Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Strongest Pair por maxi anime

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo

Les traigo el final del fic, es corto porque es la cotinuacion del anterior, todo esta en el mismo archivo pero espere un tiempo para ver como recibian el fic, por el momento veo que bien, me alegra.

Les dejo con el final que quizas presentian que pasaria, porque soy muy predecible, cuantos me conocen? jiji bueno sin mas demora el final del fic.

Un año atrás Syusuke me envió un mensaje alterado, un mensaje que cambio mi vida tal y como la conocía.


Flash Back.


Me encontraba en un torneo que apenas había comenzado, con diecinueve años era el tenista japonés más prometedor de Japón, y algunos reporteros decían que quizás llegaría a ser el más joven número uno en el Ranking de tenis mundial. En ese momento cursaba una carrera paralela para después del tenis, y no me importaba tardar más años de lo planificado en el plan de estudio, era un tenista reconocido.


Corría el mes de mayo, por problemas con mis horarios había visitado a Fuji en febrero y celebramos su cumpleaños, después de ello tuve que regresarme para seguir con mi ascendente carrera. Recibí en medio de un torneo un mensaje de Syusuke pidiéndome que fuera a Japón, que era de suma urgencia.


Dejé el torneo, volví a tomar un avión sin decirle a nadie, y cuando llegué a la residencia Fuji donde Syusuke me recibió con los ojos llorosos.


—Tezuka—. Exclamo abrazándome en cuento me vio. Aun llevaba puesta mi ropa deportiva, tenía un bolso de mano con la poca ropa que puede llevar y mi celular en la mano.


—Syusuke ¿Qué ha pasado? — pregunte consternado, lo vi bien y me llamo la atención, no parecía que pasara algo urgente hasta que note su cuerpo, se veía extraño.


—Debo decirte algo, pero no estoy seguro como lo tomes.


—Vine para verte cuando me llamaste y no me iré sin que me lo digas.


Ya dentro de la casa Syusuke preparo el té, yo solo tome un par de galletitas que hizo su madre y espere paciente a que aquel que llamaron una vez el Tensai del tenis, hoy retirado del deporte me dijera aquello por lo que me hizo dejar mi primer torneo como profesional.


—¿Recuerdas que viniste en febrero? —me pregunto mientras doblaba la servilleta que traía en las manos.


—Vine, festejáramos san Valentín y tu cumpleaños ¿Qué ocurre? — pregunté mirándolo acongojado.


—Supe que la vacuna que nos pusieron cuando teníamos seis años, resultó ser experimental a pesar de su eficacia como vacuna, con el despertar de las hormonas esta resulto ser bastante problemática.


—Explícate.


—Esa vacuna fue lo que produjo que mientras estábamos en preparatoria hubiera más nacimientos de los esperados en adolecentes ¿Lo recuerdas?  Muchas chicas jóvenes de entre quince a diecisiete años tuvieron su primer bebe. Bueno, al parecer nuestra falta de cuidado también tiene mucho que ver a los efectos de la vacuna que nos pusieron a los seis.


—¿Qué tiene que ver una vacuna con eso? — pregunte comiendo otra galleta.


—Serás padre en seis meses— dijo sin más, yo me quede mirándolo petrificado—. Tezuka, estoy llevando un hijo tuyo.


—Dime que si se puede demandar al laboratorio de la vacuna— exclame levantándome de golpe mientras me tomaba todo el vaso de té de un solo sorbo.


—Creo que ya es bastante tarde, pasaron más de diez años desde los primeros efectos.


No sé si lo que dijo lo hizo por sarcasmo o solo para verme molesto, pero lo único que atiné a hacer fue gritar y salir corriendo de la casa, quise arrancarme los pelos, literalmente. Una hora después regrese a la residencia Fuji, hable con sus padres, di a conocer mi relación sentimental con Syusuke y que me iba a hacer cargo del bebé por nacer.


Fin Flash Back.


Kunihiro nació el cinco de octubre bajo el signo de libra, era un niño muy sano y rebosante de alegría, me sentí feliz de haber escogido pasar todo el tiempo posible con él y Syusuke mientras se gestaba. Dos meses después, con autorización del pediatra de Kunihiro decidimos los tres comenzar a viajar por el mundo mientras yo disputaba cada torneo.


Inicialmente se planteó la idea de que Syusuke se quedara con Kunihiro en casa de sus padres, el aún tenía que estudiar y yo podría competir con libertad. Pero le aclare a Syusuke que la idea me desagradaba, no solo porque se estaba dejando al cuidado a los abuelos de un nieto, cuando los padres debían hacerse cargo, mis padres me habían criado para que yo una vez fuera padre me hiciera cargo de mi descendencia y solo les dejara ver a sus nietos para que los disfruten como tal, no que los cuidaran como a otros hijos suyos. Syusuke comprendió la idea, y en ese momento yo me quedaba con Kunihiro mientras él estudiaba.


Cuando Kunihiro cumplió dos meses de nacido mi entrenador sugirió la idea, muchos padres viajaban por el mundo con sus hijos en las llamadas caravanas, yo podría hacerlo y no afectaría a mi hijo, según él. Tomé la idea, la discutí con Fuji y así los tres comenzamos el viaje, Syusuke termino sus estudios a la distancia y yo volví al tenis profesional.


Siete meses llevaba de nacido Kunihiro, siete meses en que me acostumbre a entrar a mi cuarto de hotel y escucharlo a él, o golpearme con un juguete, a dormir poco de noche a pesar que disputaba torneos. En cierto modo era divertido y en cierto modo quería salir corriendo, pero no podía dejar a Syusuke y mucho menos a Kunihiro, los amaba demasiado.


—Ne, Kuni-chan, vamos al salón de juegos del hotel, a Kunihiro le encanta y puedes pasar tiempo de calidad con él—sugirió mientras abrigaba nuevamente al bebé.


—Estoy cansando Syusuke, acabo de ganarle a un australiano ofensivo de fondo que busco cansarme, necesito descansar.


—Kuni-chan, no seas un adicto al trabajo— Syusuke tomo a Kunihiro en brazos y luego lo puso sobre mi pecho, en un modo de insistirme.


—Estoy en un torneo.


—Puedes salir ante las cámaras disfrutando de tiempo de calidad con tu hijo, se hablará muy bien de ti, ganaras más fama— insistió buscando más abrigos.


—Mi habilidad es suficiente para darme fama—replique dándome media vuelta, sin notar el enojo en cara de Syusuke.


—Duerme si quieres, Kunihiro va a ir a jugar con su nuevo amigo.


—Que se diviertan— exclame sin más.


Nunca sentí la puerta, mucho menos a Syusuke levantarse de la cama, pero antes que me diera cuenta y cuando ya estaba acomodado en mi cama, apunto de dormirme y dejar a Morfeo llevarme al país de los sueños, la puerta sonó. Sentí a Syusuke levantarse de la cama, pensé que pidió servicio a la habitación, y no note su sonrisa maquiavélica aquella que adornaba su rostro en aquel momento y su risita típica de cuando había hecho una maldad muy bien planificada, solo para ver sufrir a otros.


—Fuji-kun— escuche, rápidamente reconocí la voz ruidosa de Kirihara Akaya, quien parecía venir completamente lleno de energía, lo que me pareció extraño porque mientras yo jugaba mi partida contra un australiano el jugaba contra un portugués, al cual venció después de dos horas y media de partido.


—Kirihara-kun, es un gusto verte, Kunihiro está muy deseoso de jugar con el pequeño Rentarou.


—Solo llámalo Ren— sonrió adentrándose a mi habitación de hotel, en ese momento me senté en la cama y vi la escena.


Kirihara traía en brazos a un pequeño de cabellos castaños revueltos, apenas pasaba los setenta y cinco centímetros de altura, se veía delgado, Kunihiro era casi de su estatura, unos pocos centímetros más bajo quizás y también con un poco más de peso. El niño tenía los ojos rasgados, lo que me recordó mucho a Yanagi Renji, su chupete tenia números a la vista y tenía puesta una remera con lo que parecía el dibujo de una película animada de autos y un pantalón de mezclilla, no llevaba zapatos, pero si un par de medias blancas y tan pronto cuando Kunihiro lo vio se alegró de verlo.


Internamente quise matar a Syusuke, trajo a un rival a mi habitación con un niño cuando le pedí que quería descansar después de un partido agotador. Viendo a Kirihara note dos cosas, su partido había durado unos minutos más que el mío y se veía jovial, como si aún tuviera energías para otro partido más, se veía recién bañado, con una remera polo color roja y un pantalón deportivo color celeste.  Me levante para no demostrar debilidad ante la vista de un posible rival, aunque recordando a quienes se enfrentaría era posible que Kirihara no ganara el siguiente partido, su siguiente oponente era un alemán que yo conocía bien.


—Tezuka-kun— sonrió dejando al pequeño en la cama— Me da mucho gusto que nuestros hijos puedan jugar, sentía que Ren necesitaba un amigo o tendría que regresarlo a Japón y no me gusta la idea.


—¿Por qué? — preguntamos Fuji y yo a la vez al ver el rostro del antiguo demonio de Rikkaidai cambiar su sonrisa.


—Bueno, digamos que no tenemos con quien dejarlo y la persona de confianza no es enteramente de mi confianza ¿No sé si me explico?


—¿Y la madre de Ren? — pregunte mientras buscaba un peine para acomodar mi cabello.


—Ne, Soy yo, ¿No nos ven el parecido? — pregunto señalándose, Syusuke y yo negamos con la cabeza—. Oh, Niou-senpai dice que se parece más a mí que a Renji.


—Creo que te engaño.


—Yanagi es el padre entonces, como él es tu Manager viajan juntos.


—El nombre se lo puso él y también saco el turno con anticipación para la cesaría, Ren nació con ocho meses porque según Renji ya no podía esperar, un día antes del cumpleaños de Renji— sonrió con picardía, lo que me causo en cierto modo ternura, podía ver en sus ojos, en su sonrisa


 


—Entiendo, a mí también me agrada que Kunihiro tenga un amigo para jugar ¿Cuántos años tiene Kirihara-kun?


—Once meses, están invitados al primer cumpleaños de Ren.


—Asistiremos, Kunihiro no se va a perder el primer cumpleaños de su nuevo amigo.


Kirihara se quedó el resto de la tarde hasta que anocheció, cuando Yanagi fue por él, logramos escuchar un sermón que le dio el antiguo tercer demonio a Kirihara por el pasillo sobre que debía de estar descansando y no jugando con Rentarou, que eso podía hacerlo el.  Durante el tiempo que estuvo el pelinegro en el cuarto hice uso de toda mi resistencia mental y física para aparentar no estar exhausto después de un partido, Akaya se veía particularmente lleno de energía jugando con los bebes, hablando de vez en cuando de algo que le había dicho Yanagi sobre la estimulación temprana y que mientras más jugaran los niños durante el día más profundo dormirían durante la noche. Creo que funciono, Kinihiro durmió esa noche muy profundamente sin despertarme y yo al lado de Syusuke pude dedicarle unos momentos de mi tiempo, antes de caer dormido.


Regresamos a Japón unos días antes para el cumpleaños de Ren, en el torneo llegue a cuartos de final cuando me enfrente al mismo oponente que descalifico a Kirihara el día siguiente a la cita de juegos. Nuestro temporal hogar fue la casa de mis padres y así como dormíamos los tres en hoteles mientras yo participaba en torneos también dormíamos los tres en mi vieja habitación.


En Kanagawa fuimos a la residencia Yanagi, al parecer la reciente familia aún vivía en casa del Manager de Kirihara, la casa era una edificación antigua que contaba solo con tres habitaciones a la vista, era amplia y con un hermoso jardín delante, cuando llegamos notamos a Ren vestido con un traje de marinerito, quien camino hasta la puerta para intentar abrirla, pero no tardo Kirihara en aparecer y permitirnos pasar.


No fue sorpresa para nosotros encontrarnos al resto de Rikkaidai presente para el cumpleaños del niño, yo tenía planeado para el primer cumpleaños de Kunihiro invitar a todos los ex miembros titulares del Seigaku para que festejaran con nosotros y a Yamato-buchou. Solo se veía a algunos pocos, Sanada y Yukimura habían llevado a sus hijos a la fiesta, quizás para presumirlo, quizás solo para que pasaran un tiempo con sus viejos amigos, eran un niño de cabello negro, tenía la edad de Kunihiro, quizás unos meses más grande, su nombre lo supe porque Sanada lo grito en un momento que lo perdió de vista y estaba por hacer una travesura, tenía diez meses, se llamaba Seiichirou, un pequeño de cabellos azabaches y mirada penetrante, como sus padres.


Niou Masaharu estaba allí, me sorprendió verlo porque nadie supo de el en dos años, llevaba en brazos a su pequeño hijo que en dos días cumpliría seis meses, el pequeño se negaba a ser soltado de los brazos de su padre y gritaba ante el intento de bajarlo. El pequeño se llamaba Hiroki, tenía puesto lo que parecía un traje de gala en miniatura, con corbata de moño incluida, según Niou fue Yagyuu quien vistió al niño e iría a buscarlos en algún momento medio la fiesta para asegurarse que Masaharu no le cambiara la ropa al pequeño. Tenía enormes ojos azules y cabello castaño, se veía muy feliz en brazos de su padre y a la vez se resistía a bajarse de ellos.


—¿Es la primera vez que sale de casa Niou? — pregunto Syusuke mirando al menor, el cual se ocultó en la camisa de su padre.


—No, lo llevo al parque con frecuencia, es algo tímido—respondió intento bajar al suelo al pequeño, pero este comenzó a gritar para que no lo hiciera—. Hiroki, papá está aquí, no me iré a ningún lado.


—Parece asustado.


—¿No tendrá el sueño cambiado? — pregunto Kirihara, por lo que preste atención, nunca escuche de ello.


—Que yo sepa no, tiene horarios muy estrictos.


—¿No será porque teme a la separación?


—Duerme solo en la noche.


—¿Enserio? — preguntaron todos a la vez, fijando la mirada en el Penteshi, por lo que mire incrédulo.


—Lo llevo a dormir con nosotros cuando Yagyuu se duerme, pero después de eso él duerme solo.


—¿Trabajas? — pregunte al escuchar su repuesta y tome a Kunihiro en brazos, el cual estaba gateando por toda la sala donde había otros niños.


—Estoy desempleado.


Kunihiro miro al pequeño Hiroki detenidamente, era curioso, ambos tenían cabellos parecidos, si bien Kunihiro era rubio el cabello de Hiroki se parecía mucho al de Syusuke, y los ojos de Hiroki eran parecidos a los azules que heredo Kunihiro de parte de Syusuke. Mi pequeño alzo su manita intentando tocar al hijo de Niou, yo lo acerqué al pequeño y vi como mi hijo acaricio la carita del pequeño hijo del Petenshi, quien sonrió con la caricia.


—Sí, nene— exclame al ver lo fascinado que estaba Kunihiro tocando al pequeño Hiroki.


—Quizás no le gusta la ropa que tiene puesta y no quiere que lo vean vestido como esta— Syusuke se acercó y miro detenidamente al pequeño—. Tiene cara que le gusta vestirse a la moda actual y no como hace dos siglos.


—Niño, suelta a tu padre— fue la voz potente de Sanada, todos lo miramos y de inmediato el pequeño Hiroki comenzó a llorar.


—Sanada eso fue brusco— lo reto Yukimura, yo alce una ceja expectante, viendo como Niou intentaba calmar a su hijo meciéndolo.


Kunihiro estiro su manita a donde estaba Hiroki y no tarde en acercarlo, mi pequeño comenzó a acariciarle la cabeza al pequeño el cual dejo de llorar ante sentir la caricia. Syusuke me susurro algo al oído, una idea algo extraña, pero la lleve a cabo, quizás íbamos a lograr que Hiroki suelte por un momento a su padre.


Senté a Kunihiro en un sillón amplio y Syusuke le susurro a Niou que intentara hacer lo mismo con Hiroki, pero cuando se acercó a hacerlo el niño se negó.  Syusuke me dijo que haga el juego de las partes de la cara con Kunihiro, mientras Niou se sentaba a un lado para permitir ver lo que hacía con Kunihiro.


—Orejas, ojos, nariz y boca—exclame mientras tocaba en mi cara cada parte para que Kunihiro repitiera, y el con sus pequeñas manitas comenzaba a tocar cada parte de su cara. A mi mirada de pronto Hiroki comenzó a repetir lo que hacía Kunihiro, mientras yo me tocaba la nariz y Kunihiro repetía lo que hacía, Hiroki comenzaba a hacer lo mismo.


—Ese es un juego muy básico, Tezuka, mira esto—sonrió orgulloso Kirihara llevando en brazos al pequeño Ren—. Ren, ¿Dónde está la nariz de papi?


El pequeño Rentarou parpadeo un par de veces antes de responder a la pregunta, estiro su manita hasta la cara de Kirihara y sonrió tocándole la nariz— Pi-Pi


—Hiroki es más inteligente— interrumpió Niou—. Pollito ¿Dónde están los ojos de papá? —. El pequeño Hiroki no tardó en responder levantándose del regazo de su padre, su mano izquierda aún estaba aferrada a la camisa de Masaharu y con su mano derecha la tapo uno de sus ojos.


Pronto comenzó una especie de competencia entre los niños, Syusuke comenzó a reír de las ocurrencias de Kirihara y Niou, quienes competían por cuál de sus dos hijos respondían más rápido a las preguntas de las partes de la cara o lo que sus padres le pedían que señalaran. Yanagi solo alzo una ceja ante esa absurda competencia, aunque le escuche decir que era llamativo que un niño tan pequeño como Hiroki pudiera seguirle el juego a un niño tan grande como Rentarou, a pesar de los pocos meses de diferencia se veía que Hiroki Niou era sumamente ágil en esa actividad porque pudo señalar colores sin dificultad.


—Kunihiro tiene amiguitos— sonrió Syusuke sentándose a mi lado después de ver cómo, aun con el juego, Hiroki seguía en brazos de su padre, pero continuaba señalando lo que su padre le pedía, ahora le había pedido que señalara algo amarillo y con solo mirar de reojo el pequeño señalo una remera que tenía puesta Seiichirou. Kunihiro estaba jugando con un par de juguetes en el suelo y pronto se levantó a mirarme, con solo verle la carita supe que era lo que quería y lo lleve a mis brazos, donde luego me quito los lentes para ponerse a jugar con ellos.


Yo estaba sentado en el sofá junto a Syusuke, los dos mirábamos la escena de cumpleaños que se estaba gestado. Sanada iba tras su hijo una y otra vez, el cual parecía buscar hacer alguna travesura, mientras Yukimura solo reía ante la vista de que Genichirou no podía controlar a su hijo, aunque el con tan solo decir un simple No el pequeño obedecía. Niou aun intentaba que Hiroki lo soltara, a pesar que Yagyuu había llegado relativamente hacia un buen momento el niño aún se negaba a soltar a su padre. Yanagi estaba hablando por teléfono, al parecer esperando una llamada importante porque no se despegó de la mesa del teléfono, y en tanto Kirihara llevaba de un lado a otro a Rentarou, al cual le acababa de poner un Kimono con flores de loto.


—Tezuka, te ves pensativo— interrumpió Syusuke a mis pensamientos, Kunihiro tenía mis anteojos puestos en su carita y luego se los sacaba para colocármelos, aunque lo hacia lentamente.


—No es nada—exclame mirándolos detenidamente, a mi hijo y a mi cónyuge, a quienes amaba—. Me he forjado una buena vida adulta.


Kunihiro me miro con los ojos abiertos y me sonrió, Syusuke me abrazo por el brazo y yo lo besé dulcemente cuando encontré oportunidad. En ese momento los gritos por el cumpleaños de un niño parecían no existir, solo éramos nosotros tres, me sentí afortunado de las decisiones adultas que tome, de elegir a Syusuke, de elegir estar con Kunihiro a mi lado y lo más importante, ser quien soy por esas decisiones.


Fin

Notas finales:

Espero les alla gustado

gracias al grupo de amor a la strongest de no ser por ustedes no podria haber hecho este fic ni regresado a mi viejo gran amor, la strongest pair, van a verme muy a menudo publicando fics aqui, la strongest renacio en mi cabeza y no me deja dormir :)

Gracias por la bienvenida de vuelta, espero no irme pronto y terminar mis fics de pot cuanto antes ¿Cual les gustaria que terminara? o quieren un fic en particular? todas las parejas pueden tener un fic, solohice uno de la dirty y de la silver, quizas es hora de uno nuevo, o quizas uno de la sleep, o quien sabe lo que de vueltas por mi cabeza.

Un abrazo fuerte y nos leemos pronto

Ps: dejen reviews siii,

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).