Habían pasado ya tres días y Mabel continuaba igual, estaba desesperado.
Desesperación.
Eso fue lo que me orillo a ese acto tan peligroso... Pero, ¿Qué más podía hacer? Él era el único que sabía lo que le pasaba a Mabel, porque precisamente él se lo había hecho.
Sabía que el tío Ford había guardado bajo llave la prisión que contenía a Bill, pero ¿qué haría cuando la encontrara?, ¿Sacarlo de ahí? ... ¿después de todo lo que pasamos para poder contenerlo y encerrarlo? Decidí preocuparme por eso después, primero debía encontrar la localización de la prisión. No tarde demasiado, era demasiado obvio que debería estar en el sótano con todos los demás inventos y creaciones de uno de mis tíos, ¿Que otro lugar podría ser más seguro por ahora?
Entré, y no fue difícil encontrarla, ahí estaba en una extraña burbuja traslucida de la que chispeaba una leve corriente eléctrica. No contaba con cerraduras, paneles para introducir algún tipo de código o algo por el estilo. Debía descifrar el cómo abrirla, trate de buscar los planos de esa cosa o algo que me arrojará un poco de información sobre su funcionamiento. ¡Eureka!. Di con ellos y también con los de la prisión, no podía haber tenido más suerte. Los leí y analice, al parecer esa cosa repelería cualquier cosa que tratara de acercársele y solo podría ser abierta por algún miembro de la familia, había sido programada para leer el código genético de los Pines. Y era lógico, después de todo lo ocurrido sabíamos que solo podríamos confiar en nosotros tratándose de algo tan peligroso. Me sentía mal, abrir esa cosa significaría traicionar la confianza del tío Ford pero era necesario. Me pare frente a la burbuja y simplemente hundí mis manos en ella, la electricidad no me toco y la consistencia de esa cosa era gelatinosa por lo que me fue un poco difícil llegar hasta la prisión.
La tenía.
Uno, dos, tres, cuatro. Toque los símbolos necesarios en el icosaedro, emitió una leve luz azul y se volvió transparente. Ahí estaba, el causante de tanto mal y sufrimiento. Estaba dormido, esa cosa mantenía a Bill en un tipo de trance del que no podría escapar a menos de que fuera libreado o la prisión fuera destruida. Sin embargo sabía que existía una manera de despertarlo sin que tuviera que ocurrir ninguna de las opciones anteriores. En tinta invisible habían escrito en los planos como hacerlo. Trace las marcas necesarias sobre el objeto y poco a poco fui capaz de ver como Bill comenzaba a moverse, o más específicamente, como su ojo lo hacía.
-Vaya, vaya, ¿Pero que tenemos aquí? ¿Tan pronto has venido a liberarme? -A pesar de su situación no dejaba su maldito tono burlón-
-Dime que le has hecho a mi hermana.-
-Ohh, así que ella aun no regresa, vaya pero que divertido resultara esto- Podría ver cómo le complacía saber que había logrado causar ese daño.
-¿Regresar? ¿De dónde?- Se me agotaba la paciencia- ¡Dime ya que le hiciste!-
-No te diré nada Pine tree, si yo voy a estar encerrado aquí, quiero que tú y tu familia sufra ya que fueron ustedes los que me quitaron la posibilidad de crear un mundo perfecto. Si lo piensas detenidamente, tu y tus tontos tíos son los culpables de que tu hermana este así, ella hubiera estado a salvo en la burbuja y no sufriendo sus pesadillas como ahora.-
¿Pesadillas? Es cierto, a pesar de que Bill estaba debilitado antes de encerrarlo tenía suficiente poder para hacer algo dentro de la cabeza de mi hermana, en el plano de los sueños. Bueno, eso es algo, al menos se que el hecho de que no despertará no está por algún daño en su cuerpo.
-Se que eres capaz de revertir lo que le hiciste... Dime ¿qué quieres a cambió de devolvérmela?-
-Mi libertad-
-Nunca-
-Pues entonces se quedará así para siempre-
No podía liberarlo... ¿Oh si? Es decir podía darle su liberación bajo ciertos términos, unos bajo los cuales no pudiera crear caos.
-Bien... Hagamos un trato, te liberare, pero solo puedes salir de ahí si entras al cuerpo de mi hermana.- Sabia que era una locura pero era el único plan que tenia, si él entraba en su cuerpo el "yo" mental de Mabel sería liberado y tendría a Bill contenido sin poder alguno dentro de un cuerpo humano.
-mmm... ¡Hecho!- Había aceptado rápidamente, no sabía si era por su desesperación por salir de ahí o al igual que yo tramaba algo.
-Bien, entonces...- Di una leída rápida a los planos buscando el cómo abrir la prisión. Uno... Dos... Tres... Cuatro...-