Ya tomada la decisión Reitzel quería hacerlo bien así que terminado el desayuno fue a su habitación se paró frente al espejo y acomodo su larga cabellera en una trenza.
-Reitzel es necesario que partamos inmediatamente o llegaremos tarde-dijo su padre desde la parte baja de la casa.
Lo sé -dando una última mirada al espejo y proponiéndose dar todo de sí Reitzel partió.
El recorrido desde su casa al lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia no debería de ser más de treinta minutos pero para Reitzel se sentía como horas para cuando llegó.
El Palacio estaba adornado con miles de cintas y guirnaldas, blancas y doradas era demasiado para sólo ser una ceremonia de compromiso.
- Edgar Chrimea -dijo un hombre de cabellos blancos, que eran característicos del clan Ryuji
-Soul Ryuji, te presento a mi hijo Reitzel Chrimea- dijo Edgar, Reitzel se sorprendió al conocer al líder del clan Ryuji pues era una leyenda junto a su padre.
-Es un gusto conocerle líder del clan Ryuji-dijo Reitzel con una leve inclinación.
-El gusto es mío, al conocer al hombre que se casará con mi hijo.-¡ehhhh¡ ¿hijo? Reitzel sintió que sus ojos se le iban a caer de tanto abrirlos, ¿dónde estaba su prometida?, a pesar que el matrimonio entre el mismo sexo era permitido, nunca en su vida el había planeado casarse con un hombre.
-¿Estás bien hijo?-dijo su padre, sacándole de sus ensoñaciones; sin parecer sorprendido por la palabras del líder del clan Ryuji.
-Tu... Tu ¿¡lo sabías!?-grito Reitzel ya sin importarle si alguien le oía.
-Soul prepara todo para realizar la ceremonia de compromiso tengo que tener unas palabras con mi hijo antes de que entre.
-Muy bien, pero procura no demorarte -diciendo esto Soul entró al Palacio.
-Padre tú no me informaste de esto -dijo Reitzel.
-Lo sé, ya predecía tu reacción.
-Pero es un hombre y un líder de clan tiene la obligación de traer herederos -dijo Reitzel jugando su última carta.
-No te preocupes por detalles, el clan de hechiceros ya ha ideado un método donde la concepción de nuevas generaciones ya no es un problema.
-PE..Pero
-Reitzel tu eres el próximo líder, en consecuencia debes aceptar la obligaciones que conlleva el puesto .
-Si, padre - Reitzel no sabía qué hacer , si él no aceptaba no sólo se condenaba a si mismo sino a todo su clan , era tan simple ¿él o su clan? , ¿Una sola persona o más de cien familias que dependían de ellos?
Parecía que la decisión ya había sido tomada por él .
-Hijo, nos esperan
-Voy padre.
Reizel se sorprendió al ver el Palacio, estaba repleto de personas importantes, sin olvidar que la mayoría de clanes estaban presentes.
Pero aún así no estaba su pronto prometido, o mejor dicho no sabía que buscar, ya que nunca había visto a dicho hombre.
Mientras Reitzel se colocaba en una esquina .Su padre parecía pez en el agua, saludaba y recibía saludos aquí y allá, se notaba que tenía influencia.
Mientras se sentía perdido no sé dio cuenta que alguien estaba detrás suyo, hasta que sintió unos brazos familiares envolverle.
-No tengas esa cara tan estirada yo que tu estaría feliz, te estás comprometido con el soltero más codiciado de la corte-dijo un joven con sus 1.80m de altura y un cuerpo digno para hacer una escultura aunque para Reitzel sólo era un amigo de la infancia.
-Jun ya te dicho que pareces un mono cada vez que te cuelgas de mi cuello -dijo Reitzel con un tono que quería aparentar ser duro.
-Ya han pasado ocho años desde que no nos vemos y así es como me recibes.
-No suenes tan reprochador sabes que tenía que entrenar en la montaña y tu como el miembro más joven del clan de hechiceros tenías que irte al bosque occidental todo por el bien de nuestros clanes.
-Aunque tengas razón no cr...
-Reitzel ven a conocer a tu prometido-dijo su padre cortando lo que Jun quería decir , soltándose del agarre de Jun , fue al encuentro del dichoso hombre ,su padre dándole una mirada de advertencia se dirigió a donde se encontraba un grupo de mujeres de clase alta que arrinconaban a un joven con pelo plateado .
-Leofrick acercaré a conocer a mi hijo.
A pesar de que Reitzel era considerado el estratega más joven, al ver el andar de ese hombre y sus ojos plateados con arolas doradas sintió que de su mente huía todo pensamiento coherente.
-Mucho gusto Reitzel mi nombre es Leofrick Ryuji y desde hoy cuidaré de ti- dijo Leofrick sonriendo.
Reitzel sintió un escalofrío recorrerlo porque aunque en la cara de Leofrick había una sonrisa en sus ojos no había nada más que rabia.