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El Ultimo soberano por pk2solitarios

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Notas del capitulo:

XD. aqui nuevo cap. el siguiente lo subo el domingo que viene. 

bye!

Cap 2. Híbridos

Miro por debajo de la meza y allí estaba el maldito chicle que se pegó en la rodilla de su pantalón, lo miro como si mirase a su peor enemigo.

-¡Naruto!-Llamo Sakura molesta al rubio

-¿Qué?-Repuso Naruto mirándola directamente a los ojos.

-Lo harás o no. No tengo tu tiempo ¿sabes? –Naruto bajo su mirada a la tasa de café sobre la mesa, está aún estaba caliente y el vapor salía dibujando líneas con diversas formas, alzo la mirada y parte de estas líneas cubrían el rostro de Sakura.

-No lo sé-Fue sincero. Unos momentos deseaba hacerlo, someterse a la hipnosis y olvidar ese mundo, pero otros no, solo deseaba lanzarse por un barranco y ver si así regresaba, pero no. Recordó el maldito día que hizo ese experimentó y lo único que gaño fue dos semanas perdido en medio del bosque, varios huesos rotos y un terrible dolor de cabeza.

Suspiro. Como responder a esa pregunta y mostrarse seguro, no le preguntaba la hora, no… le preguntaba si estaba dispuesto a olvidar su pasado.

-Naruto- dijo la chica de ojos esmeralda tomando la mano del rubio y ejerciendo una leve presión sobre esta para que Naruto alzara la mirada y la observara fijamente- Mi familia siempre te apoyara, sabes nuestra historia… Como mi abuelo llego a este mundo, como trato de regresar a ese mundo… no lo logro. Dudo que alguna vez alguien lo haya logrado- soltó la mano de Naruto y la bajo, rápidamente ella miro bajo la meza y hallo la otra mano de Naruto que mantenía escondida con un chicle, al cual no dejaba de aplastar. Suspiro.

-Y… ¿Cómo está tu abuelo?-Pregunto Naruto tratando de desviar la conversación. Sakura arqueo las cejas y lo miro seria pero se resignó. Naruto necesitaba más tiempo para aceptar que la hipnosis era la única forma para que encajara en este mundo. No cambiaría el hecho de que no pertenecía a la tierra, pero al olvidar esos vínculos que le causaban dolor, podría finalmente seguir adelante como su abuelo. Podría tomar a alguien como compañera, tener una familia… Dejar de estar solo.

-Bien…- Susurro mirando su taza de té frio que contrariaba a la taza de café caliente de Naruto. Un silencio incomodo invadió después de esa respuesta. Ambos esperaron que el otro siguiera la conversación  pero era complejo. La decisión que debía tomar Naruto. La razón por la cual Sakura insistía en que aceptara.

Sin poder aguantarlo más Sakura simplemente se paró y se dispuso a abandonar la cafetería. Naruto no se lo impidió, tampoco se despidió, solo permaneció mirando su tasa de café y apretando el puño escondido bajo la meza aplastado por completo el chicle y embarrando su mano.

Alzo su mirada y vio cómo su hermana entraba hecha furia a la casa.

-Déjame adivinar… dijo no ¿cierto?-Interrogo aun escondida bajo es capucha que siempre la cubría por completo y ese tapa bocas y esos lentes. Sinceramente Sakura no sabría reconocer si su hermana era hombre o mujer de no ser por el timbre de su voz. Hacia tanto que no veía su rostro, hacia tanto que no veía el color de su piel, ella al igual que su abuelo eran tan extraños, parecía que sin importar sus intentos todos ellos no deseaban encajar en ese mundo, se aferraban al otro mundo aun sabiendo que estaba en manos de demonios aun deseaban regresar a él. Quizás de tratarse de su abuelo y su hermana las cosas serían más fáciles, pero también se trataba de Naruto. Sakura podía mantener a raya a su familia pero no al molesto de Naruto.

“¿y… Si llega a encontrar una forma de regresar a ese mundo?”  Se preguntaba cada que el rubio decidía desaparecer de la ciudad. ¿Si lo hacía? ¿Si su abuelo se enteraba?… si decidían ir a ese mundo. Negó violentamente con la cabeza. “¡No!” grito dentro suyo, ella no estaba dispuesta a perder a su familia o dejar este mundo, ella a diferencia de ellos deseaba quedarse en la tierra.

La otra chica miraba como Sakura caía nuevamente la histeria. En congio sus hombros y decidió seguir ignorándola. Nuevamente el sonido de la puerta se oía y ambas chicas miraron al intruso.

-Hola-Decía Nagato tranquilo a sus dos nietas. Solo Sakura salió corriendo a su encuentro y le brinco encima para abrazarlo.

-¡Abuelo!!!-Gritaba apretándole tan fuerte como podía logrando que Nagato soltara uno que otro quejido de dolor.

-Lo estas asfixian- dijo la otra nieta que volvía a pintar sus cuadros en el suelo.

Sakura soltó a Nagato y miro de mala gana a su hermana Sarada, mas esta ya ni le prestaba atención.

-¡Callate!-Replico Sakura enfadada para luego girar y ver nuevamente a su abuelo- ¿Dime me trajiste algo interesante de tu viaje?-Nagato arqueo las  cejas, dudaba de comentar cualquier cosa con Sakura, de hecho deseaba encontrar en casa a Naruto para poder hablar con el sobre su último descubrimiento, pero Sakura…

-¿No intentaras esconderme algo cierto?-Amenazo Sakura con el rostro serio- ¡no te atrevas!

-Vale, vale-dijo Nagato sacando de la mochila que colgaba sobre sus hombros algunos objetos, pero decidió sentarse y vaciarla la mercancía.

Sobre el suelo se miraban diversos objetos que por la fuerza que emergían no pertenecían a este mundo.

-Solo es basura- dijo Sakura restándole importancia, no era extraño pillar objetos que provinieran del otro mundo. Incluso seres del otro mundo acababan parados en este mundo, cuando de la anda miro a un costado una gema de color azul envuelta en hilos de telaraña.

Los ojos se Sakura se posaron fijamente en la gema recordando el relato de Naruto recibió del cambia forma una gema tras la muerte de su hermano. Miro fijamente a su abuelo

-Puedo quedarme con eso- le señalo la gema

-mmm. La Verdad primero quería mostrar estos objetos a Naruto, los halle cerca de donde el cayo

-¡No!-Exclamo Sakura mirando el resto de los objetos- perderás tú tiempo, Naruto-kun ha aceptado la hipnosis, a diferencia de ti comprende que para seguir adelante uno debe superar el pasado. No necesito que le metas ideas raras. Yo me quedare con la gema.

Nagato alzo la mirada y vio a su nieta sorprendido, siempre creyó que Naruto era una de esas personas que no se rinde fácilmente, pero quizás tenía razón en hacerlo, después de todo cuantos siclos tenía el en ese mundo buscando una forma de regresar sin éxito.

-Si es así- Dijo Nagato extendiéndole la gema a su nieta. Sarada miro callada la escena: Sakura volvía a mentir. Los pinceles que sujetaban en ambas manos temblaron por la presión que sus manos ejercían sobre estos, pero luego de unos segundos se calmaron. Su abuelo giro a verla, pero Sarada decidió ignorarlo.

Nagato suspiro, una era fuego y la otra hielo. Miro el techo y negó con la cabeza, supuso que era normal después de todo eran sus nietas.

Sakura no espero más, apenas su abuelo se marchó y ante la mirada Sarada se tragó la gema

-Tú no has visto nada- amenazo, para luego salir corriendo en busca de Naruto. Esta vez no le dejaría hasta que aceptara la maldita hipnosis. No le pedía gran cosa, no le pedía olvidar el mundo ese, solo aceptar su destino y quedarse con ellos para siempre.  

Sarada presiono su frente con sus dedos sintiendo el dolor de cabeza, la energía de esa gema comenzaba a afectarla.

-Baka-susurro en soledad y se levantó para ir al baño deseaba vomitar.

Arrodillada frente al inodoro espero que algo saliera de su estómago pero nada salía de él. Supuso que sería un día muy largo.

Se detuvo en seco mirando como en el vitral de esa tienda se formaba su imagen se distorsionaba, no es que cambiase mucho de hecho ni el mismo lo notaria, pero estaba seguro que el hombre que se reflejaban en el vidrio no era él. Era Boruto soltando algunas palabras que no alcanzaba a oír.

-¡Naruto!-Grito a todo pulmón Sakura. Mientras Naruto miraba con mayor claridad la imagen y llego a oír: “No olvidare mi juramento”

Arqueo las cejas, su hermano no hizo ningún juramento, el quien hablaba de un juramento era… La imagen rubia lentamente se teñía de negros y cambiaba a una extraña sombra negra con ojos rojos, Naruto lo identifico como el cambia forma. Naruto no dudo en estirar su mano hacia el vitral para tocar al cambia forma, algo dentro suyo le decía que quizás de ese modo llegaría  a su mundo, pero una mano atrapo la suya.

-¡Naruto!-Sakura llamo nuevamente tomando con fuerza la mano de Naruto para detenerlo-¿Qué haces?-Pregunto señalando al público que miraba al rubio con curiosidad y enfado por su conducta extraña- vámonos- dijo jalándolo para ponerse a correr por las calles del centro.

Ambos trataron de recuperar el aliento y se miraron mutuamente, Sakura con esa expresión interrogante y Naruto triste.

-¿Me dirás que fue eso?… tenías una cara de muerte. ¡Todos te miraban como si fueras un loco!- concluyo con el tono elevado recriminando su actitud- Pudiste ganar el premio de innovación como mejor escritor del año, pero… no puedes seguir así Naruto. ¿Cuantos trabajos perdiste por culpa de tus visiones? No puedes perder esta oportunidad. ¡No te dejare perderla!- dijo Sakura negando con las manos para luego acercarse más a Naruto para poner un puño sobre su pecho- No te pido olvidar ese mundo, solo resignarte y quedarte en este. ¿Crees que de ser posible mi abuelo no se hubiera ido ya?. Acéptalo de una vez… Este es tu mundo ahora, y nosotros somos tu familia…- Naruto podía ver esas lagrimas cristalinas caer de los ojos verdes de Sakura- si no lo haces por ti hazlo por nosotros. Por mí.

Naruto abrió sus ojos a más no poder. ¿Qué era eso? ¿Una declaración?

-Sakura… yo- Trato de decir algo, pero Sakura se adelantó y lo abrazo con fuerza.

-No digas nada. Solo pido que te quedes en este mundo con nosotros… pon las cosas en una balanza y mira lo que tienes aquí y lo que te queda en ese mundo.

-No es sencillo Sakura

-Aquí tienes una familia, la mía y puedes llegar a tener tu propia familia… conmigo o con quien así lo desees- dijo sin soltarlo- allá… tu reino está controlado por demonios, tu solo no lo recuperaras… El cambia forma… dudo que haya sobrevivido. No te queda nada en ese mundo. Todos ya te han olvidado.

-Sakura-susurro Naruto, la chica tenía razón Pero…

-Nada de peros Uzumaki. Decide de una vez. Te ofrezco un hogar, un lugar al cual pertenecer ya sea como mi pareja o como mi amigo. Solo te pido olvidar esos lazos que te hacen dudar, no olvidaras tu mundo solo esos lazos- Repuso mirándolo aun dudoso- ¡Maldita sea!-Grito al comprender la negativa de Naruto- ¡Sois unos idiotas sabes!-concluyo empujando a Naruto para echarse a correr desfrenadamente lo más lejos que pudiera de este. No deseaba volver a verlo nunca jamás. Para que perder el tiempo con alguien que no deseaba estar a su lado, con alguien que amenazaba su paz, su felicidad por culpa de un mundo caótico.

Naruto no dudo en correr detrás de ella. Sakura era su amiga, y si, era verdad en cierta forma la familia de Sakura se volvía como la suya.

Sarada corría veloz mente, no se equivocaba, no. Esa sensación era la misma que sintió cuando el rubio llego a su mundo, esa sensación fue la misma que sintió de la gema azul que su hermana se tragó.

-¡Sarada!-Llamo Nagato pero ella no respondió solo se esfumo del lugar.

Sarada miro como la grieta se formó y bajo de esta Naruto y flotando en dirección de la grieta Sakura que no dejaba  de  gritar el nombre de Naruto.

-Mierda- dijo Sarada, saltando nuevamente para llegar donde Sakura.

-¡Naruto!-Grito Sakura al ver como su cuerpo se elevaba por los aires y comenzaba a desvanecerse. Naruto trato de cogerla de la mano pero no lo logro, la mano de Sakura era intangible, algo similar a un simple holograma y todo a su alrededor se tornó así. Naruto solo la miro y miro esa grieta… Sorgo rojo… ese era su mundo. O al menos la castillo flotante.

-Naruto!-Volvió a gritar Sakura desespera tratando de bajar al suelo. No deseaba abandonar su mundo, no deseaba ir a ese sitio desconocido.

Ante la mirada de ambos Sarada aparecía saltando y cogiendo a su hermana en el aire

-¡Sarada!-Sakura se sujetaba de su hermana con fuerza- no quiero ir, no quiero irme… quiero quedarme aquí contigo, con abuelo y Naruto

-Lo sé- dijo Sarada  cayendo suavemente en el suelo junto con Sakura, para luego elevar su mirada hacia Naruto

-Deberías irte-dijo Sarada a Naruto sin soltar a Sakura. Naruto miro fijamente a la otra nieta de Nagato, sus ojos eran rojos como los del cambia formas- apura o se cerrara nuevamente

-Alto-Grito Sakura mirando a Naruto y comprendiendo que nunca más lo volvería a ver- no… No te vallas. Solo lograras que te maten.

-Yo…-Dijo Naruto mirando a Sakura- debo ir

-¡Dile algo Sarada!- suplico Sakura a su hermana la cual de la nada metía su mano dentro de su boca y comenzaba a sacar una gema de color azul envuelta en hilos de telaraña.

-¿Cómo?-Pregunto Sakura mirando a su hermana. Mientras ella la dejaba sobre el suelo

-Si ese es tu deseo así será. Naruto Uzumaki no abandonara este mundo, pero…- Miro fijamente a Sakura- te odiara por el resto de su vida.

-Tu eres…-Dijo Naruto interrumpiendo la conversación de Sakura y Sarada – ¿un cambia formas cierto?-Interrogo Naruto comprendiendo las palabras de Sarada, al parecer todos los cambia formas tenían esa actitud reservada y se aferraban a un juramento. Su mente divago en el recuerdo de Sasuke, ¿el también estaría aferrado a ese tonto juramento…? Recordó haberle suplicado olvidarse de él y tratar de seguir adelante, pero… Miro a Sarada cuyo cuerpo era imposible de ver por lo bien cubierto que estaba, recordó como desde que la conoció la chica solo cruzo palabras con el unas tres veces y nada más.

-Al inicio mi juramento fue proteger a esta persona- dijo Sarada- y cumplir su voluntad –Pero con los años se volvió me señor. Comprendes tu posición ¿Cierto?

Naruto suspiro y miro a Sakura que contemplaba a su hermana algo sorprendida pues no comprendía nada de lo que ella decía y menos lo que Naruto había dicho: un cambia formas. Imposible Sarada era una chica menuda… no pudo decirse nada más, pues recordó que desde que tenía razón no había visto la verdadera forma de su hermana, ni siquiera su color de piel, ni sus ojos, más ahora que la miraba fijamente notaba el brillo rojo. Ahora que lo analizaba no conocía físicamente a su hermana, lo único que sabía de ella era que le gustaba pintar y vendía sus cuadros para sobrevivir, mientras ella era un psicóloga y su abuelo un viajero.

-Dejen de hablar cosas que no entiendo-replico Sakura molesta- ¡Sarada!-Grito- Vámonos…-Dijo mirando aun asustada la grieta dimensional y presionando sus puños para luego mirara a Naruto- si él dese marcharse que lo haga… Nosotras no- Repuso decidiendo ignorar las deducciones de Naruto, una cosa era amar a ese hombre pero otra era su hermana, podía sacrificar al hombre que tenía en frente, podía renunciar a él, pero no cedería a su familia.

Sakura no pudo evitar derramando lágrimas al ver como Naruto comenzaba a caminar en dirección de la grieta, mientras Sarada   que le dedico una mirada serena para luego asentir con la cabeza y de la nada lanzar una patada en contra de Naruto mandándolo a volar lejos.

-¡¿QUÉ DEMONIOS HACES?!- grito Sakura sin comprender el proceder de su hermana, cambia forma o lo que sea que fuera ahora.

-Dices que aceptas que se marche solo de boca para afuera. Pero si le dejo marchar no dejaras de llorar por años… quizás el resto de tu vida- concluyo Sarada y miro a lo lejos a Nagato que suspiraba. Nagato ahora lo tenía muy claro, la razón por la cual nadie regresaba al otro mundo era por el capricho de Sakura, y es que a chiquilla era el amo de Sarada. Como no se dio cuenta antes. Sinceramente era un dejado de primera.

Nuevamente escucho a lo lejos el tronar de los rayos. Una tormenta azotaba el océano. Ni fueron necesarios los sentidos de la vista o el oído, el que delato la situación y ubicación fue le violento movimiento del barco. Ese movimiento que le causaba dolores de cabeza. Trato de papar su cuerpo en busca de heridas, pero se percató que sus manos estaban encadenadas.

A duras penas se sentó sobre el suelo de madera que supuso era el calabozo del barco.

Rápidamente trato de cambiar de forma a una rata para librarse de las cadenas y poder recorrer el lugar y saber dónde estaba y porque estaba vivo. Tratar de buscar a…

Buena pregunta, lo admitió a quién demonios trataba de buscar con desesperación. Se reprendió. Pero ni aun así logro recordar. Suspiro, primero lo primero se dijo tratando de cambiar ad e forma pero.

-Mierda…-se quejó al darse cuenta que esas cadenas estaban hechas de noche, un metal de color negro que rechazaba la magia de cualquier tipo y como los cambia formas era del tipo mágico.

-Valla-Oyó una voz masculina y le fastidio los tímpanos, fue cuando se percató que no podía ver.  Los cambia formas pueden ver en la oscuridad, pero Sasuke no lo lograba-¿Cuánto crees que nos paguen por el cambia formas?-Interrogo otra voz detrás del primer hombre

-No lo sé. Dicen que es el último que existe.

-Entonces valdrá una fortuna. Aun no puedo crees que siga vivo después de todos estos años.

Sasuke se tensó al oír esas palabras: ¿años?

-Que esperabas, creías que después de ser congelado por Konan sama saldría sin consecuencia alguna. Nadie se enfrente a los demonios y sale ileso- concluyo tomando del brazo de Sasuke para obligarlo a levantarse.

Sasuke no opuso resistencia, debía saber dónde estaba con exactitud, también obtener más información sobre esa tal Konan y los demonios que también mencionaban, debía volver a armar el rompecabezas de su cabeza y… Rayos. Renegó internamente, no recordaba su nombre.

Lentamente camino guiado por esos hombres que apestaban a simples humanos, supuso que podía librarse de ellos, pero con esas cadenas prácticamente no estaba  en condiciones de hacerlo.

Un nuevo estruendo se oyó y nuevamente la embarcación se meció con brusquedad

-¿Seguro que es aquí donde veremos al comprador?-Repuso el primer hombre que oyo

-Claro que sí, no subestimes las ordenes de ese hibrido.

-Valla que los tiempos han cambiado-Dijo el segundo- antes gobernaban los demonios y ahora…

-Todo cambia, si no cambia no sería divertido- dijo el segundo- Era de esperar que tanto celestiales como demonios se cavarán mutuamente. Si ellos reinando los continentes solo quedaron los híbridos. Pero aun así…- jalo la cadena que sujetaba a Sasuke –Todavía quedan algunos retazos de esa era como este cambia formas. Esa demonio y… el  resto de escorias

-sí, tienes  razón- concluyo deseoso de recibir la paga- te imaginas, jamás creí recibir tanto dinero por esta cosa.  

-Pues créelo, con ese dinero nunca más tendremos que preocuparnos por nada. Incluso los hijos de nuestros hijos podrán disfrutar de ese dinero.

-Si. Tienes razón- concluyó el segundo

Cuando abrieron la última puerta, ambos miraron la cubierta de la nave, el resto de su tripulación luchando ferozmente contra el viento que amenazaba con volcar la nave, mientras al frente se divisaba una plataforma ubicada al medio del océano de fuego.

-¡Señor!-Grito uno de los tripulantes- debemos zarpar, el barco no resistirá las olas mucho tiempo.

-Ok-Repuso el capitán caminado en dirección de la plataforma fija en medio del océano que no mostraba tambalear ni un centímetro a  causa de las olas.

-¡Sal de una vez!- Grito el capitán, mientras la tripulación aun haciendo sus faenas para mantener la embarcación a flote, giraron sus cabezas y trataron de divisar al culpable de que llegaran a ese lugar.

Todos miraron con algo de recelo al hombre azulado que salía del mismo mar y se paraba sobre la plataforma. Ese hombre con apariencia de pescado por culpa de esas brequeas y dientes que lo asemejaban a un tiburón.

-¡Danos el dinero y te daremos al cambia formas!- grito el segundo al mando reconociendo al hibrido, ese hombre conocido como Kisame era un hibrido mezcla de humano con un demonio de mar.

-De acuerdo- Dijo Kisame sin hacer mucho drama para lanzar un barril repleto de perlas y piedras preciosas.

-No es dinero- repuso el segundo al mando, más el capitán no el intereso que no fuera monedas de oro, bastaba saber que eran perlas y joyas que superaban el precio de lo acordado. Rio jalo de la cadena negra que sujetaba al cambia forma para lanzarlo con fuerza en dirección del hibrido.

-Un placer hacer negocios con usted- repuso el capitán- ¡Suelten las velas no largamos!-fueron las últimas palabras que oyó Sasuke antes se caer al mar y tratar de liberarse como loco, pues las cadenas lo hundían y también le impedían nada y sobre todo cambiar de forma.

-Kisame- oyó una voz detrás y Kisame la reconoció y giro- ¿Ahora qué?- se quejó mirando a Utakata

-Se ahoga- dijo Utakata con su semblante tranquilo, casi soñoliento

-si es un cambia formas pues que se convierta en pescado- remarco Kisame antes de sentir como Utakata lo golpeaba suavemente con su pipa

-esta encadenado con cadenas hechas de noche

-Y… ¿Eso qué? Hacer las cadenas de día no marca diferencia alguna- Kisame contrariaba a Utakata que nuevamente le daba un ligero golpecito con la pipa.

-Noche es un metal oscuro que contrarresta al magia y la metamorfosis- dijo mirando como Kisame aún no hallaba la razón de ayudar al cambia formas- no puede cambiar de forma…- dijo y aun así Kisame no mostro interés en ir a por el cambia formas- se está ahogando, sácalo es una orden.

-¿No podías decir eso desde el principio? Tenías que dar tantas vueltas en cosas tontas- le recrimino Kisame mientras Utakata volvía a aspirar su pipa tratando de calmarse, pues si era una persona pacifica había momentos en los que Kisame le hacía desear ser un asesino, pero a Konan no le agradaría perder a otro integrante de su sequito.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

Notas finales:

gracias por los reviews, y por la comprension gracias.

Que les valla bonito


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