Olfatee el aire en busca de su olor, después de tanto tiempo era la primera vez que nos volveríamos a ver, la primera vez que se me permitía volver con él, mamá me dijo que tenía que buscarle encontrarlo y traerlo conmigo que tendría que ayudarle a encontrar el camino.
Y yo acepté con gusto venir en su ayuda, aún recuerdo lo amable que fue conmigo cuando me encontró aquel día de lluvia, como cuido de mi limpiando mis heridas y las caricias que me daba cada día para que pudiera dormir, aún recuerdo el dolor que sentí cuando le tuve que dejar y le vi llorar sin poder hacer algo para consolarle.
Mis patas se movieron mas rápido, estaba ansioso por encontrarle, por ver de nuevo su rostro y escuchar su voz llamándome con aquel tono divertido. Me pare cuando volví a perder su rastro en diversas direcciones di vuelta en el lugar olfateando todo de nuevo hasta que mi nariz capto aquel peculiar olor a dulce y seguí caminando, nadie se percataba de mi, nadie me prestaba atención y eso en cierta medida me entristeció siempre era así, siempre era ignorado por las personas, o por lo menos siempre lo fui hasta que me topé con él.
Recuerdo muy bien ese día todo estaba inundado a mi alrededor y la lluvia seguía cayendo me pegaba con fuerza a una pared tratando de protegerme de la lluvia mientras las demás personas caminaban presurosas sin voltearme a ver, no lo escuche llegar solo sentí sus manos levantarme del suelo y presionarme entre sus brazos .
-¿Hace frío aquí verdad ?
Dijo Envolviéndome con su chaqueta, él también estaba mojado y podía escuchar el sonido de su corazón golpear con fuerza su pecho, una vez que me tuvo bien sujeto y cubierto se internó de regreso bajo la lluvia, y me sorprendí él no corría con prisa como los demás humanos no, él parecía disfrutar del clima incluso si terminaba empapado en el proceso.
Cuando llegamos a su casa me depósito sobre un montón de mantas que acomodo en el suelo y yo le seguí quería agradecerle lo que había hecho por mí me comencé a restregar entre sus piernas cuando el caminaba y eso pareció divertirle a él por que sacaba pequeñas risitas cuando tropezaba y caía.
-Vamos, vamos, deja de hacerlo te lastimaras- dijo acariciando mi cabeza.
Me volvió a tomar en brazos y deje salir un pequeño ronroneo, me causaba placer ser tocado por él, eran las primeras manos que me tocaban con delicadeza, las primeras manos que no se alzaban ante mí con agresión.
-Te daré un baño con agua caliente - dijo llevándome a un cuarto donde había una pequeña cazuela llena de agua.- espero que tus patas alcancen el fondo de la tina.
¿Qué era una tina ?
Y entonces me introdujo en la cazuela de agua caliente y yo salté tratando de huir, me removí incesantemente tratando de liberarme de sus manos tratando de salir de ahí mis quejas se escuchaban por todo el cuarto.
¡ Hey déjame ir ! Le grite con fuerza pero el solo me sostenía más ¡ esto no me gusta ! Le reprendí.
Y entonces pare el olor de la sangre llego a mis fosas nasales y le mire con preocupación buscando lo que había pasado encontrando en sus manos una herida causada por mis garras.
Lo siento dije una y otra vez pero él no hizo nada para alejarme de su lado, si no que aprovechando el momento de calma que le había otorgado comenzó a bañarme.
- ves eres un kitsune muy bonito ahora que estás limpio y tu pelaje volvió a brillar.
Ronronee con placer ante aquella afirmación.
Seco mi pelaje y me dio de comer y yo en agradecimiento me recosté en sus piernas cuando él se sentó y comencé a limpiar su herida.
-Muchas gracias por ayudarme señor kitsune.
Muchas gracias por ayudarme tu a mi , dije contento era la primera vez que un humano me trataba así.
Corrí más fuerte cuando el olor se hizo más potente en el camino que seguía, y llegue a un gran edificio lleno de personas, entre por la puerta cuando alguien iba a salir y me encaminé siguiendo el aroma dulzón que llenaba el pasillo, encontré a la mujer pelirosa que muchas veces lo visitó sentada cerca de sus padres. Les mire por largo rato ellos parecían no darse cuenta de mi presencia pero no me sorprendió siempre era lo mismo.
Me acerqué un poco más y le mire fijamente estaba un poco más regordeta de lo que recordaba.
Me perdí en mis pensamientos recordando la primera vez que le vi.
-¿Qué es eso Sasuke?
Preguntó la pelirosa cuando me encontró hurgando en la cocina me miraba con enfado de la misma manera que lo hacían todos los humanos siempre. Corrí hacia Sasuke cuando le vi entran y él me tomo en sus brazos acariciándome la cabeza.
-Es el señor kitsune - dijo divertido volteándome para que ella me pudiera ver.
-Que asco te llenará de pelos.
Sasuke la miró parecía enfadado con ella.
Quiero jugar Sasuke le dije cuando encontré su dedo cerca de mi boca para morderlo y el comenzó a reír.
-Vamos vamos no seas travieso ya te daré de comer.
Ronroneo gustoso me gustaba que Sasuke me diera de comer, me restregué en sus piernas cuando comenzó a caminar por la cocina.
-Ni siquiera sabes si está sano,¡ te mordió el dedo!
-No seas escandalosa no me lastimo.
-Se nos hace tarde para la reunión.
Oí a Sasuke salir fuera de la cocina y yo me giré buscando a la pelirosa encontrándola sentada en el amplio sillón donde me gustaba dormir, me acerqué con precaución encontrando su largo cabello caer por el respaldo el aire soplando en el interior lo movía de un lado a otro y mis instintos salieron por más que quise retenerlos, me lancé tratando de atrapar los mechones rosas entre mis garras pero terminé atorándome con la maraña de pelo.
-¡Estupido animal!- gritó furiosa la chica tomándome en sus manos desatorando mis patas de su cabello para después dejarme caer al suelo, yo chillé cuando mi cuerpo impacto con este tratando de alejarme de la pelirosa.
-¿Qué le has hecho Sakura ? - la voz de Sasuke se escucho y yo chillé un poco más pidiendo ayuda mi pata delantera me dolía.
-¡Ese animal mugriento me atacó!
-Yo no te veo herida - dijo con parsimonia tomándome en sus brazos haciendo que mi queja saliera más fuerte clavando mis colmillos en su mano que me sostenía.- Se que te duele lo siento. - sus ojos negros se fijaron en los míos, y por primera vez en mi vida me sentí querido, yo quería ser de él como él era mío.
-Se nos hace tarde Sasuke - los ojos de la chica me miraban con odio y yo le saque los colmillos cuando Sasuke pasó a su lado, no me gustaba, su olor era repugnante parecido al de aquella zorrilla con la cual me topé un día.
-Dile a los inversionistas que la junta se cancela, tengo una emergencia.- Sasuke me envolvió en su chaqueta con olor a cuero y yo me dejé hacer.
-¡No puedes dejar la junta botada por ese inmundo animal !
-Se llama Naruto.
Naruto, nunca había tenido un nombre, mis ojos se asomaron viéndole a él y me sonrió.
-Aunque pareces más un kitsune, creo que los dos te quedan muy bien, eppa eppa ¿no lo crees así señor kitsune ?
Ronronee feliz restregando mi cabeza en sus manos.
Me gustas humano, le dije retirando mi mirada de él.
Sakura se paró pasando a la habitación y yo me moví con sigilo a tras de ella, el olor en todo el lugar era intenso, ese olor dulce que me gustaba, el olor de Sasuke como miel para abejas.
Me escondí bajo la cama esperando paciente que la pelirosa se marchara y una vez que se fue con un pequeño brinco subí a la cama encontrándome con Sasuke dormido, su rostro era como lo recordaba, estaba igual que cuando lo deje, seguía teniendo sus brazos fuertes y su piel pálida que podía competir con la luna misma.
Me recosté en su estómago como solía hacerlo esperando que sus ojos volvieran a estar abiertos.
Y entonces mientras esperaba me deje arrastrar por otro recuerdo que me asaltó.
-Vamos no seas tonto- su risa era parecida al susurrar de los árboles por la mañana.- toco mis orejas cuando me acerqué a él tomándome en sus brazos.
Ahí era donde me gustaba estar más, envuelto en su calor siempre junto a él.
-¿De dónde sacaste ese animalejo ?
-Madre le vas a herir es señor kitsune - su voz parecía divertida y separó sus brazos lejos de él entregándome a la alta mujer que me observaba yo chillé ¡No me dejes con ella ! Le dije pero el río más.
-Es muy apegado a ti - la mujer sonrió al verme y me apretó entre sus manos.- mira mira que hermoso eres. - su olor era igual de dulce que el de Sasuke y eso me relajo, comienzo a acariciar mi cabeza y yo se lo permití.- pero qué monada de animalito parece hijo del cielo que extraño pelaje- me levanto en sus brazos observando mis ojos - mira esos ojazos.
-Si demasiado apegado - Sasuke me observaba como su madre lo hacía y eso me gusto, me gustaba tener su atención.
-Desde cuando te gustan los gatos hermano - un hombre alto llego tocándole la cabeza a Sasuke como él lo hacía conmigo y eso me enojo ¿ cómo se atrevía a tocar al humano que era mío ?
Gemí de enojo viéndole feo y la mujer me apretó más.
-Parece que no le agradas Itachi - yo bufé en aceptación del comentario de la mujer.
-Imposible, soy encantador para todos eso incluye a los gatos.- sus manos trataron de agarrarme de los brazos de la mujer y cuando me apretó yo saque mis garras clavándolas en sus manos mientras que con mis colmillos le mordía, él me soltó y con agilidad caí al suelo corriendo atrás de Sasuke.
-No a este - comentó el pelinegro con risa mientras me volvía a levantar. Yo le seguía viendo con enfado - no Itachi no a este.
Un ruido extraño se escucho sacándome del recuerdo y una persona entro a la habitación mire la cara de Sasuke y encontré sus ojos abiertos viéndome fijamente, me levante comenzando a caminar sobre su estómago y él me sonrió y yo ronronee de placer al verle despierto.
-Sabía que te volvería a ver - me dijo acariciando mis orejas con sus manos fuertes.
"Yo también lo sabía " vamos vamos le dije con apremio mientras se levantaba de la cama ignorando a las personas que en este momento entraban en el lugar, te va a gustar el lugar donde iremos, ¿recuerdas el parque donde me correteo el perro? Le pregunté y él asintió siguiéndome.
Es un parque igual de grande lleno de personas, dije emocionado.
-Bien bien, no camines tan rápido tenemos mucho tiempo ahora ¿No?
Asentí, y deje que me levantara del suelo cuando cruzó la puerta, se giró a ver el interior y yo lo vi con el, sus padres estaban ahí abrazados, las lágrimas de Mikoto caían incontrolables y Sakura tomaba la mano de la persona que se encontraba en la cama.
-Papás, viene lo más rápido que pude - la voz de Itachi se escucho a lado nuestro y Sasuke puso su mano sobre él -Sasuke... -Dijo volteando a ver dónde la mano hacia presión en su cuerpo- te extrañare ettoto.
-Yo también lo haré - contestó él pelinegro soltando a Itachi comenzando a caminar conmigo alejándonos de todo. Y en silencio dos palabras llegaron a mis oídos.
Cuídalo Naruto.
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