Es demasiado tarde, demasiado tarde
No puedo vivir sin ti
Llevaban horas sin parar. El director daba indicaciones, los maquillistas arreglaban cada detalle, los encargados del vestuario revisaban que la ropa estuviera bien, los de la iluminación checaban los reflectores, y ellos posaban y seguían las instrucciones dadas.
Todo eso una y otra vez.
Empezaban a sentirse hambrientos, y más de uno se reprochó a sí mismo el haberle negado a Jin que les preparara un bocadillo cuando tuvieron la oportunidad. Lejos de decirles "Se los dije", el mayor se veía algo preocupado por ellos.
Antes de que Jin dijera algo, el manager habló con el director y este les dio un descanso de quince minutos. Al oír esto, todos los chicos corrieron hacia la carpa que el equipo había montado, arrojándose a las sillas o al garrafón de agua que había cerca.
- Te ves tenso, Jimin -dijo Hoseok al ver que el pelinaranja se frotaba la espalda. -¿Quieres un masaje? -Jimin abrió grandemente sus ojos.
- No -dijo rotundamente-. La última vez, en lugar de ayudarme me causaste más dolor en el cuello -se quejó, con los ojos cerrados; recordando el dolor que le había provocado y que no se le quitó hasta el día siguiente. J-Hope rió bajito y se sentó a unos metros de él.
Suga se había tendido en el césped, encima de una manta pues debía cuidar el vestuario, a "descansar" los ojos. V y Rap Monster bebían agua. Y Jungkook estaba sentándose al lado de Jin mientras le alcanzaba el vaso de agua que le había traído.
- ¿Está todo bien? -Jungkook preguntó al ver al mayor mirando perdido hacia el horizonte.
- E-Estoy bien -respondió, luego de que hubieran pasado varios segundos y al menor le hubiera dado la impresión de que no fue escuchado. Jungkook hizo una mueca.
- ¿Quieres hablar de algo, hyung? -Jin tomó un sorbo de agua y se quedó mirando el vaso, absorto.
- Ahora no, gracias Kookie -subió la mirada y le regaló una de sus dulces sonrisas. - Perdóname, no me siento con ánimos de hablar.
Jungkook se sentía mal por su amigo, quería ayudarle y que se abriera con él. Quería que le contara lo que sentía para que se desahogara y su dolor fuera menos.... Pero Jin no quería hacerlo, aún no. En verdad era frustante no saber mucho del por qué estaba triste.
- Está bien -respondió no muy convencido, girando su cabeza para visualizar a Yoongi. Lo encontró recostado en el césped, con Namjoon y Taehyung a sus lados. Ellos estaban molestándole, recostados encima de él …
Namjoon y Taehyung.
Jungkook regresó la mirada a su hyung. - Pero ya sabes que aquí estoy y puedes contarme lo que sea, Jin-dijo como si no hubiera terminado su comentario anterior. Jin se tocó el cuello y, sin responder, decidió recostarse en el hombro del doensang; quien lo recibió de buen modo y le empezó a acariciar el cabello.
A los pocos minutos, Hoseok se acercaba con una bolsa mediana de frituras y un paquete de galletas. Tan pronto como Jimin y V lo vieron, sus ojos brillaron y se abalanzaron sobre él; sin tratar de tirarlo, claro (debían cuidar la ropa).
- Hey, hey, tranquilos chicos, que hay para todos....- J-Hope alzaba ambos paquetes por encima, tratando de alejarlos de ambos chicos. Pero los restantes se acercaron también, con miradas hambrientas. - ¡Kyaa me van a comer! -gritó Hoseok, fingiendo tener miedo y saliendo de la bolita de chicos que se había formado a su alrededor. Corrió hacia la mesa donde segundos antes habían estado hablando Jin y Jungkook y depositó en ella las cosas.
- Esperen, esperen -habló Rap Monster, parándolos en seco. - Cada quien tomará una pieza -indicó como buen líder.
- Pero yo quiero papitas~ -respondió el pelinaranja.
- Y yo quiero galletas~ -dijo el doensang con un sollozo
- Sí, papitas~ -Suga y Jimin chocaron manos.
- Galletas de canela~ -J-Hope no resistió y empezó a abrir el paquete. Ya nadie prestaba atención a Rap Monster.
- Oye Hoseok, ¿de dónde compraste esto si dijiste que olvidaste traer dinero? -observó Jimin.
- Eh, el señor de la tienda me reconoció y me los regaló -Hoseok alzó los hombros.
Antes de que alguno de los chicos tocara una galleta o una fritura, el manager se les acercó diciendo que habían acabado los quince minutos.
-Rayos -murmuró la mayoría.
Después de grabar por tercera vez la escena en la que corrían por el césped, al director le pareció una buena toma y decidió pasar a lo siguiente. Los chicos ahora estaban sentados; mirando hacia el cielo, a los alrededores, o a alguno de sus compañeros. V estaba recostado en el muslo de Namjoon, y J-Hope en una pierna de Jimin. Suga y Jungkook estaban acostados en el césped, y Jin miraba perdido hacia la nada...
- Muy bien todo el mundo, discúlpenme por unos minutos -habló en alto el director a todo el personal, incluidos los chicos. Acababa de recibir una llamada, por lo que se alejó al contestar.
- Pfff -Suga suspiró y se dejó caer de nuevo, estirándose con relajación bajo la mirada de Jungkook. Hoseok sacó algo de sus bolsillos, y se lo pasó a Jimin.
- ¡Hey! -Taehyung los había visto. - Oye, ¿tienes galletas? -alzó una ceja, aunque no se abalanzó sobre ellos como esperaban; pues él mismo tenía un par de papitas ocultas en sus bolsillos, y le dio una a RapMon tal y como Hoseok había hecho con Jimin. Suga masticaba algo, pero se hizo el desentendido.
Jungkook miró a sus amigos e hizo un puchero. Frunció el ceño. Le molestó el hecho de no haber pensado en tomar algo como ellos cuando tuvo la oportunidad.
- Toma -Jin habló bajito, dándole una galleta de canela. Kookie miró a su hyung asombrado. - Vamos, yo no tengo hambre -dijo para animarlo a que la aceptara.
- Pero es tuya...-balbuceó.
- No la quiero -el castaño claro miró hacia el piso y finalmente Jungkook la tomó entre sus dedos. El doensang partió la galleta a la mitad, dándole una a su hyung. Jin formó una pequeña sonrisa. Aunque no quería la galleta y no tuviera hambre, la aceptó y dio pequeñas mordidas.
Horas después, finalmente se vieron liberados.
Eran pasadas las cuatro de la tarde y no habían comido nada saludable desde el desayuno. El manager estaba feliz, y los había invitado a comer ramen, pero los chicos ya habían planeado ir al McDonald's más cercano y ordenar la hamburguesa más grande que tuvieran. De modo que el equipo que conformaba BTS se separó en dos grupos: el staff y los miembros de BTS.
Un descanso hasta la noche iba a ser bien recibido por los jóvenes, quienes estaban tan cansados y utilizaban las últimas fuerzas que tenían para llegar y sentarse en una de las mesas del restaurante.
La franquicia se encontraba en una zona un tanto reservada, por lo que no fueron reconocidos por ninguno de los comensales, quienes estaban absortos en sus respectivos alimentos y acompañantes. Sin embargo; la señorita detrás del mostrador y un joven compañero suyo sí supieron quienes eran, y les pidieron sus autógrafos; aunque con total discreción y amabilidad para no molestarlos. Así que, con una tranquilidad, armonía, y paz bien merecidas, escogieron una de las mesas del fondo del segundo piso; cerca de uno de los grandes ventanales.
Una vez se lavaron bien las manos, se sentaron a esperar impacientemente su orden. Suga y Jimin se agarraban el estómago, V y J-Hope se mordían las uñas, Jungkook tamborileaba los dedos, Rap Monster zapateaba ligeramente con el pie, y Jin permanecía con los brazos cruzados y la mirada agachada hacia el piso.
- ¡Ya quiero comer, por favor! -exclamó Jimin, jalándose varios mechones de su anaranjado pelo. Esto a Hoseok le causó gracia, y recibió un codazo de Jimin por ello.
- Me...muero...-Taehyung pegó la cabeza a la mesa, soltando un gemido que; sin que nadie se diera cuenta, causó un leve sonrojo en Namjoon.
- Yo sólo quiero comer...nada más eso. Una hamburguesa....sería feliz y no necesitaría nada más para vivir - murmuró Yoongi, en voz baja, como siempre. - Hambre....
Finalmente, la chica apareció con una bandeja repleta de gruesas hamburguesas, acompañadas de sus respectivos paquetitos de papas. Una vez agradecieron a la muchacha, se desearon buen provecho a cada uno y atacaron su alimento con voracidad.
Los carnívoros del grupo, Suga y Jimin, ni hablaban; se oía sólo el ruido de su masticar sin parar, aunque a veces lloraban y gemían por tan delicioso sabor. En verdad era una escena extraña. Taehyung y J-Hope comían con igual desesperación, sólo que ellos sí hablaban, y se hacían bromas entre ellos al jugar con los pepinillos y mostrar sus bocas llenas a medio masticar al otro. Jungkook masticaba de manera menos salvaje, concentrado también en su propia hamburguesa. Namjoon y Jin, por su parte, comían en silencio. RapMon masticaba rápido, pero sin armar tanto alboroto como los otros; mientras que Jin lo hacía con lentitud y parsimonía.
En realidad, al castaño mayor no le gustaban las hamburguesas, para nada. Pero la situación lo ameritaba, debía comer. De pronto vio que cierto chico de orbes café oscuro y nariz pequeña le miraba con una mirada de haberle pillado en algo.
- ¿Por qué me miras así, Kookie? -preguntó una vez hubo terminado su bocado.
- Te gustan las hamburguesas -respondió sin dejar de mirarle de esa forma. - A ti no te gustaban las hamburguesas -sopló un poco de aire cuando sonrió traviesamente.
- No sé, pero me acordé de ese episodio de Bob Esponja en el que Bob sorprende a Calamardo comiendo todas las cangreburguers -interrumpió de repente V, con sus característicos comentarios extraños. Carcajada general. Pero en seguida, todos volvieron a seguir comiendo.
Minutos después, cuando faltaba un cuarto de su hamburguesa, Jin empezó a envolverla de nuevo. Ya se sentía satisfecho. En esos momentos todos los demás ya habían terminado e incluso estaban peleando por las papas, pero él ya no siguió comiendo más.
- Hyung, ¿quieres papas?, ¿algo más? -Jungkook, que estaba a su lado, le preguntó con preocupación. Namjoon escuchó esto y les miró de reojo. Jin negó con la cabeza.
Pasaron las horas. La grabación en medio del túnel se había repetido esa noche, era la tercera toma que hacían y esta vez había salido excelente.
Una vez se cambiaron de ropa, el equipo les dejó libres y su manager les regresó a su apartamento. El hombre ya se había ido cuando, apenas Suga se hubo desplomado en el sofá, regresó para avisarles que acababa de recibir un mensaje diciendo que la firma de autógrafos del día siguiente se atrasaría unas horas. De modo que vendrían a buscarlos más tarde que de costumbre, o sea que tenían horas extra para dormir y disfrutar de la mañana.
Por fin solos, los siete chicos se relajaron, recostándose en los sofás sin siquiera cambiar de posición porque estaban tan cansados como para mover innecesariamente un músculo.
El estómago de Jungkook gruñó, seguido del de Jimin.
- Hyung, tengo hambre -dijo el menor al recostar la cabeza en el hombro de Jin, quien tenía los ojos cerrados desde que su cuerpo tocó el respaldo del sofá. Automáticamente, y como si lo hubiera previsto, Seokjin llevó su mano a uno de sus bolsillos. Sacó el pedazo de hamburguesa que le quedaba, y se lo dio a su doensang con una pequeña sonrisa, revolviéndole el cabello. - Pero Seokjinnie, es tuya -Kookie se sorprendió por segunda vez en el día.
En realidad, Jungkook no quería quitarle la comida al mayor. Simplemente quería algo de atención, un abrazo o una caricia. Quizá ya era costumbre en él usar ese tonito de niño pequeño, y por eso parecía que le pedía comida suya. Se sentía mal por ello. Aunque, por otro lado, a Jin le encantaba ayudar a sus compañeros; sobre todo a los menores, y no sentía ánimos de comer más; a pesar de que su estómago pidiera a gritos algo de alimento.
Hoseok, quien ya empezaba a sentir preocupación por el mayor, se levantó de un salto haciendo que Jimin cayera cerca de Suga. El pelinaranja, molesto y cansado, se acercó más al peli-menta y se recostó en sus piernas.
- ¿Qué les parece un rico yogurt de fresa para recuperar energía antes de tomar un baño? -sugirió con una de sus muchas radiantes sonrisas. Todos asintieron: - ¡Sí!
Cuando J-Hope regresó, le tendió una cuchara al hyung de todos.
- Vamos Jin, ¿piensas irte a la cama con el estómago vacío? -preguntó, mirando a Jungkook, que acababa de dar un mordisquito al pedazo de hamburguesa que minutos antes había estado en el bolsillo de Jin
Los carnosos pero delgados labios del mayor iban a pronunciar una negativa, pero antes de que lo hiciera, Hoseok volvió a insistir al ampliar su cálida sonrisa. Abochornado, Jin tomó la cuchara y probó un poco. Sin embargo; al ser yogurt de fresa, su fruta favorita aunque probablemente el sabor fuese artificial, volvió a cucharear un par de veces antes de que fuera el turno de Jungkook.
El bote de yogurt fue rolado por todos. Jimin y Kookie fueron los que se quedaron con el envase al final, rescatando todo lo posible del rico yogurt, limpiándolo prácticamente.
Cuando Jungkook finalmente se despegó de Jin, este empezó a perderse de nuevo en sus pensamientos. Mirando a un punto fijo en la pared frente a él, poco a poco volvía a sumergirse en ese pozo de preocupaciones al que últimamente acudía muy seguido. Pero antes de que los demás se dieran cuenta de su ausencia espiritual, decidió irse de allí. - Me voy, chicos. Que pasen buenas noches -dijo, despidiéndose en general mientras fingía un bostecito.
- Yo también me voy -Hoseok se estiró mientras Jin se iba a su habitación. - Estoy muy cansado y un baño me relajará y preparará para dormir bien -dijo con una sonrisa.
Suga, que empezaba a quedarse dormido, se dio cuenta de que Jin y J-Hope ya se habían adelantado. Pensaba en ser el primero en irse a dormir, pero al parecer se perdió en aquel limbo entre la consciencia y la inconsciencia en el que te encuentras cuando empiezas a entrar al mundo de los sueños. Así que miró a su alrededor. Taehyung y Namjoon, tan pronto como el mayor se hubo retirado, comenzaron a hacerse mimos y reír en bajito. Yoongi se levantó, bostezó largamente y empezó a arrastrar sus pies, como siempre.
- Ya me voy. Me estoy muriendo de sueño -miró a Jimin y a Jungkook, quienes habían abandonado el envase y se encontraban descansando cual largos eran en el sofá. - ¿Me ayudan a mover mi cama? Hoy quiero dormir solo -miró de reojo a la única pareja del grupo, y esta se lanzó miradas cómplices.
- Claro -Jimin se levantó de un salto, pero luego empezó a caminar despacio de nuevo. Jungkook iba a decir "Sí", pero con sólo ver que Suga le miraba se abochornó y simplemente caminó siguiendo a Jimin.
- Yo también dormiré en otra habitación, hace mucho que no molesto a Hoseok...-comentó el pelinaranja, sonriendo igualmente cómplice hacia el rubio y el pelinegro que le regresaron las sonrisas. Jungkook, apenas se dio cuenta de lo que tramaban sus amigos, no pudo evitar pensar en el castaño mayor.
Cuando Yoongi, Jimin y Jungkook acabaron de depositar el colchón del primero, este les agradeció y empezó a acomodar sus sábanas.
- Vaya, ha de ser divertido cambiar de habitación -comentó el menor con un lindo puchero. Jimin no pudo evitar sentir grandes deseos por abrazar esa carita tan tierna y dulce, pero se contuvo. Suga volteó hacia Kookie.
- Tú también puedes hacerlo -sonrió-….claro que no dejes solo a Jin -murmuró, pero el menor no escuchó lo último; estaba emocionado.
- ¿Podría venir aquí? Extraño un poco esta habitación, ya que fue la primera en la que dormí, y no me gusta estar solo…
Mientras el menor hablaba, Jimin recordó cuando dormía con Jin. Las palabras de Suga lo hicieron sentir un poco mal, porque justamente él le había dejado para irse con Suga y Rap Monster. Pero sabía que se refería a otra cosa. Tal vez pareciera que no se diera cuenta, pero desde hacía tiempo que notaba a Jin algo triste. No sabía qué era, pero quería averiguarlo
- Uhm...sí. Avísame cuando lo hagas, Kookie, que me voy con Jin para hacerle compañía -sonrió un poquito forzado, ya que Jungkook se había abrazado a Suga-. También extraño compartir la habitación con él -el pelinaranja estiró los brazos, bostezando - Bueno, iré a ver si Hoseok ya salió del baño. Buenas noches -se despidió, dejándolos solos.
Luego de que Suga asintiera con una sonrisa para el pelinaranja, Jungkook empezó a jugar con sus dedos; pensando en lo que Jimin había dicho respecto a Jin y recordando el comportamiento de este en los últimos días. Yoongi buscó una toalla y se la colgó al hombro.
- Suga... ¿sabes qué le ocurre a Jin? -Kookie ya sabía que Jin sentía cierta atracción por Rap Monster, él mismo se lo había confesado hacía una semana. Pero de ahí no habían vuelto a hablar del tema. Suga se detuvo un momento, rascó su cabeza y ladeó la boca.
- Para serte sincero, Kookie, es mejor que esperes a que él te lo diga -dijo con un toque de seriedad pero a la vez diplomático. Un tono característico de él cuando no quería involucrarse en cosas que no debía. - Lo siento, no lo tomes a mal -torció sus labios al tiempo que llevaba sus manos a los hombros del maknae. Jungkook sintió que sus manos le quemaban, pero no se inmutó y disfrutó del momentáneo contacto. Yoongi le miró con detenimiento, y él asintió.
- Está bien, hyung.
- Eres muy bueno, preocupándote por Jin -sonrió cálidamente y le revolvió el cabello, aunque tuvo que estirar un poco su mano para lograr despeinarle como quería. Jungkook se sintió ruborizado, pero el mayor no se dio cuenta.
- Que duermas bien, Yoongi-hyung -le abrazó otra vez y Suga se despidió igualmente, lanzando un bostezo antes de caminar hacia el cuarto de baño.
La ducha que se dio había sido refrescante, se sentía tan bien. Aquel día había sido un gran día, como todos los otros. Tal vez sonara tonto, pero para J-Hope no había días malos, si una cosa mala pasaba eso no quería decir que todo lo demás fuera malo. Por eso siempre mostraba una sonrisa, porque a pesar de los problemas, si pensaba positivo, encontraría la solución; la mejor forma de actuar. El chico secó su pelo mientras salía de la ducha, no se esperaba ver al pelinaranja recostado en la cama de Taehyung
- Sorpresa~ -dijo Jimin al ver la cara sorprendida del pelinegro.
- J-Jimin.
- Intercambié lugar con V, ¿te molesta? -Jimin se incorporó y apoyó sus manos en el borde de la cama.
- Para nada -respondió, revolviéndose el aún húmedo cabello y sentándose en su respectiva cama.
- Oh, qué mal -Jimin hizo un puchero y Hoseok alzó una ceja. - Yo vine aquí para molestarte -terminó de hablar con una risita.
Esto perturbó a Hoseok por unos segundos, pero el ligero golpe en el pie que Jimin le había dado con el suyo le volvió a la realidad. Con otra risita como respuesta, le regresó el golpecito y así estuvieron por unos minutos hasta que Jimin se detuvo para ir a darse un merecido baño.
- Namjoon~ -Taehyung estaba recostado en las piernas del rubio, quien se encontraba repartiendo besos en su cuello. – Tenemos que agradecerle a Suga y a Jimin por darnos espacio –comentó, jugando con la mano de Rap Monster, entrelazándola con la suya. - ¿No lo crees? –RapMon asintió.
- Por cierto, TaeTae, hay algo que debo hablar contigo –dijo de repente, tornándose serio, mientras masajeaba los brazos de su novio con suavidad.
- ¿Es algo malo? –V hizo un adorable puchero, que Rap Monster no pudo soportar y le besó dulcemente.
- No, no lo es… -volvió a besarle- Bueno, no del todo –le besó de nuevo, esta vez un poco más largo. Taehyung alzó una ceja, pero se dejó hacer por esos labios por unos minutos más; ya hablarían después.
Cuando Jungkook salió de la ducha, Jin ya estaba durmiendo tranquilamente debajo de las sábanas de su cama. Se veía tan tierno, inocente, pero esa tristeza de su rostro ni siquiera se iba cuando dormía. Angustiado, Jungkook decidió dormir a su lado, para abrazarlo y darle cierta protección y seguridad que sabía que necesitaba.
Al principio, era Jungkook el que se metía en la cama de Jin, pues su compañía le hacía sentir la calidez de una madre y podía conciliar el sueño cuando algo le preocupaba. La mayor parte de las veces era por causa de cierto pecoso apodado Suga, pero también acudía al mayor cuando tenía pesadillas, había tormenta, o no podía dormir.
Sin embargo; hacia unos meses que Jin comenzó a meterse a la cama de Kookie, quien gustoso lo aceptaba ya que su hyung era suavecito y le hacía bien de almohada. En realidad, Jin también había encontrado paz y tranquilidad con la compañía de Jungkook, aunque todavía no se sinceraba por completo con él. Pensaba que no entendería sus sentimientos, por lo que estaba pasando, y además no quería preocuparlo; ya tenía a Suga como confidente y no quería molestar al menor con sus absurdas emociones.
- Ojalá supiera qué te ocurre, Seokjinnie-hyung –murmuró antes de darle un beso en la frente, y acurrucarse en su hombro. – Ten dulces sueños, te los mereces por ser siempre bueno conmigo.
Por un momento, se había olvidado de que era Jimin quien dormía en la otra cama. Por eso, J-Hope estaba a punto de gritarle a “V” que se despertara, pero a medio camino visualizó la anaranjada cabellera y se detuvo.
¿Acercarse o no acercarse? Jimin se veía tan lindo, durmiendo con los labios entre abiertos y una mano colgando del borde de la cama. Sus ojos cerrados con expresión relajada, y su nariz… ¿En qué momento se había sentado cerca suyo? ¿A qué hora empezó a acariciarle el rostro? Hoseok se sorprendió terriblemente, se había dejado llevar. Pero ya que había comenzado a tocar esa piel de porcelana no pudo dejar de hacerlo. Sonrió enormemente, viendo que Jimin esbozaba una sonrisa entre sueños. Su vista se posó entonces en sus anaranjados mechones…ese color tan bonito, le sentaba bien…
- Qué linda forma de despertar, hyung –la melodiosa voz del menor le hizo detenerse por unos milisegundos. – Debería dormir aquí más seguido y hacer que Suga y Rap Monster lloren por mi ausencia –comentó gracioso, sacándole otra sonrisa. Hoseok siguió acariciando su cabello unas veces más y le apretó finalmente la mejilla, alejando su mano.
- ¿Qué hay de Taehyung?
- Estará bien, con RapMon, claro –alzó las cejas en un tono insinuante, pero volvió a cerrar los ojos. – Suga y Rap Monster me despiertan a gritos…bueno, es RapMon quien lo hace porque Suga casi siempre es el último en despertar ...aún así, me gusta que me mimen y si así lo harás cuando duerma aquí, me quedo -afirmó con la cabeza mientras se acomodaba debajo de sus sábanas.
J-Hope dejó escapar algo de aire por sus labios. Si eso era cierto, ¿qué pasaría con sus sentimientos?, ¿se controlaría? La idea de dormir junto con Jimin le agradaba, le gustaba. Claro que sí. Pero estaba temeroso de que eso empeorara las cosas y no supiera manejarlas.
- ¿Y cómo va lo de Jungkook? -decidió cambiar de tema antes de que Jimin le preguntara por qué se había quedado pensativo. El menor giró su cabeza hacia el otro lado.
- No me hables de eso, por favor~ -masculló entre dientes, pero volvió a girarse para encarar al pelinegro.
- ¿Qué?, ¿qué pasó? -Jimin se había recostado en las piernas de Hoseok, y este empezaba a jugar con su pelo de nuevo.
- Que le gusta Suga, demasiado -cerró sus ojos y se revolvió como un gato. - Creo que voy a volver a dormirme, hyung -dijo con una pequeña sonrisa, disfrutando del contacto.
- Pues duérmete -sonrió-. ¿Sabes? Creo que deberías hablar con él, con Jungkook.
- Lo sé...pero...-Jimin se abrazó al torso del mayor, tomándolo por sorpresa. - Nunca encuentro el momento adecuado. Además, si sigue ilusionado con Suga es porque él tampoco se ha confesado, ¿cómo le veré la cara después si es así? Si Suga no le corresponde, yo haré todo lo posible por ganarme su amor....pero si sí es correspondido...-dejó las palabras al aire, mirando hacia el techo. Hoseok se agachó y le abrazó el rostro.
- Es mejor tarde que temprano, Jiminnie-ah -se levantó, rompiendo el abrazo que había mantenido con el pelinaranja. Jimin se quedó algo confundido por su repentino cambio de humor. - Iré a ayudar a Jin en la cocina.
- Es muy temprano, Hoseokkie -hizo una mueca-. Deberías dormir otro rato más... O quedarte a leer los mangas de V -llevó una mano al cajón del mencionado, con una sonrisa traviesa. Hoseok forzó una pequeña sonrisa.
- Es mejor así, ya estoy despierto y quiero tomar algo de la cocina -salió de la habitación, sin darle tiempo a Jimin de responder. El pelinaranja de nariz gruesa pero pequeña volvió recostarse en su almohada, pensando que la actitud de J-Hope había sido algo extraña.
Era mejor así.