Era un nuevo día en Tokio y en la residencia Namikaze Uzumaki se encontraba sumida en el silencio.
Era un lunes en la mañana, y si ella sabía era dos cosas; sus padres salían muy temprano a trabajar y le encargaban a ella despertar a su hermano mayor. Eso ocurría mas que todos los lunes, los otros días naturalmente los despertaban sus padres.
Arreglada y lista para salir a su escuela se miró por última vez al espejo, y luego salió de su habitación dirigiéndose a la habitación que compartía con su hermano. Se asomó por la puerta y entro lentamente a su habitación compartida.
Se sentía lista para levantarlo como lo levantaba todas las mañanas.
-¡¡NII-SAN!!- con un grito la pequeña pelirroja salto a la cama de su hermano aterrizando en su estómago, haciendo que este diera un grito ahogado por el dolor y el susto. Al pasarle el mar sabor en la boca del reciente suceso, ubico inmediatamente al culpable.
-¿¡Naruko, cuantas veces te he dicho que no me levantes así!?- grito el mayor enojado y con un leve dolor en su estómago y su pecho.
-es la forma más fácil de levantarte, Nii-san- dijo mientras ladeaba su cabeza- ahora levántate; solo queda una hora para irnos y no me has hecho el desayuno.- la pelirroja bajo de la cama para ir a su lado a organizar sus cosas.
-Qué carácter- susurro Naruto en eso el gatito negro, regalado por Sasuke, se asomó por su cama y le miro directamente a los ojos.
El rubio no pudo evitar y agarro al gato para después acariciarlo.
-eres tan lindo, como alguien tan hermoso esta sin comer, ahora bajo y te doy tu comida- el rubio no paraba de acariciar el gato que ciertamente le encantaba, de verdad le daba gracias al bastardo por ese gato.
-¡¡Naruto-nisann!! ¿¡Ya te has arreglado!?- el rubio se espantó al escuchar la voz de su hermana, dejo el gato en la cama y entro rápidamente al baño con un ¡¡YA VOY!!
Ambos estaban abrigados, aun hacia un poco de frio, así que llevaban una chaqueta y guantes cada uno.
-¡vamos llegaremos tarde!-la morena abría la puerta enojada, ya que su hermanos se demoró en encontrar su mochila, así que le toco ayudarle, y ahora llegaban tarde.
-no seas así, aún hay tiempo y el que debería estar asustado debería ser yo- el rubio recordó con quien le tocaba a primera hora clases, ya había llegado tarde por unos minutos de clases y le había dejado afuera; si llegaba tarde esta sería su sexta vez y se comenzaba a suponer que ese profesor se la tenía montada.
El rubio seguía con sus pensamientos hasta que choco contra el pequeño cuerpo de su hermana
-oe, ¿Por qué no te mueves?- y decidió mirar a lo que su hermana tenía tan entretenida, sus ojos azules chocaron contra un Sasuke mirándolo fijamente desde su auto en pose guay (según él).
-¿los llevo?- pregunto el moreno sonriendo
-no gracias, vámonos Naruko- el rubio mayor agarro la mano de su hermana menor comenzando a caminar.
-¡¡espera Naruto-nii!!- dijo la pequeña soltándose de su agarre- vamos muy tarde…. Así que yo iré con Sasuke
El rubio la miro perplejo.
-¡no, tu no iras a ningún lado con ese bastardo señorita!- Naruto la miro retadoramente haciendo que la más pequeña hiciera un puchero. Sasuke aún seguía en su posición y miraba la escena totalmente divertido.
-oblígame- y tras decir esas palabras la pelirroja salió corriendo, Sasuke tenía ya la puerta abierta del auto cuando esta entro. Y Ella misma cerró la puerta.
-entonces ¿vamos?- Naruto miro a Sasuke con recelo, pero ya no tuvo más opción que aceptar
-ok
Sasuke le abrió la puerta de copiloto y Naruto solo bufo, él quería ir junto a su hermana pero ya no quería replicar y discutir más. Aún era muy temprano.
Subió sin más y entro, de verdad que el auto estaba genial por fuera pero al entrar era algo mucho mejor.
-¿Por qué no llevas a tu novia?- dijo Naruto mirando a su hermana la cual se encontraba más pendiente a su celular
-Sakura la lleva su chofer ¿recuerdas?- dijo Sasuke sonriendo sin despegar la vista del camino.
Después de eso el rubio no dijo más, hasta que la pelirroja decidió romper el silencio.
-¿me podrías dejar primero en mi escuela? De verdad tengo que llegar-
-no te preocupes, ya me dirigía hacia allá. Aunque no sé cuál es tu prisa aún queda treinta minutos para entrar.- dijo el moreno viéndola por el retrovisor
-¡Ja! Dime eso cuando no tengas que levantarte todas las mañanas para coger el tren- la pelirroja sonrió.
Al rato llegaron a la escuela de la menor, varias personas quedaron viendo al gran auto negro estacionado en la entrada, la pelirroja solo bajo y antes de irse de dirigió al copiloto y se acercó a su hermano mayor dándole un beso en la mejilla.
-¡nos vemos luego nii-sann- la pelirroja salió corriendo hacia la entrada y el auto volvió a arrancar.
-ciento Celos de tu hermana- dijo de repente Sasuke haciendo que Naruto le volteara ver de inmediato y Sasuke pudo interpretar su mirada- él te puede besar sin que tú te quejes.
Naruto sintió como rápidamente sus mejillas se calentaban
-Cla..Claro es mi hermana, bastardo- Naruto aparto la mirada. Y Sasuke rio con un poco de fuerza.
Pasaron unos segundos de silencio y el rubio recordó algo que no quería admitir, pero al ver como las cosas estaban no le quedaba de otra.
-Sasuke- llamo Naruto al mencionado, este solo emito un sonido anunciándole que lo estaba escuchando- quiero…- el rubio le hacía muy difícil hacer eso. – ¡que me entrenes para jugar basquetbol!
El moreno de repente freno y quedo mirando al rubio, este se sintió incómodo y se sonrojo
-claro, si tú quieres y estás dispuesto a hacer que mis habilidades mejoren- el rubio le miro aun con las mejillas sonrojadas, de verdad se le hacía difícil decirle tales palabras a alguien y más a tu acosador, pero Sasuke ya no ha tenido muchas señales de meterle mano; además tenía que mejorar sus habilidades antes del torno.
El azabache sonrió. No una sonrisa egocéntrica, ni falsa, sino una hermosamente verdadera que hizo que el otro apartara la mirada aún más sonrojado de lo que estaba y el corazón latiéndole fuertemente. Según el, sin saber porque.
-claro, ¿porque no? Te veo en la entrada de tu casa a las tres- Sasuke volvió a conducir y paro varias cuadras antes de llegar al colegio del rubio.
El rubio estaba confundido del porque otro había parado antes de llegar.
-será raro si nos ven juntos- fue lo que dijo el Azabache y Naruto entendió
-gracias por traerme Sasuke- Naruto le dio una sonrisa para después voltear para abrir la puerta, pero sintió de cómo fue jalado bruscamente y aterrizo en el pecho de Sasuke.
-tienes que pagar que te haya traído, Naruto- el azabache sonrió ladinamente haciendo enfurecer al otro.
- tu prácticamente conspiraste con mi hermana para que me montara a tu auto- el rubio se veía enfadado, pero Sasuke rio un poco al ver que al final hizo un tierno puchero.
-yo sé de una manera que me puedes pagar- Naruto no entendía hasta que sintió los cálidos y tibios labios de Sasuke posarse contra los suyos, el rubio se quería separar, el bastardo lo estaba haciendo nuevamente. Pero Sasuke no le dejo agarrándole de la cintura acercándole más a él. Naruto por alguna razón no pudo seguir luchando contra los labios del Uchiha, pues el beso se sentía diferente a los demás, no sabía cuál era la diferencia pero si sentía que era diferente, más lento, más cálido… más dulce.
Se separaron un breve momento para coger un poco de aire, para después al instante atacar sus labios con más fuerza y pasión afianzado su agarre en su cintura. Sasuke mordió levemente el labio del menor haciendo que este soltara un pequeño gemido por la sorpresa, el Azabache solo aprovecho para meter su lengua en la cálida cavidad del ojiazul, haciendo el beso más intenso.
Sasuke sentía que Naruto se removía incomodo en la posición en que estaba a sí que sin parar el beso, bajo sus manos hasta los glúteos de este y desde allí cogió impulso para posicionar al rubio en sus piernas en el estrecho auto.
La inexperiencia de Naruto le excitaba más, dio gracias al consejo de Sai de colocar vidrio polarizado en su auto.
Volvieron a separarse una vez más pero igual que la primera vez no duro mucho tiempo, siguieron con el intenso beso que calentaba poco a poco el cuerpo de ambos. El cuerpo de Naruto estaba inquieto, este se movía de adelante y atrás inconscientemente hacia fricción de su trasero en el miembro de Sasuke, el cual este dejo escapar un gruñido.
A Naruto le gustaba, le gustaba como se sentía sus labios chocar contra los de Sasuke, la lengua de Sasuke en su boca y el calor y el aroma que este emanaba.
El moreno decidió en medio del beso, jugar con el trasero del rubio, sus manos que hasta el momento se habían mantenido quietas en este, lo apretaron fuertemente haciendo sacar un gemido un poco fuerte al rubio y Sasuke lo volvió a intentar. Entre beso subido de tono y más y más, las manos de Sasuke apretaban el trasero de Naru con más intensidad, haciendo imposible al otro acallar sus gemidos.
Sasuke decidió jugar con la entrada de Naruto en medio de la tela, simulando meter un dedo hacieno que el rubio gimiera fuertemente
-aaaahhh Sasuke- el rubio estaba por primera vez cegado por el placer, incluso sentía su miembro palpitar y el de Sasuke justamente en su entrada.- aaahhhh Sasuke… m..mas- dijo haciendo fricción con su entrada en el miembro de Sasuke
-Naruto- la voz ronca de Sasuke hizo que recorrer un escalofrió placentero al rubio, su voz se oia tan… excitante
-Sasuke- Naruto miro con los ojos empañados de placer al moreno y rodeo con sus brazos su cuello para volver a fundirse en otro beso.
Sasuke siguió simulando embestida, y allí fueran seguidos hasta que Naruto escucho el ruido que lo volvió a la realidad y en el momento y la posición que se encontraba
Naruto sintió sus mejillas arder como nunca antes en su vida y también se sintió nervioso, ¡había hecho cosas indebidas con Sasuke! Jamás había pasado tanta vergüenza.
Rápidamente cogió su maleta y salió de las piernas de Sasuke para después abrir la puerta y salir no antes escuchar la voz de Sasuke diciéndole “no olvides que te recogeré a las tres” Como si importara eso ahora.
Salió rápidamente aún MUY sonrojado dirigiéndose al colegio que estaba al cruzar la calle mientras que en su cabeza las escenas vividas hacia un momento venían una y otra vez y se sonrojaba más y más.
Aunque ya habían tocado había mucha gente todavía en la entrada y en los pasillos, así que se dirigió lo más rápido que pudo a su salón, cuando llego lo primero que hizo fue azotar la puerta mientras todo el salón veía aun Naruto sonrojado, Muy sonrojado a su parecer y también agitado.
El rubio agradeció internamente que el profesor no estuviera y sin más se dejó caer por las emociones vividas hace algún instante.
Sus amigos al ver que Naruto caía al suelo aun respirando con dificultad, se dirigieron al rápidamente. Incluso Sakura.
Estos ayudaron a Naruto llegar a su asiento, mientras que Hinata traía su botella de agua y se la pasaba a Naru el cual al ver el líquido cristalino al instante la recibió.
-Naruto ¿estás bien? ¿Por qué estas así?- le pregunto Gaara al ver al rubio se recuperaba, el salón entero no tenía muchas relaciones con el rubio o con los amigos de este (excepto Sakura) pero aun así le dio curiosidad lo que le pasaba al rubio, incluso algunos se acercaron para “ayudarle”.
-estoy bien, Gaara, solo que vine corriendo desde la estación porque pensé que llegaba tarde- sonrió con su habitual sonrisa; aun así el pelirrojo no le creyó mucho y menos la ojiperla.
-qué bueno Naruto, me tenías muy asustada ¿Cómo se te ocurre correr de la estación hasta el colegio?- Naruto dirigió la mirada a la pelirrosa la cual le hablaba preocupada y una vez más las escenas volvieron a su cabeza haciendo que apartara la mirada sonrojado.
Naruto se sentía una escoria, ahora si de verdad había traicionado a su mejor amiga. Sasuke le había besado, pero el… el había correspondido el beso. Se sentía de lo peor.
-no te preocupes Sakura-chan estoy bien- el rubio dio una sonrisa.
De verdad que se sentía de lo peor, en primer lugar ¿Por qué correspondió el beso? Iba admitir que los labios del azabache le habían dejado una sensación nunca antes sentida, ¿placentera quizás? No lo sabía, pero había sido muy buena.
Y también se sentía avergonzados de los sonidos que habían salido de su boca ¿acaso habían sido gemidos?
El había escuchado hablar de ellos e incluso investigado, pero nunca había hecho algo para que de su boca saliera algo así.
Recordaba los fogosos besos dados por Sasuke, sus manos acariciando sus glúteos, y se sonrojo una vez más ¿Por qué le hacía tan difícil olvidar eso? ¡solo había sido un arranque de hormonas nda mas! ¡si eso!
Aun así tenía muchas preguntas en su cabeza, como por ejemplo ¿será capaz de mirar a Sasuke a la cara una vez más e incluso entrenar con él esa misma tarde? No lo sabía, tenía mucho que pensar en las siguientes horas.