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Lo que una vez fui por Evaamaelyaoi

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Notas del capitulo:

No subo antes del domingo, y mucho menos un día despues de actualizar, pero esque vuestros comentarios me motivan y... aquí estoy. :)

La nueva clase nocturna.
Zero caminaba por los alrededores de la academia, vigilando que no haya nadie de la clase diurna por allí. Por mucho que le daban igual los nuevos chupasangres y lo que les pudiera pasar, no iba a hacer un trabajo mediocre y manchar aun más su expediente de cazador.
Después de comprobar que todo estaba en orden se dirigió a la entrada de la academia, donde ya estaban Cross y Yagari.
-¿Aun no llegan?- Preguntó Zero, quería acabar con esto rápido y irse a dormir.
­-No seas impasiente, faltan nueve minutos para las diez.- Dijo Cross. A este se le notaba emocionado. Zero recordaba lo deprimido que se puso cuando creyó que el proyecto de la convivencia entre los vampiros y humanos se cancelaba, pero ahora estaba dando saltitos de felicidad.
-¿Como le aguanta?- preguntó Zero a Yagari en voz baja para que el director no les oyera.
-Con mucha pasiencia.- Contestó este, aunque Zero pudo notar que estaba algo nervioso, algo extraño tratandose de Yagari, ya que este nunca estaba nervioso.
-¿Pasa algo?- preguntó Zero, Yagari había sido como un padre para él y, por mucho que le costara admitir, se preocupaba por él y por Cross. Obviamente más por el primero que por el segundo.
-No.- La respuesta seca de Yagari solo hizo que Zero se preocupara más. Pero conocía a Yagari y sabía que cuando este no quería hablar, no lo haría, y que era mejor respetar su desición a menos que quisieras que te diera una paliza. Como Zero tenía instinto de supervivencia, decidió no decir nada más al respecto. Los dos cazadores se quedaron callados esperando tensos y serios la llegada de la nueva clase nocturna. Cross en cambió, ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor, seguía sonriendo y dando saltitos, inpasiente de que los nuevos estudiantes llegaran.
No tuvieron que esperar mucho. En unos pocos minutos varios coches aparcaron en frente de la academia. Eran tres coches en total.
Del primer coche salieron tres chicos. El primero era un vampiro de ojos marrones y pelo castaño, llevaba una camiseta de mangas cortas que dejaba a la vista un tatuaje, de lo que parecian cadenas, que se iba perdiendo dentro de la camiseta. El segundo en salir tenía el pelo rubio ceniza y los ojos marrones. Tenía un piercing en el labio y una sonrisa que no le dió buena espina a Zero. El último en salir de ese coche fué un chico más alto que los otros dos, tenía una expreción seria en la cara, con la qual no podias saber si estaba contento o no. Tenía el pelo tintado de un rojo oscuro y sus ojos eran de un color marrón claro.
Del segundo coche salieron dos chicas y un chico. Una de las chicas tenía el pelo castaño y lo llevaba corto y rizado. Tenía los ojos del mismo color que su pelo, pero si la mirabas desde diferente perspectiva podias notar que eran un poco rojizos. La otra chica y el chico que la acompañaba eran iguales, Zero supuso que eran gemelos. Los dos tenian los ojos de un color azul cielo y el pelo rubio. La chica tenía el pelo largo y lo llevaba recogido en una coleta. El chico llevaba el pelo corto y rapado por los lados.
Zero miró el último coche. Las personas que iban en el aun no habian salido, pero por alguna extraña razón, Zero no podía apartar la vista de ese coche. Se sorprendió al notar que Yagari también miraba ese coche nervioso. Y entonces se dió cuenta del por que estaba tan alerta con ese coche. Las presencias dentro de este no eran de vampiros, de hecho, Zero no sabría decir de quien eran, ya que tampoco eran humanas. Miró a los dos adultos que estaban a sus lados, pero ninguno parecía sorprendido o alerta. Cross tenía una sonrisa enorme y estaba saludando a los seis vampiros que ya estaban fuera de los cohes. Yagari estaba parado a su lado, mirando el coche del que aun no había salido nadie, pero no parecía molesto o sorprendido, solo un poco nervioso.
Entonces oyó la puerta del coche abrirse, y si creyó estar sorprendido segundos antes, su sorpresa fué tadavía más grande al ver que del coche estaba saliendo una chica con el pelo largo, de color naranja, y unos ojos verdes intensos. Era la chica que había visto esa mañana en la tumba de Ichiru. Su mirada fué de esta a la siguiente persona que salía del coche. Era un chico, estaba de espaldas a Zero cerrando la puerta del coche. Zero supuso que ya habian salido todos.
Entonces el mundo de Zero se detuvo. El chico que había salido del coche el último, se giró y le miró directamente. El chico tenía el pelo negro y los ojos, igual negros, tan profundos que Zero sintió que se perdía en ellos. Zero podía jurar que había visto a ese chico antes, no sabía donde ni cuando, pero estaba seguro que le conocía. Un dolor agudo en su cabeza le hizo volver en si y apartar la mirada del sujeto que se estaba acercando a ellos a paso lento y seguro, sin quitar los ojos de encima suya.
-Buenos noches,- dijo este al detenerse,- Mi nombre es Alan Ainsworth, soy el nuevo presidente de la clase nocturna, esta es Sara Aleixandre- ,dijo señalando a la chica que Zero ya conocía,- mi... mano derecha, por así decirlo.- Sara hizó un gesto con la cabeza como saludo, pero se quedó a un lado de Alan, sin intención de moverse de allí.
Acto seguido todos se presentaron. Los gemelos se llamaban Darleen y Otto Howland, la chica del pelo marrón y rizado se llamaba Aisha Fleming, el chico del pelo rubio se llamaba Damon Sims, el del pelo rojo se llamaba Elton Kellogg y por último el chico del pelo castaño y ojos del mismo color se llamaba Jerome Battle. Se notaba que todos eran extranjeros por los apellidos tan extraños que tenian.
-¿Todos sois vampiros?- preguntó Zero, al ver que ni Cross ni Yagari iban a hacer esa pregunta.
-Sí,- dijo la chica del pelo rubio mientras se abrazaba al brazo de su hermano,- todos somos nobles, menos Alan-sama y Sara-sama., ellos son sangre-pura.
Zero miró con desconfianza a los dos mensionados, no sentía que fueran vampiros, su presencia era algo que no había sentido nunca. Dejo de pensar en eso cuando sus ojos conectaron con los ojos negros de Alan, sintió el calor en sus mejillas, al ver que este le sonreía cuando se miraron. Apartó la mirada rapidamente preguntandose que es lo que le pasaba.
Después de las presentaciones y de las explicaciones que Cross hizo a la nueva clase nocturna sobre las normas y lo demás, Yagari mandó a Zero que llevara a los recien llegados a sus habitaciones. Zero se molestó pero no dijo nada, recordandose mentalmente que no debía hacer mal su trabajo.
Los llevó a las habitaciones rapidamente, sin perder el tiempo en hacer un tour por la academia. Cuando iba ya a marcharse, una mano se lo impidió. Miró a la persona que le detuvo. Era la chica rubia, le sonreía mientras preguntaba con la mirada si podía hablar. Zero se giró completamente asia ella.
-¿Que?- Preguntó secamente.
-Perdona, ¿tu eres el perfecto, no?- Zero asintió sin ganas.- ¿Podría decirme su nombre?
-Zero Kiryuu. ¿Quieres algo? No tengo todo el día.- Dijo tajante, quería que quedara claro desde el principio que por su parte no eran bienvenidos.
-Veras, el director no dijo nada acerca de no poder tener animales, asi que me preguntaba si podía tener a Neko-chan con migo aquí.- Dijo la chica con una sonrisa enorme, mientras le enseñaba a un pequeño gatito negro con un lazito en el cuello, que Zero estaba seguro no estaba allí unos segundos antes. La miró sin saber que decir, ya que era verdad de que no habian reglas que concernian a las mascotas, pero es que nunca antes nadie trajo una. De repente algo detras de la chica rubia, Darleen se acordó, le llamó la atención. El hermano gemelo de esta, Otto, estaba moviendo los brazos de un lado a otro mientras le miraba con una expresión de horror y negaba con la cabeza. Todos los demás estaban sonriendo mirando asia ellos. Zero se puso incomodo, no le gustaba ser el centro de atención.
-No lo sé,- dijo finalmente,- habla con el director sobre el tema.- Dijo para quitarselo de encima y poder irse. Vió que Otto suspiraba de alivió, y pensó que no cantara victoria todavía. Seguramente el director le dejaría quedarse con el gato y además se compraría tres para el mismo. Zero dió gracias al hecho de que dentro de unos dias volvía a las habitaciones de la clase diurna.
Abrió la puerta para marcharse, pero otra voz le detuvo. Era la otra chica que le miraba con interés, como si esperara a que dijera o hiciera algo.
-Zero-kun,- dijo está, Zero se sorprendió de la familiaridad con la que la chica le hablaba pero decidió no hacer comentarios, cuanto antes acabara, antes se iría.- ¿tu eres un vampiro también, no?- Zero se tensó, ya empezaba, ahora se burlarian de que era un nivel E y le despreciarian igual que la otra clase. ¿Pero que podía esperar? Al fin y al cabo, el solo era un asqueroso nivel D que caería en cualquier momento en el nivel E. La chica notó su tensión y rapidamente cambió su expresión a una preocupada, lo que extraño a Zero.- Oh, lo siento, no quieres hablar del tema. Perdona, solo quería saber si estarias con nosotros en la clase nocturna.
-No.- Dijo este. La chica asintió mientras bajaba la mirada a sus pies, y durante un segundo Zero se sintió estupido por ser así con ella. Miró al resto de la clase nocturna, notando por primera vez que Alan y Sara no estaban entre ellos. Eso le intrigó, sin saber realmente porque, dijo que tenía que decirle algo más al presidente de la clase nocturna y subió las escaleras, siguiendo la presencia de los dos "sangre puras". Se detuvo en la esquina de un pasillo al oir las voces de esos dos muy cerca y se quedó quieto. Zero pensaba descubrir que eran esos dos, porque estaba seguro de que no eran vampiros.
-Tenias razón, es él.- Oyó la voz de Alan.
-¿Alguna vez te mentí, Alan?- preguntó Sara.
-No, pero entiendeme, llevamos buscandoles desde hace mucho, y Yagari había perdido la conexión con nosotros hace años, tenía que verlo por mi mismo para creerlo.- Zero estaba sorprendido, ¿de que estaban hablando?¿Que tenía que ver Yagari con todo esto?
-Por lo menos sabemos que Yagari estuvo cerca de él durante todo este tiempo, pero Ichi... él...- Oyó como la voz de la chica se quebraba y empezaba a llorar.
-Lo sé, sé que te duele, pero no podemos hacer nada. Tú más que nadie sabes que cuando alguien se va, ya no hay forma de recuperarlo.
-Lo sé, pero aun así duele, si hubieramos llegado antes... tal vez...- la chica volvió a llorar. Zero se sintió incomodó de repente y se alejó del lugar sin hacer ruido. No debió haber ido allí, esos dos habian perdido a alguien querido y él no debería haber escuchado su conversación. Pero aun así, descubriría quienes eran, y empezaría por Yagari...

Notas finales:

Gracias por los comentarios que dejais, y por leer.

¿Lo continuo?(Siempre hago esta pregunta XD)

By♥


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