Capitulo 2:
Hace no más de una hora uno de mis más grande temores se hizo presente frente a mí.
Fueron más de cinco años de una larga espera, pero sabía que algún día el volvería y bueno aquí esta frente a mí con el seño fruncido y los ojos cristalizados. En este momento siento temor por muchas cosas. Tenía planes por realizar, Gente por conocer, Lugares que explorar, pero todo se fue al carajo por la llegada de Uchiha. Que molesto es todo esto y que extraño se siente recordar algunas cosas del pasado.
-oto-chan, ¿Quién es él?
Ambos giramos nuestros rostros en busca de la pequeña y curiosa vocecilla que irrumpió aquel momento tan tétrico, el pequeño Riku yacía parado junto al umbral de la puerta. Sus grandes ojos escudriñaban con curiosidad al nuevo extraño y con algo de vergüenza escondía parte de su rostro con los largos puños de su poleron.
-hey, mira que tenemos aquí. Hola soy Sasuke –saludó amable el de cabellos azabaches, yo mordía mi lengua para no decir algo indebido.
-¿ Sasuke?, que nombre tan extraño tienes, suena a nombre niña… –Murmuró mi pequeño aun ocultando su rostro algo sonrojado, pero sus ojos se abrieron ante una idea que rondaba su cabeza- ¿tienes nombre de niña?
Sasuke soltó una larga y melodiosa risotada que me hizo estremecer, su melodiosa voz retumbo en mis oídos dejándome sin respirar, maldito niño rico, nunca entenderé que me es tan atrayente en su voz.
Tomó una gran bocanada de aire y prosiguió la conversación con mi hijo
-claro que no. mi nombre es de chico, quizás nunca lo habías escuchado y por eso te suena tan extraño. Pero aun no me dices tu nombre, ¿Cómo te llamas?
-Uzumaki Riku -canturreo sonriente ante la pregunta del extraño.
-que bello nombre, ¿y a que se debe tan realmente peculiar nombre?
Logré notar algo más de confianza en mi pequeño y como de apoco se acercaba a Sasuke. Me parece curioso ya que Riku suele ser bastante sociable con todos y su comportamiento es inusual, quizás se siente algo incomodo.
-No lo sé, pero Sai dice que mi nombre es muy especial para él y eso a mí me hace feliz
Toda esa aura de amistad se oscureció con su respuesta, mordí mi labio inferior mientras observaba como la mandíbula de Sasuke se tensaba.
-¿Sai?, ¿conoces a mi primo Sai? –Susurro aun tensando su mandíbula-.
Riku asintió con entusiasmo a su pregunta, mientras tanto yo me escabullía por el costado con disimulo, quería evitar las preguntas innecesariamente incomodas.
-¡claro!, Sai es muy divertido y nos quiero mucho, a mí y a oto-chan. Siempre nos visita y la semana pasada me trajo un dinosaurio de regalo por mi cumpleaños
-oh… que interesante.
Sentí aquella fría mirada recorrer mi espalda, sus ojos helaban mi piel y de a poco mi nerviosismo comenzó a crecer. Sonreí nervioso y decidí hablar.
-Sai es muy buen amigo, a demás Riku lo adora. Es la persona que más nos ha ayudado- dije en con la voz firme, quería darle a conocer la ayuda que ha sido Sai para nuestra pequeña familia. Mientras él estaba de fiesta en Europa, yo viví tiempos difíciles sin ayuda de nadie y la llegada de Sai fue como un milagro.
Sasuke suspiro y llevo su mano al puente de su nariz, quizás no era el momento de entablar una conversación seria, Sasuke estaba alterado y yo nervioso.
-Bien, es hora de ir a casa. Ve por tus cosas para irnos –acaricie sus suaves cabellos azabaches para luego regalarle una cálida sonrisa .
Riku salió de la habitación para ir por sus cosas, mientras logre notar la ansiedad en los ojos del azabache, sabía que lo que seguía y no me gustaba nada.
-¿Ahora me dirás que mierda ocurre con Sai?
Abrí la boca para contestarle pero no salía nada de ella, no sabía cómo explicarle la situación sin que hiciera un berrinche y soltara la sopa de una.
Suspire exhausto, había venido a buscar a mi hijo y nadie me había dicho que viviría el drama del año, maldito seas Sasuke Uchiha, tú y tus berrinches de niño pequeño.
-Bien, aclaremos el asunto para poder ir a casa, estoy cansado, me duele la espalda y moriré congelado si no me dejas de mirar así –alce una de mis cejas con obviedad ante sus acciones, a lo que él respondió con un bufido y cruzó los brazos.
-Te escucho –fijó su mirada en mi persona y yo continúe.
-mientras tú estabas de parranda.. - Sasuke no me dejo continuar ya que su voz se hizo notar en toda la casa.
-¡¿Quién estaba de parranda?! –su voz se hacía demostrar su indignación ante la frase, pero yo solo ignore su tono excesivamente molesto y proseguí, pero no sin antes intentar calmar las aguas.
-¿Te calmas?, O simplemente esta conversación se acaba y trazamos la línea aquí –el asintió con molestia dándome a entender que siguiera. – como decía, mientras tú estabas en Inglaterra “trabajando” –dije con un tono sarcástico ante la idea –yo debía criar a MI hijo SOLO, si no fuera por la ayuda de Sai, Riku no estaría aquí… -susurre con melancolía ante viejos recuerdos, malos recuerdos –yo le debo mucho y no dudaría en pagárselo con cualquier cosa.
Su rostro pensativo mientras observaba al piso me hizo entrar en duda, ¿qué piensas Uchiha?.
-¿Bromeas no?, ¿Me dices que mientras yo trabajaba en Inglaterra un hijo de puta se hizo cargo de NUESTRO hijo?, ¿me dices que ese hombre conoció a mi hijo antes que su propio padre?, ¿Qué alguien ocupo MI lugar?, esto no puede ser más que una broma, todos me engañaron, ¡todos! -sus ojos enrojecieron y yo enmudecí, no sabía qué hacer ni que decir.
-No fue así –Itachi apareció desde el pasillo principal y con seriedad siguió hablando- es lo contrario y no puedes culparlo por eso, ya que él tiene todo el derecho de rehacer su vida con quien quiera, el puede hacer y decir lo que le dé la gana. –se paró frente a nosotros y observó Sasuke con esa mirada de comprensión y ternura que pocas veces había visto, solo las había visto cuando Riku necesitaba de su ayuda- Sabes que te queremos pero tu cometiste el error y ahora lo pagas de la peor manera. Sasuke te aseguro que todos sentimos lo que sucedió pero yo viví junto a Naruto muchas cosas, quizás no fui de gran ayuda ya que nunca comprendí como terminaron tan mal, pero hay cosas que nadie sabe más que él y te aseguro que luego de tanto tiempo no es fácil para ninguno de los dos, pero a mi parecer deberían pensar mejor lo sucedido y decidir en cómo le dirán a Riku que Sasuke es su padre.
-eso no me ayuda en nada, no es lo que pregunté y…- Itachi sonrió enternecido y golpeo con suavidad la frente de su hermano. Siempre me ha llamado la atención cuando hace eso, Itachi es alguien muy curioso.
-y deberías dejar de ser tan testarudo, sigue el consejo de tu hermano mayor y deja que Naruto descanse
Apareció Deidara con mi chiquito en sus brazos, él dormía plácidamente con su peluche entre los brazos, mientras Dei llevaba en su brazo libre el bolso que Riku había traído sus juguetes.
-ya que insisten… creo que iré a casa para visitar a papá.
Y con esa frase se terminó el teatro, Sasuke se fue de la casa y yo… bueno yo volví a mi humilde hogar, tan exhausto que creí que me desmayaría antes de entrar a la casa.
Lancé la chaqueta sobre el sillón y arrastre los pies en dirección a la habitación. Una vez ahí deje sobre la cama a mi bebe y comencé a quitar su ropa, primero su poleron de Doki, seguido el pantalón, la camiseta de algodón y los calcetines. Una vez solo en pañales, si… Riku aun no puede dejar de ocupar pañales… cada vez que intento que los deje se orina sobre la cama, lo vestí con su pijama de ositos y lo acosté bajo las frazadas, lo arrope y bese su frente.
Riku es lo único que tengo en este mundo, creo que si me hubieses preguntado hace algún tiempo si quería un hijo yo lo hubiera negado, típico, era un joven sin responsabilidades y tenía una vida tranquila, vivía junto a mi padre, hacia lo que quería, no debía cambiar pañales ni aprender a darle biberón a alguien, era un buena vida, pero… Riku llego de improviso y mi vida dio un vuelco, aprendí muchas cosas nuevas y a pesar de todas las penas que me ha hecho vivir lo amo de mane-
ra incondicional, sin el yo estaría solo… a nadie le interesa un chico sin futuro, alguien común y corriente. No tengo dinero, no soy una belleza, no soy inteligente… se podría decir que soy un grano de arena en una playa de gente, nunca he sobresalido. Aun me pregunto que vio Sasuke en mi, el es lo contrario a mí y aun me digo que fue un error, era solo un joven en su primera aventura que se dejo llevar por la emoción del momento, es trágico pero cierto.
Sasuke era la fruta prohibida en mi jardín del edén, yo lo probé y me gusto, pero eso me llevo por malos caminos, debo admitir que fueron buenos tiempos, pero no fueron esos los tiempos que me hacen odiarlo… fue lo que paso después, la llegada de la verdad y todo lo que acarreaba junto a ella.
“mis orbes azulados observaban expectantes la escena, mis labios creaban leves pucheros cubiertos por mis manos, lagrimas salinas caían por mis mejillas ya sonrosadas por haber llorado.
-ah.. s-sasu.. –gemía la dulce y femenina voz sobre la cama que alguna vez presencio nuestros actos, gemía aquel nombre que creía mío..-
-baja la voz, te escucharan –no podía cerrar los ojos, estaba congelado, dolía… dolía mucho, eran punzadas dolorosas, era una sensación horrible, nunca antes lo había sentido, era como si alguien estuviera enterrando una larga daga en mi pecho, como si estrujaran mi corazón impidiéndolo latir, sentía que si no hacia algo ahí moriría, en ese húmedo y oscuro armario.
-m-mas.. sasuke.. – ahí estaba mi amado novio junto a aquella chica de cabellos rosados, ellos estaban haciendo el amor frente a mí y no lo sabían, ellos no sabían cómo me dolía en ese momento, es algo que no puedo explicar, solo dolía mucho y me dejaba inmóvil, si hubiese podido arrancar aquel musculo latente de mi… lo hubiera hecho.
Abrace mis piernas y seguí sollozando como niño pequeño, ya habían sido años juntos y la verdad es que lo amaba, era la primera persona con la que estaba, mi primer príncipe azul.
Llore pensando en lo tonto que fui al creer que Sasuke me quería, tonto, tonto, tonto… era lo único que podía escuchar, cada gemido era un recuerdo de lo tonto que había sido, ¿ahora quien me ayudaría con mi problema?, ¿quien se haría cargo de un imbécil como yo?, la respuesta era simple… nadie
Acaricie mi vientre en ese momento plano, sabía que ahí dentro había una vida, una pequeña vida que necesitaba de un padre, pero la vida me jugó una mala pasada y ahora su padre está con otra. Tenía miedo… las opciones comenzaron a desaparecer, pero en ese momento no me interesaba mucho lo que pasara dentro de mí, lo que me importaba era lo que estaba fuera.
Sentí como se abrió la puerta de la habitación de Sasuke dejando ver a un Itachi resplandeciente
-Sasu-chan, felicitaciones… -junto a el traía una pequeña mantita azulada, pero fue su cambio de humor el que me hizo temer. – ¿Que mierda?, ¿Sasuke.. Que jodida madre has hecho? -toda la felicidad que hubo en su tono de voz desapareció dando a conocer un tono de enojo y frustración
La chica avergonzada se levanto tomando sus prendas para vestirse con rapidez y salir del lugar lo más rápido posible.
A pesar de que Itachi interrumpió la sesión de sexo yo aun no podía parar de llorar ya sentía como mi cabeza dolía, pero aun así no podía dejar de llorar… necesitaba desahogarme.
-Oh dios… Sasuke –fue lo único que escuche decir, Itachi era el único que sabía que esperaba un hijo de Sasuke y en cuanto lo supo estuvo feliz, el me insistió en que debía contarle las “buenas nuevas” a Sasuke, me tomo tiempo, pero fui lo suficientemente valiente como para venir a hasta casa y decírselo… así fue como termine encerrado en este armario.
-no seas melodramático Itachi, fue solo una aventura y nada mas –dolor… mordí mi labio inferior para ocultar mis sollozos, comenzó a sangrar pero no le tome importancia.
-es que tu no entiendes, eres un jodido inmaduro y no entiendes la mierda que has hecho… Sasuke
-Itachi ya lo dije, solo aventuras nada mas, la vida necesita emoción, no todos podemos esperar como tú, Deidara no te toma en cuenta y tu solo esperas a que el algún día te deje entra.
-sabes algo Sasuke… solo vístete, ¿bien?, después de todo jodiste tu vida sin saberlo, eres alguien promiscuo e insensible, no piensas en nada más que en tu placer carnal, no piensas en el daño que le haces a los demás y si algo llega a pasar sabrás que estaré contigo, eres mi hermano y siempre te apoyare. Pero la vida es una gran jugadora, espera a que juegues para poder crear estrategias y en esta ocasión tú la dejaste ganar, ahora solo reflexiona… el dolor que has causado el día de hoy es más de lo que puedes imaginar, y no solo a Naruto, hay un tercero que saldrá herido y esperemos que siga adelante sin ningún inconveniente…
Hubo un silencio sepulcral en la habitación. Sasuke en ese momento me daba la espalda y solo podía ver a Itachi y su cara de decepción. Lo siguiente sucedió rápido, Sasuke se levanto para acatar la orden dada por su hermano y yo no reaccione, el abrió la puerta del armario y ahí estaba yo, demacrado… envuelto en llanto y acariciando sobre la tela de mi -ahora- pequeña pancita.
-Naruto..- susurro impresionado al verme en ese estado, yo solo atine a empujarlo hacia el costado y correr en dirección a la salida, no le tome importancia a quien estuviese frente a mí, yo corrí hasta llegar a la salida y una vez fuera de esa casa derrumbarme bajo la lluvia, era triste.. Nadie me había dicho que amar era tan doloroso.
Me arrodille en el suelo aun sollozando y deje que las frías gotas de agua humedecieran mi ropa, ya no había nada que hacer en ese lugar, todo se había acabado y de mala manera.
Cerré mis ojos y sentí como unos brazos me rodeaban, me sentía tan desconsolado que deje que me apresara contra él, pero no fue hasta que sentí aquel aroma que reaccione. Era un aroma algo dulce pero varonil, era semejante a la lluvia a comienzo de primavera y me encantaba, pero en ese momento solo sentía repulsión, lo empuje con fuerza alejándolo de mí.
-¡déjame solo!, ¡aléjate de mí!... ¡N-no.. Me toques.. m..me das asco! –grite hasta que sentí mi garganta desgarrarse, lo diré de nuevo… necesitaba desahogarme.
-Naruto escucha… -negué repetidas veces y me levante del piso, solo quería golpearlo, pero me contuve… aun tenía la esperanza de que él me daría una explicación que me hiciera cambiar de opinión
-¡que te calles!, ¡eres un hijo de puta!, ¡Te odio!.. ¡TE ODIO!
-entiendo que estés enojado, pero solo escucha, sé que no puedo remediar lo que ya he hecho, pero solo fue una noche de pasión y nada más, una simple aventura
Eso no me lo esperaba, pensé que diría muchas cosas, procese miles de ideas y oraciones, pero eso… no estaba en ninguna de ellas, quizás solo quería pensar que el en realdad me quería…
-eres un imbécil, un idiota, bastado, malnacido, hijo de puta… es tu culpa que yo este así, es tu culpa que… -cerré mi boca, el no debía saber que esperaba un hijo suyo, eso solo sería una escusa y quizás ni si quiera lo creería – ¿sabes algo?... vete a la mierda, se feliz, cumple tus sueños y follate a quien quieras, me da igual lo que hagas de aquí en adelante, solo déjame solo
-pero…-
-pero nada… ya no hay mas escusas, esto se acabo y no quiero volver a verte.. –calme mis emociones y por un momento deje de llorar, mi rostro de demostraba inexpresivo.
El intento acercarse para abrazarme pero yo rasguñe su mejilla, no lo quería cerca, el siguió insistiendo y se gano una que otra mordida de mi parte.
-¡Que te alejes infeliz!, déjame… por favor.. –susurre de manera suplicante ya no podía mas… solo quería dejar de existir.
-ya es mucho… Sasuke suéltalo –Itachi salió en busca de mí, me tomo entre sus brazos y yo como niño pequeño comencé a llorar nuevamente, agradecía a Itachi por ayudarme en una situación tan difícil como era esa.
Mientras tanto Sasuke se mantuvo en el piso observando a la nada… yo solo quería que me siguiera y me arrebatara de los brazos de su hermano, pero no sucedió, se quedó ahí como si nada… yo esperaba que corriera hacia mí y me abrazara con fuerza, me besara y prometiera que todo lo que sucedió era solo una farsa, un juego… pero nada… él no se movió.”
Mientras observaba a mi pequeño Riku sentí como las lagrimas florecían por mis ojos, eran viejos recuerdos que mantenía ocultos en lo más profundo de mí ser , odiaba recordar aquella vez… luego de eso las cosas cambiaron y sin darme cuenta ya no era el mismo… papa murió y yo quede solo, pero como ya había dicho si no fuese por Sai yo aun seguiría en cerrado tras las rejas.. Las rejas que yo mismo me forje para no volver a ser lastimado por nadie más… Sasuke cambio mi vida y hasta el día de hoy no puedo olvidar lo que viví gracias a él.
Sequé mis lagrimas y me envolví en las mantas junto a mi bebe… mañana seria otro día.