Hace mucho tiempo existió un niño, era muy lindo, tenía los ojitos azules, cabello rubio y unas lindas marquitas en su cara dándole una apariencia más tierna. Un accidente automovilístico hizo que el niño perdiera la visión, los médicos le dijeron que podían operar al niño para que este volviera a ver, como eran de un status social medio sus padres no pudieron costear la operación. Así que el niño estuvo un par de meses sin ver. Durante ese tiempo su sentido del oído se hizo más agudo.
Como era costumbre, durante el verano sus abuelos llegaron de viaje para poder disfrutar de sus vacaciones en casa de su nieto. Entre las cosas de la abuela, había un disco de un recién artista de música clásica, específicamente tocaba el piano pero había tomado notoriedad.
Naruto y su abuela lo escuchaban todas las tardes mientras disfrutaban de la fresca brisa del verano en el jardín de atrás.
—Abuela tsunade
—que sucede Naruto? —respondió su abuela mientras abría los ojos, pues los había mantenido cerrados
—alguna vez has escuchado uno de sus conciertos en vivo?—tenía la mirada fija, era normal debido a su situación
—no, a pesar de que se ha vuelto muy famoso, no he ido a ninguno de sus conciertos, además los conciertos que ha dado han sido fuera del país.
—sus melodías me hacen sentir muy bien. Son muy lindas—mientras se llevaba las manos al pecho, justo donde estaba su corazón.
Su abuela al ver la acción tan pura del niño sintió un pequeño vuelco en su corazón, era injusto que un niño tan lindo como lo era Naruto no pudiera ver. La vida estaba siendo un poco injusta, ese niño tan solo tenía 12 años. Era muy inocente a su corta edad.
—Naruto ¿te gustaría ir a uno de sus conciertos?
—Me encantaría poder ir y conocerlo—dijo con una sonrisa radiante
—entonces eso aremos.
—enserio?
—por su puesto.
****
Aquel mismo día, sus padres le dieron la noticia a Naruto, iba a recuperar la vista. Habían estado ahorrando dinero durante los meses que Naruto no pudo ver para pagar la operación junto con ayuda de sus abuelos, que habían sacrificado varios viajes planeados a un par de islas paradisiacas con tal de que su querido nieto pudiera ver.
***
Naruto estaba alegre y no solo él, también sus padres y sus abuelos, la operación había sido un éxito y Naruto pronto volvería a ver.
Sentado en la cama de un hospital con los ojos vendados, escuchaba las hermosas melodías compuestas por aquel joven artista llamado Sasuke. Su abuela había llevado un pequeño reproductor de música para su nieto.
Tan lindo, tan hermoso, se sentía tan bien cada vez que escuchaba a ese muchacho tocar, se sentía tranquilo, lleno de paz, sin preocupación alguna y seguro que cuando le quitaran esas vendas el volvería a ver y conocería a su artista favorito.
—Naruto —entro a su habitación una chica de cabello rosa a su habitación, era la enfermera—tienes visitas
—Cariño —sintió el abrazo de su abuela
—Hola abuela
—te tengo una increíble sorpresa! —se podía notar con solo escucharla, que la mujer estaba más que feliz.
— ¿Qué sucede?
—pronto te darán de alta y sabes a donde vamos a ir?!
—a casa?
—bueno si también pero me refiero a un lugar mucho mejor
—no te entiendo abuela
—Sasuke Uchiha dará un concierto aquí en la ciudad
— ¿Qué?—el niño quedo atónito, su corazón empezó a latir fuerte
La mujer tomo las manos de su nieto y las coloco encima de la suyas, endonde tenían un par de tickets que había comprado para el concierto.
—Estos son…—dijo cuándo empezó a palpar los trozos de papel en sus manos
—si… son tickets de entrada para su concierto!
Naruto estaba emocionado, su corazón no para de palpitar fuerte, sentía que se le iba a salir el corazón por la boca, se había vuelto muy fan de aquel artista. Conocía muchas cosas de él, su edad, como era físicamente (ya que su abuela se lo había descrito) de donde era, cuál fue su primera melodía, todo!, lo sabía casi todo. Un fan más.
Se moría por conocerlo, quería que le quitasen esas vendas lo antes posible para poder verlo en persona. Pero junto con las buenas noticias vienen las malas.
El medico ordenó que no le quitaran las vendas a Naruto antes de tiempo, aun debía permanecer con ellas por un lapso más. Eso quería decir que Naruto no iba a poder verlo, solo escucharlo.
Ya fuera del hospital, en su casa, estuvo contando los días que faltaban para el concierto, cada vez se emocionaba más.
Los días iban pasando (muy lento para gusto de Naruto).
—mamá que día estamos hoy?!
—Naruto aún falta un par de semanas para el concierto de ese pianista.
Naruto hizo un puchero, porque su madre tenía que decirle eso, no podía decirle que faltaban pocos días para el concierto.
—mamá cuándo volverá la abuela tsunade?
—Cariño ya te lo he dicho —le hablo su madre con toda la paciencia del mundo, habían sido más de cien veces las que le había respondido esa pregunta —ella vendrá un día antes del concierto
—y si no llega? Y si no puede venir a tiempo!?
—Naruto tranquilízate, si ella te lo prometió, ella cumplirá. Sabes que no se puede quedar mucho tiempo aquí por su trabajo.
Naruto muy apenado regreso como pudo a su cuarto, ya conocía su casa así que no se tropezó en el proceso.
***
Para sorpresa de Naruto su abuela llegó días antes del concierto y no un dia antes como ella había dicho.
—abuela tsunade!
—Naruto cariño! —atrapo en un abrazo y casi asfixiándolo con su pechonalidad.
—has llegado antes de lo que dijiste.
—es porque quise pasar más tiempo contigo antes del concierto.
Naruto y su abuela se habían vuelto muy cercanos, Tsunade le tenía un cariño muy especial a su nieto, era como volver a ver a su hijo nuevamente pequeño por el gran parecido de Naruto con Minato.
***
Esa tarde un día antes del concierto, tsunade y su nieto, la pasaron muy bien pero debieron hacer una parada en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad para poder ir a entregar unos papeles al representante legal de jefe de la compañía en la que trabajaba la rubia y que estaba hospedado justo ahí. Se especulaba que el joven artista que iba a dar un concierto en la ciudad podía estar hospedado en el mismo lugar, asi que Naruto no quiso dejar pasar la oportunidad, aunque sabia que probablemente no lo podría conocer, no podía dejar de emocionarse por saber que estaría en el mismo lugar que su artista favorito.
—cariño espérame aquí sí?, no te vayas a ningún lado.
—está bien abuela
Naruto estaba en la sala de las salas de espera del hotel, muy lujoso y muy grande, cansado de estar sentado, se levantó del mueble en el que estaba y empezó a palpar todo a su alrededor, sintió una fresca brisa venir de un costado, con su tacto se dirigió a la ventana y el viento chocó contra su cara haciendo que sus rubios cabellos se movieran al compás de la brisa.
De pronto dejo de sentirse solo en aquel lugar, había escuchado un par de pasos venir
—Hola
El joven muchacho que había ingresado al salón quedo embelesado por el pequeño niño. Verlo parado ahí junto a la ventada, era hermoso a pesar de tener los ojos vendados
—Hola —dijo con su joven voz masculina — ¿Quién eres tú?
—me llamo Naruto
— ¿Qué haces aquí solo?
—vine acompañando a mi abuela
—y en donde esta que no la veo?
—fue a entregar unos papeles importantes a su jefe, me dijo que la esperara aquí.
—Entiendo —dijo caminando hasta llevar a la misma ventana donde se encontraba parado el niño
—quien eres tú?—pregunto Naruto cuando lo sintió posicionarse a su lado
—soy alguien que se hospeda en este hotel
—disculpa que te pregunte, pero has visto a en este hotel Sasuke Uchiha?—pregunto inocente
El joven se inclinó hasta quedar a la altura del niño enfrente suyo
—si lo he visto
—enserio?!
—sí, eres un fan del él?
—Si!, soy uno de sus mayores admiradores! —hablo muy emocionado, causando la risa del joven
—¿Cuál es tu canción favorita?
—Kiss The Rain
— vaya esa es una sorpresa, no pensé que un niño tan lindo fueras un fan de él.
Naruto se sonrojo por el comentario del joven.
— ¿Si lo tuvieras enfrente que le dirías? —pregunto curioso
—Gracias —respondió con una dulzura encantadora—le daría las gracias
—las gracias? Porque le darías las gracias? Él no ha hecho nada por ti
—él ha hecho mucho por mí
—¿Qué?—hablo incrédulo el joven
— él me hace sentir especial con su música, desde que lo escuche me he sentido diferente. Sus melodías llenan de dicha mi corazón… porque me dan seguridad, siento que todo va a estar bien, que nada malo pasará… nadie me había hecho sentir así… él es alguien especial.—susurró esto último, pero fue escuchado por el mayor.
El joven tomo las manos del muchachito enfrente de él, eran cálidas, tenían un calorcito especial.
—enserio te hace sentir así?
—sí.
Una sonrisa se dibujó en los labios del mayor y sus ojos cobraron un brillo especial—Eres un niño muy lindo Naruto —deposito un beso en las manos del niño
—oe! Te he estado buscando por todo el maldito hotel —un joven había ingresado al lugar —que demonios haces aquí
El otro le hizo un gesto para que guardara silencio
—Hola —saludo el niño
—¿Quién es ese niño?
—es un admirador de Sasuke Uchiha
—eh?, está bien, es muy lindo que te encuentres con tus fa…. — El joven le dirigió una mirada fulmínate al recién llegado.
— ¿Qué?, vamos ya deja de perder el tiempo te están esperando afuera, mañana tendrás tiempo de hablar con todos ellos
El joven se resignó al comentario del otro y nuevamente deposito un suave beso en las manos del pequeño
—asistirás al concierto que dará mañana?
—no podría perderme algo así.
—entonces Hasta mañana Naruto. —se levantó y se dirigió a la salida.
Naruto al quedarse nuevamente solo pensó que se había encontrado con un admirador que igual que él era fan de Sasuke. Si supiera a quien acababa de conocer.
Al poco rato su abuela llegó y retornaron juntos a casa. Mientras que en el trayecto Naruto le contó lo sucedido a su abuela.
—me alegra mucho que hayas conocido a otro fan de Sasuke, cariño. Mañana podrás escucharlo tocar en vivo.
continuara*