Había pasado un buen tiempo desde que Sasuke acoso a Naru y la última vez casi le da con una varilla en la cabeza. Y sus amigos se enteraran y no lo dejaran acercarse ni un metro.
También el tiempo en que Sasuke había estado reflexionado de que tocar al lindo rubio no serviría de nada, que ninguna técnica que había utilizado con sus anteriores conquistas (incluso Sakura) no servían con el indomable Uzumaki.
A sí que recurrió al último recurso
OOOoooOOOOoooOOo
-¡¡Naruko pásala!!- gritaba una niña, mientras sacudía la mano para que su amiga pasara el balón, para poder encestar en ese juego llamado basquetbol, lo cual se encontraban jugando en el parque del barrio.
-¡¡a ya va!!- grito la pelirroja lanzando la pelota pero de repente su amiga quede viendo en un punto fijo como si estuviera hipnotizada y no alcanzara a agarrarla- ¡oye que te pasa!- se enojó la pequeña al ver a su amiga así. Y decidió mirar donde todos- por que no era únicamente su amiga- se habían quedado viendo.
Y de un deportivo negro con un porte orgulloso y único de un rey. Bajaba galante Sasuke Uchiha, mientras que los demás cuchicheaban, las mujeres y donceles al pasar trataban de coquetearle pero él ni se inmutaba.
Y llegando a donde tenía que llegar, hablo
-¿tú eres Naruko? ¿Verdad?- pregunto el moreno y cuando la vio bien noto el gran parecido que tenía la menor con SU Naru
-si, quien la busca- dijo la pequeña sin inmutarse ni nada parecido.
-soy Sasuke ¿me recuerdas?- pregunto el moreno
-y como no recordarlo, ¡el chico que juega con mi hermano!- dijo la pelirroja un poco enfadada
-y precisamente de el quiero hablarte, ¡es muy importante!- dijo Sasuke mirando a la pequeña la cual le seguía mirando con enfado hasta que suspiro
-bien. Pero te costara caro
-no te preocupes pagare lo necesario- dijo para después mirar a ambos lados y ver como todos los tenían rodeados como si se tratase de un modelo de revista internacionalmente conocido- pero vamos a otro sitio más privado.
-si. Pero yo lo elijo
-ooooOOOoOOoOooO
Y allí se encontraba en una cara heladería, no es algo que se pueda hablar en privado pero lo aguantaría, Naruko lo eligió y él tenía que soportarlo mientras la miraba comerse una GRAN helado de vainilla.
-y, bien si ya saboreaste tu helado ¿me podrías contar todo lo que sabes de tu hermano mayor?- pregunto Sasuke, púes el motivo en que se encontraban allí, es que Sasuke le había pedido a la pequeña que le contara todo lo que sabía de su hermano y esta acepto a precio de que le daría ochocientos yenes.
-bien ¿Qué quieres saber?- pregunto la pequeña dejando la cuchara en a un lado
-¡quiero saber todo! Sus gustos, disgusto, sus sueños, pasatiempos. ¡TODO!- exclamo el azabache
-estas enfermo- susurro la pequeña pero aun así el mayor la logro escuchar haciendo que frunciera el entrecejo. - ¡bien! ¡Empecemos con sus gustos!
Toda la tarde la pequeña pelirroja le había hablado todo sobre su hermano mayor, incluso cosas que había pasado en épocas que ella aun no nacía o aún era muy chica para recordarlo.
Y descubrió demasiado sobre su Naru. Como cosas que le gusta el ramen y el chocolate, y que adora los animales pero más que todo a los perros y a los gatos, pero que también adora a los zorros e intento tener uno y esconderlo en la casa.
Y muchos temas más que le servirían bastante.
Ya viéndose la noche opacar al sol. Sasuke se dio el deber en llevar a la pelirroja a su casa antes de que se preocuparan por ella.
La había dejado unas casas antes para que nadie conocido le viera.
-un placer hacer negocio con usted Sasuke- dijo naruko mientras recibía el sobre y lo habría para ver si no era falso o tenía otra cosa.
-a mí también Naruko- dijo Sasuke, pero en ese instante pensó ¿Qué haría una niña de nueve años con esa gran cantidad de dinero? No lo sabía y tampoco que fuera que le importara mucho, pero la curiosidad era grande.
Luego vio como la niña se fue corriendo a su casa no antes de esconder el sobre en su pequeña mochila; espero hasta cuando llego y toco la puerta ¡y allí recibiéndola con los brazos abiertos estaba Naruto! El doncel con cabellera dorada que tan loco lo traía.
Se quedó allí hasta que el rubio decido cerrar la puerta, y entonces con su auto arranco a dirección contraria ni siquiera preocupado que en una cuantas casas también quedara la de su novia.
Mientras conducía una sonrisa prepotente se adhería a su rostro y pensaba las nuevas maneras de conquistar al doncel.
-00000OOOoooooOOOOO0’
Era miércoles y Naruto se encontraba con su pequeño grupo en su salón haciendo una actividad muy importante.
-¿tienes algún seis?-
-ve a pescar
-naruto- kun ¿tienes algún dos?
-ve a pescar
Y así es jugaban ve a pescar, baraja traída amablemente por Gaara
-¿Por qué fue que Iruka-sensei falto?- pregunto Gaara sin despegar la mirada delas cartas
-dijo que tenía una revisión, Iruka sensei esta embarazado- dijo naruto- ¿hinata, tienes algún dos?-
-ve a pescar- respondió la ojiazul- ¡es increíble que Iruka-sensei confía en ti naruto-kun!- decía la chica del grupo- aunque es más increíble que se fuera y nos dejara la hora libre
-de increíble. Esto es raro- dijo Gaara
Y es verdad, Iruka le había dado libre su hora a sus alumnos pues él tenía la revisión mensual del embarazo.
Iruka sensei y yo tenemos una gran relación más allá de alumno-maestro, para mí era como un tío
Casi llegando a un padre, él era muy especial para mí.
Mientras el grupito jugaba a pescar, otros hablaban, algunos corrían por todo el salón, algunos otros estaban en su celular, la mayoría de chicas se maquillaba o hablaba de sus novios o algún otro chico y otros molestando a otros. Se podría decir que ese era el salón más desordenado que había.
En eso la puerta del aula la cual se encontraba cerrada fue abierta y se asomaba la cabeza de alguien
-disculpen- dijo mientras apartaba más la puerta y dejaba ver una gran canasta de lirios de una gran variedad de color entre violeta. Amarillo, rosada y blancas.
Las chicas (no todas) y algunos donceles al ver la cesta de lirios gritaron de emoción, la gran mayoría de chicas pensaron que eran para ella de su novio o de algún admirador o enamorado. Pero la que más se sentía dichosa era una pelirrosa chica pues su amado y rico novio tal vez le haya mandado ese gran regalo.
Incluso estaba por levantarse a recibirlo como suyo no antes de que la bajaran de sus nubes
-¿Naruto Uzumaki?- pregunto él repartidor y todo el salón volteo a mirar al blondo el cual había seguido jugando como si nada hasta que escucho su nombre.
-ehhh ¿yo?- se señaló a sí mismo- bueno ya voy- ante la atenta mirada de todos se paró en la puerta
-esto es para usted de él joven Uchiha- dijo el repartidor esto último más bajito, por favor firme aquí
Naruto no quería firmar, no le interesaba nada de lo que viniera del bastardo aunque fueran sus flores favoritas, pero en ese entonces en medio de los lirios por sus tallos había algo que supo distinguir como ¡¡su juego favorito en todo el mundo el cual no pudo comprar la semana pasada porque ya se había agotado y ya no tenía plata para comprar otro!!
Naru al ver el juego sus ojos se iluminaron y sin pensarlo más firmo y tomo la canasta para después agradecer al mensajero e ir después a sentarse en su asiento para besar el plástico como su vida dependiese de ello.
Hasta que todo el salón se ubicó alrededor del rubio para preguntarle:
-¿de quién es?
-¿lo conoces?
-¿un admirador secreto?
-¿Por qué te dan algo tan lindo?
Esas eran algunas preguntas que hacia la mayoría pero el ni se inmuto
-¡¡naruto no puedo creer que ya tengas novio y ni siquiera me dijeras!!- decía furica su amiga pelirrosa de ojos jade mientras que se hacía paso ante los demás- ¡¡pensé que yo era tu mejor amiga!! Dijo en palabras cínicas ante los oídos de Gaara y Hinata
-yo no tengo novio Sakura chan, ni siquiera sé quién me las manda pero me debe conocer muy bien.-mintió, pero el también se impresionaba de que Sasuke bastardo emo (como le había apodado) supiera cuales eran sus flores favoritas y su videojuego favorito el cual no pudo comprar
Después de muchas preguntas y pocas respuestas, tocaron para la siguiente hora la cual el profesor entro dando inicio a su clase.
-oooOOOooOOoO
Sasuke se sentía bien, le habían informado de que Naruto se había quedado con el regalo que le envió, aun recordaba las palabras de la pequeña y avariciosa pelirroja.
Algo que le guste a naruto-nii, ¡le gustan los lirios de todo tipo de colores! Y a parte de los lirios le encantan los videojuegos, es más se iba a comprar su videojuego favorito que había salido la semana pasada pero se agotó increíblemente rápido. El pobre estaba ilusionado y cuando no lo pudo tener se encerró en su cuarto por el fin de semana.
Sonrió al recordarlo, era una información muy útil.
Ahora se dirigía al city park, era una parque en el que cual había una pista carreras, obstáculos, atletismo y patinaje, también había gigantes canchas de basquetbol, volibol, tenis y futbol. Era un parque donde uno podía hacer actividades en familia o amigos y lo mejor es que quedaba cerca de la casa de SU rubio así que él iba allá todos los fines de semana.
Se dirigió a pista de atletismo ignorando las miradas puestas en él, se sentía muy poderoso pero la única atención que quería era la de un lindo doncel rubio llamado Naruto Uzumaki.
Lo diviso corriendo, no se veía agitado lo que suponía es que tenía una buena condición física o llevaba poco tiempo corriendo.
Vestía una pantaloneta que le llegaba cinco dedos más arriba de las rodillas y en ese momento odio la pantaloneta, porque no podía dejar ver más allá de la tela, pero al mismo tiempo la amo porque nadie más debía ver a SU Naruto en pequeñas ropas. Asi que pensó que tal vez a Naruto no le gustaba llamar la atención.
Aparte de la pantaloneta llevaba una camisilla blanca sencilla.
Espero a que Naruto pasara por su lugar y luego se alejara un poco para así después comenzar a correr. Después de unos segundos lo alcanzo
-¡¡oye bastardo!! ¿¡Qué haces aquí!?- grito sin parar de correr el rubio. Mientras que se preguntaba y alejaba del moreno
-¡¡tranquilo Dobe!! ¡¡La pista no solo es tuya, no eres el único que puedas venir a ejercitarte!! ¿o sí?
El rubio se mordió el labio inferior, pensando en que el bastardo tenía razón
-¡¡espero que no intentas nada!! ¡¡Porque si lo haces la próximas vez que te verán será en la morgue!!- amenazo el rubio mirándolo con ojos frios al Uchiha
-tranquilo baby no pasara nada-dijo Sasuke
Naruto se quedó en confundido por el apodo pero no presto atención y siguió corriendo. Mientras se mantenía alejado con desconfianza (y quien no)
Sasuke sonrió prepotentemente, mientras miraba al rubio para después aumentar el ritmo y sobrepasar un poco el rubio dejándolo atrás.
Naruto noto esto y como instinto acelero los pasos quedando a la par otra vez con Sasuke, haciendo que este volviera con esas media sonrisas.
Una de las cosas que Naruto-nii, hace por instinto es la competencia. ¡Es muy competitivo! ¡En especial en las cosa que él es muy bueno!
Esa información si había sido de ayuda.
Sasuke mantenía una gran sonrisa en el rostro la cual Naruto no sabía porque se encontraba allí ni tampoco porque corrían como si estuvieran haciendo una carrera, ¡pero eso sí! ¡era divertido correr con una persona que te pueda seguir el paso!
Después de haberse echado una carrera y correr como si sus vidas dependiese de ellos. Ambos ahora se encontraban sentados en una banca mientras esperaban que su respiración se regulara por el anterior ejercicio.
-¿Por qué me mandaste eso? ¿Y cómo sabias que todo eso era mi favorito?- dijo el rubio acordándose de lo del regalo
-una fuente confiable me brindo un poco de información. Además tú te mereces cosas mejores y más bellas que esas- dijo Sasuke haciendo aparecer en el rubio un ligero rubor.
Naruot aún se preguntaba porque a veces le decía cosas como esa, pero decido callar.
Los dos se habían mantenido en silencio (claro naruto muy alejado del Uchiha) hasta que el moreno decidió romperlo.
-¿quieres jugar tenis?- pregunto de repente Sasuke
-¿Por qué no trajiste a Sakura? Ehhh ¿no prefieres jugar con tu novia?- pregunto Naruto molesto de que Sasuke nunca se mantuviera con Sakura y más cuando él estaba cerca.
Sasuke solo fruncio el ceño
-si tú conoces bien a Sakura sabes que a ella nunca le ha gustado ese tipo de cosas-dijo Sasuke y Naruto sintió que tenía razón pues Sakura nunca había practicado algún deporte, le preocupaba mas verse bien que su condición física.
-ahs tienes razón.- dijo naruto agachando la mirada- ¡está bien vamos a jugar!- dijo el rubio y el moreno sonrió.
Unas de las cosas que más le gusta a Naruto-nii es el deporte, él ha practicado varios a lo largo de su vida. Pero lo que le gusta son: el básquetbol, tenis, voleibol y futbol. Y a lo largo ha ganado varias competencias entre esos deportes…
Se encontraban en la cancha de tenis que por suerte estaba vacía. Sasuke había traído los implementos para jugar y ya se encontraban preparados.
-¡prepárate bastardo, vas a perder!- dijo naruto agarrando la raqueta como todo un profesional
-¡o vamos cariño! ¡No seas muy duro conmigo!- dijo el moreno y Naruto se sonrojo ya que casi nadie le decía así
-¡¡solo lanza la pelota bastardo!!-dijo Naruto irritado, y Sasuke cumplió la petición.
Lanzo la pelota haciendo que el juego comenzara.
Luego de un tiempo. Llevaron jugando más de cuarenta minutos, y jugaban como todo unos profesionales, haciendo que las personas se amontonaran a su alrededor a ver el partido; y como no si jugaba el genio y futuro heredero de una de las mayores empresas de del mundo y el doncel que superó las expectativas de la sociedad ganando 2 campeonatos de tenis consecutivos.
Espera un segundo ¡quieres decir ¿que Naruto ha participado en múltiples campeonatos deportivos y la mayoría los ha ganado?
-si a si es
-entonces ¿porque nunca lo he visto en las revistas o en los noticieros?
-nunca le gusto llamar la atención. Le gustaba quedarse en el anonimato, pero eso no impedía que múltiples personas lo conocieran
Sasuke lanzo una vez más la pelota con tanta rapidez y precisión que Naruto que Naruto no alcanzo a tacarla
-70 a 73, punto a favor del joven Uchiha
Ahora a Naruto le tocaba sacar
-¿Cuándo llego un árbitro aquí?- pregunto al ver al árbitro en ese lugar dirigiendo el partido y las personas que estaban a su al rederor.
-no lo sé, de todas maneras se pone interesante- dijo el Uchiha
Ambos continuaron jugando unos minutos más hasta que decidieron que el último punto era el ganador ya que los dos habían empatado.
-gana el joven Uchiha- dijo el árbitro y el público aclamo con emoción.
Naruto se acercó a Sasuke
-buen partido para un acosador como tú- dijo Naruto mientras estiraba la mano para que Sasuke la estrechara lo cual este lo hizo con mucho gusto.
-me impresiona, casi nunca nadie me puede ganar en algo a excepción de mi hermano- sonrió marca Uchiha- espero que la próxima vez me ganes, porque a pesar de todo fui muy suave contigo
Y era verdad Sasuke fue muy suave con Naruto, prácticamente estaba jugando con él.
-¡ósea que no jugaste con todo lo que tenías!- dijo Naruto muy enojado
-pero si fuera jugado enserio te fuera aplastado
-bueno no importa- dijo Naruto para después poner una mirada de determinación- ¡la próxima vez te venceré! ¡Sasuke Uchiha!
El uchiha solo sonrió pero a diferencia de las otras esta era una sonrisa verdadera.
-claro que lo harás, mientras tanto yo disfrutare de esto- dijo para después agarrar a el rubio de la cintura y manosearle una nalga.
Naruto se sonrojo furiosamente para después empujar al moreno
-¡sabía que no habías cambiado!- dijo alejándose.- pero aun asi me gusto jugar contigo, espero volverlo hacer bastardo; ahora me tengo que ir adiós Baka- dijo para después comenzar a correr al lado opuesto de donde estaba
-¿¡¡no quieres que te invite al desayuno!!?- grito para que el otro lo escuchara lo que Naruto solo respondió sin girarse levanto la mano y le saco el dedo corazón. Todo esto sin parar de correr.
Y Sasuke volvió a sonreír, y pensó que era mejor irse antes de que le hicieran preguntas de quien era el doncel.
Mientras conducía, recordó una de las cosas que le dijo la pequeña y avariciosa pelirroja.
Mi hermano tal vez parezca una persona seria y muy poco conversadora con una falta de números de amigos. Pero para conocerlo como realmente es tienes que ganarte su confianza, si te la ganas. Conocerás a un Naruto alegre, expresivo y con determinación en todo.
Y lo único que tienes que hacer es tener su confianza y ser su amigo.
-oooOOOooOooOOOooo
Naruto regresaba a su casa y mientras lo hacía se sentía extrañamente feliz, tenía un adversario fuerte a quien enfrentar, pues si Sasuke era muy hábil. Pero lo único malo es que era un pervertidor, acosador el cual era novio de una de sus amigas de la infancia.
Naruto no le contaba a Sakura de los contantes abusos de su novio, porque sabía de qué Sasuke era el primero en que ella se interesaba de verdad y decirle que su novio el cual ya llevaban 3 meses le acosaba no sabía cómo reaccionaría, así que era mejor callar… por ahora
Cuando llego, se encontró a su hermana viendo la rosa de Guadalupe y a Sakura en su computadora.
-¿qué haces aquí? Pregunto confundido
-tus padres tuvieron que salir a si que me dejaron a cargo- dijo mientras que Naruto se dirigía a la cocina y sacaba el desayuno que le había dejado sus padres y comenzó a comer como si no fuera probado un bocado hace años.
-hermano deja de comer asi o te vas a ahogar- hablo la pequeña al ver a Naruto comer así, hasta que este comenzó a golpearse el pecho con violencia haciendo que la pelirroja se asustara.
-sí, siento algo
-¿te duele?- pregunto la pelirroja preocupada y se acercó un poco a su hermano, mientras que Sakura ni la mirada les había echado
-si ¡aquí viene!- dijo el rubio dramáticamente para después echarse un eructo al frente de la pequeña mientras que comenzaba a reír y su hermana se alejaba enojada.
-¡¡eres un cerdo!!- grito indignada- ¡¡no puedo creer que tú seas un doncel y más mi hermano!!
-ya, no es para tanto
-¡¡oye Naruto!! ¿¡¡Qué significa esto!!?-grito la pelirrosa desde la sala a lo que naruto extrañado acudió
-¿Qué pasa Sakura chan?-
-¡¡mira esto!!- dijo la morena amostrándole unas fotos en las que aparecía en el partido de hoy en tenis cuando él y Sasuke se estrechaban la mano y más fotos, al parecer no habían tomado una cuando el moreno le manoseo y dio gracia a ello. Al parecer alguien le había mandado esas fotos a su amiga.
-pues hoy, me lo encontré en City park. Y propusimos jugar partido de tenis, nada del otro mundo- dijo Naruto mientras se rascaba la mano atrás de la cabeza y la de ojos jade le miraba sospechosamente
Es que para ella era raro pues Naruto casi nunca se acercaba a ningún valor y por lo que había visto, su amigo de infancia y su novio no se llevaban bien.
-¡oh vamos Sakura chan! ¡Nada del otro mundo!- dijo el rubio y en eso tocaron la puerta
-¡yo voy!- dijo la menor
-cuando la abrió se encontró con un mensajero.
-¡entrega para Naruto Uzumaki!- dijo el repartido y Naruto acudió a la puerta, y firmo de una vez
-¿ahora qué será?- la verdad esta vez no rechazo el paquete porque ahora le daba curiosidad los regalos que le mandaba el moreno, ¡si curiosidad!
-¿¡otro regalo de tu admirador secreto!?- escupio la pelirrosa con cierta envidia pues había notado que Naruto le mandaban muchos regalos y eso no era normal a su parecer.
-si talvez sea de el- dijo el rubio para después abrir la caja la cual se encontraba un lindo gatito con unos hermosos ojos azules y un moño rojo colgado alrededor del cuello.
-¡ahhhhhh! ¡¡KAWAII!!- grito el rubio de emoción mientras que alzaba el gato y lo apachurraba y el minino comenzaba a ronronear a gusto con su nuevo dueño. Ahora sí que no se arrepentía de haber recibido la caja.
Sakura se acercó al ver al gato y pensó que el admirador secreto de naruto le debe conocer muy bien para saber que su mayor debilidad eran los animales y más si estos eran mininos.
Naruko se iba a acercar pero vio una hoja finamente doblada en el suelo y pensó que cayó de la caja así que decido abrirla.
Dobe, sé que te gustan los felinos y más que todo los gatos
A sí que aquí te mando uno, lo escogí porque sus ojos me recuerdan a los tuyos
Hermosos como ningún otro, tan azules como el mismo mar y el mismo cielo.
Pero los del gato no se comparan a tus hermosas gemas azules.
Espero que te haya gustado el regalo.
La pequeña sonrió, Sasuke estaba siguiendo todo lo que había dicho y si seguía asi pronto se convertirán por lo menos en amigos.
-¡pero que cursi!- dijo para sí, y entonces doblo la hoja otra vez para después entregársela a su hermano.