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Drive my car. por Galaxy Diamond

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Notas del capitulo:

Hola. 

Por más que quise que fuera el último capitulo, no pude terminar aún. Espero que ahora sí, éste sea el penúltimo capitulo. 

Taehyung se levantó para ir al encuentro de Jin Hyung. Le había avisado, por medio de un papel que lo fuera a encontrar en su despacho, pues tenía algo importante que mostrarle, así que el joven fue para allá.

 

Jimin seguía con la mirada a su amigo y en verdad, deseaba con todo su ser, que al fin Taehyung pudiera encontrar ese algo que le faltaba para ser inmensamente feliz.

 

Por otro lado, Jungkook observaba todo desde una mesa cercana, cargando a Jin Kook, el cual se estaba llenando el rostro de pastel, situación que no pareció preocuparle a su joven padre mientras, el bebé Seok Jung encontraba muy interesante meter las manitas en su ración de pastel, buscando quién sabe qué cosa.

 

Kookie había observado que Jin le guiñó un ojo cuando se levantó de la mesa, y eso le daba alguna curiosidad, pero estaba demasiado ocupado cuidando de sus dos hijos.

 

Una vez que Taehyung llegó al despacho de la casa, Jin lo alcanzó frente a la puerta que permanecía cerrada.

 

─    Gracias por venir, Taehyung. Hay alguien adentro que quiere hablar contigo. – Le dijo con una sonrisa.

 

─    No hay problema hyung. Pero… ¿Quién es? –

 

Jin no respondió. Solo le abrió la puerta y le dijo antes de cerrar de nuevo.

─    Los esperaremos afuera, para cualquier cosa que se les ofrezca solo toquen el timbre, aquí. – Señaló un botón junto a la puerta.

 

Taehyung asintió y luego se giró.

 

El despacho estaba algo oscuro y solamente había una luz en la mesilla que estaba junto a la chimenea.

 

Había un hombre parado, de espaldas a la puerta, observando el fuego, con las manos atrás, cruzadas.

─    Buenas noches. Soy Taehyung. Me dijeron que quería hablarme. – Le dijo al individuo.

 

La verdad, Taehyung estaba completamente intrigado, pero algo en la figura de ese hombre se le hacía conocido.

 

─    Gracias por venir Taehyung. – Le dijo Hoseok.

Taehyung se quedó paralizado, pensando que sus oídos lo engañaban.

 

Hoseok entonces se giró y lo miró desde su lugar, sin sonreír, muerto de miedo por la posible reacción del menor, pero al mismo tiempo, feliz de volver a verlo.

 

─    ¿Hoseok? ¿Eres tú? – Le preguntó.

 

─    Si, Taehyung. Soy yo. – Le contestó.

Por unos minutos ninguno de los dos se movió.

 

El tiempo parecía pasar tan lentamente para ambos, que solo se escuchaba el suave sonido del reloj de pared, muy elegante, junto a la ventana.

 

Taehyung caminó al fin, muy despacio hacia Hoseok. Sus ojos fijos en los del mayor, brillando demasiado. A Hobi se le hicieron tan hermosos que hubiera deseado poder fotografiarlos, pero entonces el muchacho llegó hasta donde estaba él.

 

Estaban tan cerca, que podían tocarse con solo extender la mano.

 

Se quedaron quietos, nuevamente y en completo silencio.

 

De pronto, Taehyung se lanzó a los brazos de Hoseok y lo abrazó con tanta fuerza, que Hobi pensó que lo tiraría.

─    ¡Estás vivo!  ¡Hoseok, estás vivo! – Le dijo, apretándolo con fuerza, con toda la emoción de volver a ver a su querido hyung.

 

─    ¡Taehyung, mí amado Taehyung! – Respondió Hoseok, abrazando también al muchacho.

 

Siguieron abrazados mucho tiempo y de pronto, se escucharon los suaves sollozos del menor.

─    Taehyung, ¡Estás llorando! – Le dijo Hobi, mientras se separaba suavemente de él para poder mirarlo.

 

Los ojos de Tae estaban llenos de lágrimas y seguía llorando suavemente, tan emocionado que solo podía dejar salir suave gemidos.

 

Levantó su mano para acariciar con cuidado el rostro de Hoseok, sin poder creer aún que era él y solo él, la persona que estaba ahí, a su lado.

─    Pensé que te había perdido para siempre. Pensé que jamás te volvería a tocar. – Susurró.

 

─    Taehyung. – No dijo nada más. Quería seguir teniéndolo en sus brazos por mucho tiempo. No quería dejarlo jamás.

 

 

─    ¡Perdón, perdóname por lo malo que te hice! – Le pidió, mientras seguía llorando.

 

─    Olvidemos el pasado, Taehyung. Por favor, olvidemos el daño que nos hicimos mutuamente y comencemos de nuevo. – Le propuso, con sus labios sobre el cuello del menor.

 

─    Yo no puedo olvidar. No puedo dejar de pensar que por mi culpa casi mueres y que yo… yo me porté tan mal contigo que… - Pero no terminó.

 

─    Solo olvídalo. Yo te ayudaré a olvidar, porque quiero empezar de nuevo, de cero. Ambos debemos tratar de olvidar lo que pasó. – Le acariciaba con suavidad la espalda, tratando de tranquilizar al otro.

 

Hoseok empujó a Taehyung sobre el sofá y se sentaron.

 

El menor tomó su pañuelo para limpiarse los ojos, pero aún seguía tan emocionado, que sus manos le temblaban, haciendo que Hoseok las tomara para tranquilizarlo.

─    Perdóname tú a mí, Taehyung, porque yo te hice mucho daño también. – El menor lo miró fijamente.

─    Mi padre ya estaba muy mal, pero se aferraba a ir a las juntas y a ver, personalmente, como iban las empresas. No le gustaba mostrarse débil. – Le contestó, sin desviar los ojos de los del otro chico.

 

─    Y yo no ayudé mucho. En verdad, cariño, me he sentido tan mal por lo que sucedió, que siento que de verdad me merecía tu enojo. Pero ahora, creo que ambos hemos pagado lo malo que hicimos y que nuestro amor merece una oportunidad. – Le respondió. Después acarició la mejilla de Tae.

 

─    Eres demasiado bueno para mí, hyung. – Le respondió Taehyung sonriendo.

 

Hoseok le sonrió de nuevo.

 

De pronto, observó que Taehyung estaba algo frio y seguía temblando. Al parecer, había sido demasiado para sus nervios.

 

─    ¿Te sientes bien, Tae? – Le tocó la frente, pero se sentía tibia.

 

─    Sí, estoy bien. – Le dio risa la preocupación del otro. – No te preocupes por mí. –

 

─    Si lo haré. Desde ahora, yo me preocuparé por ti, y te cuidaré. – Lo observó. - ¿Ya comiste algo? –

 

─    No, apenas desayune un poco de leche y luego fui al despacho, luego me vine para acá directamente. –

 

Hoseok se levantó y fue por el timbre, para llamar al mayordomo. Cuando éste llegó, le pidió comida para los dos.

 

En menos de dos minutos, les llevaron comida y agua. Pastel y un poco de fruta.

 

─    Comamos, al parecer te hace falta. – Le dijo el mayor.

 

─    Tú también come. – Le dijo y ambos comieron con apetito.

 

La plática se desvió hacia temas menos personales. Como el matrimonio de Jin, la muerte de la señora Oh y los bebés. También, hablaron de Yoon Gi y Jimin como pareja.

 

─    Yo sabía que terminarían juntos. Desde que los observé juntos, me di cuenta que Yoon Gi hyung, sentía algo más por Jimin que solo odio homofóbico. – Le dijo Taehyung.

 

─    Mi hyung es muy necio y rebelde, pero al parecer, Jimin lo ha domado. – Comentó Hoseok.

 

─    Las cosas suceden cuando deben suceder, hyung. No antes ni después. – Le dijo el menor,  pensativo.

 

─    Tal vez tengas razón. –

 

Después de esto, ambos terminaron de comer en silencio. Entonces, Taehyung le dijo como al pasar.

─    A causa de la caída  de tu avión, un hombre sufrió un accidente horrible. Se quemó su lancha y él tuvo demasiadas quemaduras. Se llama Kiro Osaka y me hice muy amigo de él. –

 

Hoseok se quedó de una pieza.

 

Sabía que debía decirle todo, que justo ahora era el momento de confesarle que él era Kiro, pero algo lo detuvo.

─    ¿De verdad? – Sonrió con un poco de temor.

 

─    Si. Con él me sentía como si fueras tú. Me hubiera gustado que lo conocieras, porque en verdad era un hombre interesante. También tuvo una vida difícil y una persona que lo quería matar. – Le sonreía, inocente de toda la verdad.

 

 

─    Vaya. Me voy a poner celoso de él. – Comentó, tratando de sonar sincero.

 

─    No tienes porqué, yo te amo Hobi. Pero él era mi amigo, mi confidente. Se fue a Japón y no sé, quizás ya nunca más lo vuelva a ver. – Le respondió  acariciando su mejilla.

 

Hoseok tomó la mano de Taehyung, y la guardó entre las suyas, tratando de reunir el suficiente valor como para decirle la verdad al menor. Pero era muy difícil.

 

─    ¿Quieres salir? – Le preguntó de pronto.

 

─     Si, hyung. Salgamos. – Le dijo, y ambos caminaron hacia el patio.

 

Fueron a la mesa de Jimin y Yoon Gi. Los dos chicos lo miraron y luego a Hoseok. La mirada de Yoon Gi estaba llena de burla, pero no dijo nada.

 

Jimin se levantó y sonrió, feliz.

 

─    Taehyung, Hoseok hyung. Me alegra mucho verlos junto de nuevo. –

 

─    Hoseok está vivo, es todo lo que me importa. – Le  contestó Taehyung, mirando a su hyung.  

 

Entonces llegó Jungkook con sus bebés. Jin lo vio y caminó hacia él, para ayudarlo. Se acercaron hacia la feliz pareja, que se había sentado junto a Minjae.

 

─    Se ven tan bien juntos, chicos. – Les dijo el mayor.

 

Los dos muchachos sonrieron y siguieron platicando. La tarde se pasó demasiado rápido, y de pronto era de noche.

 

─    Debo irme. Mi omma ha estado algo triste y me gustaría ir a verla. – Les dijo Taehyung, poniéndose de pie.

 

─    Claro, gracias por venir. – Le dijo Jungkook. Taehyung se acercó a los bebés y les dio un beso en los labios a cada uno y luego de acariciarlos, caminó junto a Hoseok hacia su limusina.

 

Llegaron hasta el departamento de Suga, donde vivía Hoseok.

 

─    ¿Te veré mañana, Tae? – Le preguntó cuándo ambos se bajaron del coche.

 

─    Podemos ir a comer si gustas. – Le propuso.

 

 

─    Yo… necesito decirte algo importante. – Le dijo de pronto.

 

─    Mañana, cuando… -

 

─    No, tiene que ser ahora. Por favor. – Le pidió.

 

Taehyung miró la hora.

─    Iré a ver a mi omma y luego regresaré para que hablemos. ¿Te parece? –

 

─    Mejor te acompaño con tu omma y luego regresaré yo solo. No es necesario que me lleves. – Le propuso en cambio.

 

─    Está bien. Si tan urgente es, hablemos en mi casa. – Y de nuevo subieron al vehículo.

 

Minjae había regresado con ellos, y solo observaba en silencio a Hoseok. A leguas notaba que ese hombre guardaba una gran culpa en su conciencia y sabía que para eso, quería hablar con Tae. Pero no dijo nada.

 

 

Después de que llegaran, Taehyung subió a ver a su madre y al constatar que se encontraba bien, se fue a la terraza con Hoseok.

 

Una vez a solas, Hoseok se levantó para recargarse en el barandal. Se giró y miró al menor que se mecía en el columpio de jardín, donde habían estado sentados los dos.

─    Quiero que me prometas que, aunque te enojes por lo que te voy a decir, no huirás de mí. – Le pidió.

 

─    No huiré de ti nunca más, Hoseok. – Le prometió.

 

─    Taehyung, Kiro Osaka era yo. – Le dijo al fin.

 

Taehyung lo miró fijamente y luego se levantó para acercarse al otro.

 

Hoseok lo esperó y se dispuso a recibir un golpe o algo más, pero el menor solo lo miró y ya.

─    Con razón había tantas cosas de él que me hacían recordarte. – Dijo muy suavemente.

 

─    No era mi intención engañarte. – Comenzó a explicar. - Cuando sufrí el accidente y luego desperté en la isla cercana a Busan, sabía que si regresaba como Jung Hoseok, seguirías con tu venganza y no podía permitirlo. Simplemente, quería quedarme en Corea del Sur, aunque fuera con otro nombre. – Terminó.

 

El menor lo seguía mirando, sin responder nada.

─    Luego, entre Suga y yo decidimos el nombre e hicimos papeles falsos con esa identidad. – Hoseok hablaba rápidamente, tratando de ser claro. – Al fin, solo te acercaste a mí. En realidad jamás pensé que fueras con los heridos y te hicieras cercano a ellos. –

 

─    Ni yo. Solo sentí que me necesitaban. – Le contestó, serio.

 

 

─    Te hiciste tan cercano a Kiro que cada vez era más difícil decirte que era yo, porque sabía que me odiabas aún. –

 

─    Te entiendo. – Dijo al fin.

 

Hoseok se quedó callado, pero la impaciencia lo mataba. Quería que Taehyung estallara en maldiciones o lo golpeara, pero ese silencio, y esa pasividad lo estaban agobiando.

 

─    Por favor, dime algo. – Le pidió al fin.

 

─    ¿Qué quieres que te diga? – Le preguntó al fin, girándose hacia el barandal y mirando la noche.

 

─    Dime que odias que te haya engañado, que estás molesto, que no me lo perdonarás y que… - Pero no terminó, pues Taehyung le tomó la mano.

 

 

─    No te odio. Supongo que todos tus amigos sabían del engaño. ¿Verdad? –

 

─    Sí, pero fue porque yo se los pedí. De hecho, Jimin siempre me pidió que le dejara decírtelo, pero no me atreví. – Los justificó.

 

Taehyung asintió.

─    Entiendo que me tuvieras miedo. Fui un gran imbécil demostrando mi poder frente a ustedes y era obvio que, cuando no moriste en el accidente, no deseabas que yo supiera que estabas vivo. – Lo miró. – Pero… ellos… -

 

─    ¿Ellos qué? –

 

─    Yo creía que Jungkook y Jimin eran mis amigos. El tiempo que pasé con ellos, las cosas que compartí con esos dos chicos, me hicieron pensarlo. - Bajó la cabeza, triste. – Pero ahora veo que me equivoqué y que nunca fueron realmente mis amigos. – Susurró al fin.

 

─    Te equivocas. Jungkook y Jimin te quieren mucho, en verdad, jamás te odiaron y … -

 

 

Pero Taehyung estaba triste y sentía que de alguna manera, había sido traicionado por las personas que pensaba eran sus amigos.

 

Le daba mucho gusto ver a Hoseok con vida, pero al mismo tiempo, hubiera querido que alguno de ellos le dijera la verdad, demostrándole cierta lealtad.

─    No estoy enojado, hyung. – Le dijo al ver a Hoseok preocupado. – Y tampoco haré nada malo. En verdad, no pienses que sigo siendo alguien tan cruel. Al menos ahora trato de ya no ser de esa manera. Pero… -  Suspiró. – Pero por ahora, me gustaría que me dejaras solo. – Le pidió al fin.

 

─    Claro. Pero recuerda que me prometiste que no harías nada y que tratarías de entender. –

 

─    Lo hago. No quiero dejar de verte o algo así. Solo… no me pidas que los vea a ellos. No quiero verlos por ahora. – Determinó.

 

─    Pero tú y yo… -

 

─    Tú y yo, estamos empezando de cero. Como amigos. – Terminó.

 

Hoseok se dio cuenta de que era pronto para pedir algo más, así que simplemente lo abrazó con fuerza.

─    Me voy. ¿Podemos comer mañana, entonces? –

 

─    Si. ¿Puedes ir a mi oficina? De ahí, vamos a otro lado. –

 

─    Claro que sí. Te veré a las dos de la tarde ahí. – Lo miró dudando y luego, sin más, lo abrazó con fuerza y  al fin, salió de la casa del menor, dejándolo sumamente pensativo.

 

Sin embargo, al día siguiente, Hoseok recibió una llamada de Taehyung en la mañana.

─    Hyung, no podré verte hoy. Me tengo que ir de viaje. Pero te llamaré al regresar. Cuídate mucho. – Le dijo.

 

─    Taehyung. ¿A dónde vas? –

 

─    A Daegu, con Minjae y mi omma. Tardaré un mes más o menos. – Se hizo  un silencio. – Por favor, necesito tiempo. – Le pidió.

 

─    Déjame verte antes de que te vayas. –

 

─    No puedo. Ahora mismo estoy en el aeropuerto, esperando el avión. Subiré en diez minutos. No tardaré. Cuídate mucho, hyung. – Y cortó.

 

─    ¡Taehyung, no te…! – Pero ya había colgado.

 

 

Hoseok se quedó muy preocupado, pero no podía hacer nada, así que se fue a trabajar.

 

En la tarde, pensaba a donde ir a comer, cuando Jin y Jungkook lo fueron a buscar.

─    ¿Te verás con Taehyung, hyung? –

 

─    No. Se fue a Daegu y regresará en un mes. – Le dijo triste.

 

─    ¿Pelearon? –

 

─    No, no peleamos, pero… le dije que Kiro era yo y creo que no le agradó nada. –

 

─    ¿Le dijiste la verdad? – Preguntó Jin incrédulo.

 

─    Si. Era necesario terminar con las mentiras. –

 

─    ¿Se enojó mucho? –

 

─    No. Dijo que entendía que yo le tuviera miedo, pero también se puso triste, porque pensaba que Tú y Jimin eran sus amigos y le dolió que no le demostraran lealtad. – Le dijo a Jungkook.

 

Kookie se quedó pensativo.

Jin lo observó y de inmediato, lo defendió.

─    Jungkook es muy leal, pero yo le pedí que no dijera nada. – Miraba a su novio que se había quedado callado y sumido en pensamientos no muy agradables.

 

─    Taehyung es un buen chico. Me prometió no hacer nada contra ninguno de nosotros y le creo. – Dijo Hoseok.

 

─    Eso espero. Lo último que quiero ahora es problemas con la empresa de los Kim, cuando las cosas están mejorando tanto. – Comentó Jin.

 

Jungkook se levantó de su silla con decisión.

─    Hablaré con Taehyung. Iré a Daegu para hablar con él, porque no quiero que se quede con una idea falsa de mí. –

 

─    No irás con él. Espera a que regrese. Dale tiempo, cariño. – Le susurró Jin, mirándolo.

 

─    ¡Pero me duele que piense que lo traicioné! –

 

─    No lo hiciste. Él debe pensar bien las cosas y éste tiempo lejos de nosotros le ayudará. Ya verás que regresará y podrás hablar con él con más calma. – Le dijo mientras lo jalaba de la mano. – Vamos a comer a la casa. Ven, Hoseok, come con nosotros. –

 

 

─    Pero… -

 

─    Anda, no te hagas del rogar. – Le dijo Jin y se llevó a los dos chicos con él a su casa, para comer con sus hijos.

 

 

Notas finales:

Ok, 

Pues como dije arriba, no quise terminarlo pues quedaría demasiado largo y apresurado. 

Por otro lado, si a mi me ocultan las cosas me molesto mucho. Creo que por eso, tuve que poner un poco de drama al respecto y más cuando todos lo sabían menos Taehyung. En fin, es un detalle. 

Por otro lado, y como siempre, les agradezco sus comentarios y que lean el fic. 

Mil gracias. 

BESOS. 


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