En la habitación del pelinegro se encontraban besándose de forma apasionada Sasuke y Naruto, lentamente el rubio recostó con cuidado al azabache, quería que este tuviera una buena experiencia ya que el otro le estaba regalando su primera vez.
-Naruto relájate- Sasuke le lleno el rostro de besos, no sabía que había pasado en medio de la relación de esos dos, pero definitivamente afecto al rubio en el aspecto sexual.
-Lo siento- el rubio se sentó en la cama arrepintiéndose de estar ahí, en ese momento el Uchiha decidió tomar la situación en sus manos. Se sentó en las piernas del rubio con las piernas abiertas cada una a un lado, volvió a besar al Uzumaki y es que se daba cuenta que los besos lo distraían de forma impresionante.
Naruto respondió el beso olvidando sus dudas, le tomo por la cintura con una mano y con la otra le empezó a acariciar los muslos, Sasuke gimió dentro del beso cuando el rubio se acercó a su entrepierna. Lentamente se sacaron la playera el uno al otro, volviendo a besarse y acariciar la el pecho y la espalda, el ojiazul empezó a repartir besos por el cuello del azabache, noto que esa parte era muy sensible ya que este gimió más fuerte. Siguió bajando y llego a los pezones, eran rosados y apetecibles.
-Eres muy hermoso- le dijo Naruto al momento de tomar uno de sus pezones con su boca y lamerlo, esa acción le arranco un gemido más alto al pelinegro. Cuando ya estaba erecto, repitió la acción con el otro mientras sus manos acariciaban la espalda bajando hasta las nalgas y apretándolas, la reacción del Uchiha le encanto y le dio confianza de seguir.
-Naruto- gimió Sasuke en su oído, al rubio oír su nombre con esa voz tan sensual lo encendió todavía más, asi que tomo al azabache y lo recostó besándolo nuevamente mientras bajaba sus manos para quitarle el pantalón. Sasuke no se quedó atrás y también le quito el pantalón al rubio, notando con agrado el gran bulto que se le notaba por sobre la ropa interior.
-Relájate, lo vas a disfrutar- su voz sonaba ronca y confiada lo que alegro al ojinegro, ya que el rubio dejo su inseguridad a un lado y ahora ambos se entregarían al momento con toda la pasión que podían.
-Hare todo lo que me pidas- le sonrió el pelinegro. Dios, ser asi de sexy debería ser ilegal. Se volvieron a besar y Naruto le quito la ropa interior al azabache, dejándolo totalmente desnudo, contemplándolo de forma intensa que sonrojo más a Sasuke.
-No me mires asi- le reprocho el ojinegro, esa mirada lo ponía muy nervioso, Naruto solo sonrió coqueto y se acercó a esa entrepierna erguida que lo llamaba para que lo probara y efectivamente eso hizo. Tomo firmemente el pene de Sasuke y le dio una lamida que hizo gemir al azabache, siguió lamiendo y después lo metió por completo a su boca lo que le arranco un grito de placer a su amante.
Naruto nunca había tenido relaciones sexuales con un hombre, pero sabía cómo funcionaba, es por esto que aprovechando que el azabache estaba sumergido en el placer que le estaba otorgando con esa oral, tomo líquido preseminal y humedeció sus dedos, llevo uno de sus dedos a la entrada del ojinegro.
-Naruto, no aguanto- le dijo Sasuke con el orgasmo llegándole al mismo tiempo que el rubio introducía el dedo en la intimidad del otro. Aprovechando la distracción metió otro dedo dilatando esa entrada que lo recibiría muy pronto.
-Eso estuvo delicioso- le dijo Naruto al oído, con ese comentario el rostro del ojinegro estallo en un sonrojo tomate. En ese momento metió el tercer dedo, haciendo gemir fuertemente a su amante, cuando noto que sus dedos entraban y salían fácilmente decidió que era hora de entrar, asi que se quitó el mismo su ropa interior ante la atenta mirada del azabache.
-Por Dios, es enorme- ese comentario fue hecho sin pensar, Sasuke había pensado en subirle la autoestima al rubio, pero realmente no había necesidad, era cierto que él no tenía experiencia en el sexo pero lo que estaba sintiendo era lo mejor que jamás había tenido la oportunidad de sentir, asi que no tuvo necesidad de fingir y mucho menos su reacción al ver el miembro del ojiazul ya que era enorme, estaba muy bien dotado.
-Gracias- sin duda alguna su ego masculino se estaba recomponiendo con esa experiencia sexual, no quería que terminara nunca- Relájate.
Sasuke solo asintió y trato de relajarse para darle paso a ese enorme trozo de carne, Naruto se introdujo de forma lenta sintiendo un infinito placer por ser recibido por semejante estrechez, ambos gimieron Naruto de puro placer y Sasuke se debatía entre el placer y el dolor. Ambos se quedaron quietos mientras se acostumbraban a la unión. Naruto inicio las embestidas lentamente tanteando las reacciones de su amante, al ver que el dolor pasaba y daba paso al placer aumento las estocadas de forma certera llegando cada vez más profundo.
-Ah!!! Naruto otra vez ahí- grito cuando el rubio rozo su punto más dulce.
-Hare lo que quieras- ambos se sonrieron por el comentario devuelto y se besaron mientras el rubio seguía dando en el mismo punto una y otra vez. Siguieron asi unos cuantos minutos, cuando Naruto noto que el orgasmo se acercaba, tomo el pene de Sasuke para masturbarlo.
-No, me voy a venir- Sasuke le advirtió al rubio, pero como no, con tanto placer no aguantaría mucho más.
-Hazlo- solo fue que Naruto lo dijera para que el ojinegro lo hiciera, su interior se estrechó todavía más haciendo que el rubio se viniera dentro. Ambos cayeron sudorosos y agotados Naruto encima de Sasuke, se besaron una última vez y se acomodaron quedándose dormidos de forma inmediata, ambos con una gran sonrisa en el rostro, definitivamente el sexo era otro campo en el que se entendían muy bien.
Muy lejos, en Suna se pudo sentir una sacudida muy fuerte que dejo a todos los aldeanos despiertos, otra vez el mismo cuento, el anbu Sai de Konoha estaba en la ciudad y a alguien no le gustaba.
-Gaara!!! Vamos a jugar- Shukaku miraba por la ventada del que fue su contenedor, esperando que el pelirrojo se levantara.
-Shukaku son las dos de la mañana, jugamos mañana ¿vale?- le respondió el Kazekage cubriéndose más con la cobija y apegándose al cuerpo que tenía al lado.
-¿Por qué juegas con ese y no conmigo?- pregunto molesto el de una cola. Siempre que llegaba ese estúpido humano, Gaara pasaba todo el tiempo con él y lo dejaban de lado.
-Porque los juegos que puede hacer conmigo le gustan más- Sai respondió con su típica sonrisa, pero recibió un golpe por parte del pelirrojo que estaba sonrojado hasta las orejas.
-Ustedes dos ¿es que nunca se van a llevar bien?- pregunto el chico, ese par ya estaban colmando su paciencia.
-NO- ambos lo dijeron al mismo tiempo. Solo suspiro, beso a Sai y se levantó para jugar con Shukaku, igual sino lo hacía al día siguiente tendría a toda la aldea molesta porque no pudieron dormir.
-Yo también voy- Sai se puso de pie para poder vestirse e ir con su amor, no lo dejaría con ese, era muy celoso aun con un monstruo de veinte metros.
-No, quédate tu aquí, mañana hablamos de algo importante que tengo que decirte- Gaara le hablo en tono meloso para convencerlo, a veces creía que debía dividirse para tenerlos felices a ambos, eso debe cambiar, sobre todo ahora con la noticia que tiene que dar.
-Está bien- fue lo único que el pelinegro respondió y volvió a la cama a seguir durmiendo aunque no lo haría muy bien sin su Gaara.
-¿Por qué siempre que ese duerme contigo están desnudos?- Gaara enrojeció con la pregunta de Shukaku, ¿Cómo le explicas a un Bijuu cómo funcionan las relaciones entre humanos?
-Eso te lo explicare después, ahora vamos a jugar a las afueras y a hablar que tengo que decirte algo importante.- salió del paso con esa respuesta y es que también necesitaba hablar con su amigote.
-Si es sobre ti y lo que tienes dentro ya lo sé- Gaara se sorprendió con eso, pero debió saberlo, con quien hablaba era un ser de cientos de años.