Había pasado una semana desde que Sasuke le había regalado algo, Naruto no podía mentir el gato le había encanto, no se había enamorado de Izu su gato; le parecía endemoniadamente tierno y lindo y le gustaba que lo mimaran y como no responder a semejante ternura.
Sasuke le había mandado un mensaje a Naruto avisándole lo siguientes:
Cariño, tengo semana de prueba así que no podre estar contigo un tiempo
Pero descuida que pronto regresare por algo soy el mejor de la Universidad
Cuando caigas a mis pies sabrás lo que es el duro contra el muro.
Descansa con cariño Sasuke.
Naruto al leer el mensaje lo único que pudo hacer fue rodar los ojos, la verdad le daba igual lo que pasara con el bastardo teme egocéntrico. Pero tenía que admitir que sus regalos le gustaban cada vez más.
Había pasado una semana y en ese momento se encontraba con Hinata y Gaara en un pequeño café que quedaba cerca del colegio; Gaara y Naruto estaban sentados frente a la enorme ventana del café mientras que Hinata le daba la espalada al a ventana.
-¡bien nos repartiremos las sustentaciones, Yo investigare todo sobre los países del eje, Gaara investigara a los de los aliados y Hinata quienes fueron sus máximos comandantes, ¿ok?
-¡si, me quedare con esto! ¿Iremos a una biblioteca?- pregunto Hinata, mientras veía la hoja
-¿Para qué Biblioteca si tenemos a Wikipedia?- dijo Naruto burlo a lo que Hinata solo rodo los ojos, era bien sabido que naruto casi nunca pisaba una biblioteca.
En eso una vibración en su bolsillo la hizo dar un respiro, al ver que era su celular y era un mensaje de su padre que decía que volviera pronto.
-¡chicos lo siento tengo que volver!- dijo mientras recogía las cosas
-¡bueno nos vemos Hinata! – se despidió Gaara con una sonrisa
-¡ADIOS HINA-CHAN!- Se despidió el rubio con efusividad haciendo que las demás personas lo miraran raro.
-adiós chicos, nos vemos
En eso la camarera se acerco
-¿Qué van a ordenar?- pregunto amablemente
Mientras tanto
-¡no te digo que Justin es más guapo Edward Cullen!- gritaba cierta pelirrosa a su amiga rubia
-estas de broma es obvio que Edward esta mas bueno- contraataco la rubia.- ¿no es cierto mi amor?- le pregunto a un chico pelinegro con la piel pálida tal papel, pero a pesar de eso era muy guapo.
-que importa de tal manera los de son unos marica ¿je cierto Sasuke?- dijo con burla en su voz mientras chocaba los cinco con Sasuke.
Las chicas iban a replicar pero en eso Sakura pasaba por cierto café y vio a su amigo sentado junto a Gaara, chico cual le interesaba poco.
Sin esperar más entro tomado de la mano de Sasuke el cual se preguntaba que hacía en un lugar como ese, hasta que vio cierta cabellera y sonrió de lado.
-¡hola Naruto!- grito la pelirrosa mientras lo abrazaba-¡podemos comer todos juntos?
El rubio noto que a su lado estaba cierto moreno pervertido que aveces no lo dejaba ni a sol ni a sombra y el cual intentaba conquistarlo sin haber terminado aún con si amiga.
Que venía con la rubia plástica de Ino… no es que le cayera... bueno al principio si y el junto a sus otros dos amigos le llamaban así y eso se le quedo pegado.
También venía con el novio de la rubia plástica Sai, él no le caía mal ¡ni siquiera lo conocía! Pero se le hacía muy extraño.
Haciendo acto de su muy falsa amabilidad hacia ellos
-¡claro porque no!- sonrió muy forzadamente, Gaara estaba que se ahogaba por la sonrisa tan horrible que daba su amigo.
Y así fue como quedaron sentados: como en vez de sillas habían unos mini sillones así que Gaara se tuvo que correr para que Sakura quedara al lado de Naruto mientras que los demás estaban al frente.
-y bien, ¡cómo se llevan mis dos chicos favoritos!- decía con una gran sonrisa la de ojos jade, pues -lo que más quería era que su novio y su amigo de la infancia se llevaran súper bien.
Naruto y Sasuke cruzaron miradas, en la mirada azul se veía odio y desprecio, y en la mirada color noche se podía ver una coqueta y en su rostro una gran sonrisa. ¡Qué asco!
Pero luego volvió a ver la mirada de su amiga de infancia y suspiro.
Sonrisa forzada Mode on
-¡sé que al principio nos llevábamos súper mal, pero creo que todo va mejorando!- dijo mientras que su sonrisa temblaba.
Sasuke le miro y sonrió uchihamente
-pues concuerdo con Naruto-kun, él es un ser muy…. Interesante
Naruto lo quería matar, pero él no era un asesino…. Aun
-Bien aquí están sus pedidos- la camarera se acercó y dejo un plato de galletas y una malteada de vainilla y a Gaara un batido de fresa.
Sasuke miro raro a Naruto
-no debería comer eso, vas a almorzar más luego
-no le veo el problema, ahora no hay nadie en casa Naruko está en la casa de Oba-chan y yo a veces almuerzo tipo cuatro de la tarde- explico- o que ¿ahora te crees mi mama?- dijo en tono burlón, mientras comenzaba a comer y ya increíblemente iba por la mitad
-tú sabes que eso no se puede, no podría tenerte como quiero- esto último lo dijo susurrando haciendo que Naruto frunciera el ceño.
-¡oe naruto! ¿Ya hiciste el trabajo grupal de la segunda guerra mundial?- pregunto Sakura
-¿ehhh? No pero ya nos repartimos el trabajo, le di a cada uno lo que tenía que hacer y que me lo manara para imprimirlo y aparte de eso tenían que aprendérselo para sustentarlo.- dijo mientras le daba un sorbo a su malteda.
Una de las cosas que Sakura tenía en claro que a pesar de que el grupo de Naruto era el menos notado en el salón ya que aparte era un pequeño grupo de tres. Eran uno de los que mayores notas sacaban; podría entenderse que Naruto era un líder nato avécese.
Cosa que sorprendió a Sasuke
-¿me podrías pasar parte de tu tarea?- pregunto la rosada rogando de que dijera que si
El oji azul la miro, y aunque era su amiga ya estaba harto de que el hiciera su tarea y ella llegara simplemente a copiarla.
-no- simplemente fue la respuesta que salió de sus labios
Sakura lo miro sorprendida que últimamente su amigo se ha rehusado a pasarle los trabajaos. Pero ella no se rindió y siguió insistiendo.
Sasuke solo quedo mirándola escena con algo de diversión, mientas más que todo veía aquel rubio que lo tenía cautivado.
Mientras tanto en la misma mesa XD
Nuestro pelirrojo favorito se sentía algo incómodo, bueno aparte de que su mejor amigo se encontrara hablando con su otra mejor amiga y su acosador estuviera al frente de el sin poder hacer nada y que su amigo y los otros dos lo ignoraran completamente, también estaba la parejita que conversaban amenamente mientras que el leía un libro.
Pero sentía que el moreno le miraba constantemente con esa intensa mirada que lo ponía muy nervioso. Pero como buen Emo que era lo sabía disimular muy bien.
-oh amor, me ha llamado mi madre, dice que valla a comprar algunas cosas- Gaara miro a Ino por el rabillo del ojo mientras escuchaba todo atentamente.
-¿quieres que te acompañe?
-no, es que… bueno- por las palabras entrecortadas y los sonidos que hacía con su brazo pudo notar que estaba sonrojada aun sin verle a la cara (Gaara es el puto amo XD)- A ti no te gustara ir a comprar ropa interior femenina ¿o sí?
-está bien te veo luego- Gaara quiso alzar un poco la mirada y se arrepintió al instante al ver como esos dos seres se besaban y le entraron arcadas.
-nos vemos luego- Ino salió del café y Gaara volvió a su lectura, la verdad ya ni le prestaba atención a Naruto
-y bien pelirrojo ¿Cómo te llamas?- Gaara se sorprendió de que un niño rico y mimado como Sai uno de los mejores universitario que tenía las mejores notas, estuviera preguntando por él.
-¿para qué quieres saber?
-solo quiero saber, cerecita- sonrió, con una sonrisa tanto extraña a los ojos de Gaara
-¿cerecita?- dijo confundido por el apodo
-pues tu no me has querido decir tu nombre a sique te apode cerecita, porque tu cabello es tan rojo como una linda y jugosa cereza- El moreno volvió a sonreír
Gaara se tapó su sonrojo con su libro, él no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de halagos
Sai solo sonrio mas al ver la reacción del menor
-Gaara
-ehh?- dijo algo confundido
-me llamo Gaara, Sabaku no Gaara- dijo mientras lentamente bajaba el libro de su rostro.
-mucho gusto en conocerte Gaara, soy Sai- dijo el moreno sonriendo
-sí, ya lo sé, digo eres muy popular en tokio y eso.
-y tu ¿no lo eres?- pregunto con cierto interés haciendo que el pelirrojo lo mirara más raro
-bueno… yo
-¡¡Gaara vámonos ya!! ¡¡Tenemos que pasar por mi Tablet!!- dijo mientras sacaba de su mochila el dinero para pagar la cuenta- ¡¡no te preocupes Gaara yo pagare la tuya, ahora vámonos!!- sin esperar que su amigo dijera algo el rubio lo jalo del brazo y salieron rápidamente del local.
-¿Por qué tanta prisa? ¡La tienda cierra a las cinco y apenas son las tres.- entonces vio como el rubio estaba ligeramente sonrojado- ¿paso algo?
-¡¡el idiota me comía con la mirada!! ¡¡Me sentía mal!! ¡Y eso no es todo, mira!- dijo Naruto mientas le pasaba una servilleta muy arrugada
Gaara la desenvolvió y a duras penas leyó lo que contenía. Mientras Naruto observaba como poco a poco el rostro de su amigo se volvia tan rojo como su cabello.
-Wow, cuantas perversiones en una servilleta- dijo mientras arrugaba y volvía bolita a la servilleta- ¡ay que quemar esto!- de la nada el pelirrojo saco una mechera
-¡No! ¡No puedes quemar nada en vía pública!- Naruto suspiro, solo bótalo a la basura y vamos a reclamar mi Tablet
-¡lo de la Tablet era enserio!
-pues claro, ya debieron a verla arreglado, la lleve hace dos semanas- Naruto comenzó a jalar a su amigo.
-¡de paso vamos por una malteada de chocolate!- dijo siguiéndole el paso el pelirrojo
-como sea.
Mientras tanto
Sasuke al rato de que los chicos se fueran a toda velocidad por la nota enviada (no se arrepentía) decidieron dejar a Sakura en su casa.
Ahora se encontraba en su auto junto a Sai a rumbo desconocido. Hasta que recordó algo.
-hey copia barata
-¿Qué pasa Uchiha bastardo?
-¿Qué paso contigo y el pelirrojo?- pregunto sin quitar la vista del camino
-¿¡de que hablas!?- pregunto haciéndose el desentendido
-pues, no le quitabas los ojos mientras estabas con Ino, y después de que ella se fuera te pusiste a conversar con el muy amigablemente- dijo Sasuke pues él había notado toda la rara actitud que tuvo con el amigo de su futuro novio.
-pues te digo la verdad… esa linda cerecita me interesa- dijo Sai mientras poni los brazos detrás de su espalda. Sasuke paro su auto abruptamente; suerte para el que estaban cerca de un parqueadero.
-¡te gusta ese pelirrojo! ¿Qué pasara con Ino tu novia?
-la verdad, yo ya no siento nada por Ino. Solo esperaba la persona que me atrapara en su red de nuevo, pero esa linda cerecita hizo algo más que eso.- dijo Sai algo inspirado cosa que Sasuke le quedo mirando raro para después sonreír.
-¡pues me alegro por ti bastardo!- le metió un ligero golpe en el brazo- ¡espero que lo conquistes! Y que tengas suerte terminando con Ino, pues de seguro armara un show.
-ni que lo digas, pero el doncel el cual te trae loco tampoco está nada mal, es demasiado lindo- dijo mientas se ponía una mano en la barbilla como pensador- solo si se vistiera como un doncel y no con ropas holgadas de varón.
-¡oye no lo insultes! ¡Aun así se ve muy lindo!- dijo sonriendo
-pero ese doncel es el que te tiene prendado ¿verdad?
-¡claro!, no puedo creer que pasáramos a amantes de las chicas con curvas al por mayor, a gustarnos un par de donceles que cubren su figura.- Sai rio por el comentario de su amigo.- ¡sabes me das envidia! ¡Tú puedes terminar con Sakura y yo no!
-tranquis, bastardo todo a su momento, ahora llévame a mi casa mi auto está en el taller- Sasuke rodo los ojos. Y emprendió ruta a la casa de su amigo.
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Naruto se encontraba caminando por la frías calles de Tokio, eran las nueve de la noche tuvo que comprar varias cosas antes de irse y Gaara se había ido hace ya unas horas.
Después de haber comprado todo, se encontraba caminando en un parque, y ya de tanto caminar sintió que alguien lo seguía desde lejos, no quiso gritar, él no era de esa clase de personas que pedían ayuda el mismo solucionaba sus problemas.
Siguió caminando hasta llegar a un callejón, sin esperar más cogió un palo enorme y lo escondió detrás de sí.
-¡vaya, vaya! ¡Mira que encontramos aquí un lindo doncel!- un tipo robusto, seguido sobre otros dos hicieron aparición de las sombras, Naruto frunció el ceño.- ¿Qué hace un doncel tan bello solo por estos lados?- el tipo se acercó más.
-¡no se acerquen!- dijo Naruto sin inmutarse ni nada por el estilo
-ay qué lindo, ¿te resistirás? Sabes que eso es imposible sabes que… ¡mejor pelea contra mi amiguito!- el segundo tipo burlón se agarró el paquete mientras se reía, igual que los demás
Naruto puso una cara de asco
-¡ven aquí dulzura y complácenos!- el primer hombre se acercó mucho a el rubio, Naruto no espero más y agarro más fuerte el palo que tenía entre sus manos, para después darle en la cabeza al tipo. Haciendo que este callera al suelo por tal golpe y para rematar le golpeo una vez más en el estómago haciendo que el tipo callera desmayado.
-¡maldita puta!- los dos hombres simplemente se le lanzaron a Naruto, mientras que el los esperaba con una sonrisa.
Sasuke manejaba a toda velocidad su auto hacia donde el GPS le indicaba, ¡sabía que no debía dejarlo solo!
¿Por qué Naruto estaría en un callejón a las diez de la noche en las calles de Tokio?
No prestaba atención a las señales de tránsito o a los conductores furiosos.
Ya cuando noto que iba llegando subió la velocidad a una que claramente era ilegal pero a él le daba igual.
Ya al llegar a su destino, bajo como si de su vida dependiera para encontrarse una escena de los más bizarra.
Lo que él pensaba encontrarse era un Naruto siendo manoseado o tirado en un callejón con las ropas afuera (y no es que quisiera eso) pero al contrario se encontró con un Naruto agitado con algo de sangre en sus labios y un palo lleno de sangre y tres tipos cruelmente machacados en el suelo.
Era claro lo que había pasado.
-¿naruto que paso?- dijo Sasuke acercándose cosa que Naruto retrocedió Y volvió a agarrar con fuerza el objeto que tenía en sus manos.
-¡no te acerques!- Advirtió el Naruto pero pronto se sintió desfallecer, pelear contra tres mastodontes no era nada bueno.
Sasuke solo vio como Naruot soltaba el palo ensangrentado y comenzaba a tambalear, no lo dudo dos veces y fue antes de que callera al húmedo suelo.
-¿estás bien?- pregunto algo preocupado
-¡claro que estoy buen bastardo! ¿Por quién me tomas? Y suéltame pervertido.
-jo, claro que no, iremos a tu casa, no antes de limpiarte y ¡¡suelta ese maldito palo, no te voy a violar!!
-eso no te lo crees ni tu- dijo mientras daba una sonrisa con algo de esfuerzo, casa que a Sasuke le impresiono ya que esas sonrisas solo la había visto una par de veces.
-prométeme que me llevaras a mi casa y no apareceré en la tuya con o sin ropa- dijo Naru pues aun no confiaba en el bastardo como le decía él.
Sasuke lo medito un poco, si lo llevaba a su casa tal vez podría aprovechar aunque sea solo un poco, pero si Asia lo que él decía se podría ganar un poquito de su confianza.
-… está bien
Naruto solo le volvió a sonreír y cayó en la inconciencia.
Sasuke solo camino con el hacia su auto y lo acostó en el asiento trasero, saco de la guantera un pañuelo. Y dirigiéndose al labio del rubio delicadamente comenzó a limpiar la sangre que escurria de su labio inferior, Sasuke tenía miedo en ese momento, miedo de que mientras lo limpiaba podría romperlo.
Pues ese rubio era la criatura más bella y magnifica que había visto en toda su vida. Sin proponérselo ese lindo rubio lo había cautivado; sus ojos hermosos ojos azules, sus linda y estruendosa voz, su despeinada cabellera rubia y… sus rojos y apetecibles labios.
¡Quería probarlos! ¡Solo un poco! ¡Quería probarlos de nuevo!
Y con ese pensamiento se dirigió a los labios del ojiazul y los besos un beso que no había sentido nunca ¡ni siquiera con Sakura!
Aunque el beso fue corto y casto, fue suficiente para que el sonriera como bobo y después siguió limpiando al ojiazul.
Sasuke había llegado a la casa de Naruto, bajo de su auto para después dirigirse a la parte trasera para agarrar al rubio y cargarlo a estilo princesa; Naruto se movió un poco pues aún estaba dormido.
Sasuke toco la puerta, no tenía miedo si al abrirla algunos de los padres de su rubio abriera y lo viera con su hijo en brazos, pues ya tenía toda una excusa.
Pero sorprendentemente abrió fue la pequeña pelirroja, con una bata y un osito al otro lado.
-¡vaya hora de llegar! ¿Qué le hiciste a mi hermano?- pregunto la pelirroja mirándolo desafiante.
-hey no le hice nada, solo lo traje aquí y que lo demás te lo explique el.
La pequeña solo suspiro
-entra y déjalo en la cama- Sasuke le miro con cara sin entender- ¡no puedo cargar a mi hermano hasta el cuarto! Sé un caballero y déjalo en la cama- dijo Naruko algo enojada por lo lento que era el moreno.
Naruko le indico a Sasuke el camino hasta llegar al cuarto que compartía con la pequeña pelirroja y lo deposito en la primera cama que no vio con una manada de muñecos.
El cuarto estaba pintado de colores alegres como el Naranja y tenía algunas franjas de color rojo, aparte que tenía un estante y arriba había de toda medalla y trofeo, y en una canasta cerca de la mesa de noche había muchos cosas para deporte. Y en otra muchos muñecos.
-¿Por qué no tienen su propio cuarto?- se atrevió a preguntar
-no me gusta dormir sola, ¡ahora ven, deja se hacer preguntas tienes que irte antes de que mama y papa regresen!- la pequeña salió de la habitación.
Sasuke iba a seguirla pero antes de salir se devolvió rápidamente y le dio un casto beso al rubio que dormía plácidamente en su cama sin enterarse de nada.
¿Qué me has hecho Naruto Uzumaki?
Mientras tanto un pelirrojo no podía conciliar el sueño, pues de su mente no se apartaba aquellas sonrisas y esos ojos negros que sabían a quién pertenecían.
¡No podía y no quería dormir! ¡Cada vez que cerraba los ojos a su mente llegaba la imagen de ese moreno que le había hecho sonrojar más de una vez en una tarde!
Gaara tenía miedo, mucho miedo pues cada vez que recordaba a Sai sentía cosas raras en el estómago y su corazón latía más rápidamente.
No quería contarle a sus hermanos de lo que le pasaba porque a veces eran unos paranoicos y lo llevaban al hospital incluso si estornuda.
Pero cada vez que pensaba en el su corazón latía demasiado rápido para ser normal.
¿Estaré enfermo?
Tenía mucho miedo de que estuviera enfermo pero lo que no sabía era que Sai era la cura