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Drive my car. por Galaxy Diamond

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Notas del capitulo:

Disculpen la tardanza, pero no había podido terminarlo. 

Llegaron a Busan.

 

En cuanto bajaron del avión, Jimin y Yoon Gi se desviaron hacia el bungaló donde Owol ya los esperaba, pues el menor le había enviado un mensaje explicándole todo.

 

Los demás chicos, Jin, Jungkook y Nam Joon aceptaron la invitación de Taehyung para hospedarse en uno de sus hoteles, cerca del lugar del accidente. Querían estar lo más cerca posible de todas las novedades que surgieran, especialmente, cuando encontraran el cuerpo de Hoseok.

 

La policía les había pedido a todos los familiares de los pasajeros que habían volado en el avión, que les llevaran efectos personales como cepillos de dientes o de cabello, con el fin de obtener las muestras de DNA y compararlas con los cadáveres conforme fueran rescatándolos del agua o bien de la playa.

 

La mayoría de la gente, trataba de mantenerse en contacto con los demás, ayudándose mutuamente para soportar la espera, y la terrible incertidumbre. Las empresas Kim aportaron servicios médicos, así como el pago de los voluntarios y carros de comida que les ayudarían a continuar con la búsqueda y terminar de rescatar los restos lo más pronto posible.

 

Eran 660 pasajeros los que habían subido a ese avión, además de los diez miembros de la tripulación. Ya habían rescatado aproximadamente a cien pasajeros, y estaban en la búsqueda de los que faltaban. Había buzos que trabajaban en la oscuridad, sin embargo, cada vez había menos posibilidades de encontrar a alguien con vida.

 

Entonces, una lancha regresó a la playa con tres sobrevivientes. Éstos eran dos adultos y un bebé. Los adultos estaban muy graves, pero milagrosamente el bebé estaba ileso.

 

La lancha también llevaba el cadáver de la madre del niño, la cual lo había abrazado con tanta fuerza antes de caer al mar, que lo había protegido del golpe y por eso el pequeño había sobrevivido.

 

Al resto de los cuerpos encontrados los habían identificado en general, por el número del asiento en el cuál se había encontrado. La mitad trasera del avión había explotado y los cuerpos estaban completamente calcinados, sin embargo en la mitad delantera, incluida la tripulación, la gente había muerto por la caída o bien, ahogada en el mar.

 

Taehyung llegó hasta la zona de desastre, tratando de ayudar lo más posible.

 

Faltaba una hora  para que amaneciera y había un poco de luz de luna. Caminaba entre los restos que estaban cubiertos con sábanas blancas. No quería ver sus rostros, así que solo caminaba tratando de ignorar que una de esas personas que yacían muertas en el suelo, esperando a ser transportadas al forense, podía ser Hoseok.

 

Su corazón dolía.

 

Pero no quería dejarse vencer. Debía encontrar a Hoseok y cuando lo volviera a ver, aunque fuera muerto, entonces podría llorar o lo que fuera, pero mientras tanto, mientras hubiera una sola esperanza de que estuviera vivo, lo buscaría.

 

Suga y Jimin llegaron cuando amaneció. El mayor tenía en su rostro una mirada concentrada y, aunque ayudaba a cargar los cuerpos, o bien a levantar los escombros, estaba pendiente de la gente que se iba encontrando, por si alguna de esas personas era su querido amigo.

 

Jimin se quedó junto a él, trabajando hombro con hombro, pues le preocupaba su hyung, y más le preocupaba lo que haría cuando le dijeran que habían encontrado el cadáver de Hoseok. Sabía que sería demasiado duro para su hyung y deseaba estar con él, para acompañarlo en su dolor.

 

Owol también había ido a ayudar, y trataba de organizar la búsqueda con su gente, potencializando la acción de ayuda y rescate.

 

En cuanto a Jin, Jungkook como siempre estaba junto a él, pendiente de lo que necesitaba. Protegiéndolo y evitando que se acercara a los cuerpos que, aún sentados en sus asientos, se veían verdaderamente horribles.

 

El olor era tan asqueroso, que más de un voluntario tuvo que retirarse para vomitar, pues daban náuseas oler tanta carne quemada, así que continuamente había que buscar más voluntarios.

 

Nam Joon, más analítico, se puso a observar los nombres de las personas encontradas y registradas tanto en el forense, como los dos únicos adultos sobrevivientes.

 

-       ¿No llevaban identificación? – Le preguntó al doctor que los había recibido y les daba los primeros auxilios, esperando que llegara el helicóptero que los trasladaría al hospital.

 

-       No, ninguno llevaba identificación. Solo sabemos que estaban en la mitad delantera del avión. – Le informaron. – En cuanto sepamos algo, les informaremos. – Le dijo, corriendo apresuradamente tras la camilla en la que los paramédicos los llevaban para abordar el vehículo. 

 

Nam Joon los vio alejarse y luego, siguió cotejando algunos nombres, pero ni rastros de Hoseok.

-       Hoseok hyung viajaba en el primer asiento, detrás de la cabina de la tripulación. – Le dijo Jimin a Owol cuando preguntó.

 

-       Es decir, que no murió en la explosión y que es posible que haya sobrevivido. – Le dijo éste.

 

-       Si. Aunque por lo que me doy cuenta, solo han encontrado a dos sobrevivientes y un bebé. –

 

-       Investigaré los nombres de esa gente. –

 

-       Ya los investigó Nam Joon hyung, pero no saben quiénes son. –

 

-       ¿Les dieron el cepillo de dientes a la policía? –

 

-       Sí, claro que sí. Pero… tardarán unas horas en averiguar. Lo primero es mantenerlos con vida. Luego veremos lo del DNA. –

 

-       Claro. – Owol veía a Jimin muy preocupado por Yoon Gi. No perdía de vista a su hyung y corría tras él, cuando lo veía demasiado cansado.

 

Ya llevaban varias horas ahí, pero ni rastros de Hoseok.

 

En la noche, Jungkook y Jimin obligaron a Suga y a Jin a irse a descansar.

 

El abogado Bang tomó a Taehyung del brazo para que el muchacho aceptara tomar un descanso también, pero la mirada vacía del menor, le dijo claramente que lo dejara tranquilo.

 

-       Debes descansar Taehyung. Si no lo haces, te dará un infarto o un síncope y eso no ayudará en nada. – Le advirtió.

 

-       No estoy cansado. – Le contestó, adelantándose para ayudar a levantar un ala del avión, la cual estorbaba para la operación de rescate.

 

-       Como quieras, amigo. – Le dijo Bang, exhausto, sentándose cerca de ahí.  Deseaba realmente poder golpear a Taehyung y obligarlo a irse al hotel para que ambos descansaran. – “Pero creo que luego me despedirías”. – Sonrió por la idea, pero al fin, se fue a su coche y se durmió adentro de él.

 

 

Jin fue a ver al bebé que sobrevivió al accidente. Al parecer los dos padres habían muerto en el accidente y estaban contactando a sus familiares, pero hasta ahora no habían tenido éxito en la búsqueda.

 

Se acercó al cunero en el hospital y le dio ternura ver a ese pedacito de carne durmiendo apaciblemente, sin saber que sus dos padres habían muerto.

 

-       Es tan lindo. – Le dijo a Jungkook, quién sonreía al ver a Jin tan enternecido por ese pequeño niño.

 

-       Si, lo es. – Lo abrazó, apoyándose en el hombro de Jin.

 

-       Me recuerda a Ji Hoon. Tiene esa misma sonrisa tan inocente y tan tierna que hace que quieras protegerlo de todo mal. – Le decía, sin poder quitar la mirada del bultito adentro de su cuna.

 

-       Tu hijo era un niño hermoso… como tú, amor. – Le susurró Jungkook.

 

-       ¿Te lo parecía? Yo también pienso eso, pero como soy su padre, no puedo opinar objetivamente. –

 

-       Pues lo era. Las fotos que me has mostrado me lo dicen. Un niño hermoso en verdad. –

 

-       ¡No sabes cuánto me gustaría ser padre de nuevo! – Le dijo, con emoción.

 

-       Lo sé. Y yo también quiero ser padre, aunque aún me siento inmaduro para asumir esa responsabilidad, sé que tú lo harías muy bien. –

 

-       Tú también lo harás muy bien. Eres inteligente, y una persona muy bondadosa. – Lo miro fijamente.

 

-       Gracias, hyung. – Le dio un beso en la mejilla y luego siguió mirando al bebé.

 

-       Debemos ir a la zona de búsqueda. – Le dijo al menor.

 

-       Cuando digas. Pero te veo tan embobado con ese niño, que no me animaba a decirte nada. –

 

-       Me quedaría mirando a ese bebé por días enteros, pero primero quiero encontrar a Hobi y darle sepultura a sus restos, como lo merece. – Le contestó.

 

-       Entonces vámonos. Desayunemos algo ligero y luego sigamos buscando a tu amigo. –

El día terminó y al fin, durante la noche, terminaron con el rescate de los cuerpos.

 

Con la luz del sol, fue mucho más fácil juntar los cadaveres y luego, identificarlos.

 

Varios cuerpos llevaban su ropa y su pasaporte en la bolsa del saco o del pantalón, lo que hizo que se pudiera conocer su identidad de manera inmediata. Aunque de todos modos, les harían la prueba de DNA.

 

Aproximadamente 20 cuerpos no se fueron encontrados. Entre la corriente marina, la explosión, los tiburones y en fin, muchas variables, decidieron que esas personas se seguirían buscando en zonas más alejadas. 

-       ¡Pero no pueden dejar de buscarlos! ¡Tienen que encontrarlos! – Les reclamó Taehyung, desesperado al ver que los equipos de rescate comenzaban a guardar las cosas para irse del lugar.

 

-       Seguiremos buscando, pero ahora tenemos que limpiar la zona. Además, tenemos que ir hacia el sur, donde las corrientes pudieran aventarlos. No los abandonaremos, solo que tenemos que mover todo el equipo hacia allá. – Le explicaron, con tranquilidad.

 

-       ¿Ustedes creen que… que aún estén con vida? – Le preguntó al jefe de la brigada de rescate.

 

-       La verdad, no creo que haya más sobrevivientes. En tanto más tiempo pasan en el agua o abandonados en donde hayan caído, menos probable será que los hallemos con vida. Lo siento mucho, pero si yo fuera usted, perdería la esperanza de encontrar vivo al señor Jung. – Le dijo y luego de darle una suave palmada en el brazo, se alejó para continuar con lo que tenía que hacer.

 

Taehyung solo se quedó ahí, quieto, completamente estático, tratando de comprender que, aunque lo hallaran, Hoseok seguramente estaría muerto. Muerto.

 

Dos lágrimas salieron de sus ojos, pero las limpió con rapidez, evitando que nadie las viera. Luego, sin dejar su expresión vacía, continuó ayudando.

 

En la noche del tercer día, todos los chicos se reunieron en el restaurante del hotel. Tenían que decidir algunas cuestiones.

-       Tenemos que regresar a Seúl para continuar con los proyectos que dejamos pendientes. Pero creo que dos de nosotros, podríamos quedarnos a esperar noticias. –Sugirió Nam Joon.

Jin miró a Jungkook y luego a Nam Joon, mientras meditaba su decisión. Suga tenía el rostro hacia abajo, y era obvio que no quería irse de ahí hasta ver a su amigo Hobi.

-       Regresaremos Nam Joon y yo. Yoon Gi, tú te quedarás hasta que terminen los rescatistas y se haya encontrado el último cuerpo. – Les dijo al fin.

 

-       Yo me quedaré con hyung. – Dijo Jimin, tomando una mano de Suga, que estaba extendida sobre la mesa.

 

-       El fin de semana volveremos. Taehyung nos ha ofrecido su avioneta para cuando la necesitemos. – Comentó Jungkook.

 

-       Bueno, pues está decidido entonces. – Comentó Jin, levantándose. – Le avisaré a Taehyung que saldremos mañana en la mañana. – Termino y luego de despedirse de sus amigos, fue con Jungkook para ir a ver al bebé abandonado, en el hospital.

 

-       ¿Cómo sigue el niño? – Le preguntó al pediatra.

 

-       El bebé está excelente, pero nadie ha venido por él. No se ha localizado a ningún pariente y como hoy se le dará de alta, lo enviaremos a servicios infantiles. – Le contestó la doctora.

 

-       Pero… ahí… ahí estará solo y no lo cuidarán bien. – Les dijo Jin, preocupado.

 

-       No se puede hacer nada más. -  Y la doctora se fue a continuar con su trabajo.

 

-       Llama a Bang. Necesito que me ayude. – Le ordenó a Jungkook que adivinaba las intenciones de su hyung.

 

-       Está bien. –

 

Al rato, Bang Yongguk metió una solicitud para que Jin fuera el tutor temporal del menor, hasta que encontraran a sus familiares.

 

-       Me lo llevaré a Seúl. En cuanto encuentren a su familia, pueden ir a recogerlo. Pero quiero cuidarlo y saber que ese niño está bien. Sano y salvo. – Le explicó al abogado.

 

-       Haremos lo que sea posible, pero no te garantizo nada, Jin. – Le explicó Bang, advirtiendo al otro.

 

-       Lo sé, solo no quiero irme así, sin intentarlo. –

 

 

-       Solo inténtalo, hyung. Por favor, es muy importante para Jini. – Le dijo Jungkook, abrazando a Jin.

 

-       Claro, lo intentaré. Pero de una vez les advierto que tendrán que venir a firmar algunos papeles, porque éste proceso no será rápido. –

 

-       Por supuesto, solo dinos cuando y regresaremos. –

 

Y así, la joven pareja se alejó, con una esperanza en su corazón.

 

 

Una semana después, todos los cadáveres rescatados habían sido identificados. Ninguno era el de Hoseok.

 

-       ¿Y ahora que procede? – Le preguntó Taehyung a Bang.

 

-       Nada. Oficialmente, se encuentra desaparecido. Su familia tendrá que resignarse. –

 

-       Pero… no es posible que no lo hayan encontrado. No pudo desaparecer. –

 

-       No desapareció, simplemente, su cuerpo se alejó tanto de los restos del avión, que se hundió y quedó atorado en algún lado o bien, algún animal lo devoró sin dejar rastro. – Lo miraba, pálido y ojeroso. Sintió lastima de ese pobre chico que se consumía en la incertidumbre y en la culpa.

 

-       Regresemos a Seúl. Tienes que seguir con tu vida, Taehyung. –

 

El chico lo miró y, obediente, se fue a su habitación para empacar y regresar a la ciudad, tratando de asimilar una pérdida que ni siquiera le daba la oportunidad de mirar los restos de Hoseok.

 

Se sentó en la cama. Miraba en el celular las fotos que guardaba de su hyung y él, cuando eran pareja.

 

-       ¿Dónde estás, hyung? – Preguntó a la soledad de su habitación. – Solo quiero darle a tus restos, el descanso que merecen. Solo quiero… - Pero no continuó, porque en verdad lo que quería era volver a verlo vivo, caminando, riendo y sonriendo como antes, aunque fuera con Sara.

 

-       “¡Dios mío!, ¿Por qué? ¿Por qué te lo llevaste de una manera tan horrible?” – Lloró de pronto, recordando que antes, cuando se sentía perdido, llamaba a ese ser divino que le daba fuerza y consuelo.

 

-       Sé que nunca podré amar a nadie como te amé a ti. – Le dijo al recuerdo del muchacho muerto. Y luego, terminando de empacar, salió de la habitación, deseando alejarse lo más posible de ese lugar que siempre representaría la pérdida de Hoseok.

 

Yoon Gi y Jimin siguieron a los rescatistas. Habían navegado hacia el norte de Busán, y toda la semana fueron siguiendo la playa hasta llegar al mar abierto. Pero ni rastros del cuerpo de Hoseok.

 

-       Lo sentimos. – Les dijeron, cuando después de ocho días, no había ninguna esperanza. – Hemos terminado la búsqueda. No encontraremos nada. – Yoon Gi los miró cansados y tristes. Habían hecho todo lo necesario para ayudarlos, pero no había nada más que hacer y tampoco podía hacer que buscaran eternamente un cadáver que, seguramente, ya ni siquiera existía.

 

-       No se preocupen. – Les dijo y todos regresaron a Busan.

 

Jimin miraba a su hyung. No le dijo nada, porque esperaba a que estuvieran en el hotel, bañados y descansados. Sabía que el corazón de su querido amigo estaba destrozado y realmente, no sabía cómo hacerlo sentir mejor, así que solo siguió junto a él.

-       ¿Nos vamos al hotel, Jimin? – Le preguntó el mayor.

 

-       Sí, claro hyung. – Y ambos salieron rumbo al bungaló, para recoger sus cosas y regresar a Seúl.

 

Yoon Gi miraba por la ventana del automóvil, perdido en sus pensamientos, seguramente alrededor de Hoseok. Jimin lo veía de reojo, deseando quitarle esa expresión de suma tristeza en el rostro hermoso de su hyung, pero sabía que aún no era el momento de bromear, e incluso hablar se le hacía de mal gusto.

 

Si Yoon Gi deseaba sufrir en silencio, lo dejaría hacerlo, al menos mientras llegaban al bungaló.

 

Estuvieron como dos horas en el bungaló. Empacando y terminando con algunas llamadas que hicieron, por si encontraban a Hoseok. Luego, simplemente se despidieron de Owol y se fueron al aeropuerto.

 

El avión de Taehyung estaba listo para llevarlos de regreso a Seúl. El muchacho Kim y su abogado, también regresarían a la ciudad con ellos.

 

El vuelo fue incómodo. Todos callados y pensativos. Nadie bromeaba ni decía nada trivial. Bang y Jimin se miraban, tratando de estar acordes con el ambiente depresivo, pero al mismo tiempo, deseaban llegar a Seúl y continuar con la vida de antes.

Aunque Jimin tuvo un affaire con Hoseok, y lamentaba su muerte, definitivamente le preocupaba mucho más Yoon Gi.  Y lucharía para que su hyung volviera a sentirse bien, a pesar de la muerte de su mejor amigo.

 

Así que tomó la mano de Suga, y la apretó con fuerza, para que el muchacho sintiera su apoyo incondicional y supiera que siempre estaría ahí para él. Siempre.

 

A muchos kilómetros de ahí, en una isla lejana….

-       Jun Hong, ya te dije que debemos avisar a las autoridades. – Le dijo su appa al muchacho alto y demasiado joven, que cuidaba al herido.

 

-       Aún no, appa. ¿Qué tal si se muere? Nos echarán la culpa y no, no podemos permitirlo. – Le respondió, mientras curaba las heridas de las quemaduras en el cuerpo inconsciente tendido en su cama.

 

Hoseok estaba tendido en esa cama, con mucho dolor en la espalda y los brazos, y el rostro vendado por las cortadas que le hizo la red que lo atrapó en la noche que calló al mar.

 

Recordaba perfectamente todo, y se preguntaba quiénes serían esas personas que lo atendían con tanto cuidado.

 

No sabía cuánto tiempo llevaba ahí acostado.

 

De repente recobraba la conciencia y otras solo se sentía caer en la inconsciencia.

 

Hasta que llegaba el dolor.

 

Pero éste había ido disminuyendo poco a poco. Ahora al menos, no era insoportable.

 

Jun Hong lo miró y se dio cuenta que estaba despierto, así que cuando su padre se retiró a descansar, se acercó al oído del hombre herido y le susurró:

-       Ya estás mejor, hyung. Pronto podrás volver a caminar y te llevaremos a la ciudad. – Lo arropó con cuidado y luego, se tendió a su lado, para cuidar mejor de él.

 

Hoseok no respondió nada. No quería pensar en regresar porque sabía que Taehyung se enteraría y tenía miedo de que siguiera con su venganza.

 

Quizás lo mejor fuera mentir, y fingir que había muerto.  Jung Hoseok había muerto y ahora había nacido otra persona. Una persona que no tuviera ningún nexo con Hoseok, y que pudiera volver a empezar. Como antes de que todo sucediera.

 

-       Una persona que nunca conocerás, Kim Taehyung. – Decidió, dejándose llevar por el sueño y la inconsciencia.

 

 

 

Notas finales:

Ok, Pues aqui sigue. 

Nuevamente una disculpa, pero no había podido terminarlo como quería. 

De todos modos, gracias por sus comentarios. 

Los amo de verdad. 

BESOS. 


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