"Asami..." Akihito estaba practicando después de escuchar las nuevas de ese mismo día. Se había sentido extraño esos días. Después de vomitar en un trabajo la noche anterior, haciendo que Mitarai entre todas las personas se preocupara, fue al médico y él le dio un diagnóstico que no creía que fuera demasiado bueno para él. "Tengo que decir que estoy... estoy... hum..."
"¿Qué?" Una voz divertida vino de atrás. El fotógrafo se dio la vuelta y vio al jefe de la mafia quitándose la chaqueta en la puerta principal de la vivienda. Él se encogió de inmediato, ¿cómo podía decirle algo así? "He oído que tienes algo que decirme. Hablemos"
"¿Así es como interrogas a tus víctimas? Porque está funcionando" se estremeció al pobre gatito. "Hum... es sólo que... estoy... estoy..."
"Takaba, tranquilo, ¿Qué dijo el doctor?" Por supuesto, sabía acerca de la cita con el médico, ese hombre no se perdía de nada. El fotógrafo tragó saliva y puso sus manos en la cintura, tratando de calmarse. Después de todo tenía que decirle a su amante lo que estaba ocurriendo.
"Estoy embarazado" dijo finalmente, sorprendiendo a Asami por una vez. ¿Quién habría sabido que su pequeño gatito era capaz de algo así? Él no. Alzó los ojos para mirarlo a la cara y vio una expresión de susto completo y absoluto. Y podía decir por qué, después de todos los problemas que había tenido que pasar.
"No te preocupes, nada te va a pasar o a él" sonrió el yakuza, tratando de calmar a su amante. "Voy a ponerte un poco más de seguridad y no vas a dejar este lugar sin mí durante el resto del embarazo"
"Espera... que... que... ¿quieres al bebé?" era algo que no esperaba. En su mente, Asami lo dejaría tras enterarse del embarazo, porque él no necesitaba un niño o debiluchos. Ya era más que suficiente consigo mismo y todos los problemas que traía.
"Por supuesto que quiero uno, tiene que haber un heredero para el negocio" dijo, pasando un dedo por encima de su vientre ligeramente ampliado. "Espero que sea un niño, de esa manera le puedo entrenar para que sea el próximo jefe, pero no me importaría una niña"
"Quieres que nuestro hijo sea..." y luego explotó Akihito. "¡Me niego! ¡No voy a dejar que conviertas a nuestro hijo en una especie de maestro criminal! ¡O señor de la mafia! Él va a tener una vida normal con un vehículo normal y una..."
"¿Familia normal? Eso es imposible y lo sabes" dijo el yakuza, poniendo un brazo alrededor del joven. "Va a ser el hijo de Asami Ryuichi, estará en peligro y tendrá que aprender a cuidar de sí mismo."
"No quiero que sea igual que tú" escupió Takaba con lágrimas en los ojos, por lo que el otro hombre sonrió divertido.
"¿No quieres que sea poderoso, rico e influyente?"
"Quiero que sea normal..."
-En Hong Kong-
Fei Long estaba mirando una carta de uno de sus asociados, después de investigar en un hospital al que Takaba Akihito fue. El lugar no tenía mucha seguridad, pudo tener la información que quería en sus manos sólo unas horas después de que el fotógrafo abandonara el lugar. Tenía los nudillos blancos y el ceño fruncido. Por su lado, una Mei Lin ocho años estaba jugando al ajedrez con Tao, que ya han perdido diez veces.
"Jaque mate" finalmente dijo la niña y su amigo comenzó a llorar, dándole otro de los dulces con los que apostaban. Fei Long miró las cosas, iban a desaparecer tan pronto el juego hubiera terminado. No le gustaba cuando su hija comía demasiados dulces, que tendía a ser un poco difícil con un subidón de azúcar. Y sabía cómo usar un arma de fuego...
"Tao, déjanos solos durante unos minutos, necesito hablar con Mei Lin" el pequeño siervo lo hizo y se fue. La niña miró a su madre, que dio una palmada en su regazo para que ella se sentara allí. Una vez que estuvo en su lugar, le mostró el papel.
"Mamá…"
"Sí, parece que tu padre decidió hacerte una hermana mayor... bueno, media hermana" Mei Lin sacudió la cabeza con un gesto muy inmaduro. "¿Quieres que te haga uno también?"
"¡No quiero un hermanito!" Gritó, abrazando a su madre de una manera que no hacía desde hace algunos años, sorprendiendo a Fei Long. ¿Estaba su hija tan unida a él? Tenían una relación bastante buena, pero de ahí a que le quisiera sólo para sí misma. "No necesito uno. Y mamá no necesita otro bebé, ¡él me tiene! Como mamá dijo una vez, ¡somos sólo tú y yo contra el mundo!"
"Cálmate, bebé, que está hablando como alguien de tu edad" sonrió, dándole golpecitos en la cabeza. "Y, por supuesto, no voy a hacerte una hermana mayor pronto. Ni siquiera tengo una persona con la que hacer un niño... y lo prometí, ¿no? Solo tú y yo"
"Lo siento por actuar como un bebé" se excusó avergonzada. "Pero no quiero compartir a mama"
"Y no tendrás que hacerlo. Yo mismo tuve un montón de problemas con mi hermano..."alzó la vista, él nunca hablaba de ese tema. "No hay necesidad de preocuparse" por supuesto, se estaba acercando a la treintena y ni siquiera tenía novio. Cosas que vienen con ser madre soltera, supuso. "¿Qué piensas acerca de este niño, tu hermano?"
"Se encuentra en nuestro camino... o lo hará" sonrió entonces. "No hay necesidad de correr, cuando nos veamos los unos a los otros vamos a luchar... como hijos de la mafia. Además de eso, Asami Ryuichi ni siquiera sabe acerca de mí y yo no lo considero mi padre, por lo que no considero a su hijo como mi hermano o hermana."
"Buena respuesta" felicitó Fei Long. "Hum, algún día vas a ser una líder increíble para Baishe."
"Voy a luchar por eso" dijo preparada. No le gustaba que el nuevo bebé que su padre estaba teniendo con esa puta. Y sabía que su madre estaba triste, después de todo Asami prefería la familia que estaba empezando con Akihito más que a él y su preciosa hija. Ella se bajó y comenzó a ordenar el juego. Liu Mei Lin sonrió, ella era una persona paciente después de todo. Ya esperaba su venganza en el hombre.
-En Japón-
"He estado teniendo algunos sueños extraños últimamente" comentó Akihito, con un poco de sueño por la mañana. Su vientre se había expandido ya que el niño creció, pero era más grande de lo que él pensaba. Eso estaba cobrando un precio en su cuerpo frágil, ya que sus articulaciones estaban empezando a doler pese a no estar tan embarazado.
"¿Por qué?" r03;r03;Preguntó Asami, sentado en la mesa después de que el ama de llaves que contrató para ayudar a Takaba durante estos meses difíciles le sirviera el desayuno. Tenía una reunión más tarde ese día y no quería llegar tarde... más si se trataba de cómo algunos de sus rivales se enteraron de que iba a ser padre. Él envió a su personal para investigar y finalmente descubrió la fuga.
"Vi a un bebé... creo que era nuestro bebé y él estaba llorando. En el cielo vi un gran dragón verde chino que volaba a su alrededor, como si cazara... no sé lo que significa. ¿Crees que... Fei Long está tratando de hacerle daño?" Preguntó el fotógrafo, tocando su vientre. Asami bajó el periódico que estaba leyendo. Fei Long fue el primero en recibir la información, ¿tenía ya planeado algo para dañarlo? O tal vez…
"Akihito, necesito decirte algo, pero no te preocupes, nada le va a pasar a nuestro hijo" el yakuza suspiró antes de informar a su amante. "En el último año hemos estado teniendo algunos problemas con un asesino que los rusos llaman el Dragón de Jade. Parece que trabaja para Fei Long, siempre elimina los objetivos de la Baishe. Le ha dado muchos beneficios Fei Long"
"Entonces Fei Long..."
"No sé, juró que no sabía quién era el asesino o su intención y parecía honesto, pero en este mundo nadie es totalmente honesto."
"¿Qué vas a hacer?"
"Si él no hace nada, entonces lo dejaré libre, después de todo no es una molestia para mí todavía. Pero si amenaza a nuestro hijo no dudaré en acabarlo y enviar su cuerpo a Fei Long…"
"¿Crees que es un miembro de Baishe? Porque conozco a unos cuantos y me daré cuenta de que si están cerca o no"
"Si, no creo que lo vieras durante tu cautiverio en Hong Kong" levantó una ceja y miró el reloj de nuevo. "Tengo que irme, no salgas y lo digo en serio"
"Está bien" dijo. Desde el inicio de su embarazo era un poco más sumiso que antes. Con el bebé causándole un montón de problemas, no tenía tiempo para salir a tomar fotos de actividades delictivas. "Sólo tú y yo, bebé…”
En las calles, Asami llamó a alguien que pensó que nunca contactaría voluntariamente. Mikhail Arbatov, el líder ruso. Le había hecho gracia que quisiera tener algo que ver con él, pero el Dragón de Jade era su enemigo también y si otro jefe de la mafia lo buscaba entonces mejor.
"¿Sabes dónde va a atacar ahora?" Preguntó el ruso en su lenguaje, para que nadie más supiera de lo que estaban hablando.
"Pregúntale a Fei Long, ¿no es él el que está detrás de todo esto? Además, me dijeron que los primeros en sufrir un ataque estaban en el casino de Fei Long"
"Sí, pero es diferente" por una vez Mikhail se calló. "Lo creas o no, Fei Long no está ordenando esto. Esa persona es un miembro de la estúpida Baishe que quiere más dinero, por lo que utiliza sus habilidades para ascender. No me sorprendería de que Fei Long lo estuviera buscando desesperadamente también. Después de todo podría iniciar una guerra de bandas"
"A él le gustaría evitar una"
"Exactamente" entonces el rubio rió. "Hacer eso es muy infantil, creer que vamos a dejarlo ir sin un castigo o algo por el estilo. Creo que incluso Baishe estará dispuesto a hacerle algunas cosas feas cuando descubran su identidad"
"Así como nosotros"
-Algunos meses más tarde-
"Son gemelos, señor Asami. Felicidades" dijo la enfermera, con llevándole los bebés a su padre. El jefe de la mafia miró a sus hijos. Eran pequeños paquetes envueltos en mantas, moviendo sus pequeñas manos. Uno de ellos era un niño, a juzgar por el color de su manta, y la otra era una niña. El chico se parecía más a él y la niña era igual a Akihito. Llevó a los niños con su madre y el fotógrafo los miró.
"Son hermosos"
"Sí" respondió el hombre, sonriendo a su amante. "¿Cómo quieres nombrarla? Yo escogí el nombre del niño"
"Sí, Asami Nozomu, gran nombre" dijo con sarcasmo el menor. "Su nombre va a ser Hisui, era mi joya favorita de mi madre"
"Nozomu y Hisui, buenos nombres"
-En Hong Kong-
"Tus hermanos ya han nacido, bebé" dijo Fei Long a su hija, dándole unas partidas de nacimiento que uno de sus subordinados le dio. La chica dejó de tocar su piano y le dio a su madre una mirada interesada. "Sus nombres son Nozomu y Hisui"
"¿Hisui? ¿Eso no significa..."
"¿Jade? Sí, igual que tu nombre. Mei Lin significa hermoso Jade" dijo el dragón, diciendo en su cabeza lo idiota que era ese tipo. Le envió una carta a Asami, diciéndole que bajo ninguna circunstancia el nombre del niño fuera algo relacionado con jade. Su niña podría ser bastante temperamental cuando alguien la molestaba. Al parecer, no lo escuchó.
"La mataré. Algún día lo haré" prometió. Podía ser igual que Fei Long en el lado vengativo, por lo que lo intentaría hasta lograr su hazaña.
"Vamos, cariño, no dejes que esto te afecte" dijo, tratando de desviar su mente. "Piensa en el negocio que te conté, el que salió mejor de lo que esperaba."
"Estoy contento por eso. La heroína es un poco difícil de comercializar cuando los compradores se enganchan con el Crokodil, esa nueva droga que los rusos están vendiendo. UH, estúpidos, ¿no ven que sus precios están cayendo y que sus clientes sólo viven dos o menos años después de iniciar su consumo?"
"No creo que les importa, las drogas son drogas, que te matan todos modos. Es por eso que no quiero consumirlas"
"¿Venderlas está bien, pero no los utilizarlas? Bien, lo entiendo desde que tenía cinco. Te ayudo en este negocio desde siempre… no es precisamente lo que una madre responsable haría, pero con una hija tan agrandada como yo…" Mei Lin se levantó de su lugar en el suelo. "Tengo algunas cosas que hacer, te veré en la cena, mamá"
"¿Tiene algo que ver con tus nuevos hermanos?"
"Medio hermanos y no" se fue y tomó sus armas, que mantenía ocultas donde su madre no las viera. Ella se dirigió a un callejón cerca de la cede de Baishe y disparó a dos hombres que estaban hablando dentro del lugar. Ella recogió los papeles que tenían. Espías... de Asami. "A mi mamá le encantará ver esto"