Es el quinto cigarrillo que te fumas en menos de una hora mientras miras las estrellas desde el cuarto de hotel que tu “queridísimo” hermano tuvo la decencia de reservar para ti, después de todo tu cara de cansancio la nota todo el mundo y eso no es propio de ti.
Ríes con amargura, en este último mes no te sientes tú mismo.
No desde que lo dejaste después de esa noche especial…
Apagas el cigarro rápidamente -no llevabas ni la mitad y ya te hartaste del sabor- y suspiras, la primera vez en mucho tiempo, y piensas, piensas en unos bellos ojos que te recuerdan a las esmeraldas, en un pelo tan rojo que lo comparabas con el color de las semillas de las granadas y esa piel tan suave que te trae recuerdos de esa noche… la última noche que viste a Lavi Bookman.
Esa noche que lo hiciste tuyo.
La última vez que tuviste el valor de verlo.
Te quedas parado mirando las estrellas esperando que ellas te den una respuesta para tu dilema, pero no, ellas solo brillan en el cielo tratando de confortarte desde donde están, las estrellas que saben más que cualquier ser humano, que han visto muchas historias de amor parecida a la tuya, ellas nunca te juzgarían, lo sabes y por eso la admiras.
Pero tu familia si lo hace.
Y siempre tratas de mantenerlos contentos.
Aunque ello haga que tu corazón sufra más de lo imaginable.
¿Ser feliz al lado de la persona que más amas en esta vida?, eso es lo que siempre quisiste, encontrar a la persona indicada y estar con ella para siempre, protegerla, mimarla, cumplirle hasta el último de los caprichos que tenga, no importara cual fuera, lo harías porque solo querías ver su sonrisa. Pero eso pensamientos eran bastantes infantiles y tu familia se hizo cargo de mostrártelo de la peor manera, para eso sirve la familia ¿no?, aconsejarte para que no te metas en problemas, apoyarte en cualquier cosa que hagas…
¿Pero quien pensaría que no te apoyarían por el simple hecho que te guste un hombre?
Claro, la vida no puede ser siempre de color de rosas, eso lo sabes bien, pero el amor que sentías por ese chico era algo que nunca habías sentido antes, el solo mirarlo provocaba en ti el deseo de poseerlo, marcarlo y que todo el mundo se diera cuenta que era tuyo y que nadie más podría mirarlo, hasta algunas veces pensaste en encerrarlo y que solo tu tuvieras contacto con el – pero rápidamente desechabas esa idea, Lavi era una persona que le gustaba pasear por todos lados, encerrarlo solo provocaría que ya no tuviera aquella sonrisa que tanto amas-, por eso cuando caminabas con él lo abrazabas, en ese momento no te importaba lo que digiera la gente aunque si a tu pareja y te mandaba miradas asesinas que tú siempre ignorabas.
Miras al cielo estrellado y tratas de no recordarlo, la gran pelea que tuviste con tu familia por estar con un hombre -que además era menor que tú por unos cuantos años-, solo tu pequeña sobrina te apoyo, diciéndote que si tú eras feliz nadie se debería meter, pero los adultos no pensaban en eso, su mente no podría procesar que un mujeriego -si, porque eso eras antes de conocerlo- se haya enamorado tan profundamente de un chico. Argumentos hubo varios; ¿piensa en que dirá la gente? -a ti no te importaba el que dirán-, ¿vas a dejar de trabajar por ese mocoso? -claro que no, necesitabas ese dinero para mimarlo-, solo es un capricho pasajero, ya se te pasara - ¿pasajero? Eso pensaste al principio, pero mira como quedaste-, ese chico solo está contigo por tu dinero – Lavi ni siquiera sabía cuánto ganabas-, es repugnante ver a dos hombres juntos -el amor es amor dijiste ante eso-, ¿y niños? Tu siempre quisiste tener hijos -está la adopción para ello-, muchos argumentos más te dijeron, pero tú los ignorabas, el solo pensar en dejar a tu amado te producía un gran dolor en el pecho.
Pero lo hiciste.
Lo dejaste solo.
Y sabes bien que eso nunca te lo vas a poder perdonar.
Lavi… el solo pronunciar su nombre hace que tu estomago de vueltas, te pareció el ser más hermoso cuando lo conociste -no sabes si fue una coincidencia o fue cosa del destino- y simplemente dejaste que los sentimientos que tenías por él te llenaran hasta dejarte lleno de felicidad. Pero ahora te sientes vacío, si el a tu lado no te sientes como tú mismo y eso tu familia no lo entiende, ¿entenderían que cada día se te hacia más difícil respirar por no poder estar con Lavi?, suspiras de nuevo porque ya sabes la respuesta, no lo harían.
Sabes que no eres el único que sufre. Sabes que Lavi también lo hace.
Y no te puedes perdonar por ello.
Allen tu querido primo te lo dijo, Lavi era uno de sus amigos más cercanos después de todo y cada vez que hablaban te decía lo decaído que estaba -también sentías el instinto asesino de Allen, pero eso no te podría importar más-, que ya no sonreía como antes, que cada vez que sacaba tu celular lo veía con anhelo pensando que lo llamarías. Allen te decía cada día lo mal que estaba Lavi y que deberías hacer algo ya, no quería que Lavi, una persona tan risueña perdiera su sonrisa.
Allen también te apoyaba, si no lo hiciera nunca te lo había presentado.
Miras las estrellas pidiendo consejo, pero muy dentro de ti ya sabias la respuesta a todas las dudas que tenías.
Siempre has amado a tu familia, por muy locos, taimados y hasta raros que sean los amas, pero no ibas a dejar que te alejaran de la persona que más querías en el mundo. Sabes que algún día aceptaran el simple hecho de que estabas con un hombre, sería difícil y tedioso, pero lo harías solo para estar con Lavi y para por fin ser tú mismo.
Las estrellas brillan un poco más dándote apoyo, ellas saben y ven como te sientes.
Tomas tu celular y ves la hora, un poco tarde para enviar un mensaje, pero ya no quieres esperar más tiempo -dos meses sin comunicación ya eran bastantes-, sabias que Lavi estaría despierto y vería el mensaje, pero no sabías si te respondería ya que cuando empezaron a salir le dijiste que nunca te llamara o enviara un mensaje -lo querías proteger, te dijiste en esos días-, ahora solo te quedaba esperar que ocurriera un milagro. Suspiras y piensas en que escribirle, poner que eras un idiota por dejarte llevar por comentarios o que el primer mes que estuvieron separados fue más tolerable porque pensabas que hacías lo correcto al alejarte de el sin siquiera un aviso y que el segundo mes se sintió como si te estuvieras ahogando en medio del mar y que nadie más que él te podría salvar. También deberías escribirle una disculpa por no ponerte en contacto con el antes.
Escribirle cuanto lo querías.
Cuanto lo extrañabas.
Cuanto añorabas estar a su lado viendo el anochecer.
Nunca fuiste bueno con la escritura, ese era fuerte de Lavi, pero escribir el mensaje te resulto muy fácil, más fácil de lo normal, tratas de poner todo lo que sentías, pero sabes que no sería así, un simple mensaje no serviría para contar todo lo querías decirle en ese momento, ya escrito el mensaje pulsas el botón de enviar, tu corazón late a mil por hora solo por apretar ese botón y suspiras cuando sale que ya ha sido enviado.
Le tendrías que dejar clara unas cuantas cosas a tu familia después de esto.
Ahora solo queda esperar la repuesta de Lavi.
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De: Ticky
Para: Lavi
“Te quiero y te extraño.
He sido un idiota los dos últimos meses por no dar señales de vida, pero las circunstancia no me han dejado decirte algo.
Solo te escribiré: te quiero y hare cualquier cosa para estar a tu lado, no importa cuanto me cueste.
Solo espérame un poco más.
Te quiero (no importa cuantas veces te lo escriba nunca me cansare de repetirlo)”
De: Lavi
Para: Ticky
“Eres un gran idiota…”