- ¡me dices que son estas notas, Naruto! - el grito de Minato se le podía escuchar a metros su ira y enojo, el nombrado solo tembló mientras que la matriarca de la casa observaba seriamente la escena frente a ella.
En dos semanas sus notas habían bajado increíblemente, su estado de ánimo no mejoraba la situación, de hecho, era por eso que en ese momento se encontraba de esa manera. Y aunque había hablado con Sasuke, eso no había cambiado mucho; ya no se sentía tan mal como antes, pero las faltas de sueño de la primera semana y el no comer bien le había jugado la segunda semana. Se sumaron sus faltas de atención en clases a tal punto de que el viernes llamaron a su padre para citarlo de como las notas de Naruto habían bajado y su comportamiento en el aula.
Ese día Naruto maldijo a esa profesora como nunca lo había hecho.
Y así se encontraban esa situación, Minato no le había dicho nada, este se fue al trabajo temprano y no le dirigió una sola palabra a su hijo. Y en la noche comenzó el calvario.
Mientras que Naruko y Deidara estaban en sus habitaciones y la noche era tan fría que llovía a cantaros, el rubio mayor regaño a su hijo como no lo había hecho en mucho tiempo y ciertamente Naruto no prestaba mucha atención.
-creo que tendré que sacarte del equipo de baskteball – el rubio reacciono cuando su padre dijo eso, ¡eso no! ¡habia luchado gran parte de su corta vida para estar en ese club de basket para que ahora una simple bajada de notas lo fuera a sacar. – así podrás tomar clases que refuercen esas notas.
-yo no quiero eso, no me saldré del club – el rubio menor lo encaro, el ceño fruncido de enojo de Minato paso a hacerse más notable.
- ¿y tú crees que estoy pidiendo tu opinión? ¡por Dios Naruto estamos hablando de tu futuro, en poco tiempo te graduaras y si no pasas con buenas notas! ¿¡que harás!? ¿¡convertirte en un vago como…
- ¿¡cómo quien!? ¿¡cómo Deidara!? – Naruto freno a su padre quitándole las palabras de la boca. - ¡Deidara es una excelente persona y yo no le veo sufriendo por la carrera que a él le gusta y a elegido.
- ¡claro que no lo vez sufriendo porque su novio lo mantiene! ¡además eso no era lo que quería tu abuelo y el eligió su propio camino desviándose! – solo bastaron un par de pasos para que Minato estuviera frente a frente con el rubio.
Una sonrisa se plasmó en el rostro de Naru, y no era como las hermosas y radiantes de sol que ponía en casi todas ellas, esta era muy diferente.
-claro ¿y tú no te desviaste del camino? Solamente que tú lo recuperaste más tarde - el menor comenzó a señalar a su padre mientras lo desafiaba con la mirada, pero la sonrisa burlesca seguía allí. – y ahora para supuestamente no cometer los mismos errores, quieres que tus hijos… ¡oh disculpa! – Naruto rio sínicamente, importándole poco la mirada de su progenitor. – tu hijo mayor, siga tus pasos y pueda hacer lo que no llegaste a alcanzar por haberte desviado… sabes eres tan poca cosa que das lasti…
La frase fue cortada a la mitad, igual que la poca paciencia que le quedaba Minato, el no permitiría que su hijo le hablara de esa manera… aunque fuera verdad.
Naruto tenía la cabeza gacha y uno mano en su mejilla por el reciente golpe dado por su padre, le quemaba, dolía y ardía, Minato jamas le había alzado la mano como el jamás le había hablado de esa manera.
Kushina también estaba petrificada por la reciente acción de su esposo a su adorado hijo y al ver como ambos no se movían le mando una mirada al rubio mayor y este al fin pudo entender el error que había cometido.
-Naruto yo…- era tan tarde Minato, Naruto había acabado de correr de la sala al pasillo principal abriendo rápidamente la puerta. Todo eso lo podían escuchar ambos padres que cuando llegaron a la puerta esta se encontraba abierta de dé par en par haciendo que el horrible frio a causa de la fuerte lluvia los azotara al instante.
Pero ambos solo tenían una cosa en mente en ese momento.
Naruto se había ido.
-Mama que ha pasado, ¿Quién ha azotado la puerta? – la pequeña pelirroja salió rápidamente de su habitación al escuchar el fuerte ruido en la planta de abajo.
Temía.
Temía por su hermano.
-Naruto… ¿¡donde esta oni-san!? – alzo la voz la morena y al ver la cara de sus padres afligida lo entendía todo. – no puedo creerlo. Tsk
-Naruko, ¿Dónde está tu hermano? – Deidara se asomó al escuchar desde su cuarto a su sobrina tan alterada.
-Naruto-nii ha escapado tío Dei – la menor hablo quedita mente, Deidara sabia cuanto ella se preocupaba por su hermano.
-tranquila pequeña, ya aparecerá sabes cómo es el – la pelirroja se fundió en un abrazo confortante con el rubio mayor a vista de ambos padres que miraban esa escena como si fueran fallado en algo.
-Naruto… Naru debe estar en la casa de Hinata-chan o la de Gaara-kun – hablo Kushina nerviosa y preocupada por su pequeño.
-si debe ser, ¿A dónde más puede ir a estas horas? – le siguió Minato.- debemos ir
-Hinata los viernes tiene reunión con la familia Hyuuga. Y Gaara-kun vive un poco lejos de aquí, llegar a la casa de el con esta lluvia le costaría mucho. – ambos padres pararon en seco. ¿Cómo no sabían eso? Se supone que debían estar informados de sus hijos.
-entonces Sakura-chan.
-Naruto tiene problemas con Sakura-chan y además ella no se encuentra a estas horas en su casa. – ambos miraron a su hija. ¿Cómo es que ellos no sabían nada?
-pero…- iba a hablar Kushina.
-creo que tengo una idea en donde podría estar Naruto, o simplemente alguien que puede ayudarlo, Naruko – llamo a la pequeña el cual lo miro al instante – ¿tienes el número de Sasuke?
-si lo tengo, ¿pero el de verdad será una buena ayuda? – pregunto pues ambos sabían que Naruto aún no se sentía estable con el mayor cerca.
-no tenemos otra opción, si salimos ahora tal vez no encontremos a Naruto, aunque si escapo debe estar en el parque; siempre va allí cuando se siente mal. Pero no tenemos la certeza si sigue allí.
- no importa llamémosle ya, mi celular esta en mi cuarto. – dijo y ambos desaparecieron entre las escaleras.
Los patriarcas de la familia solo quedaron observando como aquellos dos tomaban las decisiones por si solos, desde cuando su adorable y tímida niña actuaba de una manera tan madura, ¿Cómo es que no sabían que Naruto tenía otra amistad? Porque ¿Quién era ese tal Sasuke? A sí que cada vez que su hijo se enojaba con ellos se iba al parque… desde cuando ¿Deidara parecía más cercano a ellos que ambos juntos?
¿tanto se habían perdido de la vida de sus retoños?
¿ambos eran malos padres?
No querían aceptarlo, pero la verdad taladraba su cabeza una y otra vez.
[…]
La ropa en su cuerpo se sentía tan pesada por haber llevado tanta agua en tan poco tiempo, más el agua en sus ojos hacia casi nula su campo de visión es que ¿Qué clase de idiota caminaba debajo de una fuerte tormenta? Ah seguramente él era el único.
Era muy tarde y casi no se veía un alma en esos lares, de verdad que debía estar muy loco para Salir
El frio colaba sus huesos asiéndolo tiritar, lo único que tenía decente para cubrirlo era el buzo enorme que se ponía en los días asi para poder andar en su casa sin necesidad de llevar cobija en sima.
Casa…
Aquello a veces no se le podía llamar hogar. Allí vivían 5 personas, pero no parecía eso, sino solamente 3 personas que siempre han estado allí para apoyarlos. Pero
¿Qué hay de sus padres?
De verdad debía llamarlos así, con tanto trabajo y trabajo jamás tenían tiempo para él y su hermana. Minato siempre le recalcaba que tenía que tener buenas notas y ser el mejor si quería seguir en el club de basket.
Minato le exigia lo que el tempranamente no pudo tener y ahora tiene que luchar para obtenerlo, se había desviado por muchas razones, pero especialmente fue por su madre, tanto había sido así que había retado a su propio padre por ella, no siguiendo sus consejos y abandonando la universidad, pero cuando la vida lo golpeo cruelmente de frente entendió todo, pero era muy tarde y tuvo que pasar mucho trabajo para llegar a donde estaba ahora.
Sabía que él no quería que le pasara lo mismo, pero hostigándolo de esa manera no va a pasar nada solo va hacer que se desespere.
Naruto vago un poco más en sus pensamientos hasta que vio un gran árbol a mitad del parque que podía taparlo un poco y sin pensarlo fue allí, y comenzó a sollozar, había tratado mal a su padre, este le había golpeado, había escapado de casa, tenía hambre y posiblemente moriría por una hipotermia.
Un trueno sonó fuertemente haciendo que se abrazara a sus piernas y hundiera su cabeza entre ella, odiaba los truenos los rayos y los relámpagos y ahora estaba en un lugar abierto donde se podía escuchar claramente o tal vez caer uno.
-soy un idiota – repetía una y otra vez, mientras hipaba y cerraba sus ojos fuertemente al miedo que sentía. Los fuertes sonidos caían una y otra vez, estaba aterrado. Tenía miedo, tanto que sus sollozos se escucharon más fuerte al oír un rayo.
hasta ahora era una estupenda noche.
-hola belleza que hace aquí tan solito.
Wow y se ponía mejor.
Sasuke salió a toda velocidad de su mansión a su coche importándole poco el clima, lo único que le importaba era Naruto.
Manejaba a toda velocidad, todo esto parecía un deja vu de antes de lo poco que conocía al rubio, pero ahora que sabía tanto que lo quería solo deseaba que estuviera bien pues la llamada del novio de su hermano más conocido como Deidara lo había alertado.
- Sasuke Naruto te ha llamado o lo has visto
-no ¿le ha pasado algo?
- escapo por una disputa de nuestros padres, por favor si tienes tiempo búscalo, nosotros saldremos más tarde cuando descampe un poco la tormenta.
Sasuke salía rápidamente de su auto buscándolo rápidamente por todo el lugar, Naruto podía estar en cualquier parte y eso lo alteraba.
- Él puede que esté en el parque.
- No puedo creer que el dobe haya escapado.
- No lo comprendes, pero… por favor si lo encentras llámalo él no ha estado en condiciona toda la semana por tu culpa y la tormenta puede hacerle daño o algo más. No me caes bien pero simplemente te aviso para que lo encuentres.
El agua mojo rápidamente su ropa haciéndolo casi imposible correr y más en medio de tanto lodo.
- Sasuke por favor busca a Naruto-nii. Mis padres no nos dejaran salir por la fuerte tormenta, pero ya han llamado a la policía, pero quiero respuestas rápidas, quiero a Nii-san.
Los pequeños sollozos de Naruko atreves de la línea le habían hecho un revoltijo en el estómago, usualmente la pequeña y rara pelirroja no era así, y escucharla de esa manera le ponía mal y es que ella tenía todos sus motivos para estar preocupada. A ese tipo de horas y con esa tormenta a Naruto le podía pasar o dar algo ya llevaba un par de horas fuera. Podía darle un resfriado o algo peor.
- Sasuke lo repetiré cuantas veces sea, te detesto, pero estaré agradecido si por alguna cosa Naruto se contacta contigo o le encuentras y nos avisas.
-hare lo que pueda.
Si Lo que pueda era salir más de las once de la noche de su mansión a plena tormenta, entonces no se equivocaba en nada.
Busco por todos los dados de verdad debía encontrar a Naruto y no podía usar el GPS, pues Naruto no traía su celular consigo.
De verdad se estaba rindiendo cuando escucho unas voces juntas más leves sollozos, y sin pensarlo corrió hasta allí, encontrando una escena que de verdad le rompió, pero no quedo como observador y corrió a auxiliarlo y lo primero que hizo fue darle una golpiza a esos tipos que tenían apresado a su Naru. Pero, aunque haya salido ganador eso no evito que le dieran varios golpes que dejarían su marca pronto.
Aun así, los tipos se fueron y obviamente llamaría a la policía, después de todo uno de ellos dejo su identificación.
Sasuke socorrió a Naruto, cada sollozo que daba el rubio al acercarse le partía el alma en pedazos. Jamás lo había visto tan débil.
Al quedar frente a frente al, pudo notar como el rubio lloraba amargamente mientras se abrazaba a sí mismo y tenía los pantalones junto a su ropa interior abajo.
Sasuke reacciono y sin decirle nada le acomodo rápidamente su empapada ropa queriendo no pensar lo peor y lo cargo.
-Sa-Sasuke – susurro Naruto mientras lagrimas aun salían de su rostro, las cuales se podían confundir con el agua.
-shhhh Naru, tranquilo. – Naruto decidió hacer caso a la orden, se sentía mal en todos los aspectos y estaba tan cansado que podía desmayarse.
Sasuke lo cargo hasta su auto y antes de irse hizo una llamada avisándole a Deidara sobre que lo había encontrado este respiro aliviado y también le dijo.
-llévatelo a tu casa, mañana veremos que haremos, pero no creo que ahora él quiera estar aquí.
Sasuke pudo pasar sin dificultad por los pasillos, sus padres seguramente se habían acostado, así que cargado a Naruto nupcialmente lo llevo a su habitación lo baño y lo cambio. El trato de no hacer nada que subiera de tono o mirar de mas, estaba muy preocupado por lo que habían hecho con Naru para pensar en eso, y ahora el dormido rubio solo el sabia la respuesta.
Él también se cambió, después de todo su ropa se había mojado toda. y dejo a Naru en su cuarto mientras que el dormiría en el de huéspedes. Un fuerte trueno cayo iluminando la habitación y el azabache pudo escuchar lo sollozos que Naru daba aun dormido.
Lo había olvidado
Naruto le temía a los truenos.
Y sin más él se acostó al lado de él, acompañándolo mientras escuchabas los leves sollozos que emitía y juraría que no era únicamente por los relámpagos.
Podía decirse que le dolía todo el cuerpo, sentía su garganta seca y un dolor de cabeza terrible, intento levantarse, pero su cuerpo no le dio, además de sentir algo mojado en su frente… un paño húmedo.
-no te levantes – Naruto reconocería esa voz a donde fuera – aun estas débil. Te he traído un poco de sopa para que te sientas mejor.
Sasuke acomodo unas almohadas detrás de Naru y lo ayudo a sentarse
-pero que… ¿Dónde estoy? – pregunto.
-estas en mi casa, anoche te traje ¿recuerdas? A las tres de la mañana tuve que cuidar de ti, te ha subido fiebre.
-yo… - los recuerdos de la noche anterior llegaron de golpe a Naruto, haciendo que se alterara- yo… yo. – El rubio comenzó a agarrar las sabanas con fuerza mientras temblaba y cerraba los ojos fuertemente.
Sasuke noto como el rubio se estaba poniendo nervioso.
-no necesito que me cuentes aun, es más ten tómatelo. - Sasuke puso la bandeja a los pies de Naru, este sabia lo orgulloso que era el rubio y no iba a dejar que él le diera el alimento. – le dije a mis padres que tengo a un amigo a mi cuidado después de encontrarlo en la calle a altas horas de la noche. – Sasuke le miro – ya saben de tu existencia y quieren verte.
El rubio casi se ahoga con la sopa al escuchar ¿conocer a los padres de Sasuke? Eso le causaba miedo.
-si en unas horas te sienes mejor bajaremos. - Sasuke con cuidado se acercó a Naru y quito su paño para humedecerlo una vez y volver a colocárselo. – tengo que irme bajare a almorzar, por si alguna cosa ten – le tendió un celular –manda un mensaje es más discreto, y subiré enseguida.
El mayor iba a salir de la habitación hasta que el rubio hablo antes.
-Sasuke – el mencionado volteo curioso, pero pudo ver como Naruto miraba hacia su sopa medio acabada, con sus pómulos un poco rosa tal vez de vergüenza – gracias. De verdad
Sasuke le sonrió, aunque este no pudo ver la sonrisa ya que de la vergüenza aun miraba su plato y jugaba con la cuchara.
El moreno salió de la habitación y se adelantó unos pasos hasta llegar al baño principal de la segunda planta.
Cerro la puerta esperando no ver a nadie y marco el numero indicado.
- ¿hola?
- ¡hey Sasuke! ¡Cuánto tiempo, debería saludar más como tu hermano! – dijo al otro lado de la línea la voz entusiasta de alguien.
-necesito un trabajo Yahiko
- ¿si? ¿y que quiere el gran y poderoso Sasuke-sama ya no voy a estar en su organización porque ya no los necesito? – dijo el tal Yahiko con voz burlona.
-deja el pasado atrás, dime ¿tú y tu organización pueden ayudarme en algo? Les pagare bien.
-claro que podemos, y más al ser hermano y cuñado de dos de nuestros integrantes además de ser ex socio; te daremos un descuento. Y dime ¿Qué necesitas?
-la destrucción de Haruno Sakura.