-“Sabía que mis sentimientos hacia Makunouchi nunca serían correspondidos”- pensaba Volg Zangief cuando caminaba directo a su departamento donde se hospedaba.
Volg se había enamorado de Ippo luego de haber ido a un campamento de entrenamiento con los del Kamogawa, se había divertido muchísimo además de estirar el músculo. Ippo le había enseñado el idioma japonés más en ir a comer juntos en un restaurante de mariscos. Sentía que su corazón daba un vuelco cuando Ippo sonreía al mencionar su nombre, pero…
*FLASHBACK*
-Vaya, miren quienes regresaron- comentó Takamura mientras veía que entraban a la habitación Ippo y Volg.
-Sí, se tardaron- siguió Kimura.
-Vamos sólo fuimos a comer- replicó Ippo.
-Más bien parecía que iban a una cita- rió Aoki mientras los otros dos empezaron a reír como locos.
Ippo se indignó.
-¡Claro que no!
El pelirrojo se sorprendió un poco por cómo se estaban riendo los compañeros de Ippo, se sonrojó un poco ante el comentario de Aoki.
-Oh, vamos no te esponjes sabes que es una broma- Takamura se secó las lágrimas después de reír.
-Son increíbles, bueno Volg sólo no les hagas caso ¿Sí?
-De acuerdo- rió un poco avergonzado porque Ippo volteó a verlo y puso su mano a su hombro.
-Como sea, estoy aburrido después de entrenar ¿Qué tal si vamos a prender fuegos artificiales?
-Será genial- asienten Aoki, Kimura e Ippo sonriendo- ¿Vienes Volg?
-Bueno… sí. Me encantaría.
-Muy bien, vamos- los 5 fueron a la salida y prepararon todo para prender esos fuegos artificiales.
Volg estaba pensando de manera muy cuidadosa en declararse a Ippo, mirándolo disimuladamente.
-Volg, mira- dijo el campeón de peso pluma mientras le enseñaba como encendía uno que despedía chispitas de color violeta.
-Oh, son muy bonitos- comentó Volg mientras sonreía emocionado y sorprendido al ver esas chispitas violetas cayendo en la arena.
Su corazón dio un salto al ver el rostro de Ippo iluminado por las luces hasta que volteó y sacó uno.
-Prende esta, quiero ver sus colores por favor.
-Oh, sí espera- asintió Ippo y sacó un encendedor y salieron chispas de color rojo.
-Oh, es increíble- se emocionó Volg.
Ippo sonrió.
-Miren, parecen novios- bromeó de nuevo Takamura mientras volvían a reír Aoki y Kimura.
Volg se volvió a sonrojar avergonzado. Ippo al verlo asi se indignó.
-Por favor, chicos, dejen de bromear. Volg es mi amigo, no mi novio. Sólo amigos.
*FIN DEL FLASHBACK*
-“Amigos”- esa palabra seguía resonando en sus oídos.
Aquel día, sintió que su corazón se había roto en mil pedazos. Ippo, sólo lo veía como un amigo y nunca se fijará en él.
Suspiró mientras caminaba, todavía faltaba para llegar a su departamento.
-Oh, pero si es Volg- se escuchó una voz, el pelirrojo levantó la mirada y vio a Takeshi Sendo que estaba poniendo sus manos a los bolsillos en sus jeans.
-Eres Takeshi Sendo ¿Qué haces aquí?
-Vaya, tal parece que todavía no te caigo bien ¿Verdad?- replicó Sendo mientras se rascaba la cabeza.
Volg solo suspiró.
-No es que me caigas mal- suspiró el pelirrojo.
-Mm vaya eso no me consuela- rió después- oye, hace tiempo que quiero…
Vio sorprendido como Volg ponía un rostro melancólico.
-¿Qué sucede?- preguntó y levantó la vista para ver que el un gran cartel donde estaba Ippo posando en posición de pelea para anunciar su pelea.
-Mm parece que Makunouchi tiene algo que ver- comentó Sendo mientras soltaba un suspiro y se ajustó la chaqueta de cuero.
-Fue un gusto verte, me tengo que ir- Volg quería irse para no seguir viendo ese cartel, no estaba de humor ver a Ippo ya que todavía recordaba como él había recalcado que eran amigos, seguía triste por ese día y tampoco tenía ganas de hablar con Takeshi Sendo.
-Oye espera- dijo el tigre de Naniwa al verlo ponerse en marcha- vamos, ahora que estás aquí podemos charlar, y beber un rato- propuso.
-No bebo- respondió el pelirrojo algo serio.
-Oh, vamos una vez al año no hace daño. Por favor.
-No tengo ganas, mejor otro día- y de nuevo se puso en marcha.
Sendo arqueó las cejas confundido y suspiró mientras se desmarañaba más el cabello castaño.
-Sé cómo te sientes- dijo de manera seria y vio como el ruso detuvo su marcha.
-No lo sabes- dijo.
-Por favor ¿crees que eres el único? ¿El único hombre que no sintió atracción por Makunouchi?
Volg volteó a verlo, estaba desconcertado.
-¿A qué te refieres?
Sendo asintió y siguió serio.
-Yo también estaba enamorado de Ippo Makunouchi, pero él me rechazó. Dijo que estaba enamorado de otra persona y esa persona es ese intelectual engreído de Ichiro Miyata. Dijo que sólo me veía como un amigo- al recordarlo puso una mueca.
*FLASHBACK*
-¡Me gustas Makunouchi! En serio me gustas mucho- Takeshi Sendo se había animado a confesarle su amor a su rival, y eso que había pasado años luego de su último enfrentamiento.
Ippo se sonrojó y se rascó la cabellera negra y suspiró, sus orejas estaban enrojecidas. Era la primera vez que alguien se le declaraba.
-Sendo, eres buen chico. Me agradas pero… creo que no puedo corresponderte…-no pudo seguir porque Sendo lo tomó de la ropa.
-¿Por qué? Soy guapo y siento que lo que siento por ti es bastante real, ¿Por qué no puedes corresponderme?- su rostro mostraba agresividad pero sus ojos castaños daban un brillo de desconcierto.
-Lo que pasa es que… te veo como un amigo, siempre ha sido asi.
-¿Tú amas a alguien más?- preguntó sin rodeos el castaño.
-No… es que no creo poder…
-Di la verdad Makunouchi, sólo estás dando vueltas al asunto.
Ippo asintió rápidamente.
-Yo… estoy enamorado de Miyata… lo amo por eso… no puedo corresponderte… Lo siento Sendo- en ese momento, el castaño lo soltó.
-De acuerdo.
-Pe…pero podemos ser… amigos…- Ippo sonrió confiado de que el tigre de Naniwa aceptara.
-¿Estás loco? Me mandaste a la friendzone ¿para qué quieres que seamos amigos? Solo harás que me duela aún más de lo que me duele- al decir esto último se fue del gimnasio Kamogawa antes que Takamura o alguien más llegara.
*FIN DEL FLASHBACK*
-Así que era eso… Por eso. Quería declararme ese día que estuve con él en la playa pero él no me ha rechazado pero él dijo que solo éramos amigos y eso me hizo entender que no estaba ni interesado en mí.
-¿Ya vez? No eres el único que ha sido lastimado, pero podemos olvidarlo. Anda, te invito una copa. Es más la pagaré yo ¿Te parece?
Volg suspiró, no estaba nada mal tomar aunque sea una vez y ya. Asintió.
-Muy bien anda vamos- le dio palmadas en la espalda y fueron directo a un bar.
-Bienvenidos- el cantinero les dio la bienvenida y ellos se sentaron a la barra- ¿Qué desean tomar caballeros?
-Bueno, deme un whisky por favor- pidió Sendo.
-Bueno yo quiero un vino por favor- pidió Volg al sentarse.
-A la orden- el cantinero fue por las bebidas y las preparó en vasos pequeños de cristal.
-Salud, para olvidar amargos momentos- chocó su copa con el del pelirrojo y dio un sorbo.
El ruso también lo hizo, el vino estaba un poco fuerte pero lo resistió y tomó otra.
-Está un poco fuerte…
-Tienes razón, sabe algo fuerte, amargo- bebió Sendo mientras dejaba la copa en la barra- jeje la verdad sería bueno beber para olvidar que… amé a Makunouchi.
Volg bajó la mirada algo triste también, estaba enamorado de Ippo y tal parecía que le correspondía pero sólo lo eran amigos asi que se podía decir que no tenía esperanzas.
-Yo también amé a Makunouchi… pero no quiero dejar de lado nuestra amistad si me declaro- bebió.
-Vaya, míranos, sufriendo por amor… quien diría que Makunouchi prefirió a Miyata que a nosotros.
-Bueno es obvio porque Miyata-san es más fuerte y él lo admira… no podemos competir contra él.
-¿Estás loco? Obvio que si podremos contra él, es solo que se cree el don brillante- el tigre de Naniwa bebió otro sorbo.
El pelirrojo lo imitó y un poco de vino se coló en sus labios y se limpió con el dorso de la mano.
Siguieron bebiendo y platicando de Ippo y la noche avanzaba, eran las 10 de la noche hasta que el cantinero les dijo que se habían acabado tanto el whisky como el vino.
-Les conseguiré un taxi- dijo el cantinero mientras ellos se levantaban de las sillas e iban tambaleándose tratando de mantenerse en pie.
-¿A dónde los llevo?- preguntó un taxista.
-A… mi casa…- balbuceó para después echarse a los asientos mientras que Volg se sostenía la cabeza que le daba vueltas.
-A la orden- de inmediato se dirigía a donde Sendo le indicaba.
Volg trataba de relajarse, mientras que Sendo empieza a poner su mano en su entrepierna. Al principio el ruso pelirrojo no le tomó importancia porque pensaba que el tigre de Naniwa se estaba apoyando por el mareo. Suspiró, pero la mano no se detuvo ahí, siguió viajando hasta su miembro, el cual empezó con una caricia y la apretó un poco sin llegar a lastimarlo y Volg soltó un débil gemido. Se cubrió la boca, y tratando de ver si el taxista no lo había oído.
El taxista seguía manejando de manera concentrada, mientras tarareaba “Shake it out” de Taylor Swift de manera un poco baja.
Sendo suspira y se animó a meter su mano por debajo del pantalón del ruso y este se sobresaltó y estaba planeando retroceder pero la sensación por las copas y las caricias empezó a dejarse y disimulaba mientras miraba por la ventana. Empezó a llover y las gotas invadían las ventanas y Volg sentía que su miembro iba a explotar estaba muy duro la mano del tigre de Naniwa lo hacía sentir bien… sentía que se iba a correr.
-Es aquí- dijo al fin el castaño y los dos salieron al salir del taxi- gracias.
-De nada- asiente el taxista y se va.
Tambalearon y fueron a abrir la tienda, al entrar vieron que las cosas de la tienda ya estaban guardadas y se adentraron al pasillo que estaba iluminado.
-Takeshi ¿Qué horas son estas de llegar?- se escuchó una voz de anciana y ambos voltearon y Volg se sorprendió al ver una diminuta anciana acariciando un gato de color naranja atigrado.
-Ah, abuela es que me estaba tomando unas copas con mi amigo…- decía Sendo con las voz resbalosa.
Volg se sonrojó un poco y se cubrió un poco la entrepierna. Seguía muy excitado y no quería contrariar a la anciana.
-Pues me tenías preocupada, Takeshi. En este momento vas a bañarte y te duermes- ordenó la anciana.
-Ay abuela, no soy un niño…
-¡Pues actúas como uno!- lo regañó y se metió a su habitación.
-Ah, como sea, vamos Volg- lo tomó de la mano y fueron a tomar agua ya que, la garganta se les estaba haciendo seca y el castaño empezaba a verlo detenidamente sin poder apartar la vista de él.
-¿Qué sucede?- preguntó el ruso mientras volteaba a verlo.
-¿Cómo es que el idiota de Ippo te ha rechazado?- preguntó el tigre de Naniwa mientras dejaba su vaso de cristal de lado y se acercaba a Volg.
-Somos amigos, aunque… me dolió que Ippo no me vea como algo más- los ojos azules del pelirrojo bajaron hasta mirar el suelo reluciente de la cocina.
-Bueno pero hay una… solución- después de eso señaló la entrepierna de Volg y este apartó de nuevo su mirada algo ruborizado.
-No debiste hacer eso- dijo mientras se cubría con la chaqueta.
-Oh vamos- rió el castaño mientras seguía acercándose- tal vez no debía pero veo que te ha gustado.
-Claro que no- suspiró el pelirrojo y siguió tomando el agua para distraerse e ignorar a quien una vez fue su rival en el ring.
Sendo suspiró indignado.
-Vamos, es más tómalo como algo que solo ocurrirá una vez ¿No lo has pensado? Y como una forma de olvidar a Makunouchi
-El que esté ebrio no significa…- se tambaleó un poco- no significa que lo hagamos…
El castaño rechistó y puso una mueca de disgusto.
-Por favor, por favor de seguro te gustó y tratas de negarlo- su voz era resbalosa y un poco chistosa.
-Sendo… no lo haremos. Me sentiría como plato de segunda mesa.
-Vaya eres muy difícil me pregunto si todos los rusos son como tú- lo señaló con el dedo.
-Algo…- de pronto se mareó y como Sendo estaba cerca este lo logró atrapar.
-Creo que esto es un intento para acercarte- rió el castaño al ver de cerca esos ojos celestes-Déjame enseñarte- se acercaba más a sus labios.
-No…- no pudo decir nada más porque los labios de Sendo estaban pegados a los suyos y el no tardó en corresponder, subió sus brazos para sostenerse en el cuello de Sendo y seguir con el beso, juntaron sus lenguas; enredándola con la de él y sintió como las manos del tigre de Osaka volvía a acariciar sus genitales y el miembro del ruso se estaba endureciendo y gimió sin poder evitarlo.
-Mmm…- se cortó el beso porque era el momento de tomar aire. Se miraron y las mejillas de ambos estaban sonrojadas.
-Sendo…- el tigre lo volvió a besar pero con más intensidad y lo tomó de la cintura para acomodarlo y después ir a la habitación.
Cerraron la puerta de manera que la abuela no podría abrirla tan fácilmente asi que ellos aprovecharon cada momento y siguieron con el beso que se volvía desenfrenado y la ropa de ambos caía al suelo y los dos, desnudos se acostaron a la cama. Sendo tomó con cuidado el pene estimulado del ruso y lo lamió al principio como si fuera un dulce y el pelirrojo arqueaba su espalda ya que esa era una buena sensación y desorbitó la mirada cuando el castaño lo metió a su boca y Volg gimió aunque se cubrió la boca para que la abuela de Sendo no los escuchara y sentía como la boca de Sendo succionaba esa parte más fuerte y rápido que sentía la garganta caliente y acariciaba su pene que gimió aún más y empezaba a tocarse; haciendo que Sendo se deleitara con esa imagen y después de eso tomó su miembro y empezó a masturbarse y su pene se endurecía y se llenaba de venas que el castaño sentía que podría correrse en cualquier momento.
Los dos estaban completamente excitados que sus cuerpos empezaban a transpirar.
Después, antes de correrse Sendo tomó las caderas de Volg lo volteo, poniéndolo en cuarto, las levantó y después de eso abrió el ano del pelirrojo y empezó a meter su pene… se sentía tan genial y procedió a acariciar el tronco y los glúteos del ruso que jadeaba, tratando de no gemir tan fuerte y despertar a la abuela de Sendo. Cerró los ojos para relajarse y sentir como el pedazo de carne le atravesaba la estrecha entrada y desorbitaba su mirada celeste, acostándose tratando de relajarse.
Sendo disfrutó ya meterlo profundamente que, se quedó ahí para acostumbrarse porque sentía la entrada muy apretada… se esperó unos minutos para empezar a moverse, lentamente que se sostuvo de las caderas de Volg.
Podía ver el pálido cuerpo moverse al ritmo de las lentas embestidas, verlo abrazarse a la almohada y su miembro entrando y saliendo de su entrada que ya se ponía cada vez húmeda y se deslizaba que sentía un completo placer ya cuando aumentó la velocidad… Era su forma de olvidar la decepción amorosa, que Ippo lo había rechazado pero ahora solo gemía de profundo goce cuando seguía haciéndolo más duro y fuerte.
Volg ahora tenía enfrente a Sendo mientras que este lo penetraba de forma salvaje y se besaban al ritmo, sus cuerpos tan calientes, las gotas de sudor cayendo por sus cuerpo y sus gemidos acompañando la oscura habitación.
Se corrieron cuando la embestida del tigre de Naniwa había sido la más dura y la más placentera que Volg sentía que su vista se nublaba y se apartó el cabello de la cara, volteo y vio que el castaño había caído; jadeaba y no se movía más que el pecho y después se iba normalizando.
-Vaya…
-Sendo.
-¿Mmm?
-Creo que tenías razón, con eso de hacerlo olvidaría todo.
Sendo rió.
-Yo también amigo. Tal parece que nos ha enseñado olvidar ese dolor.
Se quedaron un rato en silencio.
-Volg.
-¿Sí?
-¿Quieres hacerlo cuando vuelvas de Estados Unidos al conseguir el cinturón?
El pelirrojo se sorprendió un poco y asintió mientras se cubría.
Durmieron rápidamente. Era buena medicina para una desilusión sí, pero también para enseñar que hay segunda oportunidad y aunque no hubo un “Te amo” o “Te quiero” estaba el presente el volverse a encontrar