8: Internacional (Eagle x Ippo)
-¿Pero qué rayos?- estaban desconcertados ante la noticia de su kohai y amigo.
-Sempai- Itagaki estaba muy sorprendido al ver a su sempai tomando de la mano a David Eagle todo golpeado después de la pelea con el rey de los pervertidos.
-Lo siento chicos… pero es que...
-Bueno solo quiero saber ¿Cómo lo hicieron?
-¿Qué?- se escandalizó Ippo.
-No pido eso- se apresuró a decir Kimura- sólo quiero saber ¿Cómo fue?
-Bueno…
-Ippo, deja que yo lo diga.
-Pero- se acercó más para susurrarle- no puedes hacer eso, Takamura te…
-Ya me destrozó el ojo asi que no pasa nada- sonríe y se volteó para ver a los presentes- yo lo seduje.
-¡Maldito!- Takamura estaba a punto de matarlo pero todos incluidos Ippo lo detenían.
-Déjenme… déjenme que lo mate.
-No lo dejen- forcejeaba Ippo.
-Espera Takamura, yo te lo explicaré, mira… todo pasó esa noche
Flashback.
Ippo estaba emocionado por la noticia de que Takamura peleará por el título, por el cinturón del campeón olímpico David Eagle, así que estaba de muy mal humor esos días de intenso entrenamiento que el dueño del gimnasio le ponía; ya en esos días en el que Takamura estaba muy mal, deshidratado y hambriento el campeón americano había aterrizado a Japón con todos los periodistas en el campo del deporte lo estaban esperando con sus bloc de notas en la mano, cámaras de video y micrófonos a punto de ponerle en la cara. Sólo Fuji y Mari Iimura estaban atrás observando bien al campeón.
Sólo había concedido entrevistas a pocos reporteros porque él quería entrenar bien y observar los videos de su rival y recordando los ataques de locura de Bryan Hawk al recordarlo simplemente por mencionarlo.
Ippo estaba preocupado por su mentor ya que a éste le costaba mucho bajar de peso, por lo que Ippo acompañó al entrenador y a Yagi para ver el sparring de Eagle en el gimnasio Kawahara o eso creían todos cuando tenía planeado ver a Miyata.
-¿Eh?- vio como el rubio boxeador estaba firmando autógrafos a los niños que estaban muy emocionados.
-No recuerdo que hoy habría una firma de autógrafos- decía Yagi sorprendido.
-Ha estado asi desde hace unos minutos.
-Miyata- Ippo lo vio que estaba el joven campeón de la OPBF viendo a los niños irse emocionados.
-La verdad se detuvo a firmar, los japoneses somos jóvenes a vista de los estadounidenses.
-Oye joven, si quieres te firmo la camisa- David Eagle le hizo la seña a Ippo para que se acercara.
-¿Quién? ¿Yo?- decía mientras se acercaba con dudas puesto que su entrenador se puso serio, más de lo normal.
Se acercó y dentro de unos segundos ya tenía la camisa autografiada por el boxeador.
-Tha…thank you very much- decía Ippo mientras se inclinaba a modo de agradecimiento mientras David Eagle sonreía complacido pero no el entrenador pues lo golpeó con el bastón.
-¡Idiota! ¡Él es el enemigo!
-Perdone entrenador…- Ippo estaba cubriéndose listo para recibir el golpe pero después el entrenador se detuvo al ver al contrincante de Takamura entrar al gimnasio Kawahara e Ippo vio como la camisa de Miyata estaba también autografiada.
Pasó el sparring y todo el mundo se impresionó por el estilo del americano, hasta que Ippo regresó al gimnasio y vio como Takamura pateaba y golpeaba a los niños y como castigo lo golpearon no sin antes éste le reclamó por llevar el nombre de su enemigo en la camisa, llamándolo traidor.
Ya era de noche, David Eagle se tomaba una ducha en el gimnasio Kamogawa y el vapor lo cubría por completo.
Sin embargo Ippo estaba tratando de perfeccionar su técnica a pesar de que la doctora Yamaguchi y el entrenador le habían dicho que ya no hiciera el Dempsey pero él estaba convencido de que podría progresar asi que estaba ya muy noche hasta que terminó no sin entrar a las duchas y abrió la puerta y vio algo que casi le provocaba un desmayo.
-¡Ahh, David Eagle!- se sorprendió al ver como el boxeador rubio estaba en frente de él mientras lo veía algo sorprendido por eso y no se había dado cuenta de que Ippo estaba algo apenado por verlo asi.
-Ahh eres el chico de esa vez- sonrió un poco.
-Eh si… Perdón no sabía que estaba aquí- decía mientras se cubría con la toalla rápidamente.
-No pasa nada, somos hombres asi que no hay ningún problema.
-Bueno en eso tiene razón pero…- pensó en un furioso Takamura golpeándolo sin parar por andar confraternizando con el enemigo.
Podría desatarse la tercera guerra mundial.
“Qué locura… cálmate Ippo” se decía a si mismo mientras sonreía- bueno este voy a ducharme… ehhh…
-Ah sí, dejaré que te duches gracias por prestarme las duchas.
-No pasa nada.
Mientras Ippo se lavaba el cuerpo el extranjero estaba secándose el cabello, estaban bastante cerca y el silencio estaba siendo algo incómodo, Eagle trataba de estar tranquilo pero el chico japonés le resultaba muy adorable y eso que solo lo había visto solamente en la tarde.
Ippo mientras tanto tallaba su cabello con cuidado y recordaba la piel blanca y musculosa del contrincante de su mentor.
Trataba de no pensar cosas sucias, ya que el cuerpo de Eagle no estaba nada mal y se había declarado gay pero siempre era fiel a Miyata pero éste no había dado signos de hacerle caso asi que estaba pensando rendirse de una vez… Y cerraba los ojos para dar paso a las gotas de agua caliente en su rostro.
-Mmm que hora será-se decía a si mismo David Eagle mientras salía de las duchas para tomar su teléfono y ver que eran las 9 de la noche.
Al terminar se secaba y fue a otro lado porque el otro estaba vistiéndose y se sentía más todavía curioso y tenía ganas de abrazarlo por detrás y besarlo pero eso sería malo porque obviamente lo acababa de conocer pero lo deseaba pero tenía pena. Como siempre.
Cuando salieron los dos y cerraron el gimnasio Eagle fue el primero en hablar.
-¿Quieres caminar conmigo?
-Ehh pero es que es muy tarde.
-Vamos, pronto será mi pelea con tu mentor y quisiera relajarme.
-Mm es que…. Me llevaría una buena paliza de Takamura por confraternizar con el enemigo.
Ok, está bien pequeño- estaba ilusionado por salir con él ya que se le hacía interesante.
Ippo no estaba loco, no podría jugar con fuego porque Takamura y su entrenador se enfadarían pero Eagle era muy guapo y estuvo pensándolo asi que después de un debate mental accedió.
-De acuerdo, acepto- decía mientras veía como el otro se detenía y sonreía muy contento.
Salieron después de cerrar y estuvieron caminando por la panadería Yamanaka, luego a la tienda deportiva y se detuvieron a un restaurante y como el campeón estaba a dieta pidieron algo muy ligero y estuvieron platicando esta vez de cosas muy personales.
-Y dime Makunouchi ¿Tienes novia?
Ippo lo miró sorprendido.
-Perdona, si no me quieres decir no lo digas.
-No, no… Mmm bueno… no, la verdad es que no he tenido novia. Mi carrera no me deja además es que…
-Anda no tengas vergüenza dímelo.
-Bueno es que soy… ehh- sentía que se le iba la voz si lo decía- yo… soy gay…
Creía que se moría por revelarlo pero David Eagle no dijo nada. Malo claro que no.
-Está bien, si asi te sientes no tengo porque criticarte además también soy gay.
-Pero, usted es muy guapo… bueno atractivo para las mujeres.
-Lo sé pero… siento que no, las mujeres no son lo mío aunque son muy hermosas.
Sentía que el corazón se le iba del pecho tal pareciera… que eso… fuera un sueño pero no. Era real y era la primera vez que pudo hablar de sus preferencias sexuales con alguien de su mismo sexo pero sobre todo alguien como David Eagle. Sonrió aliviado.
-Me alegra platicar contigo Ippo, creo que eres el primero que es muy interesante.
Ippo se sonrojó.
Continuaron saliendo, en el tiempo en el que Eagle tenía un descanso. Pero obviamente cuidando todas las apariencias, se llevaban cada vez más bien, platicaban de lo que les gustaba y sobre el boxeo ya que eso también tenían: La pasión por el deporte.
Era una buena amistad, llevada de manera calmada con mucho cuidado.
Ippo estaba emocionado por su nuevo amigo que lo invitó a cenar, claro una comida algo ligera para no afectar el control de peso, aprovecharía que su madre saldría a trabajar en el alquiler de botes, asi que se dispuso a hacerla él mismo.
-Vaya Ippo, estoy sorprendida ¿Invitarás a Kumi?
Ippo se sonrojó un poco al escuchar ese nombre y negó lentamente con la cabeza mientras se concentraba en hacer la cena.
-No mamá, invité a un amigo.
-Ah bueno, sólo pórtense bien, creo que será muy duro- le dio un beso a la mejilla de su hijo y salió después de ajustarse bien la gorra de su esposo.
Al terminar se sentó de manera tradicional mientras checaba su reloj, se preguntaba a veces si le había dado a David Eagle la dirección correcta o si cambiaría de planes a último momento pero cuando escuchó la puerta se dirigió de la manera más rápida y vio la sonrisa radiante del contrincante de Takamura. Estaba cavando su propia tumba si Takamura llegara a enterarse.
-Pa… pasa por favor- lo dejó entrar, todavía ni pasaba nada e Ippo se moría de los nervios.
-Thanks- Eagle dejaba ver su dentadura blanca, hablando con ese acento americano y sin saber por qué, el campeón de peso pluma sintió una tremenda descarga eléctrica por todo su cuerpo, más de lo que había sentido cuando Kumi lo abrazó en la playa aquella noche; le enseñó como sentarse y el otro se maravilló tanto por las costumbres japonesas y después Ippo se sentó de manera tímida.
-Espero… que te guste mucho.
-¿Lo hiciste tú?
-Sí, espero que no te enfermes antes de la pelea contra Takamura.
Eagle soltó una divertida carcajada, al principio el menor no estaba entendiendo, tal vez creyó que era una broma.
-No te preocupes, se ve muy ligero. Muchas gracias- dijo mientras tomaba los palillos con cuidado y se disponía a comer.
Él también comenzó a cenar, era demasiada tranquilidad para él, siempre tenía conversaciones a la hora de la cena pero esta vez era silencio y no era que le molestara pero le resultaba raro.
-Muchas gracias- dijo Eagle mientras dejaba su plato medio vacío.
-De nada, lo hice para que asi te sintieras más ligero.
-Oh, great- sonríe Eagle haciendo que Ippo se sonrojara.
Se quedaron viendo la televisión después de conversar un rato y cuando se hizo un poco tarde Ippo lo acompañó hasta la puerta.
-Bueno, gracias Ippo, por todo esto. Me la pasé muy bien.
-De nada Eagle-san… este… También me divertí.
David Eagle sonrió y volteó después de ponerse la chaqueta y el campeón de peso pluma sintió un ligero olor que lo hizo sentir un poco confundido. Se acercó para ver como Eagle pasaba las demás casas pero no reparó el hecho de que Eagle regresó para besarlo pero Ippo estaba tan sorprendido que no correspondió.
-Discúlpame- dijo el campeón estadounidense mientras veía a Ippo rojo, como un tomate.
-No… no pasa nada en verdad.
-Bueno, es mejor que me vaya ¿Nos veremos otra vez?
-Bueno si es que tengo tiempo- sonríe tímido mientras se despedía agitando la mano en modo de despedida.
Él asintió y se puso la chaqueta mientras que Ippo cerró la puerta y se dejó caer, pues sus piernas temblaban y el corazón lo sentía tan fuerte. Latía con fuerza, ni siquiera cuando creía pretender a Kumi o con sus intentos fallidos con Miyata.
-Dioses, estoy jugando con fuego, lo cual no debería pero me…- iba a decir eso en voz alta pero temía que Takamura y los chicos llegaran de manera inesperada, asi que para relajarse vio la televisión.
A la mañana siguiente recibió un mensaje en su teléfono, donde Eagle le había escrito que lo sentía pero aún asi Ippo sentía lo mismo que anoche, sus mejillas calientes, sus piernas las sentía flácidas y el corazón muy ruidoso. No debería pues era el rival de Takamura pero no paraba de pensar en lo atractivo del mayor: Su cabello rubio, los ojos azules y ese cuerpo de dios…
-¡Cálmate Ippo!- se gritó- ¡No pienses asi!
Quería darse un puñetazo, hasta un Dempsey roll mental por pensar esas cosas, estúpido Ippo. No quería caer ante eso pero era imposible, se ganaría muchos golpes del bastón y golpes de Takamura si ellos se enteraran. Negó con la cabeza y fue directo al gimnasio Kamogawa corriendo y lanzando jabs conforme avanzaba y al entrar se encontró con Kimura y Aoki.
-Buenos días Ippo- saludó Kimura mientras se quitaba el casco y se secaba el sudor, después de hacer un sparring con Aoki.
-Buenos días… mmm ¿Dónde está el jefe?
-Salió con Takamura y Yagi para lo de la pelea.
-Ya deberías saberlo, era hoy- decía Aoki.
-Lo siento, ando dormido- rió nerviosamente mientras se iba a los vestidores y hacer el entrenamiento de siempre.
No dejaba de pensar ¿Qué pasaría si ellos se enteraran de todo eso?
Pasaban los días antes de la pelea e Ippo mandaba mensajes a Eagle y este respondía inmediatamente lo cual lo emocionaba más que nunca y el campeón lo invitó a cenar a tres días antes de la pelea, rieron y estuvieron cenando disfrutando ese momento pero aunque sentía que era incorrecto confraternizar con el enemigo de su mentor pero seguía viéndolo interesante y atractivo.
¡Qué ironía! Sentía que era incorrecto pero lo veía así. Sentía atracción por el estadounidense y este se sentía de la misma manera, claro pues la mirada clara del rubio lo delataba y cuándo salieron se escondieron por las paredes del callejón, cerca del restaurante se besaron apasionadamente; esta vez sin que Ippo resistiera pues estaba harto de ser el Ippo de antes, de no saber nada y era hora de tomar el riesgo pues el boxeador estadounidense le gustaba mucho.
Sólo les quedaba dos días y que mejor hacerlo así, pues se amaban y sólo un mes de relación ¿Qué pasaría después? Tomaría ese riesgo y decidió entregarse a él, puede que haya sonado precipitado pero era su vida y sobre todo se amaban. No importaba pues Eagle ya lo había desnudado y lo besaba apasionadamente.
-Eagle…- gemía mientras sentía los labios del estadounidense invadir su cuello con esos labios que bien conocía.
Eagle susurraba palabras en inglés que por supuesto Ippo no entendía pero tampoco importó pues esas palabras (y estaba seguro) lo habían hecho estremecer, se besaban mientras se acostaban en la cama del hotel y se manoseaban de manera muy cuidadosa para mantener a raya los nervios y sentir placer, Ippo ya sudaba y sentía el cuerpo musculoso de David Eagle sobre la suya mientras que éste le metía sus dedos para estimularlo y dejarle salir unos gemidos que trataba de reprimir; arqueaba su espalda y su vista se aclaró cuando sentía algo duro tratando de colarse sobre su entrada. Eagle no se apresuró sino que esperó para ver la mirada segura de Ippo Makunouchi. El pupilo de su rival, no le importaba pues estaba dispuesto a dar todo en el ring pero no podía resistirse a él.
-Estoy listo- susurró Ippo a los oídos del mayor y este de una estocada lo metió.
Ippo hizo un sonido tratando de evitar un gemido de dolor. Era su primera vez, claro pero aun así se sintió bien después de que éste se detuviera otro momento para que se acostumbrara a la penetración, sabía que era duro y que tenía que respetar eso.
-Ippo…
-David…- jadeó mientras se acomodaba, de modo que sus piernas se abrieron más y la planta de sus pies tocaban las sábanas pero, faltaba un poco para que los pies se elevaran al sentirlo todo.
David Eagle se estremeció al escuchar su nombre de pila, más si era dicha por él. No tenía tiempo para mujeres, debido a su entrenamiento y también por lo antes mencionado pero nadie en su vida lo había hecho sentir de esa manera y quería empezar pero tampoco lo quería arruinar. Debería hacerlo bien.
-Dime si ya estás listo…- jadeó y aún no había empezado, quizá porque el calor corporal empezaba a invadirlo, como si el fuego empezara a propagarse.
-Estoy listo…- cerró los ojos y empezó la primera embestida, que hizo que los pies de Ippo se elevaran un poco, después otro y otro. Seguían los gemidos de dolor pero conforme seguían las embestidas y sentir los testículos de Eagle sobre sus nalgas ya todo cambió.
Abría los ojos mientras una embestida fuerte atacó su punto sensible y quería gritar de placer, pero estaban en un hotel y aunque habían pedido privacidad debería guardarse todo. Sus músculos se tensaron pero después de eso se aferró a la espalda fornida del rubio y pedía más y más, más de lo que necesitaba y su vista se nublaba por el placer; el éxtasis que necesitaba su cuerpo en aquel momento. Ya no sabía nada y solo veía la cara de Eagle, haciendo gestos de placer, gruñendo y sonidos guturales se oían por la habitación oscura mientras Ippo gemía disfrutando aquella sensación y sus ojos se dilataban por el placer que Eagle le brindaba. No aguanto más y se corrió pero también lo había hecho; pero de ahí no pararon, tenían tanto tiempo asi que después de eso lo puso en cuatro e Ippo gimió más y más pidiendo piedad pero Eagle le daba más. Estaba de lado, masturbándolo y levantando un pie para que se intensificara la penetración y las embestidas.
-Oh si…- gemía Ippo mientras arqueaba su espalda una vez más y se volvió a correr.
Al terminar estaban acostados, muy cansados y sólo jadearon. Cuando Ippo se puso frente al pecho del rubio, lo acarició como si fuera lo más perfecto.
-Vaya, me ha encantado…- jadeó un poco.
-Sí, pero ¿No te he lastimado?
-No, la verdad no me ha gustado mucho, ha sido lo más genial que he sentido. Fue genial mi primera vez.
Eagle sonrió.
-¿Takamura aún no sabe nada?
-No. Al parecer no, pero me siento un poco mal por… esconderle esto. Eres su rival.
-Se lo diré después de la pelea. Sé que es lo correcto, no quiero que caigas con ese peso en estos momentos ¿De acuerdo?
-¿No es algo arriesgado?- preguntó él mientras estaba volteándolo a ver, sus ojos castaños brillaban con preocupación.
Eagle lo miró a los ojos.
-Es arriesgado, me enfrento a tu mentor que hasta derrotó a Hawk pero es mejor que lo haga. Estoy seguro de que entenderá.
Fin del Flashback.
-Y eso fue lo que pasó. Si van a golpear a alguien, que sea a mí.
-No…- graznó Ippo.
-Con gusto.
-Ya Takamura- dijo Aoki- lo hecho, hecho está. Además- los vio de reojo, las manos de ellos se volvieron a entrelazar- se ve que ellos se aman muchísimo.
-Sí- asintió Kimura- si Ippo y este tipo se aman hay que apoyarlos.
-Pero… ¡No entienden! Ippo es nuestro kohai e Eagle se aprovechó de eso para así tratar de ganarme.
-No, no es cierto Takamura-san- dijo Ippo negando con la cabeza, estaba indignado- las cosas no fueron así…
-¡Cállate Ippo, traidor! Tu sabías esto y aun así…
-Silencio- la voz de Eagle sonó calmada pero sería- Takamura, sé que es lo que estás pensando pero no es cómo te lo imaginas. Ippo me ha conquistado y le prometí que asumiría todo esto, sé que eres su mentor pero ahora llegó el momento de enfrentarte. He perdido contra ti, sí. Pero me he ganado el amor de Ippo Makunouchi, sin planearlo y preparándome para derrotarte me he enamorado inesperadamente porque él me ayudaba y fue mi amigo un tiempo, sentíamos muchísima atracción y no lo pudimos evitar. No dejaré a Ippo jamás.
-Vaya…- Itagaki soltó un silbido de admiración- lo ha dicho muy bien.
-Itagaki-kun- sonrió Ippo, al ver que Itagaki no lo juzgaba.
Todos miraron a Takamura, que seguía muy aturdido por aquellas palabras. Suspiró y entró a los vestidores.
-Takamura-san- Ippo se dirigía a los vestidores para alcanzarlo pero Aoki lo detuvo.
-No. Déjalo que lo asimile, conozco suficiente a Takamura para ver que va a pensarlo.
-Suerte que no le dañó el otro ojo a Eagle- susurró Itagaki.
-Como sea, chicos estamos felices por ustedes- Kimura golpeó el hombro de Ippo que, se doblegó del dolor y todos rieron.
Aunque el tema fue un poco delicado, el campeón de peso pluma se sentía aliviado porque sus compañeros lo seguían viendo de la misma manera y todo volvió a ser como antes, aunque Takamura seguía si articular palabra y eso fue raro al principio pero Aoki le había dicho “Necesita más tiempo”
Como Ippo aún estaba lesionado y había sido obligado a descansar un tiempo por su pelea con Sawamura, Eagle lo había invitado a pasar esos momento de descanso en Estados Unidos, los del gimnasio Kamogawa estaban poniendo muecas de dolor pues ahí aún estaba Bryan Hawk; pero Eagle les había asegurado que vivía lejos de ese salvaje y todos se aliviaron.
Ya tenía listas sus maletas y tenía puesta su ropa de viaje, su madre, Umezawa y los del gimnasio (menos Takamura) estaban en el aeropuerto para despedirlos.
-Bueno, cuando llegues me llamas- había dicho Hiroko Makunouchi mientras le arreglaba las arrugas de su chaqueta.
-Sí mamá lo haré- sonrió Ippo.
-Llámame, te mandaré el borrador del segundo capítulo de mi manga, quiero que me escribas una buena opinión.
-Lo haré- parecía una despedida pero en donde Ippo se iba para siempre, aunque en realidad se iría unos meses.
-No descuides tu entrenamiento, chico- decía el jefe con severidad.
-Lo haré.
-Pero siempre y cuando no te excedas- continuó Yagi.
-Nos vemos- Itagaki lo abrazó al igual que Aoki y Kimura.
-¿Dónde está Takamura-san?
-No sé, pero espero que venga tengo ese…
-¡IPPO MAKUNOUCHI!- se oyó un grito y al voltear vieron a Takamura con su disfraz de halcón, la misma que había usado en su pelea con Hawk- No creas que te irás sin haberte despedido de mí.
-No, como crees- sonrió desconcertado el boxeador de peso pluma.
-Vaya, has venido- Eagle lo saludó, eso pareció haber irritado al rey del gimnasio pero este solo lo saludo con una cabezada seca.
-Sólo quiero agregar dos cosas, te dejaré ciego si lastimas a Ippo y la segunda- los miró amenazándolos, Ippo se sintió intimidado pero después se sorprendió cuando Takamura lo abrazó- y que te cuides- le sonrió a Ippo, de la manera que sabe hacer.
-Takamura-san…
-¡Pero ya vete! No quieras hacer a Eagle esperar, anda enano- y le dio un golpe en la espalda que lo hizo estremecer de manera dolorosa.
-¡AHHH!- se marchó corriendo donde David Eagle lo estaba esperando.
Todos veían como se iba el avión, en donde Ippo sería feliz.
Continuará…