Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El anillo por Jesica Black

[Reviews - 91]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capitulo 14

 

Esa mañana el frío abrigó el alba y comenzó a congelarlos. Camus se levantó tiritando, la luz se había cortado por lo que la estufa eléctrica había dejado de funcionar y enfrió la habitación de tal manera que ahora tenía una evidente gripe. Estornudo varias veces y respiró con cansancio. Se colocó las pantuflas y bajó al comedor para desayunar algo caliente, gracias al cielo el resto de la casa estaba más calefaccionada, pero no era el único que sentía un terrible pesar en pecho, cabeza y hombros.
Brendan estaba con las mejillas y nariz roja, además se había abrigado hasta la médula, temblaba y sentía un terrible escalofrío, pareciera que los hermanos Verseau estaban enfermos. Dado que Evan se había ido a ver al abogado, la madre y la abuela quedaron solas con los chicos, por lo que Irina se levantó de la silla y exclamó:

—¡Vamos al médico! —la mujer se retiró para alistarse.

—E….estoy bien ¡ACHU! —estornudo Camus, no, no estaba nada bien y se podía ver a simple vista.

—Querido, no digas cosas que son evidentes, mira como estas……lo mejor es que te revise un buen doctor —comentó la abuela Leonor. Camus suspiró, no tenía hambre y había dejado casi todo su desayuno en el plato—. ¿Qué ocurre?

—No tengo mucha hambre….

—Hmmm, niño, realmente estás enfermo —se levantó de la silla y va por más café.

—¡Camus, Bren, vayan a cambiarse! —habló la madre de ambos.

 

                A duras penas, los dos chicos se retiraron a sus cuartos y se colocaron la ropa para partir al hospital donde atendía el médico de cabecera. Itia era un hombre al que Irina le confiaba la salud de sus dos hijos, sin ir más lejos, había sido el médico encargado de curar a Camus cuando este era un bebé y también participó en el nacimiento de Brendan. Por lo cual, si tenía que poner la salud de sus hijos en manos de alguien, definitivamente sería de Itia. 
Ingresaron al hospital, consultorio 10. Brendan llevaba una bufanda que cubría su cara y un gorrito, mientras que Camus solamente llevaba un gorro en la cabeza para proteger sus orejas y su sacón era lo suficientemente grande para cubrir parte de su cara. Cuando llegaron se fueron directo a la sala de espera donde había montones de silla y aguardaron su turno.
Itia, quien despedía amablemente a un paciente, se fijó en las fichas de los niños a los que atendería. “Camus y Brendan Verseau”. Los llamó con su voz gentil y los dos pelirrojos aparecieron junto a su madre por la puerta. 
El primero en ser atendido fue Camus.

—Camus Verseau, 15 años, ¿no? —preguntó con una sonrisa, el pelirrojo afirmó—. Bien, abre la boca y di “Aaaa”

—“Aaaah” —Itia le metió una paleta en la boca para mirar bien la garganta, y con una linterna pequeña se ayuda.

—Está muy roja, parece que tomaste mucho frío y estuviste tosiendo, además se nota que tu nariz está congestionada —le sacó la paleta, cosa que Camus pueda cerrar la boca—. Levántate la camisa —Camus lo hizo rápidamente—. Ahora…..respira normalmente —Itia ve entonces unos enrojecimientos en la espalda, como de unos dedos, y aunque le llama la atención al tener en cuenta que Camus era un adolescente no dijo nada.

—Aaaah……aaah….—respiró lentamente.

—Bien, ya esta —se quitó el estetoscopio—. Te recetaré unos medicamentos para la congestión nasal y la irritación en la garganta, necesitas reposo de 48 horas…..—Itia se sentó en la silla y comienza a escribir la receta, Camus se baja de la camilla—. Bien, ahora el chiquitín.

—Vamos, Bren, no me lo hagas más difícil —dijo Irina mientras Brendan se niega a ser cargado.

—¡No quiero cof cof! —tosió fuerte, Itia levantó la mirada para ver la escena, desde que conoce a Brendan nunca se había comportado así a una revisión médica.

—Déjame sentarte en la camilla, es muy alta para ti.

—¡No quiero! —negó con la cabeza, berrinchudo.

—Vamos Brendan, el médico te quiere revisar para ver que medicamento te hará sentir mejor —esta vez fue Camus el que imploró a su hermanito, pero Brendan era terriblemente testarudo.

—No sé qué más hacer, Brendan me va a volver loca —Irina se sentó en la silla.

—¿Ha pasado algo? Brendan no es un niño conflictivo —preguntó Itia, Irina le hace una señal a Camus que tape los oídos del pequeño así ella pudiera hablar, cuando el mayor lo hizo, la mujer dijo:

—Fue abusado sexualmente y ha estado así desde que pasó la desgracia —se tiró el cabello para atrás—. Estamos agotados física y psicológicamente, casi no dormimos, hay días donde está mejor pero luego vuelve a recaer.

—Ya veo, es muy doloroso para un niño sufrir esa clase de agresiones —ve como Brendan intentó zafar del agarre de su hermano—. Déjalo Camus, déjame a mi —Itia se levanta de la silla y Camus suelta al pequeño—. Hola Brendan, ¿te acuerdas de mí? Soy tu médico, yo te curé cuando estabas enfermito.

—¡No quiero! —gritó aún más violento, Itia suspiró.

—Aguarda, tengo algo….—como buen doctor que era, Itia siempre tenía a mano algo que a los niños les encantaba. Sacó de uno de los cajones de su escritorio una marioneta de un oso doctor, se lo colocó en la mano y caminó hacia el niño modulando la voz—. Hola pequeñito, mi nombre es Poncho el oso doctor…..—los ojos de Brendan fueron directamente al oso—. ¿Cómo te llamas?

—Brendan….—murmuró tímido, Camus se sorprendió.

—Es increíble, no te está mirando.

—Los niños suelen tener esas reacciones —sonrió Itia—. Y Brendan es un niño aun……ejem…..bueno Brendan es un lindo nombre, pero ¿Poncho? ¿Quién llamaría a alguien así? —susurró con voz infantil.

—Jejejeje es bonito….—respondió Brendan, su mirada no se aparta del oso a pesar que Itia está detrás de este.

Sabes, ese viejo que está detrás mío es también doctor y quiere revisarte para que dejes de estar enfermito y puedas jugar, ¿quieres jugar?

—¡Si, Poncho!

Bien, ahora te pediré que abras la boca y yo te revisaré…… ¡Itia! —se auto llama, el doctor se hace el sorprendido—. ¿Qué sucede, doctor Poncho? —se respondió—. ¡Dame una paleta para ver la garganta del nene! —dijo modulando la voz—. Claro, claro….

Camus e Irina no podían con su sorpresa al ver a Brendan tan tranquilo allí de pie, asistiendo y contestándole a un muñeco. El mismo Itia fue quien alzó al pequeño para sentarlo en la camilla y luego usó al muñeco para revisarle la garganta del niño. Este hacía caso al oso de peluche y le respondía a cada pregunta que este le hiciera, sin siquiera inmutarse. Cuando Itia pudo ganarse la confianza del niño, lentamente el oso fue dejado de lado.

—¡Adiós Poncho! —dijo Brendan saludando, el oso lo saludó y volvió nuevamente al cajón.

—El osito tenía mucho sueño, ahora ¿me dejarás revisarte? —preguntó Itia con sumo cuidado, Brendan dudó un poco, pero asintió—. Necesito que te levantes un poco la camisa, solo un poco, quiero escuchar tus pulmones.

 

El niño miró a su madre y luego a su hermano, para levantarse levemente la ropa. Itia aprovechó para colocarse su estetoscopio y pasar su mano por la espalda del niño para escuchar los pulmones. Lo sintió temblar debajo de su tacto, pero intentó inspirarle confianza, haciéndole entender que solamente estaba allí para curarlo y no para lastimarlo.

—Respira despacio……muy despacio —el pequeño hizo lo que el doctor le ordenó, y lentamente comenzó a suavizar la dureza de su cuerpo por el miedo hasta cerrar los ojos y caer completamente dormido. Itia se dio cuenta de esto y lo tomó en brazos—. Veo que hace tiempo no duermes como es debido, pequeño.

—Oh, lo siento mucho, doctor….—murmuró Irina bastante avergonzada, pero Itia sonrió y tomó al niño en brazos.

—No hay problema, esto suele ocurrir, me dijiste que hace tiempo no duermen, imagínate al pequeño, él debe dormir sus 10 horas diarias y si ustedes no duermen eso significa que él tampoco —le acarició el largo cabello rojo al niño—. Bien, es una bronquitis aguda, te voy a recomendar algunos medicamentos y nebulizaciones.

—Gracias doctor, realmente usted bajo del cielo —habló la madre. Itia se sentó con el niño aun encima y le escribe la receta.

                Camus es el primero en salir para pedir un auto que los lleve a casa mientras Irina continua con Itia en el consultorio. El hombre le entregó las recetas médicas y le dice cuándo debe darle qué cosa a cada hijo. Cuando la mujer se estaba por retirar se queda observando al hombre joven que aún mantenía con él al pequeño Brendan.

—Necesito a mi hijo —comentó la mujer. Itia se da cuenta que aún tenía abrazado a Brendan y se lo dio a su mamá—. Usted debe ser un gran padre.

—No tengo hijos….—susurró y colocó una mano encima de la cabecita del pequeño—. Me gustaría tenerlos algún día.

—Yo creo que será un excelente padre para sus hijos, ha podido dominar a Brendan con solo un gesto, creo que lo llamaré para hacerlo dormir —comentó la mujer, nostálgica.

—Señora De Verseau, he visto la espalda de su hijo…..—susurró y observó al pequeño—. Espero que los que le hicieron mal a su pequeño paguen, con todo el peso de la ley.

—Gracias señor…..realmente gracias….—la mujer se da la vuelta para hablar con su hijo mayor que había vuelvo y le comentaba el tiempo de espera para tomar un auto. Itia aprovechó para tomarle una manito al pequeño y observarla durante un largo tiempo, como deseaba tener un hijo tan mono como Brendan, seguramente sería muy feliz—. Bueno, nos vamos.

—Gracias por todo, doctor….

—De nada, espero que se mejoren…..—y así Itia vio partir a los Verseau, quedándole un horrible sabor de boca por lo que se había enterado. ¿Quién podía hacerle algo así a un angelito?

 

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

—¿Francia? —preguntó Dégel mientras se encontraba sentado frente a una humeante taza de café en el comedor de su casa. Frente a él nada más y nada menos que Kardia, su novio o al menos con quien había comenzado una relación de afecto.

—Más precisamente Paris. ¿Qué tal? —susurró y le mostró los tickets para el autobús—. Sé que serán muchas horas de viaje, pero ¡podemos divertirnos!

—No, ósea, no…..Kardia —sonrió de costado y luego formó una sonrisa más notoria—. Eres un bobo.

—¿No me vas a rechazar, verdad?

—Claro que no, tonto….pero esto debió salirte mucho dinero….ya sabes que no me gusta…

—Sí, que haga gastos innecesarios lo sé….—repitió con una voz parecida a la de Dégel—. Pero quiero hacerlo. Estaremos tal vez en un hotel de segunda, pero tiene desayuno gratis y, además…..puedes mostrarme el lugar de donde eres.

—Aaaah, hace tiempo que no estoy en Paris —murmuró mirando el boleto—. Pero son muchas horas, ¡veintisiete! ¿Crees que resistiremos?

—Claro, claro, tal vez estaremos algo incómodos al principio, pero podemos charlar y conocernos mejor, además pasaremos la mitad del viaje a un hotel de la zona donde dormiremos un poco. ¿Qué dices? Dime que sí.

—¿Y cómo volveremos?

—Bueno, ya estaremos cansados así que compraré pases en avión, le diré a papá…

—¡No, claro que no! Déjame a mi…..pago yo —sonrió y le tomó la mano—. Gracias.

—De nada……te he visto algo tenso por todo esto de Anthony y quería que te calmaras un poco, además pasaremos navidad y año nuevo allí. Espero que Krest no se enoje.

—No, tranquilo, Krest ha estado en la luna —bufó—. Parece que tiene un amante y casi no está en casa. Se la pasa colgado siempre, tengo que decirle todo lo que debe hacer todo el tiempo, así que supongo estaré solo en navidad y año nuevo.

—Mi papá está en feria, espero que le haga una buena cena de noche vieja a Milo, aunque con esto del amorío que tiene con el nerd del colegio.....dudo que cene en casa.

—Oh, cierto, Milo está en pareja con Camus —apoyó su codo en la mesa y con la mano sostiene su rostro—. Hacen una bonita pareja.

—¿Lo crees? Ese niño es mucho para Milo, seguro lo echará a perder, es un Onasis.

—Técnicamente no lo es.

—¡Bueno! Tal vez no sea un Onasis de sangre, pero sí de corazón, por eso siento que la cagará en algún momento con el pelirrojo —bufó angustiado—. No creo yo que sea buen momento para hacerle daño a ese chico con todo lo que sufre esa familia.

—No puedo imaginarme —suspiró—. En realidad, no puedo concebir en mi mente la vida de esa criatura cuando crezca y su relación con las personas.

—¿Lo dices por experiencia propia? —Dégel arqueó la ceja—. Digo ¿no? Porque no he podido siquiera tocarte.

—¿Hm? ¿En serio? ¿No nos hemos tocado? ¿Cuánto tiempo llevamos juntos?

—Un mes, dos días, cuatro horas, y —miró su reloj—. 20 minutos.

—¿Llevas el tiempo contabilizado?

—Cuando algo te desespera lo haces —suspiró y tiró la cabeza para atrás—. Pero no te voy a obligar, Dégel, quiero que las cosas pasen a tu ritmo.

—Gracias….yo creo que te debo una disculpa.

—¿Por qué?

—Por no ser lo que esperas de mi —bajó la mirada—. Muchas veces he querido abrazarte o besarte, pero no me ha nacido.

—Pues empecemos con el parto por favor….—dijo Kardia, medio en broma medio en serio, gracias a dios Dégel lo tomó como un chiste y se rio en lugar de enojarse.

—Jajajaja eres muy gracioso.

—Sí, gracioso —murmuró con fastidio—. Bueno, entonces ¿está bien si paso por ti el día 22 a las 5 de la mañana?

—¿A qué hora sale el autobús?

—A las 6, estará bien que lleguemos una hora antes para hacer el papeleo —Dégel se da una palmada en la frente.

—¿No crees que al menos 35 personas más piensen lo mismo y estemos todos en una fila interminable en la estación? Tal vez deberíamos salir una hora y media antes.

—¿Ah?

—Nos garantizaremos un lugar privilegiado…..—le tomó la mano—. Anda Kardia, di que sí.

—Lo que tú quieras —susurró con una mirada hipnótica.

—Bien, entonces saldremos a las 4:30 —murmuró Dégel, Kardia se levantó para alzar la mano como símbolo de victoria—. ¿Qué haces?

—¿Hm?

—Te ves ridículo….jajajaja —Dégel volvió a reír, Kardia suspiró, preferió eso a verlo deprimido como últimamente.

 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

—¿EEEEEH? ¿ENFERMO? —preguntó Milo por teléfono, al lado suyo estaba Aioria, su amigo, junto a Shaka, Deathmask, Afrodita y Mu. Los seis habían decidido reunirse para celebrar el comienzo de las vacaciones—. Oh, Camus, ¿justo en este momento?

Lo siento Milo, yo no decido cuando enfermarme cof cof….—tosió, Milo parecía bastante decepcionado pero intentó sonreír.

—De acuerdo, espero que te mejores, Camus, te amo…..

—Espero que te mejores Camus, te amo —susurró DeathMask intentando imitarlo, Milo alzó su puño y se lo mostró.

Yo también te amo, Milo, nos vemos cof cof, en noche vieja, cof, cof…..

—Claro, adiós —colgó y miró de muy mala manera a DeathMask—. ¿Qué intentabas hacer?

—Nada, sólo quería molestar un poco, es todo.

—¿Así que tu relación con Camus va viento en popa eh? —preguntó Aioria dándole un sutil codazo.

—Bueno sí…..algo así se podría decir.

—¿Ya tuvieron sexo?

—¡DEATHMASK! —gritaron los cinco compañeros, incluyendo a Milo.

—¿Qué? Es una pregunta obvia para nuestra edad —cruzó los brazos.

—¡No! No hemos tenido sexo. En realidad, estoy un poco nervioso por eso……ya saben yo nunca he estado con nadie….más que nada porque no hubo nadie hasta el momento que me gustara tanto como me gusta Camus.

—¿Has pensado en tener sexo con él? —preguntó Mu y bajó el libro que llevaba en sus manos—. ¿Estás seguro? Son jóvenes.

—Por favor, borrego —criticó Mask—. A su edad mi madre era una ramera.

—Tus problemas personales me valen verga, Death —bramó con enfado Milo y volvió a la conversación—. Y con respecto a Camus, en realidad lo he estado pensando bastante, bueno, no es algo que quiero que sepan mis compañeros de colegiatura.

—Oh, vamos cariño, sabemos más de tu pene que de ti….

—Eso lo dirás por ti, Afrodita —comentó Shaka mirándolo con asco.

—Oh, cierto que tú decidiste hacer el voto de castidad.

—No es voto de castidad, es simplemente dedicar mi vida al gran Buda, ser sacerdote de una iglesia budista….

—¿Podemos volver a mis problemas sexuales? —preguntó Milo, los compañeros voltearon a verle—. Tengo miedo de dañar a Camus.

—¡Ay querido! Pero si es por eso existe muchas cremas y lociones que harán que Camus se abra en un santiamén.

—¡No hablo de ese lastimar! —criticó Milo a su compañero sueco—. Sino a…..su corazón, ya saben.

—No la tienes tan larga para llegar hasta ahí —comentó DeathMask, todos le miraron amenazante.

—¿No lo quieres?

—No, no es eso Mu.

—¿Él no te quiere?

—No es eso tampoco Shaka…

—Entonces no comprendo ¿quién no quiere a quien? —dijeron ambos al mismo tiempo y se miraron.

—¡No es eso! Ustedes saben que el hermanito de Camus fue abusado y, creo que esta algo “sensible” al respecto con eso, hace unas semanas atrás estábamos en su cuarto y comenzamos a besarnos y a tocarnos, se sentía muy bien, tanto que mi amigo se paró sin problemas —murmuró sonrojado.

—Me sorprendería si tu amigo no se parara, eres adolescente Milo, se te parará con una gorda poniéndose en posición perrito —comentó agrio Deathmask y todos lo volvieron a mirar enfadados—. ¿Qué? Es verdad.

—¿Qué debo hacer? ¿Es solo problema mío? ¿O creen que pienso mucho en eso?

—A decir verdad, Milo, yo creo que Camus es el tipo de chico que se entrega una vez en su vida —susurró Shaka cruzando los brazos.

—Una virgen jurada como tú, dirás.

—¡Cállate Deathmask! —dijeron al mismo tiempo todos los presentes, excepto Death y Afrodita.

—Es verdad lo que dice Shaka, creo que Camus es el tipo de chico que es difícil entrarle y ¡Ni una palabra Death! —sentenció Mu mientras señalaba al italiano que sonreía y negaba con la cabeza.

—Entonces ¿creen que se abrió a mí por qué le gusto? —Death seguía con ansias de hablar, pero Mu lo traía amenazado.

—Claro, a eso se refiere Mu, yo siento que deberías ir despacio y con calma, dado que él te quiere y dudo que se arrepienta de mantener una relación contigo.

—Y si eso no funciona, prueba con afrodisiacos —murmuró Afrodita.

—¿Qué es eso o qué? —preguntó confundido.

—Ay cariño, eres un imbécil, no sé cómo puedo ser tu amigo —murmuró el muchacho sueco—. Un afrodisiaco es un alimento con cualidades particulares que permiten a la excitación genital.

—Hm, se utilizan como alimentos previos a la relación sexual ¡Lo leí en un libro! —susurró Mu sonrojado—. Pero no comprendo cómo eso puede ayudar a que Milo se sienta cómodo con esto.

—¡Ay, borreguito, borreguito! Realmente eres tan virgen como tu amigo —murmuró Afrodita señalando a Shaka—. Justamente se utiliza como relajante natural previo a la relación sexual, te excita y relaja.

—Creo que seguiré mis propios métodos —comentó Milo—. ¿Vamos a tomar algo?

—¿Qué trajiste? —comentó Death.

—Jugo de frutas y gaseosas…

—Ay, para eso no me hubiera gastado la plata en el autobús.

—Y cerveza de raíz para ti…—le entregó una botella fría.

—¡Aaaay te amo! —susurró tomando la botella, Milo suspiró, sabía que le estaba hablando al objeto inanimado.

—Volviendo al tema —murmuró Aioria—. ¿Tan serios van con Camus? En serio ¿cuánto tiempo llevan saliendo? ¿Un mes? ¿Dos?

—Dos meses y medio —se rasca la cabeza algo avergonzado.

—¿Y ya quieres pasar a las sábanas?

—¡Ay Aioria! Hablas como mi abuela —comentó DeathMask—. Hacemos ahora lo que a los 40 no podemos hacer y somos avalados por nuestras hormonas.

—Aioria tiene razón —habló Shaka—. Creo que las cosas a las apuradas nunca tienen buenas consecuencias.

—Hm, es verdad —susurró Milo—. Supongo que tengo que dejar pasar un tiempo, conocernos más, charlar y….. ¡diablos! Creo que no podré.

—¿Por qué no? —preguntó Mu—. Camus parece alguien culto, seguramente tendrán muchos temas de conversación.

—Últimamente mi tema de conversación con Camus es la violación de su hermano, él necesita exteriorizar todo el tiempo…..

—Bueno entonces solamente acompáñalo, escúchalo —sonrió Shaka—. Una persona valora más un gesto amable de una pareja que horas interminables de sexo.

—¿De dónde leíste eso? —preguntó con sarcasmo DeathMask, Shaka lo ignoró.

—En síntesis —comentó nuevamente Shaka—. Creo que es buena idea de Aioria esto de esperar y hacerte tu tiempo y el de él….

—Pero si da para un rapidito, ¡adelante!

—¡DEATHMASK!

—Valentino, estas comenzando a molestarme tu presencia —dijo medio en broma medio verdad el rubio dueño de casa.

—Bueno ya que, ¡a beber se ha dicho!

—¡Salud!

 

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

—Buen día Brendan —comentó la joven mujer que entró al cuarto del niño, este se hallaba en la cama, aun enfermo, jugando con los muñecos—. Me contó mami que estabas enfermo, por eso vine aquí, para que sigamos la terapia.

—Quiero jugar —murmuró el pequeño y le entregó un muñeco a la chica.

—Me alegro que estés mejor, Bren…..—tomó a dicho muñeco y comenzó a moverlo—. ¿Has tenido pesadillas?

—No tantas —respondió y comenzó a mover también los muñecos que tenía a su alrededor.

—¿Quieres volver al jardín luego de las vacaciones, Bren?

—Sí, sí quiero…..pero mis amigos me ven raro —comentó y alzó la mirada—. Me dicen que soy sucio.

—¿Sucio? —preguntó la mujer sorprendida—. ¿Por qué te dicen sucio?

—Mis amigos del jardín dicen que no es normal que un hombre te haga eso, y que si me hace eso es porque soy sucio, la gente sucia no es buena —afirmó el niño—. Me bañe mucho, pero sigo sucio.

—No estás sucio, peque, te pasaron muchas cosas y vas a intentar superarlas lentamente, pero eso no significa que debas bañarte para sacártelas de la cabeza…..—el pequeño vuelve a jugar con sus muñecos.

—Él me tocaba ahí abajo….—susurró—. Las personas dicen que no es bueno que te toquen ahí.

—Pues….

—Son partes íntimas y una pareja puede tocarte….pero….—apretó fuertemente sus labios para evitar llorar—. Yo no quiero….

—Tranquilo, cariño, nadie te hará nada, tus papás te protegerán y ahora estas con mucha gente que te apoya….—le acarició la cabeza, el niño levantó su mirada—. Vamos a jugar ¿te parece? A ver, ¿cómo se llama este muñeco?

—¡Camus! Como mi hermano —señaló entusiasta, ya se había olvidado de lo horrible que había recordado hacía solo unos segundos atrás.

—¿Y este? —Señalo el que traía ella misma.

—¡Milo!

—¿Quién es Milo? —preguntó.

—El novio de mi hermano Camus…..—sonrió ampliamente—. Él me cuidaba cuando yo estaba poseído por el demonio.

—¿Poseído por el demonio? —se sorprendió cada día más del léxico del pequeño.

—Sí, cuando estaba malito —susurró y giró la cabeza—. Yo le pegaba a mami y a papi, mi hermano tenía un golpe en el ojo porque le tiré la lámpara de Mickey.

—Oh, ya veo, estabas algo hiperactivo…. ¿y él te ayudó?

—Sí, me sentía más tranquilo y me dormí, él tiene luz….—la chica recordó entonces unos dibujos que había visto en el despacho de Yuzuriha cuando le habló del caso Brendan Verseau.

—¿Una luz, dices?

—Sí, él es cálido y una luz…..—comentó para continuar jugando, esta vez los personajes se trataban más cálidamente y no como los primeros días de terapia donde Brendan golpeaba y sacaba las partes de los muñecos.

 

La terapia con Brendan había evolucionado en las últimas semanas, aunque también le contribuía el hecho que el pequeño estaba enfermo y vulnerable. Yuzuriha la había llamado como terapista judicial se encargaba de casos de violencia y abuso, por lo cual siempre llegaban casos de mujeres o niños a su despacho. Esta vez, Yuzuriha había citado a Melody a su consultorio para hablar personalmente con ella, cosa poco común, dado que la joven psicóloga siempre le mandaba informes de las víctimas de violencia intrafamiliar o abuso sexual. El caso de Brendan era muy comentado últimamente entre las paredes de sede judicial, por lo que Melody tenía un panorama, pero jamás imaginó lo que Yuzuriha le iba a contar. 
Niño de 3 años, víctima de abuso sexual con acceso carnal altamente ultrajante. Melody en ese momento contuvo el aliento, pues los abusos sexuales que llegaban últimamente eran manoseos o incitación a mirar pornografía a un menor, pero hacía muchos años que no tenía un caso así. La joven psicóloga se nutrió con todos los detalles para poder ir fresca a atender al pequeño, lo primero que vio fue una familia altamente fuerte en lazos, pero un menor con un apego a su madre muy notorio. Brendan siempre estaba entre las faldas de su madre abrazado su pierna, era muy temeroso, pero pasó a ser agresivo cuando se quedaron solos.

Brendan rompía juguetes, pateaba mesa y sillas, se autolesionaba contantemente con cualquier cosa que estuviera cerca. Sus dibujos eran agresivos y con alto contenido sexual además de las conversaciones que mantenía con la psicóloga. Donde hablaba de la penetración, del semen y del sexo oral como si hablara del clima. Era más que obvio que el pequeño no entendía absolutamente nada de lo que pasaba con él y su cuerpo, ni siquiera sabía porque el cuerpo de Jason no era como él, y cómo era posible que tocando un poco los genitales el hombre pudiera venirse encima de él, cosa que a Brendan le pareció asqueroso y nauseabundo. 
El pequeño tenía un fuerte rechazo al contacto íntimo, no necesariamente sexual, cualquier contacto era rechazado por el niño. No le gustaba que lo toquen o lo abracen, siquiera que respiren cerca de él. Fue muy difícil para Melody interactuar con el peque dado a su alto grado de agresión y su discurso oscuro y perturbador. Sin duda era un caso pocas veces visto.

Con muchísima esperanza, la joven comenzó el tratamiento de todos los días, aun cuando el niño no iba al consultorio, ella tocaba la puerta de la casa y lo atendía en el cuarto o en cualquier otro lugar de la casa donde el pequeño se sintiera cómodo. Al principio el niño lloraba y gritaba cuando entraban a su espacio personal, pero poco a poco se fue adaptando hasta que ahora, a pesar que continuaban unos que otros rasgos violentos, Brendan comenzaba a comportarse más como un nene de su edad. 
Aún tenía, como se dijo, comportamientos impropios, pero llenaba al mundo con una sonrisa.

 

—Bueno pequeño —murmuró al ver el reloj, luego de 50 minutos de juego—. Debo irme, espero que te mejores.

—Sí, adiós —saludó el chiquito.

Melody se fue sonriente del lugar, saludó a los padres e inmediatamente fue a su casa para escribir el informe psicológico de Brendan para el juicio.

 

Brendan es un niño de 3 años, con una clara perturbación sexual. Narra constantemente lo ocurrido, sus juegos tienden a la violencia y agresión sexual”, comenzó, luego borró nuevamente, quería ser algo positiva, dado que Brendan había mejorado. Pero sino relataba los primeros meses, el juez no sabría cómo empezó la terapia. Volvió a escribir.

Brendan Verseau es un niño de 3 años que va al jardín número 20 de Atenas. Su familia está compuesta por su madre Irina de Verseau (36), Evan Verseau (37) y Camus Verseau (15). 
Brendan en los primeros días presentaba una clara perturbación sexual, manifestando agresión en el juego, en su motricidad, autoflagelación y violencia hacia los demás. Constantemente relata los sucesos vividos en la casa del vecino y la agresión sexual vivida se plantea tanto de forma oral como en sus dibujos y juegos solitarios. 
No le gusta ser ayudado, rechaza todo tipo de contacto visual, verbal o físico. Mantiene distancia hacia cualquier persona, no gusta hablar mucho y cuando lo hace repite su historia. Plantea situaciones de agresividad relacionada con sus vivencias
” La joven suspiró, creo que estaba siendo demasiado crítica. “Actualmente el niño ha mejorado su relación con el resto luego de una terapia comenzada el día 8 de noviembre del presente año, la cual actualmente cumple un mes y medio de iniciada. El joven persiste en su conducta agresiva, de forma leve. Manifiesta interés en construir relaciones interpersonales y comunicarse con el resto, además de expectativa ante la posibilidad de volver al jardín”.

La joven nuevamente suspiró, no le terminaba de cerrar lo que escribía, pero tal vez debería descansar un poco y así las ideas se le irían aclarando.

 

Continuará.

 

 

Notas finales:

¡AL FIN SUBI MI CAPITULO NÚMERO 14! Gracias a todos los que leen.

Antes que nada quiero informar que nuevamente estoy en problemas con otra user de acá, pero antes de comenzar a ponerme violenta decidi cortar por las buenas y esperar a que todo se calme.

La cuestión es que se enojo porque el titulo de un fic de ella de acá "Sentimientos cautivos", también es el titulo de un fic mio de Dragon Ball. 

Quiero antes que nada aclarar que yo no robaría jamás un titulo, tengo suficiente imaginación para crear mis propios fics ¿creen que no la tendría para escribir un titulo?

Pero debido a que "Sentimientos cautivos" era justamente el titulo que combinaba toda la historia de manera casi perfecta, decidi llamarlo así, pero luego me di cuenta que ya el titulo lo había leido en otro fic (que no estaba siguiendo), no sé de que trata ni tampoco voy a averiguarlo, ya los que les guste ese fic pues vayan a leerlo y diviertanse y comenten. Mi fic es otra cosa. En este mundo, nada es enteramente de uno. Es como si ahora los creadores de "The ring" quien tambien es traducido como "El anillo", vengan a hacerme quilombo porque mi fic se llama como su pelicula. ¿Tiene sentido? No, porque yo no robé absolutamente nada, me parece una chiquilinada de niña de 3 años. Pero dado a que se ofendió y pudo habermelo dicho millones de veces por privado, yo siempre que me consultan algo por privado que le ofendió a alguien, se aclara y chau, se cambia si se tiene que cambiar o se arregla si se tiene que arreglar.

Cuestión: Cambié el titulo, más que nada porque luego vienen todos los demás a decirme algo a mi, cuando el fic mio nada tiene que ver con el de ella (partiendo x la base que son de series diferentes), encima dado a que claramente tenian el mismo nombre, le agradeci, pero me dijo "No me etiquetaste para agradecerme", aun asi lo leyo, y tampoco tendría que agradecerle. No patento jamas ese titulo, asi que puede cualquiera utilizarlo a su gusto, lo que nadie tiene derecho es a copiarle el contenido y en eso estoy completamente en contra del robo de fics. Pero ¿de donde escucharon que una user denuncie a otra o la trate de mamona por un titulo?

Bueno, antes que nada, yo no mando a nadie a que le digan algo porque no me interesa discutir, tengo demasiados problemas para hacerme drama, pero quiero dejar en claro eso para la gente que me lee. Ahora si quieren acusarme de cosas o putearme por cosas así, que mal, que vida miserable ¿no?

Igual gracias a todos los que me leen.

 

¡OH y algo más! El chantaje emocional....

En realidad, cuando en mi facebook pongo que dejen comentarios, es justamente porque es el motor con el que ando, con dos comentarios soy feliz igual que con 10, no me hace mejor o peor persona.

También quiero aclarar que a mi me cuesta mucho subir el fic en paralelo en tres lugares diferentes, me cansa porque aprovecho mucho mis espacios libres y mi tiempo, por lo que si veo que nadie lee el fic en una pag, no me dan ganas de actualizar porque nadie lo lee, entonces aprovecho a actualizar en otras pags y continuar escribiendo, pero ¡Ojo! Siempre mando link a la gente que lee el fic de otra pag para que aunque sea pueda seguirlo. No le niego la posibilidad de leerlo como una imbécil.

Pero es la forma que tiene el lector de retribuir algo y que el escritor se quede con algo del lector. Sino, todos somos invisibles ante el lector. Por eso me gusta verlos. Y dice que ella no hace esto por los reviews pero bien que etiqueta a la gente para que lean su fic. No se escupe para arriba.

 

Gracias a todos por leer este es mi descargo

 

¡Ah y quiero felicitar a Vicky por la noticia que me dio! Muchas felicidades nena! :) esto va dedicado a ti. Muak. No te metas en lios por mi culpa que no vale tu estres ni nada, gracias igual por apoyarme y a todos los que leen, los amo!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).