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Una pequeña acción puede cambiar algo. por Yumeko Uchiha

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Notas del fanfic:

Holis a todos he aquí un one-shot…también soy fan de la pareja, son tan kawaiis n///n me gustaría que tuviesen más imágenes de ellos dos  también más doujinshis de ellos, pero apenas encontré 2, pero algo es algo…ya saben quién es el creador, así que no hace falta ni pronunciar su nombre…hay algunas escenas de este fic, que lo saqué del doujinshi  de la misma pareja pero el resto es mío.

Primera vez que escribo esta linda pareja.

Notas del capitulo:

esero que les guste

Lo sabía perfectamente pero no lo quería aceptar de ningún modo que estaba enamorado de un bastardo que no aceptaba su arte, pero no podía evitar observar que su mirada penetrante lo hacía salir de sus órbitas del algún modo, de esa manera tan silenciosa de hacer sus misiones que le asignaba Pain junto con él algunas veces…esta vez no fue la excepción.

-Deidara-paró en seco cuando él lo llamó serio.

-¿Hm?-fue lo único que se le ocurrió, el otro ya sabía que lo hacía caso.

-Tenemos que ir hacia el norte-su mirada abarcaba muy lejos de lo que era un extenso bosque.

-¿Por qué caminamos si podemos ir volando con mi arte?-preguntó refunfuñando mientras hacía una mueca de disgusto, el otro no hizo ni una pizca de expresión para luego cerrar sus ojos.

-es un malgasto de chakra-le dio gusto en el corazón, al saber que de algún modo tenía razón pero no lo quería reconocer para nada del mundo, ni cuenta se dio cuando su compañero se había acercado y quedaban frente a frente.

-¿Te pasa algo? Te noto muy distraído-en un principio su rostro se quedó estático en su lugar para luego que un enorme sonrojo se apoderara de él y se alejara rápidamente, el otro se quedó mirándole como si nada para luego retomar su camino e irse, dejando atrás al oji-azul.

-“Maldito bastardo”-pensó aún sonrojado, se encaminó atrás del peli negro mientras un pequeño recuerdo le vino en mente.

*Flashback*

Todo Akatsuki estaba reunido para hablar sobre algún asunto.

-Bien, este es el plan-empezó a habar Pain-tengo una información de uno de mis subordinados de que la bestia de 2 colas se encuentra hacia el suroeste de la región de las olas, Itachi y Deidara-los dos lo vieron atentos-ustedes irán hacia al suroeste, Deidara pondrá trampas y vigilará desde las alturas e Itachi puede controlarlo con su sharingan, mientras tanto los demás busquen información de las siguientes bestias, Kakuzu y Hidan irán al oeste, Konan y yo nos iremos hacia el sur, Zetsu y Kisame se dirigirán hacia el norte-todos asintieron, Deidara no pudo evitar ver a Itachi por un momento y sus vistas se cruzaron por un breve segundo, él mismo se sonrojó un poco pero apartó la vista, el otro simplemente siguió escuchando a lo que su compañero Kisame le decía-Pueden retirarse-todos estaban por marcharse cuando la única mujer del grupo habló.

-Deidara, hay algo que quiero hablar-dijo tranquilamente la peli azul, el rubio asintió y todos se fueron y quedaron los dos.

-¿Qué pasa?-la mujer lo miró tranquilamente para luego preguntar directamente.

-Iré al grano Deidara, ¿Te gusta Itachi?-Deidara arrugó su entrecejo.

-¿Cómo mierda me podría gustar un bastardo como él? Además, soy un hombre por si no lo sabías.-se alteró cuando dijo eso.

-Eso no tiene nada que ver con lo que te estoy preguntando

-imposible, no me interesa para nada, ¿qué te hace pensar en eso?

-No sé, sólo me di cuenta que desde hace un tiempo te estuviste fijando en Itachi y te sonrojabas cuando sus vistas se cruzaban ya sea para ser enviados a una misión de Pain, o cuando sonreías discretamente cuando alguna vez que él llegaba de alguna misión o te preocupabas por él cuando vino una vez herido y casi sin chakra y tú intentaste no hacer algo sólo para que no sospecharan de ti…soy muy intuitiva ¿lo sabías?-Deidara se quedó sin palabras al haber sido descubierto, pero no lo iba a reconocer de ningún modo que se sentía atraído por el Uchiha.

-Yo prefiero a dana-sama-miró hacia otro lado, intentando ser más convincente.

-Nunca vi en ti todas las cosas que  he visto en ti cuando estabas con Sasori, de lo único de que les gustaba discutir era sobre su tipo de arte que tienen cada uno…te contaré una pequeña historia…hubo una vez una niña que tenía dos amigos más que los quería como a sus propios hermanos, se cuidaron entre sí, pero el tiempo paso y ella empezó a sentir algo por su amigo en secreto pero que nunca quería aceptar ese sentimiento, mientras él sentía lo mismo pero que nunca llegó a decírselo, llegó un momento de la vida en que sus caminos serían diferentes al haber luchado con alguien que quería poder, desgraciadamente murió asesinado, pero por lo menos se había llevado un beso como recuerdo-sus ojos se ponían más opacos con el avance de la historia que narraba, pero luego cerró sus ojos y suspiró profundamente, levantó su vista.-Lo único que te diré es que a pesar de todo, aunque no quieras aceptar tu realidad, tienes que saber cómo afrontar las cosas, no importa qué ni cómo, pero si no aclaras lo que realmente es, el tiempo correrá y para cuando te des cuenta, será demasiado tarde-sin más que decir, desapareció en un montón de papeles que al poco se transformaron en mariposas de papel, dejando con la palabra en la boca a Deidara.

*Fin del flashback*

-Tiene razón-pensó cuando recordó lo hablado con la única mujer del grupo.

La noche se hizo presente.

-Nos quedaremos aquí-dijo sin más Itachi, puso un círculo de piedras e hizo con una pequeña fogata.

-Itachi-lo llamó mientras veía las estrellas, el otro atinó con decir su monosílabo- ¿Para ti qué es la felicidad?- fue a lo único quiso preguntar, él casi siempre se lo preguntaba, pero nunca hubo una respuesta a su incógnita.

-La felicidad es algo que nunca se va a entender, es misterioso e ilógico, pero cada quien tiene que saber su incógnita a esa simple palabra-fue lo único que dijo mientras sus ojos se cerraban, entonces Deidara se para- ¿A dónde te diriges?-sus ojos estaban cerrados pero percibía que se había  levantado.

-Iré al pequeño lago que hay cerca de aquí-dicho eso se fue al pequeño lago, en donde se quitó su capa, se sentó, se quitó sus zapatos y puso sus pies a la fría agua mientras dio un pequeño suspiro.

-¿Con que ilógico eh? Ya veo-su rostro se dirigió a la cristalina agua y miró su reflejo, con un dedo tocó un poco y el agua comenzó a formar una pequeña onda, tras otra,  entonces se le ocurrió una pequeña idea, puso su mano en un pequeño estuche (o lo que sea que sea) y esperó a que la lengua que tenía en su mano agarrara un poco de arcilla, luego lo sacó y esperó a que se formara el animal que tenía en mente…entonces la boca de su mano sacó a muchas pero pequeñas mariposas y empezaron  a volar a varios lugares lejos de él, Deidara sólo podía observar.-Siempre me gustaron las mariposas-pensó para sí, se soltó la pequeña coleta que siempre tenía puesto e hizo que su dorada cabellera cayese.-Hay cosas de las que no entenderé nunca-dijo mientras suspiraba-será mejor que vuelva-quitó sus pies del agua, se los secó y se puso sus zapatos, agarró su capa y se encaminó en donde dormía sentado el peli negro, paró un momento y miró a sus mariposas cada vez en lo más alto del cielo-katsu-e hizo explotar a sus mariposas-el arte es tan fugaz-al haber estado en el lugar acordado en donde él e Itachi dormirían, no pudo evitar ver al mayor con los ojos cerrados mientras que su respiración era serena y tranquila, sonrió  levemente-no puedo hacerlo-pensó por última vez mientras caía en brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente.

Iba a abrir los ojos pero se quedó quieto al sentir unas leves caricias en su dorada cabellera, sabía de quien era, de alguna forma le gustaba, sentir unas cálidas pero a la vez frías manos acariciarlos con tranquilidad, pero se sabía que la tranquilidad no dura para siempre, sintió una gran cantidad de agua fría que caía en su rostro.

-¡Wah! ¡Mierda! ¡Está fría! ¿Qué mierda te….?-si no fuera por la gran cercanía de Itachi, le hubiera sacado la mierda a ese malnacido.

-Tenemos que irnos ya-dijo sin más mientras se paraba.

-Mierda, pudiste haberme despertado de otra forma que no fuera esa-dijo refunfuñando mientras intentaba no sonrojarse y mientras escurría su cabello por la gran cantidad de agua que había, parte de su ropa también se había mojado, por suerte hacía Sol, con gran velocidad, se ató su típica coleta que siempre formaba parte de él-ahora verás bastardo-pensó mientras metía su mano para agarrar arcilla.

-Déjate de niñerías y continuemos nuestro recorrido-fue lo único que dijo mientras seguí caminando, pero no se dio cuenta de la pequeña araña enterrada, que luego soltó y explotó, paró en seco y volteó al rubio con el sharingan activado.

-Te pasa por pasarte de bastardo Itachi-sacó su lengua en señal de niñería y desapareció para luego aparecer con un ave gigante volando

-….-no dijo nada y desapareció en un montón de cuervos que se acercaron rápidamente a Deidara y se juntaron hasta hacer aparecer al peli negro.

-¿Qué cojo…?-empezó a retroceder cuando el otro se acercaba lentamente aún con el sharingan activado, dio un mal paso y cayó de lo más alto-mierda-cerró los ojos para recibir el golpe a pesar de que aún seguía en el aire, rápidamente puso sus manos en el estuche, tarde se dio cuenta de que ya no tenía arcilla-mierda, cagué pila-estaba a punto de caer al suelo pero sintió unas manos agarrarlos con cuidado y aterrizaba al suelo sin ningún problema, cuando abrió sus ojos lo único que notó es que era cargado como una princesa, para luego ser bajado lentamente (la ave había desaparecido).

-¿Estás bien?-Deidara asintió robóticamente, se encaminó hacia otro lado cuando sintió un agarre en sus muñecas.

-¿…..?-no supo en qué momento Itachi lo había besado ni cuando siguió besándolo, ni cuando agarró su cintura y lo había acercado hacia su cuerpo, quería separarse pero de apoco su cuerpo fue cediendo y rodeó el cuello del otro y continuó el beso, aunque algo torpe, pero lo siguió.

Para Deidara el tiempo se había detenido, su corazón palpitaba frenéticamente, aunque su cerebro negaba férvidamente que no siente absolutamente nada por Itachi, su corazón le decía lo contrario.

Aunque le hubiera gustado estar así por más tiempo, el aire siempre está presente y reclama, se separaron y cada uno observaba los ojos del contrario, el brillo del día y la oscuridad de la noche más tranquila.

-Yo…-su palabra se quedó en la boca cuando sintió un pequeño golpecito de dos dedos en su frente y una muy leve sonrisa.

-Ten más cuidado en otra ¿sí?-Deidara asintió sonrojado, y así, los dos se encaminaron lentamente sin decir nada.

-Es tan misterioso-pensaron los dos a la vez, mientras uno sonreía alegremente y el otro muy leve.

 

No importa qué ni cómo pero una sola acción, aunque sea la más pequeña, ayuda que todo pensamiento o sentimiento puedan ser resueltos….

Notas finales:

Espero que les haya gustado QwQ

¿Merece review? Ojala que sí

Se despide Yumeko.


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