos. ¿Sería capaz de amar? Eso esperaba.
-Gracias hyung.
El sonrió, otra cosa a la que me estaba empezando a acostumbrar y se fue.
Cerré la puerta al perder la silueta de mi hermano en la salida, sin darme cuenta de que alguien me estaba fotografiando, porque me encontraba muy preocupado pensando en la salud de Chanyeol y tratando de definir lo que era el amor. ¿Se comía?
Entré a la habitación de Chanyeol y yo compartíamos desde hace una semana. Algo un tanto incomodo he de decir.
Él se encontraba acostado dentro de las sabanas y cobija, con una intravenosa en la parte anterior de su mano, que le administraba una cantidad especifica de sangre. Me sentí un poco mal de verlo en esas condiciones cuando usualmente era una persona hiperactiva, tanto que me había contado que cuando era joven, sus amigos le llamaban “Happy Virus”
Concuerdo que es un virus que cambia tu vida. De eso daba fe yo.
Corrí las cortinas de la habitación. Ya era muy de noche, por lo que me encontraba un poco cansado, razón por la que me acosté a su lado y dejé que mis párpados se cerraran mientras veía a Chanyeol dormir.