-¿Qué vas a hacer?- interrogó Kaien.
-¿Qué puedo hacer? si sello el vínculo Yuuki se sentirá horrible y si no lo hago dejare que Zero muera y Yuuki también se sentiría horrible- dijo deslizándose hacia el suelo, su mente parecía no funcionar, estaba literalmente entre la espada y la pared.
-Kaname ya debes dejar de ver por Yuuki, lo has hecho toda tu vida, si continuas sería enfermizo. Ve por ti mismo ¿Qué quieres? ¿Con qué te sentirías mejor? ¿Cumplir tu compromiso con tu hermana y matar a Zero o salvar a los dos al precio de el enojo de tu hermana? De todas formas habrá alguien enojado: Yuuki porque no te casas con ella o yo por matar al único hijo que me has dejado- Si Cross le ponía así las cosas ¿cómo poder decidir?
Sinceramente, casarse con la pequeña Kuran hace tiempo no le llamaba la atención, ni siquiera sabía si alguna vez la había amado más allá de lo fraternal. Últimamente era solo un compromiso hecho por sus padres tiempo atrás. Por otro lado, formar un lazo con Zero le daría la posibilidad de tener una descendencia fuerte. Eso sonaba algo frívolo y calculador , incluso para él. Si le daba esa escusa a Zero probablemente ni siquiera tendría la oportunidad de crear una descendencia. Sonrío al pensar en un pequeño mini Zero haciendo berrinches por golosinas. Suspiró, era una lástima por Yuuki, pero realmente entre pasar aburrido el resto de su vida con una relación que no deseaba o seguir sus impulsos por aquella relación que le causaba a lo menos interés…
-¿No creen que Zero tiene parte en la decisión?- Pregunto Yagari realmente cabreado. Si las cosas seguían así probablemente se lanzaría a matar a alguien a pesar de sus heridas. Cross le miro comprensivamente.
El sangre pura se incorporó lentamente algo más decidido. El compromiso con Yuuki obedecía lo impuesto por sus padre y lo que él mismo había querido por mucho tiempo, pero no ahora, ahora tenía la oportunidad de tener una propia familia una más fuerte que las demás y eso solo le costaría algo de esfuerzo con el cabezotas de Kiryuu.
Se acercó a la cama donde el peli plateado dormía y durante unos segundos le observo detenidamente. Realmente se asemejaba bastante a un ángel ¿no? Pero qué rayos estaba pensando, aquel vínculo incompleto empezaba a afectarle seriamente. Con sus manos apartó las sabanas del cuello del ex-cazador se acerco a su cuello lentamente como si de una pequeña tortura se tratase, por él le habría mordido el cuello hace mucho tiempo… su olor, aquel condenado olor le enloquecía pero a la vez la presencia de Kaien y Yagari arruinaban su momento. Se detuvo para lanzarles una mirada acusadora, lo que el director no paso por alto y de inmediato saco de ahí su presencia y con él se llevo la de el profesor que replicaba.
-Kuran?- pregunto el peli plata en un susurro adormilado, perfectamente audible para el sangre pura
-Kiryuu-kun ¿te enojarías mucho si bebiera de tu cuello y luego no pudieras separarte de mí, jamás?- Zero pareció confundirse ante la pregunta, el estar medio dormido no ayudaba. ¿Qué Kaname le mordiera? Debería responder que claro que le molestaba pero no se sentía en condiciones. Su cuerpo respondía ante la presencia del mayor, Zero juraría que podía escuchar sus latidos como si tuviese su corazón palpitando dentro de su propia cabeza. Y aquella sensación en el fondo de su pecho que le decía que debía dejar que Kaname hiciese con él lo que le placiera.
Clavó sus ojos en los del moreno, estaban rojos aquel color carmín que tanto le gustaba en él ¿Qué tanto le gustaban en él? No, no y no el era Kiryuu Zero un cazador, su maestro era Yagari, su familia y hermano habían muerto por culpa de los vampiros, había sido utilizado por Kaname, Kaname se había llevado a su Yuuki. Aparto a Kuran con fuerza cuando sintió sus labios en su cuello. El moreno aterrizó estruendosamente en la pared de la habitación.
-Supongo que los agradecimientos por mi sangre siempre serán así ¿no?- Kaname se levanto y sacudió sus ropas, sentía como una potente jaqueca comenzaba a instalarse en su cabeza.
-No es como que vaya a aceptar tu sangre nunca más, vete- Zero era capaz de recordar lo que había sucedido, era como si una bestia se hubiese apoderado de su cuerpo y su conciencia hubiese quedado en segundo plano incapaz de hacer algo –Dónde esta Cross…¿Dónde está Yagari?- El peli plata parecía realmente preocupado, sin embargo sus ojos emanaban odio hacia el sangre pura.
Kaname bufó no tenía tiempo para las habituales peleas con Zero, no ahora, ahora debía pensar. –Crooooooooss!- gritó por segunda vez en el día.
-Mierda Kaname no grites así, mi cabeza me va a terminar matando- El moreno abrió los ojos de par en par. Primero, Zero no le había llamado chupasangre, murciélago, maldito o Kuran, le había llamado por su nombre. Segundo, a el le dolía la cabeza… o era una extraña coincidencia, o el vínculo era más profundo de lo que el pensaba.
El director de la academia abrió la puerta y entro seguido de Yagari, ambos se notaban cansados y por sus apariencias probablemente venían de una discusión en el pasillo.
-Pónganle al corriente de la situación, debo llamar a Seiren- el moreno salió de la habitación y camino con paso firme hacia su estudio. Tenía que averiguar la verdad sobre Zero y su familia. Un camino corto sería simplemente sellar el pacto, lo cual estuvo a punto de hacer. Pero si llegaba hacer eso (con o sin la autorización del terco cazador) y resultaba que Zero no era en verdad un sangre pura si no quizás que engendro de la naturaleza, no solo el peli plata querría matarle. Yuuki probablemente le cazaría por el resto de sus días. –Hola, Seiren?-
-ANIIII-SAN- el gritó de Yuuki al otro lado de la línea le descolocó y acentuó su dolor de cabeza –Cuándo vuelves? Estás bien? Con quien estas? Me has extrañado no es así? Esta mansión es tan aburrida sin ti, no logro divertirme con nadie- Suspiró cansado, ¿cuándo Yuuki se había convertido en alguien tan insoportable? Juraría que hace una semana era una adolecente tímida y normal sin aquel tono de mimada.
-Estoy bien Yuuki, te dije que volvería en un par de días ¿recuerdas? Además apenas y llevo unas horas fuera de la mansión- La muchacha sonó algo molesta del otro lado del teléfono.
-¿Pues para que llamas entonces?-
-Necesito que Seiren traiga unos libros de la biblioteca, dame con ella-
-Seiren? Mh… creo que no se encuentra, debe haber salido con Ruka o algo así, pero si me dices que buscar yo misma iré por ellos y te los llevaré- Kaname froto sus sienes ahora realmente cabreado.
-Mierda Yuuki, necesito a Seiren, no me digas que ha salido porque sé que probablemente esta a tu lado esperando que le des el teléfono, esa muchacha apenas y ha cruzado palabras con los demás chicos, no creo que haya salido de compras con Ruka porque además entre las dos se detestan. Dale ya el maldito teléfono- la chica de cabellos castaños y ojos rubíes estaba impresionada, prácticamente arrojó el teléfono a Seiren y se fue corriendo a su habitación ¿por qué su hermano le trataba así?
-Kuran-sama- Kaname suspiro (nuevamente) con alivio, al fin algo salía de acuerdo a sus planes el día de hoy
-Seiren, no preguntes y no hables con nadie, ve a la biblioteca y trae a la academia todos los libros que encuentres sobre vínculos entre sangre pura y archivos sobre la familia Hellsing.
-Si señor, iré tan pronto cómo reúna el material, qué debería decirle a Yuuki-sama, no salió demasiado complacida de aquí- Kaname chasqueó su lengua
-No le digas nada, de hecho, asegúrate que no te vea sacar nada de la biblioteca y dile a los demás que no la dejen salir de los territorios de la mansión. Estaré ahí en dos días así que diles que resistan. Colgó el teléfono cortando la comunicación justo cuando escuchó el ruido de vidrios quebrándose, corrió hacia las habitaciones de Kain encontrándose con Yagari y Cross intentando controlar a Zero que parecía haber entrado en ataque de pánico. Tomo aire, definitivamente aquel era un vinculo profundo y poderoso, si Zero había sido capaz de utilizar su telequinesis para romper los vidrios este sería un largo largo día.
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Una vez más habían escapado de su control, aquellos tres miserables llevaba 17 años tras sus pasos y ahora que les tenía tan cerca aquellos asquerosos híbridos debían hacer un show en medio de la ciudad para escudarse dentro de la atención pública. Contó hasta diez y vio los lados positivos de la situación, tenía suficientes recursos para crear un ejército lo suficientemente numeroso antes de que fuese demasiado tarde, probablemente a los Kuran no les agradaría tener a la familia Hellsing nuevamente en sus tierras (William tomó nota de buscar a la actual cabecilla de la familia para convencerle de unirse a su misión) y lo más importante, sabía exactamente donde se encontraba el ultimo hibrido, aquel por el que Sarah había venido a Japón en primer lugar. Las cosas no estaban tan mal, solo debía ser paciente, había esperado siglos por la desaparición de la familia Hellsing, unas semanas más no eran nada.
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Seiren llegó bien entrada la tarde con todo el material pedido por Kaname. Le llamó la atención el particular olor que se encontraba asentado en los dormitorios, no pudo evitar sentirse algo embriagada. Kaname se veía cansado mientras leía todo lo que podía sobre la familia Hellsing sin embargo pensaba que quizás hubiese sido más útil enviar a Yagari por los archivos de los cazadores, si es que algo quedaba…
Yagari dormía a duras penas sobre uno de los sofás del primer piso el día había sido pesado, sin contar “la situación vampírica” en ausencia del director había tenido que dirigir las últimas actividades de limpieza en el campus, las clases de los dormitorios del Sol serían retomadas en dos semanas. Por otro lado, Cross se encontraba acompañando a Zero que aún no terminaba de digerir toda la información.
-Kuran-sama ¿debería volver a la mansión con Yuuki-Sama?- pregunto la vampiresa. Kaname lo medito por un momento, probablemente la ausencia prolongada de Seiren inquietaría a la muchacha. Sintió un dolor pulsante en unas de sus muñecas y el grito de Kaien en el segundo piso. A la mierda Yuuki y sus berrinches, tal Cross le había pedido, se daría unas vacaciones de pensar en el bien estar de su hermana por un día o dos.
-Presiento que te necesitare aquí- respondía encaminándose al segundo piso. Entro apresuradamente a la habitación de Kain pero no vio nada, sin embargo el olor a sangre inundo sus fosas nasales y recorrió su cuerpo como una ola de calor, la sangre de Kiryuu olía realmente bien. Esperen, la sangre de Kiryuu, pensó en eso por un momento y entro en razón, busco el baño y ahí encontró a Kaien presionando una toalla sobre uno de los antebrazos de su hijastro que se veía empapado en sangre. La desesperación le invadió en una milésima de segundo se encontraba mordiendo su brazo y dándole de beber a Zero que se encontraba bastante atolondrado. El cazador se aferró a su brazo inconscientemente, sin embargo aún le quedaba suficiente razón, sonrió con pena y no bebió una sola gota de sangre.
-Seiren, llévate a Cross de aquí. Necesito una palabra con Kiryuu-kun- La chica obedeció sin chistar y se llevo al ex cazador del lugar evitando que Yagari, quien había reaccionado lentamente terminara de entrar a las habitaciones y presenciar la escena.
-Zero, eres un real idiota. ¿tanto odias a los sangre pura?-Kaname se sentó frente a Zero en los helados azulejos del baño, estaba cabreado. Quería recriminarle al estúpido cazador el no ser más fuerte.
-¿Realmente lo dudas Kuran?- el moreno sintió todos los argumentos que tenía preparados para discutir reducidos a la nada misma. Aquellos ojos amatistas estaban quebrados, como nunca les había visto –Hace años, perdí a mi familia en manos de Shisuka, también perdí mi humanidad. Hace 3 días perdí a mi hermano, le vi morir frente a mí, dar su vida por una razón que quizás jamás existió, todo por culpa de Rido. Hace 3 días te llevaste a Yuuki de mi lado. Y ahora… ahora pierdo mi identidad por culpa de ustedes. Ya no quiero más Kuran- No sabía cuando las lagrimas habían comenzado a salir, pero si podía decir que la toalla con la que Kaien había intentado detener la hemorragia ya no estaba cumpliendo objetivo alguno.
Kaname no se controló, no pensó en las consecuencias. Al diablo Yuuki, al diablo si ella o alguien más le perseguía toda la vida por crear un vínculo con un engendro de la naturaleza. Le demostraría aquel estúpido adolescente que debía sonreír, debía demostrarle que su vida podía ser hermosa. De esa forma algún día podría romperle la cara por intentar suicidarse en una tarde de depresión. Tomo el brazo de Zero que escurría aquel delicioso líquido rojizo y sin pensarlo dos veces mordió y bebió de su sangre. Escucho el gemido de Zero ante la sorpresa, y sintió como si unas cadenas le ataran a aquel hombre. Sintió la fuerza crecer en su interior sintió la energía de aquella sangre y finalmente sintió miedo un profundo miedo a los ojos rojos. Kaname lo pudo distinguir, no era su miedo: era Zero, aquel muchacho había enterrado todos esos sentimientos en su corazón, pero ahora. Ahora Kaname podía sentirlo.
Se separo lentamente y volvio a ofrecer su sangre al peli plata. –Bebe, he sellado el vínculo, sé que Cross te lo explicó. Si ahora mueres yo moriré contigo y te aseguro que Yuuki te odiará por ello- El peli plata reaccionó a aquel nombre… Yuuki su preciosa hermana. Tomo el brazo de Kaname y bebió de mala gana.
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Zero y Kaname salieron de la habitación tras una hora, después de que el peli plata se hubiese aseado y preparado mentalmente para hablar con su padre adoptivo y con su maestro.
-Kaname-sama, hay problemas un hombre llamado William ha aparecido en la mansión reclamando hablar con la cabecilla de la familia, al no encontrarse usted su hermana acepto una entrevista con él. Los chicos no saben mucho, pero Aidou juró que escucho las palabras Hellsing híbridos y matar en una misma frase- A Kaname se le pusieron los pelos de punta y Zero pudo sentirlo, sacudió su cabeza, sentir las sensaciones corporales de otra persona era algo extraño.
-Zero, ¿estás bien?- Cross le miraba inquisitivamente, pero más que nada profundamente preocupado. El peli plata se sintió como lo peor del mundo ¿cómo fue capaz de haber intentado suicidarse enfrente de Kaien?.
-Supongo que si el hombre hablaba de matar a la familia Hellsing en Japón es una confirmación de lo que sospechábamos, Zero ES un sangre pura después de todo- Yagari estaba enojado, el no era un padre comprensivo y cariñoso por así decirlo el peli plata sentía toda su recriminación sobre los hombros
–No pude encontrar nada sobre los Night en los registros de mi familia, al menos nada claro… si se los vinculó a la familia Hellsing hace cuatro siglos, pero la información era poco confiable y confusa-
-Quizás nosotros podamos aclarar un poco eso- En el umbral de los dormitorios de la luna habían se ubicaban tres personas. La muchacha que había hablado avanzo acercándose a Zero, Yagari y Seiren reaccionaron de inmediato, sin embargo Kaname y Cross les detuvieron.
-Soy Sarah, cabecilla actual de la familia Hellsing, ellos son mis sobrinos Elger y Amelia- Sarah era una mujer de unos 20 o 25 años (al menos eso aparentaba), su cabello estaba teñido de diversos tonos rojizos y rosados vestía como una extraña y blanca Gothic Lolita. El chico a su derecha parecía un tanto menor aunque era de la altura de Kaname, vestía en un estilo bastante punk y se mostraba atento a los movimientos de Seiren. A su lado y destiñendo completamente en el grupo se encontraba una chica esbelta, alta y rubia de tez pálida con outfit bastante “normal” a comparación de sus acompañantes –Y me parece que hemos llegado tarde a la fiestecilla, no pensé que gran Kaname Kuran sellara un vínculo con un Hellsing después de todo-
-¿Qué sabes de mí?-Zero lamentaba todo eso, de verdad hubiese preferido hablar con Yagari y Cross acerca de su reciente intento de suicidio que enfrentarse a la verdad de su familia. Pero sinceramente necesitaba conocer la verdad.
-Tú eres Kiryuu Zero? Claro que sí, hueles a nosotros, hueles a híbrido. Sin mencionar que tienes los malditos mismos ojos que tu padre- Los tres cazadores presentes se quedaron ahí conteniendo su respiración –Te daré un breve resumen y espero que no te desmayes como damisela en peligro ni nada porque me temo que no tenemos el tiempo-
-En nuestra familia abundaban los vampiros con tendencias… descarriadas. Mi madre Faris se embarazó hace 400 años de un licántropo, como podrás deducir, esto estaba prohibido, de hecho lo está hasta el día de hoy. Mi abuelo Vincent Hellsing se enojó bastante y después de apartarme de mi madre le obligó a casarse con un vampiro. De ahí nació mi hermano menor Irae, que en paz descanse. Mi hermano mostró las mismas tendencias que mamá, no me sorprendí demasiado cuando me enteré que había embarazado a una elfa del bosque, se autoexilio por su propia seguridad y de esa unión nació Elger. Más tarde la historia se repitió con una elfa de luz y nació Amelia. Pero, supongo que lo que realmente importante hoy eres tú. Tú Zero naciste de la unión de mi tía Freya, primogénita de Vincent y heredera al trono de los Hellsing. Estaba casada pero no le importo mucho cuando se acostó con el sirviente de la familia Haruko Night. Poco antes de que ustedes nacieran la familia sufrió un ataque por parte de la comunidad vampírica en Inglaterra. Conducidos por William, un antiguo amante de nuestro abuelo, los nobles se rebelaron y reclamando la mezcla de especies extinguieron a la familia. Tu madre escapó con Haruko, no tengo información sobre ella o tu padre más allá de eso. Sin embargo me arriesgo a suponer que no sobrevivió al parto o que William la encontró después de haber dado a luz. Lo que es seguro es que tu sobreviviste y Haruko te crio como cazador-
Zero estaba enojado, sus nudillos estaban blancos por la fuerza en sus puños ¿No había otra persona en el mundo que pudiese tener una historia familiar complicada a parte de él? Ya tenía suficiente con lo que había pasado sin considerar los hechos de la familia Hellsing.
-¿Entonces William les ha seguido aquí?- Kaname había absorbido y digerido la información más rápido que todos en la habitación, por alguna razón sentía que debía darse prisa en actuar.
-Es lo más seguro, no le hemos podido despistar desde hace meses. De hecho, pensé que estaría hablando con la familia Kuran en este momento para aniquilarnos, me alegra que la cabecilla de la familia sea ahora mi cuñado- Yagari y Cross se sobresaltaron un poco por aquel nombramiento.
-Nada oficial- recalcó Zero – Es solo un arreglo temporal- Elger río ante el comentario.
-Si ya compartieron sangre no hay nada temporal en eso, siento decírtelo, pero si antes de terminar de sellar el vinculo te sentías minimante atraído o influenciado por la presencia de Kuran ahora será algo irresistible, en ambas direcciones. No podrán aguantar estar separados el uno del otro- Elger miraba a su primo con altanería, como un adulto maduro miraría a un mocoso que acaba de cometer el gran error de su vida. A Yagari por un momento le hizo gracia el asunto, Zero no pudiendo resistir estar lejos de Kaname y viceversa, sería algo digno de ver.
-Elger, no seas tan duro- La chica rubia había hablado por primera vez mostrando una voz pacifica y melodiosa. Esbozó una sonrisa maliciosa mirando a Kaname –Un pastel de Chocolate a que no duran separados ni dos días-
-Hecho, creo que la primera vez que se separen duraran 3 días- Respondió el muchacho divertido
-Me sumo, les doy un día- Sarah había cambiado su expresión completamente, como si aquello fuese lo más divertido de la vida. Mientras que el aura asesina de Kaname y Zero iba en aumento.
-Bien, supongo que desearán quedarse aquí mientras intento solucionar los problemas- Recalcó Kaname. Las tres personas en la entrada del dormitorio afirmaron dándole la razón. Kaname tomo aire pensativo –Seiren, te quedarás aquí cuidando de Zero, no me confío de estos tres ni de él mismo y ahora mismo estoy vinculado a él, no me conviene muerto. Kaien y Yagari, intenten recuperar fuerzas. Iré a hablar con aquel hombre William para convencerle de desvanecerse-
-Oh, con “solucionar los problemas” no pensé que te refirieses a hablar tranquilamente con William. Si quieres hazlo, pero creo que será una vil pérdida de tiempo. Convoca a tus nobles y comienza a prepararte para defender a tu novio porque el hombre vendrá a matarle (y a nosotros)- Sarah había adoptado un semblante serio sin embargo Kaname no le prestó mucha atención. El no necesitaba ayuda para jugar ajedrez.
-No soy una damisela en apuros- replicó Zero un tanto molesto por haberse convertido en el hombre invisible mudo.
-Lo siento, estoy segura de que no lo eres. Pero ahora eres un portador cariño, tu vientre vale todos nuestro peso junto en oro y William se asegurará de que no llegue a este mundo otra persona con sangre Hellsing- Amelia parecía ser más empática y dulce que sus acompañantes sin embargo Zero captaba algo raro en ella.
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-Zero no puede ser un híbrido, mucho menos un sangre pura- Yuuki se encontraba hiperventilando en el salón de té de la mansión Kuran. El hombre sentado frente a ella permanecía tranquilo.
-Sé que puede ser difícil de aceptar, probablemente el tampoco sabía de su condición pero las leyes son claras en estos casos lady Kuran-
-He luchado contra las leyes antes para resguardar la vida de mi hermano adoptivo señor William- Yuuki podía ser una muchacha pero no era tonta, y no se dejaría intimidar y manipular por aquel hombre. Zero era su familia.
-Ahora que su sangre pura ha despertado, no hay forma de volver atrás, tal como usted, no es capaz de volver a su forma humana. Un hibrido Yuuki-Sama es demasiado peligroso para nuestra sociedad, es fácil que pierdan el control, sus poderes rebasan lo admisible. Podrían revelarnos a los humanos en cualquier minuto. Debemos matar a los integrantes restantes de la familia Hellsing y a todos los híbridos-
-Es demasiado, ¡Zero es una buena persona!- William se estaba cabreando, necesitaba el apoyo de aquella mocosa, sin su sangre sería mucho más difícil sacar a Sarah del camino para llegar a Zero.
-Sin embargo, me pregunto quién le habrá despertado. Para que un sangre pura despierte de su condición humana en necesario el intercambio de sangre con un sangre pura tan poderoso como él. Por cierto, ¿dónde se encuentra Kaname-sama?- Yuuki se heló, su cabeza hizo la suma resta en tiempo record. Un sangre pura lo suficientemente poderoso, Kaname había salido con una vaga escusa, Kaname enojado por el teléfono y aquella sensación de vacío en el vínculo que tenía con su hermano…
-No puede ser, ellos no son capaces de traicionarme de aquella forma, ellos me aman- Yuuki comenzaba a respirar agitadamente, los libros, mesas y sillas que adornaban el salón comenzaron a moverse súbitamente –Zero no sería capaz, ellos se odian, Kaname me ama, soy su hermana ¡Soy su prometida!- los vidrios a su alrededor se trisaron, algunos libros estallaron y los muebles que volaban por la habitación cayeron repentinamente. William sonrío, había dado en el clavo.
-My lady, como le decía los híbridos son criaturas sucias, contaminan nuestra sociedad, no me extrañaría que su hermano haya sido manipulado por ellos-
-Eso ya no importa ¿o sí?, el vínculo que une ahora a Kaname y Zero es más relevante que el que yo tenía con mi hermano, es irrompible. Vivirán como pareja o moriran juntos- William asintío con mirada compasiva, si sabía avivar el fuego esa chica haría todo el trabajo pesado.
-Me vengaré, los híbridos conocerán porque no hay que enfadar a una Kuran-