Jungkook despertó y miró a Jin que lo estaba viendo fijamente. La mirada del mayor era tan intensa y tan cariñosa, que el chico enrojeció, sintiéndose de pronto apenado.
─ Pensé que no despertarías en horas, Kookie. –
─ Perdón, no me di cuenta de que… -
─ No te disculpes. Te conozco y supongo que no has ido a casa para dormir adecuadamente. ¿Cuántos días he estado aquí? – Le preguntó con curiosidad.
Jungkook se había levantado, pasándose las manos por el rostro, tratando de despejarse del todo.
─ 72 horas, hyung. – Le contestó.
─ ¿Tanto tiempo? ¿Y has estado aquí todo ese tiempo? – Lo miró fijamente.
─ Si, hyung. Yo… simplemente no podía dejarte aquí, y no saber si despertarías o no. Quería que me vieras en cuanto abrieras los ojos. – Le dijo, ligeramente apenado. Ahora se sentía como un niño.
─ Despertar y mirar tus ojos, fue lo mejor del mundo, Kookie. – Le dijo sin más, sin percatarse de lo que parecían sus palabras.
Jungkook solo lo miró y se quedó quieto, sin saber que contestar a lo dicho por su hyung.
Jin lo miraba también, esperando por una respuesta, pero se daba cuenta de que el muchacho no sabía que contestar.
─ ¿Te parece algo tonto lo que dije? – Le sonrió.
─ No, hyung. No, pero… es algo lindo y… - Sus mejillas estaban tan rojas y él solo no sabía qué hacer.
─ Ven, acércate a mí. – Le pidió, moviendo su mano.
El chico obedeció y se colocó directamente al lado de la cama.
─ Sé que te importo y que eres mi mejor amigo. He sido egoísta al no tomar en cuenta tus sentimientos, pero te prometo que las cosas cambiarán. No me importa Suli, para nada. Y prefiero mil veces que tú estés cómodo, Kookie. Así que solo la alejaré de mi vida y ya. Esperaré hasta encontrar a la chica que pueda llevarse bien contigo. Necesito una persona que pueda ser tu amiga, además de mi novia. – Le expresó.
Jungkook escuchó las palabras de su hyung, con sentimientos ambivalentes. Por una parte, le daba gusto que Suli fuera despedida de la vida de Jin, pero por otra, escuchar que el mayor contemplaba la posibilidad de buscar una novia, lo ponía deprimido. Sabía que para él, Jin era mucho más que un amigo, pero ahora se daba cuenta de que el mayor nunca lo contemplaría como una posibilidad.
Iba a contestar, cuando llegaron SCoups y Suli.
─ ¡Oppa, qué bueno que despertaras, estaba tan preocupada por ti, que no podía ni dormir! - Expresó la chica, empujando a Kookie para pasar junto a Jin y tomarle la mano.
Este observó el gesto y la miró serio.
─ No empujes a Jungkook. Trátalo bien, y no seas grosera. – La regañó, sorprendiendo a Jungkook, SCoups y Suli.
─ Pero Oppa, él… -
─ Y por favor, déjame solo con tu tío y Kookie, luego hablaré contigo, pero por ahora, quiero que me dejes a solas con ellos. – La había estado mirando durante todo el tiempo y algo en la mirada del chico le hizo ver a Suli que había hecho algo bastante malo.
─ Como digas, Seokjin oppa. –Y sin más, salió de la habitación.
─ ¿Qué sucedió? – Preguntó SCoups, algo molesto por el trato a su sobrina favorita.
─ Tu sobrina amenazó a Jungkook y luego me mintió en la cara. No lo dejaré pasar, o hablas tú con ella o lo haré yo, pero prefiero no verla por ahora. – Le dijo sin más.
─ ¿Suli te amenazó? – Le preguntó al menor.
─ Si, hyung. Ella, me amenazó a mí y a mi omma. –
─ Suli no haría eso. – Comentó SCoups, incrédulo.
─ Pues lo hizo. Tu sobrina ha cambiado, y al parecer ni tú ni yo la conocemos de verdad. – Le dijo Jin.
─ Bueno, por ahora lo que importa es hacerte los exámenes para determinar tu estado de salud. – Le dijo, serio, pero profesional.
─ Claro. –
─ Enviaré a una enfermera que te llevará a hacer las pruebas en el tomógrafo y cuando estén listas, regresaré para que hablemos. ¿Te parece? –
─ Claro. Como digas. – Y entonces SCoups salió de la habitación.
─ Gracias, hyung. Muchas gracias por creerme. – Le dijo y luego sonrió. – Pensé que no te acordarías, pero veo que despertaste como si nada. –
─ Claro. Afortunadamente el coma no me afectó el cerebro, tengo recuerdos y me veo normal. Espero que en lo demás también esté bien. – Le comentó.
─ Claro que lo estarás y cuando salgas y estés mejor, comenzaremos a entrenar. – Lo miró y luego le comentó, tratando de verse más natural, aunque cerca de su hyung siempre se sentía nervioso. – Me gustaría entrenar para ir a Warrior Ninja. El otro día vi un programa de esos tipos y pues… me dieron ganas de ir y competir, claro que en la versión coreana. – Y luego encendió la televisión.
─ Estaría muy bien. Yo también me lo pondré como meta. Algún día iré y competiré ahí. – Y luego de esto, ambos se pusieron a hablar de cosas superficiales, tratando de no tocar temas personales. Aún no era el momento.
Jimin besaba intensamente a Suga, compitiendo con éste para ver quién devoraba más los labios del otro, pero entonces escucharon que alguien entraba a las duchas y se separaron rápidamente.
Yoon Gi observó al menor con sus ojos de gato, brillantes y lujuriosos y luego sin decir palabra, salió de la regadera y entró en otra, más alejada del menor.
Jimin se reponía de lo sucedido, pero luego se golpeó mentalmente. Era obvio que el mayor solo jugaba con él. Y, como un tonto estúpido, había caído en la trampa del mayor y había correspondido al beso del otro.
─ “¡Idiota, solo soy un idiota!” – Pensaba Jimin profundamente abatido y arrepentido.
Mientras tanto Suga se bañaba rápidamente. No quería encontrarse con Jimin y volver a caer por él. No sabía por qué había hecho lo que hizo, pero había sido algo tan delicioso, tan ardiente, que sabía que si tenía al menor cerca de él, desnudo en los vestidores, lo tomaría ahí mismo y lo violaría sin más.
Así que se apresuró a bañarse y luego, salió casi corriendo, huyendo de lo que Jimin le hacía sentir.
─ ¿Te gustó la comida, Tae? – Le preguntó Hoseok una hora después, cuando terminaron la comida.
─ Si, hyung. – Le ayudó a limpiar y luego miró la hora. – Es hora de irme, Hobi. – Le dijo, tomando su abrigo.
─ No, aún no te vayas, por favor. –
─ Mi padre me reclamará. Se supone que vine a estar tiempo con él, y mírame, me paso el día afuera de casa. –
─ Te miro y me siento perdido por ti. – Le susurró con suavidad. Taehyung lo miró y sonrió.
─ Es un grave pecado ser tan cursi, Hobi. – Bromeó.
─ Tú me haces pecar… de muchas maneras. – Le susurró de nuevo.
─ Hyung… eres tan… - Pero no terminó, porque se apenaba mucho con Hoseok. Sentía algo que no había sentido nunca antes, y aunque era una sensación agradable, pensaba que era sucia al mismo tiempo.
─ Dame otro beso, anda. – Le pidió, abrazándolo con cariño.
─ Solo uno más, tengo que irme. – Y lo besó de nuevo. Había aprendido muy pronto a tomar los labios de su hyung y luego saborearlos, para al mismo tiempo, dejar que Hobi hiciera lo mismo con su boca.
─ Das unos besos deliciosos. ¿Te enseñaron en el seminario? –
─ Claro que no. Eres la primera persona que beso. – Estaba tan sonrojado que Hoseok sintió demasiada ternura por él, dándose cuenta de que aún no era el momento de intentar nada más… íntimo con él.
─ Vámonos, no quiero que te vayan a llamar la atención por llegar tarde. ¿Mañana comemos juntos? – Le preguntó.
─ Si, mañana, a las… dos de la tarde, saldré y podemos ir a donde quieras. – Lo tomó de la mano y salieron del departamento.
Caminaban sintiéndose muy bien, pero afuera, en el estacionamiento, Taehyung soltó la mano de su hyung, mientras pasaban algunas personas. No deseaba que la gente los mirara dándose muestras de afecto. Aún no se sentía tan valiente como para enfrentar eso.
Hoseok observó esto y aunque deseaba tomar al otro de nuevo, respetó su decisión. Quizás, algún día pudieran darse muestras de cariño en público.
Al día siguiente…
Suli llegó al hospital y pensó que quizás Jin se había puesto de esa manera tan enojada porque estaba desorientado. Después de todo, acababa de despertar de un coma profundo, y era probable que estuviera susceptible, por lo que se arregló esmeradamente y lo primero que hizo, después de checar su entrada, fue ir a buscarlo.
─ Buenos días, Jin oppa. – Le dijo sonriendo, acercándose para darle un beso en la mejilla como siempre.
Jungkook no estaba ahí, porque Jin lo había obligado a irse a desayunar con Taehyung. Éste había llegado muy temprano, prácticamente huyendo de Hoseok. Sabiendo que el mayor estaba en la obra, frente a su casa, no quería ceder a la tentación de ir a verlo como una adolescente enamorada y obsesionada.
Así que Seokjin estaba solo y tenía los ojos cerrados. Ya había desayunado ayudado por Jungkook y trataba de relajarse.
Escuchó que Suli entró y cuando abrió los ojos, sintió el beso en la mejilla.
─ Deja eso, no me beses en la mejilla. – Le dijo, molesto.
─ Pero Oppa, siempre te saludo igual. – Le respondió sorprendida.
─ Pues ya no lo harás. –
─ ¿Por qué estás tan enojado conmigo, Jin? –
─ Porque amenazaste a Jungkook y además me mentiste en mi cara. Porque pensaste que era un idiota que podía creer todo lo que me dijeras, hablaste mal de Jungkook y luego… solo te apareces como si nada. Eres una mala persona. – Le dijo al fin.
─ ¿Le creerás más a Jungkook que a mí? – Le preguntó incrédula.
─ Claro que sí. Jungkook es confiable y tu no. Jungkook sería incapaz de amenazarte o de hacerte nada malo, aunque no le caigas bien, él no te haría nada. –
─ ¡Es un hipócrita mentiroso! – Escupió, demasiado molesta para fingir un rostro lindo. Jin la miró y solo le dijo, muy serio.
─ Quiero que te vayas. Tu presencia me altera y no quiero que vuelvas a verme. Estoy muy decepcionado de ti, Suli. Nunca pensé que fueras de esa clase de personas, pero todos los días se aprende algo nuevo. –
─ ¡Ya te arrepentirás, Seokjin! – Le dijo, saliendo sin esperar respuesta.
─ Ya lo hago, desde que te volví a ver. – Le dijo, aunque sabía que ella no lo escuchaba más.
Cerró los ojos, tratando de no alterarse, y una sensación incómoda lo acometió. Había algo que no encajaba y era el sueño que tuvo durante el coma.
Lo recordaba y pensaba que tenía que aclarar eso con Jungkook.
─ ¿En verdad tú eres Bunnysatán, Jungkook? ¿O solo estoy obsesionado con un chico hermoso que no he logrado olvidar? – Recordó al muchacho del bar y pensó que le pediría a Suga que investigara el nombre de ese concursante. Simplemente no podía quedarse con la curiosidad. Tenía que saber quién era en realidad Bunnysatán.
Mientras tanto Jungkook comía lo más rápido posible junto con Taehyung. Éste lo veía raro, no tan feliz como se esperaba.
─ ¿Qué sucede Jungkook? – Le preguntó directamente.
─ Nada, estoy bien. –
─ No, no lo estás. Te ves… triste. Esperaba verte brincando de gusto por Jin. –
─ No me mal entiendas. Me encanta que Jin esté bien y me da mucho gusto por eso, pero él… -
─ ¿Él te gusta, verdad? –
─ Si, así es. – Aceptó. – Pero él es completamente Heterosexual. –
─ ¿Cómo lo sabes? – Le dijo, pensando en que nadie pensaría que él era homosexual.
─ Él lo dijo. Piensa encontrar una chica, hacerla su novia y casarse con ella. – Le explicó.
─ Pero es tu mejor amigo, quizás eso pueda cambiar. –
─ No sé. Por ahora, escuchar sus planes amorosos me duele, me hace sentirme frustrado y cansado. –
─ Solo sigue siendo tú. Jin no es un mujeriego y yo creo que él también siente algo por ti. A veces lo he visto mirarte de una manera demasiado tierna. –
─ ¿De verdad? –
─ Si, de verdad. –
─ Entrenaremos juntos, pero trataré de no hacerme ilusiones. Si él quiere una familia normal, pues espero que la tenga. Yo no tengo planes de eso aún. –
─ Eres muy joven, amigo. –
─ No tanto. Pero no buscaré a alguien solo por despecho. Jin es mi amor platónico y siempre lo será. Quizás me vuelva célibe, después de todo. – Sonrió y luego agregó.- Como tú, hyung. –
─ Claro, como yo.- Le contestó, tratando de no expresar nada. Pero pensaba en lo que había pensado hacer con Hoseok el día anterior. Las caricias y besos lo encendían y era algo inevitable, por lo que también estaba consciente de que quizás terminarían teniendo sexo.
─ Lo único que se es que apoyaré a Jin siempre, y le prometí que no me alejaría de él. Así sea esposo de Suli o de quién sea, jamás dejaré a mi hyung. Prefiero ser su amigo que perderlo para siempre. –
─ Eso es muy hermoso, Kookie. –
─ No se si es hermoso, pero es verdad. – Y sin más, bebió de su café, completamente seguro de lo que decía.