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El mejor destino por Browl

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Notas del fanfic:

Bueno, lo subiré como dos capítulos, pero solo porque cambio de cierta forma de Pov y para que no sea enredado jajajaj así que subiré los dos capis de una vez.

Amo mucho a esta pareja

Notas del capitulo:

<3 Será cortito <3

Capítulo 1:

No habían ganado el campeonato.

No debería ser algo sorprendente. En realidad, en su mente sabía que las posibilidades de vencer eran mínimas, pero eso no evitaba el sentimiento de derrota. Quizás se había contagiado del entusiasmo de Hinata y dejado llevar en las ilusiones que tenía el chico. Y probablemente era lo más ilógico que podía haber hecho, porque ahora dolía más. Sin embargo, así como sabía que el ilusionarte y hacerte expectativas –aunque sean sin querer— hacían que la caída fuera más fuerte también sabía que nunca ganaría alguien que no cree que lo hará. Y él lo terminó creyendo, haciendo que esa parte lógica que todavía conservaba se desdibujara entremedio de pensamientos que le decían que podía alzarse como el vencedor. Que karasuno podía ser la mejor escuela de Japón.

Y había dado todo de sí. Puede que por eso doliera más, porque no había sido suficiente aun habiéndose entregado por completo.

Suspiró, cansado. En realidad no valía la pena darle vueltas al tema. Luego sonrió porque era inevitable seguir haciéndolo. Vislumbrar cada jugada del partido y pensar qué pudo haber hecho mejor. Qué otra cosa podía haber entregado. No había bastado con el bienestar de su brazo derecho.

—Ah no, no te atrevas a ser pesimista Daichi – habló Sugawara entrando a la habitación del hospital que le habían asignado. Hace un rato habían llegado todos los del equipo a verlo y preocuparse de su salud, y Suga había decidido quedarse un rato más.

—No soy pesimista.

El peligris enarcó una ceja antes de sentarse en uno de los sofás ubicados cerca de la cama.

—No lo eres cuando están los chicos, pero Daichi, se te nota en el rostro. Prácticamente tienes escrito en la frente un “Lo siento, no soy lo suficientemente bueno”— siguió divagando el vicecapitan solo observando a Daichi de reojo.

—¿Intentas animarme o desanimarme? –cuestionó esta vez, pensando en que su teoría sobre el poder de Suga para leer la mente del resto era más verídica de lo que pensaba hasta hace unos minutos.

—Diste todo de ti.

—Y no fue suficiente –alzó la voz, apretando los labios y evitando llorar.

—No, no lo fue, pero ahora eres mejor de lo que eras hasta el año pasado. No solamente han crecido los chicos de primero, y sé que crees que solo eres el cimiento, pero Daichi… — Su mirada buscando encontrar la de su amigo— Si seguimos tu metáfora podríamos decir que los cimientos se hicieron más fuertes e incluso los hizo subir varios pisos.

—No es que no me sienta feliz por salir segundos… pero de alguna forma no parece suficiente.

—Por supuesto que no lo es. Si algo no eres es mediocre, no te conformarías con un segundo lugar. Para ti se trata de luchar hasta el final, y si caes volver a intentarlo. Eres cabezota.

—¿Cómo debo tomarme esto? ¿Me halagas o es un insulto?

Suga rió antes de volver a ponerse serio. Levantarse del sillón y pararse frente a Daichi.

—Tienes que seguir jugando Voleibol.

La sorpresa en el rostro del pelinegro no fue fingida. Le llamaba la atención que Suga sintiera que debía decirle eso, y le hacía cuestionar nuevamente la capacidad de lectura de mente de su amigo. La verdad es que había estado pensando el último tiempo en dejar el voleibol, quedarse solo con los recuerdos de instituto y seguir adelante.

—Sé que crees que no eres lo suficientemente talentoso, pero lo eres. Tienes diecisiete y seguirás creciendo y mejorando. No dejes de jugar. No por una derrota y no por creer que ya has dado todo lo que podías entregar.

Nuevamente se aguantaba las lágrimas en medio de una mueca extraña. Ambos lo hacían.

—¿Por esto te quedaste?

—Yo no seguiré jugando. No al menos en la universidad; el voleibol siempre será parte de mi vida pero tengo claros mis límites.

—¿¿Vienes a decirme que puedo crecer mientras te rindes??

—¡No! No me rindo, no se trata de eso. Sé lo que valgo, pero también sé que en la universidad no habría lugar para mí, pero para ti sí lo hay… ¡Por eso no puedes dejarlo!

—Tú también…

—¡No es así! No dije esto esperando que me respondieras que yo también puedo seguir creciendo.

Ya no se veían a los ojos, ambos habían desviado la mirada esta vez.  En realidad si lo pensaban con suficiente detención, siempre habían estado en sincronía.

Suga suspiró.

—También puedes crecer.

—Lo sé, pero no será suficiente. No tienes que sentir lástima por mí; disfruté muchísimo jugar con todos en el equipo. No tengo arrepentimientos. Mi experiencia en Karasuno probablemente sea el mejor recuerdo de preparatoria, a pesar de lo difíciles que eran a momentos todos – dijo sonriendo y contradiciendo sus palabras—. Incluso el capitán a veces era un idiota.

—Creo que más que solo “a veces”. Lo siento.

—No lo sientas – habló esta vez tomando el hombro de su amigo, ese del brazo que no estaba herido y no era un completo desastre—. Solo sigue jugando, así cuando te destroce en algún partido de práctica pueda decir que vencí a un jugador universitario.

—No creas que vencerme va a ser fácil.

—Cuento con ello.

Nuevamente una mirada y sonrisa compartida. Siempre habían sido un equipo, incluso más allá de la relación que se generaba en el gimnasio.

—¡Ahh! Lo siento, creí que se habían ido todos… Es decir ¡¡Lo siento!! Interrumpí una conversación importante ¿Verdad?

— Ah, Michimiya.

—No interrumpiste nada – se apresuró a decir Suga alejándose de la cama y acercándose a la entrada—. De hecho fuiste muy oportuna, yo estaba a punto de irme. ¿No es así Daichi?

—Eh… Sí – contestó inseguro —. Gracias por venir Sugawara.

—No es nada, no es nada. Ahora ustedes hablen lo que tengan que hablar – dijo antes de dar un asentimiento energético a Yui y salir de la habitación.

Y siguió caminando energético hasta que simplemente no pudo más, se sentó en una de las sillas de la sala de espera y empezó a llorar.

En realidad, él era el único idiota.

Notas finales:

Gracias por leer!!

¡Este no es el final! Chan! jajajaja


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