Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lentamente por YukinaGSagara

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Songfic en respuesta al concurso #RetoAcústico de #‎LaZonaFanficker

La canción que se me asignó fue "Lentamente" de Fey.

Frases en cursiva son parte de la letra de la canción, y palabras en mayúsculas son palabras que se me asignaron para usar.

Deséenme éxito :B

Hoy es uno de esos días en que quisiera enviarle cartas a la vida y preguntarle: ¿cómo se encuentra el amor? Creímos haberlo encontrado antes, ¿recuerdas? Una... dos... tres veces, pero nunca fue el correcto, y entre cada desilusión, entre cada LÁGRIMA, fuimos perdiendo una parte de nosotros. Entre tanta gente vas perdiendo la ilusión, es como si cada persona que entra en nuestro corazón saliera dejándolo todo hecho un lío, y nosotros, en vez de ordenar y limpiar, simplemente decidimos desechar y vaciar. Aparentemente es más fácil, ¿no?

 

Esa noche decidí buscar respuestas, no sé por qué pensé que un centro nocturno sería la mejor opción. Juro que sólo quería despejar mi mente y nunca planeé encontrarme contigo; sin embargo, te vi en aquel lugar. Pensé que fue curioso que justo hoy que mi mente inspeccionaba el significado del amor tú aparecías como por arte de magia. Meses sin vernos y ahora, de la nada, estabas frente a mí. Y al mismo tiempo en que planeaba levantarme y dirigirte la palabra otra persona se acercó a hacerlo.

 

—¿Bailas? —te invitó un sujeto que no parecías conocer.

 

Te observé, y no lo dudaste. Te levantaste, me miraste y aun así decidiste ir con un desconocido.

 

No supe qué sentí. Llevamos años siendo amigos, pero siempre que alguna persona llegaba a nuestras vidas nos íbamos separando poco a poco. Hoy apenas y hablamos.

 

Seguí observándote mientras bailabas con aquel hombre. Tu cuerpo se dejaba llevar por la música como una FLOR lo hace con el viento. El hombre te miraba y sonreía, observaba tu rostro y tu cuerpo, pero tú no mostrabas emoción alguna. ¿Realmente estabas disfrutando aquello? ¿No preferirías estar conmigo ahora?

 

Observé tu rostro ante la tenue luz que iluminaba. Realmente me gusta tu cara, ¿lo sabías? Pero prefiero verte sonreír, ver tus ojos achicarse cuando estás contento y escuchar tu molesta risa escandalosa cuando algo te causa gracia. Extraño todo eso... tu suave voz que me daba ánimos de seguir y el contacto con tu piel al abrazarte de vez en cuando.

 

¿Pero por qué estoy recordando todo esto ahora? Pareciera que fue hace tanto tiempo cuando disfrutábamos todo aquello, son como imágenes borrosas confundiendo la razón...

 

Y justo en ese momento dejaste de bailar, me miraste y caminaste hacia mí, dejando al sujeto desconocido sin darle ninguna explicación. Y entonces lo supe. Supe lo que quería y lo que sentía, y pensé: "Yo sabré guiarte a esa nueva dirección".

 

—Hola, cuánto tiempo sin verte... —inesperadamente, fuiste el primero en hablar.

 

Y entonces me sonreíste, después de tanto tiempo, y en tu mirada reconocí el sentimiento que te había alejado de mí... Eres diferente porque escondes tu pasión, no te has dado cuenta pero sufres como yo. Porque sé cómo te sientes, el miedo es un ladrón, en un mundo que no entiende cómo se mueve el amor. Ese sentimiento supuestamente hermoso que debería causar la mayor felicidad, pero que al mismo tiempo puede despertar en ti una VESANIA terrible. Es un riesgo. Es un extremo u otro. Es blanco o es negro, no hay gris.

 

—¿Tu nueva conquista? —te pregunté con una sonrisa burlona, pues sabía que no era así.

 

—Ni siquiera lo conozco —resoplaste para luego sentarte a mi lado—. ¿No me invitas algo de beber?

 

Así lo hice, y no tanto porque me lo pidieras, sino como un pretexto para que no te fueras tan rápido de mi lado.

 

—¿Entonces estás buscando conocer a alguien por aquí? —inquirí mientras bebía mi trago sin quitar la mirada de tu rostro. Las luces del lugar se tiñeron de un suave ROJO al mismo tiempo que tus labios se separaban para emitir la respuesta.

 

—En realidad no estoy interesado en conocer personas nuevas. Supongo que ya he conocido suficiente. —Tu boca emitió esas palabras, pero ese casi imperceptible gesto en la comisura de tus labios te delató. Sí estás interesado en algo pero no lo quieres admitir. Llevas en la sangre una dulce tentación, no podrás curarte despistando al corazón.

 

—¿Nunca pensaste que no valió la pena? —pregunté ahora como si divagará, pero tenía una intención en concreto al mencionar aquello.

 

—¿Qué cosa?

 

—Esto. Alejarnos a tal punto que ya no me preguntas cómo estoy o qué he hecho. —Me encogí de hombros como si no le diera importancia a lo que acababa de decir, pero tu respuesta sería algo realmente importante para mí.

 

Me miraste por unos segundos. No sabía qué pensabas y eso me ponía un poco ansioso, aunque no lo demostraba.

 

—Supongo que no, no valió la pena... ¿pero quién empezó a salir con otros primero? —sonreíste como si te causara gracia, aunque ambos sabíamos que no era así—. Supongo que también quería buscar eso en otras personas y lo único que logré fue decepcionarme de cada uno de ellos y alejarme de la única persona a la que no parecía molestarle mi ruidosa risa.

 

Y al saber aquello un sentimiento ambiguo me embargó. Una especie de melancolía por el tiempo perdido, una especie de temor por lo que depararía más adelante y una especie de alegría al confirmar que puedo interpretar tus expresiones faciales a la perfección y que puedo ver tu alma a través de tus ojos.

 

—Tal vez... tal vez sólo necesitábamos saber lo que no necesitábamos tener...

 

¿Era esta conversación alguna especie de confesión? No estaba seguro si tú lo tomarías así. Tenías la extraña manía de quedarte completamente callado en medio de una conversación importante mientras reflexionabas sobre lo que estábamos hablando. Y lo hiciste de nuevo. Dejaste de mirarme para darle un trago a tu bebida y buscaste con la mirada al sujeto con el que bailabas hace unos momentos, y lo supe porque rápidamente lo encontraste.

 

—¿Acaso debería asegurarme una última vez? —levanté una ceja incrédulo ante tu pregunta, luego volviste a mirarme a los ojos—. No, creo que ya hemos perdido suficiente tiempo —colocaste tu mano sobre la mía, y sentir el contacto con tu suave piel fue lo único que necesité para estar seguro de que ninguno de los dos volvería a dejar que el miedo robará lo que era nuestro.

 

Y ahora creo que por fin la vida ha contestado mi MENSAJE: El amor no se encuentra porque no es algo que se deba buscar. El amor simplemente llega y tú ya habías llegado desde hace mucho tiempo. Ahora te lo debo demostrar y hoy mismo voy a empezar... Lentamente sentirás en ti, simplemente lo mejor de mí...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).