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En la torre de los vengadores se encontraba un aburrido Hawkeye paseando de aquí para allá buscando que hacer, todos los demás vengadores tenían sus propios asuntos por lo tanto no podían estar pendiente de un adulto con mentalidad de un adolescente todo el tiempo.
-que aburrido~, no hay nada que hacer joder- dijo Clint al aire mientras camina con desinterés por un rumbo desconocido. A Si pasaron 15 minutos hasta que Clint pudo identificar la puerta del gimnasio. Al estar completamente aburrido pensó que seria buena idea hacer un poco de ejercicio así que entro al gimnasio sin demora alguna.
Al abrir la puerta todo el gimnasio estaba a oscuras, por lo tanto no había nadie pensó Hawkeye, así que entro y se fue a los vestidores que tenia el gimnasio para cambiarse el traje, por mucho que le gustara entrenar con el no quería que terminara oliendo a sudor.
Ya cambiado y listo para sudar como cerdo, se encamino fuera del vestidor y se puso a hacer calentamientos, ya su cuerpo listo y preparado para ejercitarse comenzó a hacer piruetas en el aire, cada una mas complicada que la otra, las piruetas y volteretas eran impresionantes hacían ver a Clint como si fuera un ángel, un hermoso ángel volando con gracia y elegancia.
-¡impresiónate Clint!- escucho Hawkeye, el pobre soltó un grito de terror para luego para luego voltear a ver a la misterio voz que casi hace que le de un ataque al corazón, la voz “terrorífica” de antes no era nada menos que Steve Rogers también conocido como el capitán america
-¿capitán?, ¿que hace aquí?-
Clint estaba extrañado, se suponía que Steve estaba en una misión dada por Nick Fury y que no llegaría dentro de una semana o eso les había dicho hace dos días cuando Tony se comunico con el para “averiguar si seguía vivo y si podía botar las cosas del capitán y ocupar el cuarto para sus experimentos” aunque todos en la torre saben que en verdad estaba muy preocupado por Steve.
-jajaja veo que te sorprendí mucho, la misión no era tan grave como pensaba Fury así que pude terminarla sin mayores inconvenientes que los usuales- respondió el capitán dedicándole una leve sonrisa al rubio mas joven que aun lo miraba sorprendido.
-ya veo… bueno me alegro mucho de que este bien capitán- fue lo que pudo decir Clint aun en su estado de sorpresa, es que enserio casi le da un paro cardiaco cuando escucho la voz del capitán en el grande y vacío gimnasio que solo usan Nat, Steve y él, y Nat hace una buen rato que se fue a una misión sabrá dios donde. A si que se suponía que el era el único que podía usar el gimnasio, por poco creyó que en la torre había fantasmas.
-mmm?… te vez algo pálido… ¿te encuentras bien?- Steve estaba empezando a preocuparse por el repentino silencio del halcón y ahora que lo veía mejor estaba muy pálido.
-he?… ah! N-no se preocupe capitán, es solo que me asusto un poco- dijo un poco avergonzado por su reacción el pobre halcón.
-¿asustado?, ¿por que?- el capitán tenia curiosidad por lo dicho antes por Clint, ¿como era posible que un asesino altamente entrenado para ser indetectable y completamente letal y además una de las personas mas peligrosas del mundo por que puede matarte en menos de un segundo se haya asustado por una pequeñeza como esa?
-b-bueno e-es que desde pequeño le he tenido un poco de m-miedo a los f-fantasma- Steve pudo ver como el rostro pálido del halcón se volvía de un color rojo ardiente por la vergüenza de decir algo así, Steve no pudo resistir mucho y soltó una leve carcajada mientras se acercaba a un avergonzado Clint y lo abrazaba.
Clint se sorprendió por la acción del capitán que aun soltaba leves risas, pero no le importo se sentía bien siendo acobijado por el calor de Steve.
-no tienes por que tener miedo Clint… nosotros los vengadores siempre estaremos aquí para protegerte, yo siempre estaré a tu lado… así que no tengas miedo porque yo te cuidare- Clint no pudo evitar el sonrojo que se formaba en su cara, sentía que en cualquier momento se iba a desmayar por tantas emociones y sentimientos encontrados que lo tenían un poco alterado.
El capitán al ver el sonrojo de Clint sintió una gran ternura por el rubio mas joven así que sin mucha dificulta se separo un poco de Clint para verlo directo a los ojos, los ojos de Clint eran muy diferentes a los del capitán, los de Steve eran azul cielo claro mientras que los de Clint era un azul grisáceo muy llamativo, un color de ojos completamente hermoso que lo hacían ver muy lindo y adorable.
-eres muy lindo Clint- al terminar de decir eso se agacho un poco para darle un dulce beso en la frente como si a un niño se tratase. - ven vamos con los demás ya va ser hora de cenar- dijo el capitán después del beso llevándose arrastrado a un colorado Hawkeye.
Después de todo no fue tan malo el decir su miedo a los fantasmas pensó Clint mientras cenaba con los demás vengadores al lado del capitán que lo miraba con mucho ternura y lo consentía para la extrañeza de los demás.
Fin