Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Serenatas a media mañana [SeHo] por Shiza-chan

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Entre JunMyeon y SeHun siempre hay cierto atisbo de complicidad; se oculta detrás de sonrisas ladeadas y miradas fugaces, pero continuamente está ahí.

También hay roces de manos cada que pasan cerca el uno del otro. Al principio son poco comunes, pero ellos y el tiempo se encargan de volver la cercanía constante. 

Hay pizcas de celos por aquí y por allá cuando alguna persona, quizá, se acerca más de lo que debería, pero nadie reclama nada simplemente por no sentirse con el derecho. Tampoco importa mucho, teniendo en cuenta que los besos robados detrás de puertas y salones vacíos son suficientes como para devolverles las sonrisas.

No son novios, como muchos pudieran llegar a pensar, pero en secreto, a ellos les gusta imaginar que sí. Y de momento, eso les parece bien.

Nadie atina a decir si es la timidez o algún otro factor lo que los mantiene así, pero la mayoría se mantiene al margen de la situación, limitándose a observar de lejos las cartas llenas de poesía que JunMyeon deja sobre el escritorio de SeHun por las mañanas y los dulces que éste mete a su casillero en agradecimiento.

Y la verdad de eso es que, en realidad, no hay ninguna verdad. No existen motivos ocultos ni razonamientos lógicos. Simplemente es así.

No son novios, pero se quieren como si lo fueran, porque a pesar de que no haya un  «Te amo» propiamente dicho, el mayor sabe que todas las bonitas sonrisas que tiene SeHun en el rostro cuando se queda pensando le pertenecen, a él y solamente a él.

Y de la misma manera en que JunMyeon sabe que las sonrisas de SeHun son suyas, éste tiene la certeza de que cada canción que el mayor compone a media mañana en el taller de música van dedicadas a él; cada nota y cada acorde los toca con su nombre en la mente e incluso, el sabor de sus besos. 

No son canciones ni simples ensayos: son serenatas. 

Son serenatas para SeHun, quien las escucha siempre atento desde el salón de junto, muy pegado a la pared, tarareando los «te quiero»  que JunMyeon le canta.

 

 [A partir de aquí se repite para cumplir con el mínimo de palabras]

 

Entre JunMyeon y SeHun siempre hay cierto atisbo de complicidad; se oculta detrás de sonrisas ladeadas y miradas fugaces, pero continuamente está ahí.

También hay roces de manos cada que pasan cerca el uno del otro. Al principio son poco comunes, pero ellos y el tiempo se encargan de volver la cercanía constante. 

Hay pizcas de celos por aquí y por allá cuando alguna persona, quizá, se acerca más de lo que debería, pero nadie reclama nada simplemente por no sentirse con el derecho. Tampoco importa mucho, teniendo en cuenta que los besos robados detrás de puertas y salones vacíos son suficientes como para devolverles las sonrisas.

No son novios, como muchos pudieran llegar a pensar, pero en secreto, a ellos les gusta imaginar que sí. Y de momento, eso les parece bien.

Nadie atina a decir si es la timidez o algún otro factor lo que los mantiene así, pero la mayoría se mantiene al margen de la situación, limitándose a observar de lejos las cartas llenas de poesía que JunMyeon deja sobre el escritorio de SeHun por las mañanas y los dulces que éste mete a su casillero en agradecimiento.

Y la verdad de eso es que, en realidad, no hay ninguna verdad. No existen motivos ocultos ni razonamientos lógicos. Simplemente es así.

No son novios, pero se quieren como si lo fueran, porque a pesar de que no haya un  «Te amo» propiamente dicho, el mayor sabe que todas las bonitas sonrisas que tiene SeHun en el rostro cuando se queda pensando le pertenecen, a él y solamente a él.

Y de la misma manera en que JunMyeon sabe que las sonrisas de SeHun son suyas, éste tiene la certeza de que cada canción que el mayor compone a media mañana en el taller de música van dedicadas a él; cada nota y cada acorde los toca con su nombre en la mente e incluso, el sabor de sus besos. 

No son canciones ni simples ensayos: son serenatas. 

Son serenatas para SeHun, quien las escucha siempre atento desde el salón de junto, muy pegado a la pared, tarareando los «te quiero»  que JunMyeon le canta.

Notas finales:

Bueh, la clase de Historia aburría y los ángeles me dijieron que el mundo necesutaba más SeHo. Finito.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).